Día: 08-01-2017.
Lugar: Perlora
(Carreño).
Desnivel: Inapreciable.
Longitud: 03,37 km.
Tiempo: 1h13:35
Comentario:
Guapo paseo el que
realizaría por el complejo de Perlora tras la realización de la ruta del día
(Perlora – Ría de Aboño), así que tras llegar al coche ya me dirigiría por el
complejo vacacional para sacar algunas fotos del mismo.
Enlace con la ruta
principal del día, Perlora – Ría de Aboño.
Pues tras llegar de
nuevo al aparcamiento donde estaba situado el coche, puse el crono a cero y de
nuevo comenzaba una mini-ruta por toda esta zona de Perlora, yéndome en los momentos iniciales de esta
segunda ruta del día hacia el paseo que daba acceso mediante unas escaleras a
la primera cala de Carranqués, la principal playa de Perlora.
Antes de empezar con la
segunda excursión del día, algo de información sobre este complejo que en su
día fue todo un hito…
En 1954 se levantó a orillas del
Cantábrico, cerca de Gijón,
una ciudad turística modélica.
Fue en Perlora. Contaba con campo de fútbol,
parques para niños, restaurantes comercios, acceso a las playas, diversiones y,
sobre todo, chalets. Los veraneantes eran trabajadores. Por un
módico precio podían pasar las mejores vacaciones de su vida.
Con un precio de 15 pesetas por persona,
los veraneantes disfrutaban de desayuno, comida, merienda y cena. Cuatro
comidas. Y vivían en 300 chalets. El complejo se podía
considerar como el club náutico de los trabajadores.
Fue promovido en 1954 por la Obra
Sindical de Educación y Descanso de los sindicatos verticales franquistas “bajo
el impulso decidido de Servando Sánchez Eguíbar, Delegado Provincial de
Sindicatos”, según se lee en la página oficial del Principado de
Asturias.
La idea era colmar el ocio de
los trabajadores de las principales empresas públicasencuadradas en el INI:
Ensidesa (que estaba en Avilés y Gijón), Encasur, Bazán, Endesa, Hunosa…
"Aquí se estaba fenomenal. Era
gente principalmente de zonas del resto de España que venían a estar en la
playa. Y aquí lo tenían casi todo: bares, comercios, playa, campo...",
decía Mari Carmen Díaz para un reportaje de La Nueva España.
Curiosamente, no se podía circular en
bicicleta en las zonas verdes. No estaban permitidos animales de compañía. No
se podían hacer picnics, ni fuegos, ni barbacoas. Las motos estaban prohibidas.
Como
ciudad de vacaciones obrera, era una de las más
espléndidas del mundo.Porque en lugar de hacinar a los
veraneantes en edificios-colmena, los distribuía horizontalmente a lo largo de
chalets-jardín, dentro de un complejo que ocupaba 20 hectáreas bañadas
por tres playas: Huelgues, Carranques y La Isla.
El complejo contaba con un gran establecimiento central, la
Residencia “Jacobo Campuzano”, además de comedores y cocinas, lavandería,
capilla, tiendas y otras áreas comunes.
La financiación corrió a cargo de
Ayuntamientos, Cajas de Ahorros y sobre todo de empresas asturianas: Ensidesa y
Hunosa, y las cuotas de trabajadores de las grandes empresas asturianas.
A la Ciudad Vacacional de Perlora se llegaba por la línea de
tren de vía estrecha Gijón-Cudillero y por la carretera A-239.
Conoció su mayor
auge en los años 60 y 70 Los veraneantes llegaban por turnos y la ciudad
vacacional tenía actividad todo el año con una población flotante de 2.000
personas. No solo daban trabajo a la plantilla de la ciudad vacacional, sino a
toda la zona de Perlora y Candás.
Pero a partir de los 90 comenzó su declive.
Sostener esa ciudad
vacacional era muy caro para el Principado de Asturias.
El Estado se quedó sin
dinero y decidió cerrar y privatizar el complejo en
2006 y los
trabajadores que aún permanecían en el complejo iniciaron movilizaciones.
Se esperaba iniciar las obras en 2008, pero al paso de los años,
el Principado y el consorcio de empresas privadas no se pusieron de acuerdo, y
la naturaleza fue engullendo la ciudad vacacional. Los trabajadores abandonaron
Perlora y hoy lo que queda de la famosa ciudad vacacional son chalets
abandonados.
Plano de Perlora.
Por ahí, igual que
cuando era guaje, se bajaba a dicha playa.
Perfil de las dos calas
de esta playa de Carranqués con el mar inundando el punto de unión de las dos
calas.
Al fondo, el cabo al
que había llegado en los inicios de la primera excursión del día.
Pocos metros después
llegaría a un mirador que me iba a ofrecer la contemplación de una pequeña cala
golpeada en esos momentos por el oleaje y hacia atrás, otra imagen de la Playa
de Carranqués.
La cala que acabo de
mencionar desde otra ubicación en el mismo paseo.
Tras unos metros ya me
iba a dar de frente con la isla de la zona, la Isla de Entrellusa.
Las imágenes anteriores
estaban sacadas hacia la costa, pero hacia el interior, algunas casas
residenciales (enclavadas incluso en hórreos) me iban apareciendo en mi marcha.
Otra imagen de la Isla
de Entrellusa desde la punta del mismo nombre.
Lo que era el propio
paseo acababa y entonces iba a tomar un guapo y cómodo sendero que me iba a
llevar a las siguientes zonas del complejo de Perlora.
Vista hacia atrás.
Tras caminar unas
decenas de metros iba a llegar a un pequeño montículo y desde el cual iba a
poder apreciar toda la zona del pueblo de Candás con su puerto (drcha) y la
línea costera hasta el lugar donde está ubicado el camping de Candás (izda).
Algo más cercano Candás
y su puerto.
Y mientras tanto en mi
paseo alguna casa llamativa me iba a llamar la atención.
El paseo continuaba e
iba a llegar a otra de las playas de Perlora, la playa de Huelgues, playa
caracterizada por el afloramiento rocoso que se ve en la segunda imagen.
Más casas vacacionales
por la zona.
El paseo estaba a punto
de finalizar, pero antes en una glorieta me iba a dar de cara con la siguiente
construcción que no sé muy bien lo que era en sí.
Y por supuesto, todo
complejo vacacional que se precie de serlo necesita su campo de fútbol, campo que me encontraría muy
cuidado.
Con esta última imagen
futbolera finalizo el post dedicado a Perlora, lugar que se encuentra abandonado
desde hace ya bastantes años, una pena porque el lugar sí que está chulo para
estar unos días de vacaciones las familias.
Actualmente y en
bastantes edificios, la ciudad vacaciones se encuentra tomada por la maleza en
bastantes casas y en su totalidad está dejada a su suerte, pero de todas formas
siempre es un placer perderse varias horas por la zona.
Pues esto fue todo por
este Domingo que no pensaba salir a caminar, pero como suele pasar y cuando uno
no se lo espera, es cuando mejor salen las cosas y en este caso las excursiones…, así que…
¡Hasta la próxima…!.
Este domingo me enfrento por primera vez a un trail...para los montañeros como tu es plano planisimo...403m+ en 24,5 kms...para mi será un reto...pasate a verlo en el blog y me cuentas que te parece mi estreno(quizás primera y ultima) jajaja
ResponderEliminarDamián,jaja...Ya me gustaría que en mi caso a la hora de correr lo sintiera como plano planísimo...Una cosa es correr y otra cosa es caminar a un ritmo pero sabiendo que se puede parar sin problemas cuando y el tiempo que uno quiera...
ResponderEliminarSí que es verdad que eso del trail debe enganchar porque la gente suele repetir sin dudarlo, así que supongo que será tu primer y creo que no será tu último.
Suerte con ese trail el domingo y sobre todo al ser tu primero, si me permites consejo, vete a disfrutarlo que es una pasada correr por lugares totalmente diferentes a las calles o carreteras de cualquier lugar.
Fíjate bien por donde pones el pie porque en montaña es fácil retorcerlo (no quiero meterte miedo, solo que no te lesiones a lo tonto) y ya verás como repites.
Y una última cosa, no veas la fuerza que pillan las piernas como te acostumbres de vez en cuando a meterte por terrenos de montaña (supongo que lo sabras...).
Suerte y a disfrutarlo y ya nos contarás en tu blog...Para allá me piro,jeje (no para el trail, sino mejor para tu blog...).
Un abrazo.
Si que disfruté...pero repetir no repito jajaja
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