Día: 15-09-2007.
Desnivel aprox: +1.700
m.
Distancia: No usaba GPS en
aquellos años así que desconozco la distancia recorrida.
Tiempo: 08h35
Picos subidos: 11 Tres Concejos (2.020 m).
Camparón (2.050 m).
Robequeras (2.110 m).
Estorbín de Valverde (2.115 m).
El Bolero (2.042 m).
Aguazones (2.045 m).
Alto Vallequín (2.081 m).
Campas Tiñosas (2.101 m).
Celleros (2.121 m).
La Carba (2.162 m).
Brañacaballo (2.181 m).
Comentario:
Aprovechando el
confinamiento debido a la pandemia del Covid 19 vuelvo a retomar una idea que
me estaba rondando desde hace años en mi cabeza como era la de plasmar en
algunos post diferentes rutas “históricas” en mi curriculum montañero por la
especial dureza que tuvieron algunas o en algunas otras, por la belleza que
pude contemplar a la hora de realizarlas así que empiezo con esta primera que
data del mes de Septiembre del 2007 (casi ya 13 años..) y en la que se me
ocurriría realizar un itinerario que me permitió unir 11 cumbres por encima de
los 2.000 m en una caminata muy, pero que muy exigente en un día espectacular y
totalmente soleado tras un verano en el que haría un tiempo pésimo para
actividades al aire libre.
Decir que muchas de las
cosas que reflejaré en este post y en los post de este tipo catalogado como
“Rutas Históricas” están sacados de mis diarios plasmados en la libretas donde
habitualmente recojo o más bien recogía con mucha exactitud las sensaciones y
peripecias que vivía en cada día que me animaba a salir de montaña.
Mi estado de forma en
aquellos años podía decir que era muy bueno, excelente casi se podía decir ya
que durante las anteriores rutas había realizado caminatas por encima de los
1.250 m sin problemas ascendiendo picos importantes dentro de la geografía de
los Picos de Europa como por ejplo el Pico Tesorero (2.570 m), la Morra de
Lechugales (2.444 m), el Cabeza Tortorios (2.146 m), la Silla del Caballo
Cimero (2.436 m) y la Peña Castil (2.444 m) entre otras cumbres.
En cuanto a la ruta de este día decir que me levantaría en esta
jornada a eso de las 06h en un día frío en el que se intuía que en cuanto al “tema
del tiempo” iba a poder estar tranquilo ya que la jornada la habían presentado
como estable y con el cielo totalmente azul, cosa que finalmente así sería como
pude comprobar.
Me dirigiría entonces
con el coche al pueblo perdido de Pendilla (1.310 m – 20 hab en 2017) situado a
escasos Km del pueblo de Busdongo (León) en la zona del Pto de Pajares, paso montañoso
que ha sido siempre clave en la comunicación entre las comunidades de Castilla
León y de Asturias.
En cuanto al objetivo
de la ruta estaba más que claro ya que la intención que tenía era recorrer en
solitario todo el cordal que unía mediante diferentes cumbres las cimas del
Pico Tres Concejos (2.020 m) y la del Pico Brañacaballo (2.181 m) así que la
ruta se preveía larga y con buenísima dosis de dureza, características que me
motivaron en ese día a la hora de realizar este itinerario de montaña.
Empezaría a caminar a
las 07h50 aprox por la pista en dirección Norte que coincidía con la Ruta de la Vía Carisa y que
me llevaría hasta las cercanías de otro paso de montaña, en este caso la
Collada Propinde (1.583 m) tras recorrer todo el Valle de Bustamores.
Tras 50 min de
tranquila caminata llegaba casi a la altura de este puerto de montaña para
desviarme unas decenas de metros antes de la collada en una curva de izdas y
en la cual tomaría a la drcha un tímido sendero que se iría perdiendo en un terreno
plagado de piornal, escobas y matorral así que me obligaría a ir buscando
siempre las mejores zonas para avanzar entre todo este manto de vegetación.
Tras media hora
peleando con este tipo de terreno, el mismo se me iría despejando de este tipo
de matorral de montaña para depositarme en la collada previa al primer pico de
la jornada (01h22 desde el comienzo de la ruta), el Pico Tres Concejos (2.020
m), primer 2.000 de los 11 que alcanzaría en este día.
Un par de imágenes
echando la vista hacia atrás al valle por el que había transitado en los
primeros 50 min de la ruta, el Valle de Bustamores.
A partir de esta
collada previa que acabo de mencionar, el tipo de terreno cambiaría
radicalmente para pasar a un piso en el que el tipo de vegetación pasaría a
estar casi a ras de suelo con lo cual la facilidad para avanzar así como el
ritmo que llevaba iban a incrementarse para llevarme finalmente a la cumbre o
de este Pico conocido como el Tres Concejos (2.020 m) tras otros 25 min desde
la collada previa y 01h48 desde que dejara el coche aparcado en Pendilla.
Trío de imágenes con
las dos cruces que en aquel año estaban instaladas en la planicie de la cumbre.
Vista hacia la parte
que había dejado atrás y en la que se aprecia a la izda, la pista que me
subiría por este Valle de Bustamores.
Tras este primer 2.000
de la jornada la ruta se presentaba “apta para todos los públicos” ya que el
itinerario que veía por delante era totalmente asequible para caminar con
facilidad y no me ofrecía dificultades algunas en el terreno, así que
descendería de este primer pico en dirección a los dos siguientes antes de
alcanzar otro pico importante de la zona, el Estorbín de Valverde (2.115 m).
El siguiente pico a por
el que iría iba a ser el Camparón (2.050 m - 25 min de parcial desde el primer
pico – 02h17 del total de ruta que llevaba) y en un recorrido que iba a seguir
siendo un paseo cómodo y muy disfrutón por las vistas que me ofrecía.
Imagen en la cumbre del
Camparón (2.050 m).
Desde esta cumbre
vistas del Valle de Bustamores y del Pico Tres Concejos (2.020 m).
Vistas al Norte desde
esta segunda cumbre de la jornada.
Apenas pararía en la
jornada en las cumbres, tan solo para hacer algunas fotos y disfrutar algunos
minutos de las vistas, así que tras esta segunda cumbre, tocaba ir a por el
siguiente tramo que comprendía otro par de dos miles, así que animado por el
recorrido que se me presentaba iría a por la tercera cumbre del día, conocida
como el Pico Robequeras (2.108 m).
Vistas hacia atrás y
hacia los dos primeros picos, el Camparón (2.050 m – centro drcha) y algo más
alejado el Tres Concejos (2.020 m – centro izda).
Durante la subida,
vistas hacia el Norte o lo que era lo mismo hacia una pequeña parte del Concejo
de Aller.
Cumbre del Robequeras
(2.108 m – 30 min – 02h48).
Desde la cumbre, vistas
hacia el sur y hacia un cordal que me era familiar por haberlo recorrido en
otra ruta que me permitió alcanzar el pueblo de Pendilla en una circular
muchísimo más corta que la de este día.
Tras esta cumbre, el
tipo de terreno continuaba y el itinerario seguía con sus subes y bajas en
busca de las cumbre que me iban apareciendo a medida que avanzaba así que
tocaba ir a por la cuarta de la jornada, cumbre con cierto renombre en la zona
y conocida como el Estorbín de Valverde (2.115 m)., cumbre que alcanzaría tras
otro cuarto de hora de caminata.
Cumbre del Estorbín de
Valverde (2.115 m – 15 min – 3h04).
Desde esta cumbre,
vista del valle que me hubiera permitido descender hasta otro pueblo perdido de
la zona, el pueblo de Tonín (a la izda en la imagen se ve el último 2.000 de la
jornada, el Brañacaballo de 2.181 m y que aparecía situado mucho más lejos de
lo que me hubiera gustado en esos momentos).
Vista con algo más de
zoom de este valle que acabo de comentar.
Descendería de este
pico camino del siguiente de la jornada, el Bolero (2.042 m) en un descenso que
en un principio me parecería algo problemático por la presencia de unos
resaltes rocosos pero que no tendría ningún problema en superarlos ya que
encontraría un sendero que me facilitaría el ir dejándolos atrás a pesar de la
gravilla existente que me obligaría a apoyarme en algún momento.
Vistas hacia atrás.
Ascendería entonces la
cumbre del Bolero (2.042 m – 30 min – 03h33) y la de del Aguazones (2.045 – 07
min – 03h40) en un momento ya que las mismas me las iba a encontrar muy
próximas.
Desde ambas cimas iba a
poder disfrutar de extraordinarias vistas hacia la zona del Pto Piedrafita,
zona por la que todavía estuve este año pasado del 2019.
Tomaría entonces
claramente dirección sur dirigiéndome hacia el Alto del Vallequín (2.081 m) en
donde encontraría a tres montañeros y seguiría por terreno de cresterío para
alcanzar al Pico Campa Tiñosas (2.101 m) tras superar un pequeño resalte sin
problemas.
Vistas hacia atrás tras
superar este tramo.
Y hacia atrás la zona
del Estorbín de Valverde (2.115 m).
Tras el Campa Tiñosas
(2.101 m) me tocaría descender hacia la collada que unía este pico con el
siguiente coloso de la ruta, el Pico Corralón o también llamado Celleros (¿2.121
m? - según mis datos de aquel año ya que el buzón ponía 2.162 m). *
* Hay algún error en
los mapas que tengo sobre la altura de dicho pico o en la altura que pusieron
en el buzón de cumbres así que voy a seguir describiendo la ruta con las
características y datos que poseo de aquel año 2007 así que seguimos pues...
Vista del Pico Corralón
(2.121 m) en el descenso desde el Campa Tiñosas (2.101 m) con la pista a la
drcha que en el caso de haberla tomado me hubiera acortado la ruta bastante en
este día.
El Pico Corralón (2.121
m) con algo más de zoom.
Vista hacia atrás hacia
el Campa Tiñosas (2.101 m).
Tengo anotado en el
diario de la ruta que la subida que estaba a punto de acometer me pareció más
bien como una pared de placas de roca, piedras, gravilla y algo de hierba de
unos 200 m de desnivel aprox y con una inclinación del 40 – 50 % aunque tras
superarla me pareció que en algunos tramos superaba el desnivel al anterior que
he comentado ya que en bastantes momentos tuve que apoyar las manos teniendo
que parar bastantes más veces de las que me había imaginado durante la bajada
del pico anterior.
Seguramente por no
conocer la mejor vía para alcanzar su cima me desviaría por una pequeña canal
herbosa que me llevaría directamente a la cumbrera del pico en vez de pillar un
itinerario que creo que hubiera sido mejor y que me hubiera aproximado a la
parte cimera del Corralón (2.121 m) por la parte derecha de la pared que estaba
subiendo.
Alcanzaría esta parte
cimera que me llevaría tras caminar unos metros por un resalte rocoso al buzón
de cumbres de este Pico del Corralón (2.121 m) y en el que me haría la típica
foto inmortalizando el momento.
En la cumbre de este
pico (2.121 m) y con el buzón de cumbres. 3447 3452
Nada más llegar a la
cumbre de este perdí unos minutos en comer algo ya que notaba sensaciones de
debilidad al no haber probado bocado desde la noche anterior.
Esto anterior que comento ha
sido siempre una costumbre que he tenido y que todavía mantengo en las rutas ya
que aguanto bastante bien el ayuno durante los itinerarios largos que suelo
realizar aunque actualmente ya han disminuido en número pero como comento no
suelo tener problemas en meterme pateadas largas sin comer.
Desde las cumbre ya
pude apreciar las vistas hacia el Este.
Y hacia el sur
proseguía el itinerario de este día.
Antes de alcanzar la
máxima altura de la jornada subiría todavía el pico conocido como La Carba
(2.162 m), antesala del Pico Brañacaballo (2.181 m).
Ladera por la que
subiría momentos después a este último pico de la jornada y vistas hacia atrás
en mi aproximación al Brañacaballo (2.181 m).
Vistazo hacia atrás.
Alcanzaría finalmente
la cumbre de este Pico Brañacaballo o también llamado Cueto Millaró (2.181 m -
02h05 parcial desde la cumbre del Aguazones - 05h45 del total de la ruta) tras
superar una ladera o repecho de unos 80 m tal como lo denominaría aquel día.
Vistas hacia el Norte o
mejor dicho a la zona por donde había estado horas antes con el Estorbín de
Valverde (2.115 m – pto rojo) .
Emprendería entonces la
bajada en dirección Oeste para rectificar tras varios centenares de metros ya
que me a medida que avanzaba me iba metiendo en un terreno incómodo de piornal
que me hacía más difícil el avance con comodidad así que tras varios centenares
de metros decidí cambiar de rumbo para irme un poco hacia el Este y así enlazar
con algo más de comodidad con la pista que ya conocía de alguna anterior
ascensión a este pico por su vertiente sur desde el pueblo de Millaró y que
tras tomarla me llevaría con absoluta comodidad hacia el pueblo de Tonín,
situado a unos 04 km del pueblo donde había dejado el coche, Pendilla.
Tras enlazar con la
pista (35 min – 06h20) , iniciaría un largo y pesado descenso por la misma
hasta enlazar con el pueblo de Tonín y en la que tomaría algunas imágenes como
las que siguen durante mi pateada por “esta carretera” polvorienta.
Una vez en Tonín, la
pista dejaba paso al asfalto así que el resto del itinerario consistiría en
recuperar los 04 Km aprox que me separaban de Pendilla y que realizaría en algo
más de 40 min, llegando al coche cuando el reloj me marcaba un tiempo de 08h35
de ruta.
Llegaría muy cansado y
algo sediento, con pesadez en piernas los pies cansados, fruto de caminar por
la pista primero y luego por el asfalto de la carretera.
En cuanto al tema de la
comida y bebida durante la ruta, tan solo comería 1 kit de esos de pasta que
suelen vender en los supermercados y bebería 03 litros y otros 33 cl (no me
acuerdo si de agua o bebida isotónica pero supongo que sería más bien de esta
última).
En cuanto a otros datos
de la ruta, decir que al comienzo de la misma el coche me indicó que hacía
mucho frío, cero 0 grados, realizando la primera hora con manga larga y
llegando al Tres Concejos (2.020 m) ya con manga corta y que iría con ella el
resto del día ya que la temperatura aumentaría para convertirse en un día ideal
para caminar unido también a la ausencia de viento en las crestas y en las
cumbres de las montañas.
Quedaría muy pero que
muy satisfecho con la ruta, tanto por cómo me encontraría, por las sensaciones
que tuve a todos los niveles y porque el día me acompañó desde el primer paso
al abandonar el coche.
No sé qué pasará en un
futuro pero no descarto en el presente acercarme a algunas de estas cumbres
pero realizando una ruta más pequeña que ya tengo en mente así que ya se
verá...
¡Esto ha sido todo por hoy...!.