Fecha: 13-08-2022.
Lugares: Ayllón
(Segovia), Sigüenza (Guadalajara).
Comentario:
Continuo relatando lo
acontecido en estas vacaciones de verano con la segunda parte de la crónica del
primer día en el que me dedicaría en la ida hasta Sigüenza a ver un par de
pueblos de esos que llaman ahora “con encanto” así que antes de empezar con
esta última parte pongo el enlace correspondiente a la anterior y primera parte
del descanso largo de este año.
Enlace 1ª Parte...
https://andanzasconjosua.blogspot.com/2022/08/vacaciones-2022-pueblos-con-encanto.html
Dejábamos finalizando
la crónica anterior abandonando el guapo Monasterio de la Vid y cogiendo
carretera en dirección al pueblo segoviano de Ayllón (972 m – 1.153 hab en
2021) en el que al parecer podía haber cosas interesantes que ver así que tras
conducir con el coche unos 45 min
aparcaría el coche en el parking principal del pueblo para inmediatamente poner
rumbo hacía la zona de la Plaza del Ayuntamiento y a la que llegaría tras
caminar pocos más de 05 min.
Enlace con información
sobre la Villa de Ayllón...
https://es.wikipedia.org/wiki/Ayll%C3%B3n
Primer vistazo en la
plaza con el edificio del ayuntamiento y la Iglesia de San Miguel situado anexa
a dicho edificio.
Lo primero que haría
nada más llegar a dicha plaza sería intentar localizar un sitio para tomar o comer algo así que tras dar alguna vuelta a la plaza en donde me encontraría con buen ambiente en las terrazas ya me iría directo a un local en el que
había leído buenas críticas y que tenía el nombre de Restaurante "El Patio" así
que tras entrar, al final acabaría sentado a la mesa y el
mantel para comer tan solo al final una ensalada caramelizada de queso de cabra
con nueces y pistachos que tengo que reconocer que estaba bastante rica.
Enlace e imagen de la
comida de este día en “El Patio”.
Alguna imagen y vídeo sacado en el interior del restaurante.
Tras la comida a base de ensalada y el servicio que sería bastante mejorable por la tardanza que llevaban saldría de nuevo a la plaza para seguir con el itinerario para conocer lo que me podía dar de sí la visita a la villa así que lo siguiente que haría sería intentar sacar una instantánea de dicha plaza y en la que el cielo seguía encapotado y con las sensación por mi parte que en cualquier momento podía “soltar” un aguacero de los típicos de estas latitudes.
Vídeo de la plaza.
De la plaza me iría
callejeando hasta la zona más alta de la villa y presidida por un Cristo y en
donde había estado situados hace algunos siglos el castillo o fortaleza de la
población.
Un par de imágenes
tomadas durante la ascensión a esta zona que comento.
Ya en la parte alta
fotografiaría por partida doble la conocida como Torre Vigía de la Martina que
formaba parte del castillo aunque tengo que reconocer realizando este post que
podía haber sacado alguna imagen más de las ruinas del castillo pero en esos
momentos no me daría cuenta así que solo me queda entonar el “mea culpa” pero
por lo menos me llevaría para casa alguna imagen de la que se ha convertido en
la seña de identidad de la población que estaba visitando en estos momentos.
Un par de imágenes de
dicha antigua torre-vigía de origen árabe.
Imagen de la población
desde el cerro en donde estaba situado las ruinas del castillo.
Tras caminar algo más
de 100 m ya daría con el Cristo Redentor de la villa y a su vez guardián de la
poblacion.
Vídeo.
Tras estar unos minutos
disfrutando de las vistas ya iría emprendiendo el regreso hacia las calles de
la villa, descubriendo durante el corto pero pronunciado descenso algunas de
las bodegas ubicadas en la parte alta y situadas muy cerca de la Torre de La Martina.
Echando un vistazo
hacia atrás al guardián de la villa.
Pero una vez en las
calles todavía me darían tiempo de descubrir un par de edificios interesantes
como era la Iglesia de San Juan Evangelista y luego otro edificio situado
relativamente cerca de la plaza mayor como era el Palacio del Obispo Velosillo
de Ayllón (finales s XVI).
Tras la anterior imagen
ya me acercaría con rumbo decidido hacia el coche para pillar el itinerario que
me llevaría al primer alojamiento de estas vacaciones y situado en el pueblo de
Sigüenza (Guadalajara), visita a este pueblo o mejor dicho con el título de
ciudad y que alguna compañera de trabajo me había recomendado “sí o sí” así que
dada su insistencia, ya hacía algunos años que lo tenía grabado en mi mente para
alguna posible visita y tal como así ha sido este verano.
Me quedaba según mis
previsiones hora y cuarto de trayecto en coche camino de una parte de la
“España despoblada” y así lo iría descubriendo y sintiendo a medida que “comía”
Km con el coche. Durante el recorrido pasaría y aprovecharía para sacar alguna
imagen de un castillo reconocido mundialmente como era el situado en el pueblo
de Atienza ya que ha aparecido a través de algunas escenas de la serie “Juego
de Tronos” (reconozco en mi caso que no he visto ni un capítulo de dicha serie
así que el castillo no me sonaba de nada aunque a veces lo había visto en
imágenes sin saber exactamente su ubicación...) y que ha tenido mucho éxito en
estos últimos años.
Pararía en la carretera
para sacar alguna imagen del mismo y pensando como posibilidad el acercarme uno
de los dos días enteros que me iba a quedar mientras estuviera alojado en
Sigüenza a dicha población y tal como así sería al final y que me llevaría ese
día a pasar uno de los mejores de las vacaciones (incluso con amigas nuevas
pero eso es otra historia para el post que toque hablar de ello...).
El castillo de “Juego
de Tronos” o de la villa de Atienza (Guadalajara) ya que ostenta tal
reconocimiento.
Comentar antes de
seguir con la crónica de esta segunda parte del día que antes de esta zona de
la villa de Atienza hubiera tenido que realizar múltiples paradas dado el
colorido cambiante que en algunos tramos tenía los paisajes que veía en los
márgenes de la carretera y paradas por otra parte que no realizaría, yo creo
más que “por vagancia” de parar el coche que por otra cosa pero la verdad a
esas horas ya tenía ganas de llegar al hotel que había escogido en el primer
destino importante de la semana, Sigüenza.
Sigo con el itinerario
y después de esta zona de Atienza que se me quedaría muy grabada para uno de
los dos días siguientes, llegaría otra zona y en concreto la del pueblo de Imón
y en la cual se encontraban unas salinas, las mayores de la zona y durante
mayor tiempo las de mayor producción de la península ibérica, encontrándose en
la actualidad abandonadas aunque al día siguiente que sería cuando las visité
algo mejor en mi itinerario hacia Atienza, parecían tener una ligera actividad.
Imagen de una parte de
las salinas que con el cielo nublado que hacía no lucían como me iban aparecer
al día siguiente.
Tras esta breve parada
para satisfacer mi curiosidad y afición fotográfica, continuaría camino para en
pocos Km entrar, desde un alto que había en la carretera, en las inmediaciones
de Sigüenza con la figura del castillo, parador en la actualidad como el
símbolo de la ciudad.
Llegaría entonces a
Sigüenza para localizar rápidamente gracias al Tom-tom el hotel en el que había
reservado habitación tres noches durante estos días, el Hotel Rural “El Arrabal
de Sigüenza” en el cual estuve magníficamente durante mi estancia, tanto por
trato como por la calidez del establecimiento hotelero.
Aparcaría sin ningún
problema al lado de una iglesia cercana al hotel, la Parroquia de Sta María y
para ir seguidamente a pillar la llave de la habitación (tendría que esperar
unos 10 min tras llamada previa al chico de la recepción que en esos momentos
no se encontraba en la recepción).
Enlace de dicho
hotel...
https://www.booking.com/hotel/es/casa-rural-el-arrabal-siguenza.es.html?auth_success=1
Foto del frente de la
casa que alojaba dicho hotel.
Tras hacer el check-in
y descansar un rato en la habitación, decidí salir a dar la primera vuelta que
daría por la ciudad para tener primera impresión de la misma, sentándome en la
terraza de un local que estaba al lado mismo de la catedral y que tenía de
nombre “Atrio”.
Pero antes de marchar
tocaba un pequeño vídeo (mala calidad tengo que reconocer pero lo importante es
tenerlo en mi caso) para que pasara el visto bueno la habitación, chula para
una persona y pasar unos pocos días en la ciudad.
Primera imágenes
obtenidas de la catedral y este menda dispuesto a hidratarse dada la buena
temperatura que hacía.
Me acercaría tras la
cerveza al lugar donde tenía pensado cenar este día y el cual era una de las
recomendaciones del chaval de recepción, entre otras así que tras este paseo ya
volvería al hotel para ducharme y acabar con los preparativos antes de irme a
cenar.
Imagen de la entrada
del local donde cenaría y que sacaría en el paseo que realizaría por la tarde,
el Restaurante “Taberna Seguntina”.
Aprovecharía en mi
itinerario hasta la taberna para sacar algunas fotos nocturnas de alguno de los
monumentos como por ejplo el Castillo (parador en la actualidad), la Parroquia
de Sta María (junto a ella estacionaría el coche) – misma foto del paseo de día
por la tarde), el Arco del Portal Mayor (situado en la parte de la Judería de
la ciudad) y otra final con la Parroquia desde otra perspectiva...
Llegaría entonces a la
Taberna Seguntina en donde me encontraría un local con comedor interior y una
terraza en donde me darían mesa con vistas al pinar situado en dirección este
de la ciudad.
Para cenar me apetecía
comer algo típico de la zona así que caería media ración de migas (estaban
buenas) y detrás una paletilla de cabrito asado (no me daría más) y no recuerdo
el postre (tampoco me daría mucho por lo que se ve).
Las migas.
Haríamos buenas migas
la persona que me atendió (según me dijo hijo del dueño...) así que tocaba
hacer foto para el recuerdo y para el blog así como en la barra a la entrada
del local o salida mejor dicho ya que pillaría rumbo hacia el hotel para
descansar ya que el día había sido largo, tanto por las horas de coche desde
primera hora de la mañana como por las pateadas por los pueblos.
En cuanto a las
impresiones sobre la cena, un aprobado ya que esperaba más aunque sí que le
daría una oportunidad para otra ocasión ya que la atención fue buena y el local
estaba bastante bien.
Una vez en la
habitación ya pillaría el sueño con facilidad ya que había que recuperar
fuerzas para la excursión del día siguiente, en este caso para las salinas y el
castillo de Atienza (cambiaría de orden el día dedicado a Sigüenza y el de
Atienza – Medinacelli (al final no me acercaría a esta población) así que...
¡A por el castillo de “Juegos
de Tronos”...!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario