UNA VUELTA POR CAMARMEÑA.

Fecha: 09-07-2016.

Distancia: No tengo datos.

Tiempo: 3 h aprox.

Desnivel: +450 m.

Comentario:

Amanecía este día con un sol radiante y con pocas ganas para caminar puse rumbo a la zona de Poncebos para intentar hacer alguna rutilla por la zona.

La ruta que había pensado para este día iba ser la subida por toda la Canal de las Bobias hasta la Majada de Ondón para luego seguir caminando con dos posibilidades que se me presentarían, la primera con la bajada hasta la Ruta del Cares o una segunda posibilidad con la subida al Pico Cuetón(1.651 m).

Iba a dejar el coche en Poncebos en un lugar un tanto escondido que me descubriría un chaval de los que estaban controlando el tráfico en la zona y acto seguido ya me dirigiría subiendo por la carretera hasta el pueblo de Camarmeña (malos presagios para el futuro de la excursión era que no hubiera iniciado la subida por el sendero desde Poncebos hasta el pueblo…).

Primera imagen en la entrada del pueblo, del Urriellu.

La iglesia de Camarmeña.

Algunas cabañas con dicha iglesia y el Urriellu al fondo.

Subiría hasta lo alto del pueblo y al lado mismo de un depósito de agua, pillaría el sendero que me iría elevando al tramo inicial de esta Canal de las Bobias.

Guapa vista del Urriellu al poco de coger el sendero.

Empezando a subir por la canal.

Por ese desfiladero discurre la Canal del Texu, canal de acceso al pueblo perdido de Bulnes.

Mucha vegetación, más “frondosa” de lo costumbre, en este tramo inicial.

Vista de la subida.

El sendero me iba a llevar a una cabaña aislada enclavada en un lugar “único” para disfrutar de las vistas de la cumbre estrella de Asturias.

Hasta aquí me había traído un sendero bastante marcado, sendero que ahora se iba a internar en un terreno plagado de helechos.

Ya había subido esta canal unas tres veces en años anteriores y nunca había visto la vegetación de la misma tan crecida, así que cuando vi que el sendero se internaba por donde se internaba y que hasta la zona de la cabaña ya me había costado llegar (sobre todo porque no me estaba prestando en este día la ruta) y todavía me quedaba “un mundo” para coronar la misma, opté por renunciar a seguir subiendo y dar la vuelta para Camarmeña para realizar la ruta que une directamente al pueblo con la Ruta del Cares.

En el descenso, vista de la carretera de subida a Sotres (izda) y de la Canal del Texu hacia Bulnes (drcha), separadas ambas por las estribaciones norte de la Sierra de Peña Main que caen directamente al Cares.

Me iría entonces al Bar La Fuentina para tomarme una cerveza y de paso preguntar por el itinerario que quería realizar ya que hace años lo había hecho en el sentido inverso pero no me acordaba en estos momentos del punto exacto en el que tendría que pillar el sendero que me llevara directamente a la Ruta del Cares.

Tras la cerveza y la aclaración de mis dudas ya me iría a pillar el sendero que partía desde la entrada del mismo bar y que pasaba por debajo del mismo.

Imagen del sendero al poco de iniciar mi tránsito por el mismo, así como de las vistas que en todo momento iba a tener del Urriellu.

Dejando atrás el Bar La Fuentina, un lugar donde creo que se come bastante bien, así que un día de estos tendré que confirmar esto que digo.

Iba a tener que cruzar por encima de dos canales de agua, la primera que iba vacía del elemento líquido y la segunda, llena con el agua del canal que se ve cuando se realiza la Ruta del Cares.

Unas decenas de metros más arriba el paso en el terreno al que quería llegar.

Aproximándome a dicho paso y Camarmeña algo más atrás.

Formación rocosa en el mismo collado.

El terreno se me presentaba algo abrupto y sobre todo muy tupido por la abundante vegetación, nada que ver con el terreno por el que anduve ya hace algunos años en el trayecto Ruta del Cares – Camarmeña.

Y las vistas del “Rey” de los Picos de Europa.

Como el sendero se perdía entre las hierbas, helechos y demás manto verde, pasé de continuar y optaría por volver sobre mis pasos hacia el pueblo y ya una vez en el mismo, bajar por carretera a Poncebos, donde pararía a tomarme otra cerveza.

En resumen, día muy malo, por no decir desastroso en el tema montañero, pero no todos los días tienen que salir por igual.

No se puede iniciar una ruta a las 11h30 con el sol ya empezando a pegar y dejarse en casa varios suplementos como la gorra, cinta del pelo,…que suelen ser imprescindibles en mi salida, aparte claro está de que las desganas para caminar en este día fueron las que produjeron que el día montañero saliera como salió.

¡Ahora tocaba ver qué pasaba y como me salía la ruta del Domingo,…!