Fecha:
07-10-2023.
Longitud:
03,08 Km.
Tiempo: 01h:21:59
Desnivel: +190 m.
Picos subidos: 1 Tres Mares (2.173 m).
Comentario:
Enlace
de la subida anterior…
https://andanzasconjosua.blogspot.com/2023/10/escapada-reinosa-1-dia-subida-al.html
Tras finalizar la primera ascensión del día en la que nos iríamos hasta el Valdecebollas (2.139 m) y una vez en el coche pondríamos rumbo hacia la Estación de Esquí de Alto Campoo para subir y dejar en el coche en el parking del Mirador del Chivo y a la que llegaríamos transitando por la carretera más alta de la Cordillera Cantábrica.
Una vez en dicho aparcamiento decidiríamos comer algo en el coche para seguidamente iniciar la marcha hasta lo alto del Pico Tres Mares (2.173 m) y cumbre que geográficamente se encuentra en la divisoria de tres cuencas diferentes, los tres mares que rodean la Península, el Nansa por el Oeste al Cantábrico, su ladera Norte a la cuenca del Hijar-Ebro y la cara sur que vierte las aguas al Pisuerga y que uniéndose al Duero, desemboca en el Atlántico.
La ruta no ofrecía ninguna dificultad salvo las de salvar el desnivel existente entre el parking y la cumbre del Tres Mares de casi 2.200 m así que simplemente empezaríamos a caminar poco a poco para ir acercándonos progresivamente hasta las proximidades de la cumbre.
Imágenes tomadas durante esta parte del ascenso.
Tras 01,66 Km y con algún desvío de por medio llegábamos al mirador situado en el pico y que nos ofrecía excepcionales vistas a todos los sentidos.
Vídeo.
Una vez que pasamos algunos minutos en el mirador ya iríamos volviendo sobre nuestros pasos para descender poco a poco y llegar al coche tras algo menos de 26 minutos y para poner rumbo al hotel situado a las afueras de Reinosa (851 m – 8.660 hab en el 2018) y en concreto al “Hotel Vejo” y en donde pasaríamos la noche.
Un par de imágenes de los exteriores del hotel.
Enlace del hotel…
Tras descansar un rato saldríamos a cenar a un local que había localizado por Internet y que le daban buena puntación y que tenía el nombre de “Restaurante Brasería La Cabaña”.
Enlace del local…
Cenaríamos
a base de una ración de setas frescas de cardo rebozadas con el genuino pan de
Orzales y aderezadas con una suave mayonesa de ali – oli, las cuales estaban
bastante buenas.
Luego
caería una pasta rellena de mozzarela de búfala, albahaca y tomate acompañado
de salsa de queso picón con salvia, también muy buena.
Y
por último, lomo alto de novillo argentino que estaba realmente muy bueno y que
me quedaría en la cabeza como una de las mejores carnes que he probado.
Una
vez acabada la cena y tras el cafetín “de siempre” ya iríamos recuperando los
700 – 800 m que nos separaban del hotel para llegar sin novedad y dispuestos a
descansar para el día siguiente en el que tenía previsto enseñarle a Marga el
Nacimiento del Río Ebro, el Castillo de Argüeso más la población de Reinosa.
Como
suelo decir a veces… ¡A descansar tocaba…!.
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