Fecha:
27-08-2023.
Lugar:
Tazones – Villaviciosa.
Distancia:
11,80 Km. *
*
Mi GPS me daría una distancia de 11,62 Km en un tiempo de 01h:02:57 para un
ritmo de 05:25/Km.
Tiempo: Oficial: 01h:03:02
Neto: 01h:02:57
Ritmo: Oficial: 05:20/Km.
* Tomada distancia de 11,80
Km.
Neto: 05:25/Km. **
** Considerada distancia de
11,62 Km.
Precio:
15 euros.
Comentario:
Carrera que descubriría hace tan solo unas pocas semanas y prueba sobre asfalto que me apetecía conocer ya que la distancia de 11,80 Km de la que constaba el itinerario entre las localidades de Tazones y Villaviciosa me resultaba bastante apetecible para correr aparte también de por disputarse en una zona de Asturias que conozco bastante bien dadas mis incursiones gastronómicas que en ocasiones he realizado por estas latitudes del Concejo de Villaviciosa, inscribiéndome a falta de pocas horas para la hora en la que concluía el periodo de inscripciones ya que ando casi siempre en el “límite” de la inscripción para la carrera de que se trate.
Cartel de la edición de este año...
Tras
apuntarme dedicaría los siguientes tres días a descansar de la actividad
corredera, descanso “físico y mental” siempre necesario aunque en algún que
otro aspecto no sirva de ejplo para cualquier otro corredor ya que el jueves por la
noche me estaba zampando un cachopo en un restaurante para cenar, el viernes
estaba cenando y celebrando extraoficialmente el cumpleaños de mi pareja y ayer
estaríamos con el almuerzo oficial con sesión gin tonic posterior por lo que no
cenaría absolutamente nada la noche anterior.
Me
levantaría pues este Domingo a eso de las 06h50 y oyendo ya desde las 06h como
estaba cayendo un buen chaparrón por las calles con lo que por algún momento se
me pasaría por la cabeza la no asistencia a la carrera de este día. Aun así
pondría el pie en el suelo para tras pasar por la báscula y marcar un peso de 82,5 Kg, prepararme y desayunar cuatro tostadas con
mermelada, poner rumbo a Villaviciosa a la que llegaría tras una media hora y
diluviando en algunos tramos del trayecto por carretera hasta dicha localidad.
Aparcaría
sin problemas en la Plaza del Ayuntamiento para acto seguido ir a tomar un
cafetín a una conocida pastelería de la villa mientras esperaba que llegaran
los dorsales (en esta ocasión me tocaría el 137) y el autobús que nos
trasladara a los participantes hasta el pueblo de Tazones, lugar de inicio de
la carrera.
A
falta de una hora llegaríamos al lugar de la salida para al poco ponerse a
llover “a cantaros” mientras nos encaminábamos a ponernos a salvo los que
habíamos llegado en dicho autobús así que la carrera no pintaba nada bien en
cuanto a las condiciones climatológicas que podía haber en la hora y un poco
más que suponía que podía echar durante el itinerario.
A escasa media hora y con el tiempo respetándonos ya que el cielo nos daba una
tregua, empezaría a trotar con un periodo de calentamiento en el que no me encontraría
nada fino (de los peores de estos últimos años me va a quedar como recuerdo) ya
que me sentiría más cansino de lo normal, agarrotado y con la zona del gemelo
izdo “rara” por el típico estiramiento estando acostado por un lapsus muscular
que tendría hacía dos noches (lo que se conoce como “subirse la bola”, hecho
que me llevaría a estirar algo más de lo habitual entre trote y trote y a estar
muy pendiente de las sensaciones que me iba dando mientras iba pegando zancadas
a un ritmo lento.
Al
final y con estos inconvenientes (por lo menos no me llovería durante este
periodo) realizaría en este periodo de calentamiento una distancia de 03,16 Km
en 22:00 dividido en dos partes…
-
La primera con 02,50 Km en un tiempo de 17:33 a un ritmo de 07:01/Km y con unas
pulsaciones medias de 125, máximas de 149 y una cadencia de 176 pasos por
minuto.
-
Segunda y última de 0,66 Km en un tiempo de 04:27 a un ritmo de 06:43/Km, con
unas pulsaciones medias de 122, máximas de 132 y una cadencia de 171 zancadas
por minuto.
Pasado
este período tan necesario antes de cualquier carrera y haciendo caso omiso de
bastantes corredores que durante el diluvio que había caído momentos antes comentaban que comenzarían a correr sin calentar (luego cambiarían de
opinión cuando paró la lluvia) ya me situaría en el último tercio del pelotón
de corredores, muy pocos ya que debíamos ser unos 150 por lo que comentaban.
Darían
entonces la salida para afrontar una fortísima subida de algo más de 02 Km y
que tengo que reconocer que agradecí ya que me la tomaría sin agobiarme en
cuanto al ritmo, pillando poco a poco una marcha sin prisa pero sin pausa y que
me ayudaría todavía más a sumar algo más de distancia a los Km que había
realizado la media hora anterior.
Tras
salvar esta primera parte de la carrera que nos imponía a todos los corredores
bastante respeto, pasando de los 10 m de la salida a 140 m (metro arriba o
abajo según Google Earth) con un primer Km muy pendiente (luego bajaría algo el
Km y medio siguiente) y con unos parciales muy malos para los dos primeros Km
(parciales de 06:50/Km) pero que me harían guardar fuerzas para lo que venía
después, afrontaría la bajada de casi 03 Km hasta la carretera de la ría
mientras el cielo nos respetaba (poco iba a durar) y acompañado por delante de
algunas unidades que me precedían por algunas decenas de metros pero que suponía que podría alcanzarlas en el tramo “llano” hasta Villaviciosa, tal como
así sucedería.
Durante
el tramo de bajada iría intentando pillar ritmo mientras descendía por el
asfalto mojado por lo que tendría que extremar algo las precauciones a la hora
de correr.
En
cuanto me di cuenta ya estaba en el cruce de la carretera de acceso al Puerto
del Puntal, punto de inicio del siguiente tramo que suponía que era bastante
llano a la hora de correr aunque luego tendría algunos tramos en sentido
ligeramente ascendente pero que no me ralentizarían demasiado el ritmo.
En
este punto del Puntal las unidades que he comentado antes seguían precediéndome
algunas decenas de metros pero “la cosa” cambiaría en poco más de 01 Km en
cuanto empezaría esta tercera parte de la carrera.
Notándome
con fuerzas para mantener el ritmo que había tenido en la bajada, incluso no me
lanzaría demasiado ya que ligeras sensaciones físicas en la pierna me lanzarían
algunas advertencias o así las vería yo en esos momentos, pillaría una marcha
durante el siguiente Km de 05:09/Km (Km 6º) que
me haría llegar a algunos de los corredores que iban por delante.
Poco más del Km 6º llegaría el primer avituallamiento del día y en el que pillaría un botellín de agua y al que le pegaría varios sorbos, alcanzando después del avituallamiento al último del corredor del grupo disgregado que perseguía y con el que iría pegado varios Km, incluso pensando por momentos si le daba algún relevo o no dado que llevaba un ritmo muy similar al mío.
Aquí
pasaría la clave de la carrera y del día ya que empezaría a llover a cantaros
pasado el Km 7º con lo cual se puede uno imaginar lo que me supuso a la hora de
correr ya que las gafas se me empezarían a empañar y unido todo a las gotas que
eran las protagonistas en los cristales. Si esto era poco se sumaría a dicho
infortunio climatológico el que tendría problemas con los cables del aparato de
reproducción de música y los cuales intentaría poner en su lugar. Desistiría en
dicho empeño mientras el agua no es que fuera cayendo del cielo sino más bien
las sensaciones durante estos momentos de la carrera era que alguien nos lo
lanzaba desde arriba.
Pisando
charcos a partir de este Km 7º la forma de correr se haría muy pesada y la
visibilidad me haría bastante complicado el ir ganando metros a la carrera con
facilidad mientras iba pegado al corredor al que había alcanzado algún Km
antes.
Intentado
aminorar los efectos de la lluvia en lo que podía afrontaría los diferentes
cruces para seguir con el itinerario principal de carrera y llegando a cruce
que precedía a la entrada a “La Villa”.
Obviaría
como es lógico dicho desvío a falta de poco más de 01 Km con la agradable
noticia en estos momentos de que había dejado de llover, hecho que agradecería
muy mucho porque había habido momentos anteriores en los que no estaba nada cómodo
a la hora de dar zancadas.
Animados
por algunos espectadores situados en los márgenes de la carretera afrontaríamos
este último Km para al poco acabar yéndose poco a poco el corredor que había
alcanzado anteriormente. La verdad no lucharía nada para seguirlo ya que por
una parte pensaba que había cumplido con el objetivo de la carrera que era
participar, encontrarme bien y acabar con buenas sensaciones, tal como estaba
seguro que iba a ser a falta de pocos centenares de metros.
Por
otra parte y de haberlo intentado casi estaría por apostar que no hubiera
podido seguir su incrementación del ritmo pero como he dicho, ni lo intentaría.
Con
todas estas sensaciones afrontaría la calle donde estaba instalada la llegada
para cruzar bajo su pancarta y marcando un tiempo neto de mi Garmín de
01h:02:57 para una distancia de 11,62 Km a un ritmo de 05:25/Km, con unas
pulsaciones medias de 158, máximas de 171 y una cadencia de 193 pasos por
minuto (cifras que no tienen nada que ver con los números obtenidos durante el
periodo de “calentamiento agarrotado” que haría en esta jornada).
Tras
cruzar la pancarta y con una buena mojadura que se notaba por debajo del
chubasquero (humedad, sudor y agua…) iría a por algo de bebida y a por la
camiseta de recuerdo que expongo a continuación…
Imagen camiseta
Parciales
obtenidos durante el itinerario…
Km Time Time
acum Puls med-máx Cad
Km
1 06:49.4 06:49 149
– 160 185
Km
2 06:49.9 13:39 162
– 164 190
Km
3 05:19.2 18:59 153
– 164 190
Km
4 05:07.1 24:06 138
– 143 189
Km
5 05:04.0 29:10 148
– 156 194
Km
6 05:09.4 34:19 157
– 160 195
Km
7 05:08.8 39:28 162
– 165 195
Km
8 05:06.1 44:34 163
– 165 195
Km
9 05:11.7 49:46 164
– 166 196
Km
10 05:06.3 54:52 166
– 167 197
Km
11 05:02.0 59:54 168
– 170 197
Km
0,62 03:02.8 01h:02:57 169 – 171 198
TOTAL 11,62 Km 01h:02:57 158
– 171 193
Clasificaciones y otros datos...
Resultados
Splits
Tiempo de carrera | Tiempo parcial | Pl. | |
Albatros | |||
Meta | 1:03:02 | 12:05:16 | 126° |
Dejaría
atrás la zona de la meta para irme a buscar lo que había dejado en el bus que
nos había llevado a Tazones y para acto seguido irme hasta el coche a
cambiarme. Durante este último trayecto del día la lluvia volvería a aparecer
en forma “de cantaros” así que de alguna forma se puede decir que “se me
abriría el cielo” cuando abrí la puerta del coche para cambiarme de ropa.
Con
ropa seca puesta ya me iría a una conocida pastelería de Villaviciosa (la misma
en la que había tomado el café de la mañana) para pillar algunos dulces para
después de la comida.
Vuelta
el coche y con la misma ya tocaría poner rumbo a casa a donde llegaría sobre
las 13h45 y tras pasar otra jornada corredera pasada por agua pero en la que me
encontraría bastante bien durante todo el transcurso de la carrera.
¡Ahora
a por la próxima en un par de semanas…!