lunes, 27 de febrero de 2017

RUTILLA POR LA ESTACIÓN DE TREN DE PAJARES.



Día: 25-02-2017.

Desnivel: +300 m

Longitud: 16,08 Km.

Tiempo: 03h51:21.


Comentario:
No andaba yo muy fino desde el día anterior en el aspecto físico por tener un buen catarro y fruto de ello era mi inapetencia para salir de montaña en este día o para ir a correr a Gijón por la tarde.

Dado que era una pena quedarse en casa dado el día de verano que estaba haciendo por Asturias en este día, finalmente me obligaría a pillar el coche y salir de casa, sin saber muy bien, que rumbo tomar.

Saliendo de Oviedo me acordé de una pequeña ruta que tenía pendiente de hacer y que transcurría por la pista de acceso que sirve al personal de mantenimiento de la línea ferroviaría Asturias – León para meterse en faena cuando hay problemas en dicha línea.

Así que tras dirigirme hacia el Pto Pajares, a eso de las 11h30 estaba aparcando en el pueblo del mismo nombre para ponerme seguidamente a caminar por los inicios de dicha pista desde el pueblo y que me iba a llevar en un primer momento hasta la Estación Ferroviaria del pueblo, última estación en la salida de Asturias a La Meseta (desconozco si se utiliza en la actualidad).


Antes de continuar, un poco de historia sobre esta vía que salva uno de los pasos montañosos más difíciles de Europa y una de las mayores obras de ingeniería del siglo XIX en España.



Dejando atrás el pueblo de Pajares (970 m – 106 hab en 2012).


La ruta no ofrecía más dificultades que las propias de transitar por una pista un tanto monótona y que ofrecía buenas vistas hacia el Oeste y que me iba a obligar a pasar por un primer “Paso Canadiense".


Desde la primera curva cerrada que iba a dar la misma, ya se podía ver el primer objetivo de la jornada, la estación ferroviaría del pueblo (drcha) y la carretera del Puerto de Pajares (izda).


Hacia el Oeste.


Tras unos 45 minutos de tranquila marcha ya iba a llegar al lugar donde se encontraba ubicada la estación (1.150 m aprox).


Pasando por las instalaciones de la estación.









La subida notable había acabado y ahora se me iba a presentar un tramo llano muy cómodo de andar y que me iba a ofrecer guapas vistas hacia el Oeste de la zona del pueblo de Llanos de Somerón (890 m – 32 hab en 2012) y con la Ubiña Grande (2.417 m) asomando nevada al otro lado del cordal.


El pueblo de Llanos de Somerón, algo más cercano gracias al zoom, pueblo conocido por sus arbeyos.


La pista iba a empezar entonces poco a poco a descender, teniendo la misma varios tramos con fuerte pendiente y encontrándome en el trayecto con algunas cabañas ganaderas.


Hacia atrás...


Y las cabañas...




Siguiendo el curso e itinerario que llevaba la vía del tren.


Y por supuesto, el agua siempre presente en Asturias.




Transitando a escasos metros de los raíles.


Cuando llevaba unos 8 km y unas 02h30 aprox de marcha, decidí emprender el regreso ya que no me apetecía mucho el seguir con mi rumbo, así que poco a poco fui volviendo sobre mis pasos, sacando a la vuelta un par de imágenes, como esta primera de las cotas que estaban por encima de este menda nevadas…


Y llegando ya a Pajares, una de las imágenes estrella de la ruta.


Al final, buena ruta pero que no disfrutaría mucho por encontrarme ya algo bajo de fuerzas, quizás por el resfriado que me iba a venir en unas horas, pero itinerario al que le tenía sus ganas y que por fin pude quitar de la “libreta de rutas pendientes”.


jueves, 23 de febrero de 2017

SENDA DEL OSO (TRAMO SAN ANDRÉS – PROAZA).



Día: 19-02-2017.

Desnivel: +50 m.

Longitud: 20,11 Km.

Tiempo: 04h33:38

Comentario:
Le tenía bastantes ganas a este tramo de la Senda del Oso y la verdad nunca me decidía a transitar por el mismo ya que tampoco quería perder un día para hacer una ruta como la que se refleja en este post, por considerarla sobre todo como un paseo, ideal para esos días que me dedico a realizar un “descanso activo” después de una tirada corredera que apenas unas horas antes había finalizado, así que tras ver el día soleado que estaba haciendo por Asturias, me dirigí con el coche hasta el pueblo de San Andres, pueblo cercano a Trubia y con la intención de pillar ya el inicio de la senda que en condiciones normales me hubiera llevado por un lado hasta San Martín de Teverga, distante a más de 25 km y por otro lado a la Bárcena, en el concejo de Quirós, distante otros tantos.

Pues a eso de las 11h30 estaba comenzando ya a caminar para ir en busca del inicio de la ruta de este día y sacando una primera imagen de una de las casas que siempre que paso por la zona, me llaman la atención.


Pero antes de continuar, un poco de historia y decir que la senda discurre por el camino en donde antaño estaba situado el tren minero que recorría el valle del Río Trubia desde las localidades de Santa Marina (Quirós) por un lado y las minas de Teverga (desde Entrago) por otro y que confluían ambas en el pueblo de Caranga de Abajo (Proaza), llegando desde dicho pueblo hasta el pueblo de Trubia (Oviedo).

Este tren se usaría hasta el año 1963 para el transporte de mineral de hierro y carbón y durante la existencia de dicha línea el transporte de viajeros sería casi inexistente. Finalmente el agotamiento de las minas, así como su poca rentabilidad económica en contraposición a otras cuencas mineras de Asturias propició su cierre en 1963.

La idea de hacer una senda de dicho itinerario surgió en el año 1987 y actualmente es una de las sendas a nivel familiar más populares de la región ya que es muy fácil de realizar, tanto a pie como en bicicleta.

Después de la reseña anterior, empezamos la ruta en sí y nos vamos al inicio de la misma (pista de la izda).


Un ejplo en la siguiente imagen de lo que sería la tónica durante una gran parte de la excursión, entendiéndose la tranquilidad que se desprende de transitar por la misma.


Antes de continuar con la pateada era inevitable dirigir la mirada hacia la zona (pto rojo) donde están las escondidas Cascadas de Guanga y que conocí el año pasado en una escapada de un Sábado lluvioso por la tarde.


Enlace de la ruta que menciono…


Alguna fuente por el camino me encontraría de dudosa potabilidad.


A menos de 1 km de la localidad de inicio de la excursión me iba a tocar cruzar el primer puente que pasaba por encima de la carretera y del Río Trubia.




Tras cruzar el puente ya sería toda la ruta un placentero paseo por la conocida Senda del Oso y camino hacia un primer destino, el pueblo de Villanueva e itinerario que en muchos momentos me obligaba casi a ir inmerso entre la vegetación y arboleda existente.




















Algún resto arqueológico me iba a encontrar durante el itinerario, por ejplo los restos de una Calera o lo que es lo mismo un horno para calcinar la piedra caliza.


El itinerario proseguía en muchos momento al lado mismo del río, todo un placer caminar al lado del mismo y mientras se oían sus aguas transcurrir en busca de aguas mayores.






Finalmente, a lo lejos, ya me iba aparecer el primer pueblo importante de la zona, el pueblo de Villanueva.


Transitando por una parte del pueblo.






Tras cruzar el puente sobre el río Trubia, la montaña más vistosa de todo el Valle del Trubia ya hacía acto de presencia, toda la zona del Cueto Mar y la Forcada.


Pero antes de poner rumbo definitivo hacia el pueblo de Proaza, tocaba realizar una breve visita a la Iglesia de Villanueva.


La ruta me iba a ir acercando a la zona donde está situado el cercado de las osas Paca y Tola, pasando por el aparcamiento principal de esta zona de la Senda del Oso.




Finalmente iba a llegar a la Central Hidráulica de Proaza, punto donde daría por finalizada la primera mitad de la ruta y en donde me internaría por el pueblo de Proaza, para ir regresando por la zona de la carretera hasta el pueblo de Villanueva.


Plaza principal del pueblo de Proaza.


Despidiéndome del Cueto Mar y de La Forcada.


Sacaría alguna que otra foto en mi trayecto hacia Villanueva para coger de nuevo la ruta que me llevaría hasta San Andres.

Por ejplo, la Torre de Proaza o también llamada de los González Tuñón, construida entre los siglos XII y XV.




Algún que otro palacete y la Iglesia del pueblo.




Antes de pillar de nuevo la senda a la entrada de Villanueva, descubriría desde la carretera un pequeño torreón escondido entre la arboleda y pegado al río.



El resto de la ruta ya tiene poco que contar ya que en Villanueva pararía a tomarme una cerveza y finalmente ya pondría rumbo al coche para llegar una vez pasadas 04h33:38 y una distancia de 20,11 Km.