Fecha: 12-10-2024.
Desnivel: +200 m aprox.
Longitud: 08 Km
Tiempo: 04h aprox.
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Después de muchos meses
volvía a realizar una pequeña pateada de varias horas, eso sí por una ruta más
que fácil aunque sí que es verdad que tenía alguna que otra subidilla con buen
porcentaje de desnivel y que me iba a suponer un pequeño reto para mi espalda y piernas en esta jornada y que ya adelante que solventaría con asombrosa facilidad para mi sorpresa.
Desde hacía bastantes años
había oído la existencia de una ruta que unía varias aldeas del municipio de
Llanes y que era por así decirlo muy atractiva para hacerla incluso con niños
debido a la existencia de diferentes estatuas a lo largo del recorrido y que
recordaban algunos “seres mitológicos” Asturias y cuyo itinerario transcurría
durante unos cuantos Km entre bosques con buena arboleda como bien pudimos
percibir a lo largo de nuestra caminata.
La crónica de la ruta y de lo
que acontecería esta jornada bien podría quedar en lo que sigue a continuación...
No madrugaríamos mucho este
día ya que hasta el último momento no sabríamos a que dedicar el día ni el
posible destino al que nos acercaríamos durante este Sábado. Como muy buen
organizador de posibles destinos que me considero se me ocurriría al final
acercarme a conocer una ruta por considerarla demasiado fácil para mi estado de
forma allá por aquellos años en los que salía de montaña un día sí y el
siguiente también.
Marcaríamos de casa a eso de
las 11h35 para llegar al destino que en este día tenía como objetivo la Venta y
a donde llegaríamos en torno a las 13h, muy tarde sí queríamos hacer de una
tirada el itinerario de este día ya que a eso de las 16h habíamos reservado en
un “clásico” de la zona como era el Restaurante “Xico” ubicado en Mestas y que
ya conocíamos.
El objetivo del día en mi
caso se había convertido en ver qué tal estaba de las piernas y la espalda
dados mis problemas en dichas zonas y que me han traído de cabeza y me siguen
trayendo hay que decir aunque sí que es verdad que parecen haberse amortiguado
bastanete pero no lo suficiente para que me atreva a aventurarme en caminatas
mayores de tres o cuatro horas o desniveles superiores por ejplo a los 250 m
por ejplo.
Tras aparcar el coche en un
prado situado junto al comienzo de la ruta ya nos iríamos a por el sendero y
que nos iba a llevar a iniciar la ruta por el itinerario más durillo ya que la
ruta de este día hay que decir que era circular, cosa que se agradecía.
Con unos primeros centenares
de metros llanos iríamos caminando pegados al Río San Miguel hasta salir de
nuevo a la carretera para pillar el desvío que de nuevo nos iba a llevar a otro
sendero que ya iba a comenzar a tener un claro sentido ascendente.
Un par de imágenes tomadas al comienzo de la ruta más otra tercera ya con el desvío que acabo de comentar.
Aquí el sendero que más bien
se trataba de una pista con buen firme nos iba a obligar a ir ganando metros,
en algún tramo con sobresaliente pendiente, hasta sacarnos a una agrupación de
casas y en donde nos aparecería la primera figura de la ruta de este día, el
Duende El Sumicio, ser que según la leyenda se dedicaba a esconder las cosas.
Imágenes tomadas hasta llegar a este primer ser mitológico asturiano.
Desde dicho lugar el itinerario continuaba ascendiendo con algunas curvas de herradura y a través de un guapo bosque con algunas curiosas formas de dicha arboleda que nos hacían ir disfrutando de lo que íbamos viendo a medida que caminábamos y que muestro a continuación.
Llegaríamos entonces al pueblo conocido como la Malatería (196 m – 40 hab en el 2020) y en donde nos aparecería otra figura, en este caso la del Hombre del Sacu y ser que hacía que los niños obedecieran.
En dicho lugar tomaríamos un
tramo asfaltado que a los pocos centenares de metros nos iba a llevar a tomar
un desvío a la izda para llevarnos otra vez a tomar otro tramo que nos iba a
conducir de nuevo a otra zona boscosa.
Imágenes tomadas hasta entrar en la pista que nos iba a introducir en el bosque.
A por el siguiente tramo que
se iba a convertir en un tramo más liviano respecto al de la primera parte de
la ruta del día que nos iba a seguir disfrutando de este paseo más bien en la
naturaleza. De este manera llegaríamos a otra figura del itinerario, la del “Pataricu”,
ser mitológico con un tamaño grande y alto, cabeza desproporcionada y con un
solo ojo en la mitad de la frente. De apetito voraz, cuerpo fuerte y pelo
abundante su habitad por decirlo así se encuentran en los acantilados cerca del
mar, alimentándose de pescado, maricos y moluscos aunque por otra parte se cree
que lo que más les gusta son los naúfragos crudos ya que no conocen el fuego.
Las imágenes tomadas hasta ver por primera vez en mi vida dicho ser mitológico son las siguientes.
Pocos después del lugar en el
que descubrimos “por sorpresa” este ser del “Pataricu” nos encontraríamos con
el siguiente del itinerario, el Diablo Burlón, ser más bromista que maligno y
de ahí su nombre y que suele gastar su tiempo gastando bromas a los campesinos.
Otra imagen tomada “por sorpresa” de este ser (tuvimos suerte este día…).
Tras el encuentro con dicho
ser que pasaría de nosotros llegaríamos a los pocos centenares de metros a la
zona de la Iglesia de Santa Eulalia en Villanueva donde en vez de ir por el
itinerario de la propia ruta decidiríamos tirar por asfalto ya que se nos hacía
tarde llegar a tiempo a la hora prevista de la comida en “Casa Xico”.
Finalmente y tras apurar el
ritmo estábamos ya sentados a eso de las 16h10 en la terraza exterior del
restaurante y como he dicho un “clásico” de la zona y que es totalmente
recomendable en mi opinión.
Ultimas imágenes tomadas antes de llegar al restaurante.
Y antes de comer, por
supuesto enlace del restaurante de esta jornada, “Casa Xico”.
Y ahora tocaba comer, en mi
caso y de primero verdinas con pantrucu y de segundo un cachopo de ración. Para
acabar un surtido de postres que ponía colofón a una buena comida en la que
estaba todo muy bueno.
Fachada del restaurante.
Imágenes tomadas de la comida.
Tras la comida ya tocaba
reiniciar la marcha para tomar el itinerario que por carretera nos llevaría
hasta el coche, obviando por supuesto el itinerario por pista y sendero que nos
había llevado hasta Mestas, pueblo en donde estaba situado el restaurante.
Nada más dejar dicho establecimiento nos aparecerían más figuras, éstas todavía en Mestas y como se pueden ver en el par de imágenes siguientes, de animales y con alguna instalada en alguna casa que por lo que vimos hacía de segunda residencia.
La marcha nos llevaría a dar con el pueblo de Riocaliente (90 m – 62 hab en el 2023) y en donde daríamos con la casa de la primera imagen de la serie que sigue y con las figuras de la Manona en primer lugar, encargada de detener a cualquier que no respete a la naturaleza y una segunda que representaba a “La Castañera”.
Llegaríamos al coche ya casi
a las 20h tras una vuelta que nos llevaría 01h aprox y una vez en el coche y
como no había muchas ganas de tirar para casa (parece que somos alérgicos muchas
veces a meternos entre las cuatro paredes del hogar), decidiríamos tirar para
Llanes con el objetivo de tomar algo. Tras aparcar sin demasiados problemas ya
nos iríamos hasta una de las plazas principales de esta localidad turística,
seguramente la más importante y en donde pararíamos en la terraza de uno de los
bares de la Plaza Parres Sobrino a tomarnos en mi caso por ejplo dos cañones de
cerveza que me sabrían a gloria.
Eran aprox las 22h cuando decidimos abandonar dicho lugar para irnos, no para casa (por supuesto que para eso era Sábado) sino a picar algo para no ir con el estómago vacío para la cama. Decidiríamos irnos a un italiano situado en una plaza anexa a esta primera en la que habíamos estado, la Plaza Constitución para acabar en uno llamado “Los Italianos” en los que cenaríamos alguna pizza.
Tras la ingesta de calorías ya
regresaríamos al coche para poner rumbo a casa, llegando a eso de la 01h y tras
pasar un fenomenal día.
¡Habrá que repetir…!.
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