Fecha: 28-06-2016.
Distancia total de la ruta: 20,78 Km.
Tiempo total de la ruta: 08h 20.
Desnivel total de la ruta: +1.100 m
2ª Parte…Laguna Grande de Gredos – Intento cumbre
– Vuelta al coche.
Distancia de esta 2ª Parte: 13,64 Km.
Tiempo de esta 2ª Parte: 06h04.
Desnivel: +740 m (incluidos los 190 m de la vuelta).
Comentario:
1ª Parte de la ruta…
Tras parar unos minutos y al lado mismo de los postes
indicativos de las diferentes rutas a realizar por la zona, tomaría el
itinerario jitado que poco a poco me iba a ir aproximando a la zona de las
canales pedregosas situadas en las faldas del Almanzor (2.592 m).
Dejando atrás esta zona del refugio y la laguna por unas
horas.
A medida que iba avanzando por la ruta, descubría que el
itinerario estaba perfectamente señalizado en su totalidad (todo lo contrario
que sucede en muchos de los itinerarios en Picos de Europa), así que fijándome
en el montón de piedras siguiente fui avanzando y aproximándome a la cumbre de
este día, cumbre que durante casi todo el trayecto se iba dejando ver.
La ruta me iba llevando por momentos en dirección a la zona
conocida como Hoya Antón, zona desde la que bajaban diferentes cursos de agua
que iban en dirección a la Laguna Grande de Gredos.
Y a medida que iba ganando metros, el caos de piedras y
rocas iba en aumento.
Caminando y pensando que…¡Hasta aquellos neveros que veía
allá a lo lejos tendría que llegar…!.
Iba en dirección a la Portilla Bermeja, aunque en realidad
no quería llegar a ella ya que unos cuantos metros antes me iba a tener que
desviar a la drcha y pillar el itinerario hasta la Portilla del Crampón, aunque
en esos momentos no tenía la esperanza de llegar muy arriba por los numerosos
neveros que había visto horas antes que todavía permanecían intactos en las
cotas altas de toda la sierra.
Piedras y piedras…¡Qué diferencia con muchas de las rutas en
Asturias…!.
La ruta me obligaba o por lo menos en esos momentos lo
pensaba, a pasar al lado mismo de los neveros (a la vuelta descubriría que
hubiera podido obviar dicho paso por un terreno más cómodo para avanzar).
Vistazo hacia abajo.
Nevero en el que un par de montañeros estaban aprovechando
para descender con cierta celeridad.
Seguí ascendiendo por el terreno caótico en busca del
desvío (flecha roja) hacia la Portilla del Crampón, collado previo a la trepada
final del Almanzor (2.592 m).
Nada más desviarme a la drcha y la verdad metía miedo el terreno que
estaba viendo y al que tendría que enfrentarme.
Pues nada, a subir tocaba, así que con bastante lentitud a
causa de la multitud de pequeñas y grandes piedras fui ascendiendo por una
canal pero que muy engorrosa de subir, hasta llegar ya a la parte cimera de la
misma y en la cual se me presentaba un nevero que me iba a impedir el paso.
No haría fotos durante la subida ya que optaría por meter la
cámara dentro de la mochila (cosa muy inusual en mí), pero por lo menos esta
decisión me iba a permitir ascender con menos dificultad que si la hubiera llevado
colgando en la cintura.
El nevero (izda) que me cerraría el paso a la Portilla del
Crampón.
Decidí entonces pasar de arriesgarme y con algún "pesar" por
mi parte por haber llegado a la parte final de la ruta pero sin poder haber
culminado la ruta alcanzando el vértice geodésico de la cumbre del Almanzor
(2.592 m) fui muy lentamente descendiendo y atento a cada paso que daba en
busca de cotas menores.
Vista desde cotas más altas del desvío (rojo) que había
tomado para ir ascendiendo por la Canal del Crampón.
En el descenso me alcanzaría un montañero que en el trayecto
de ida desde el refugio me había adelantado y que había seguido hacia la
Portilla Bermeja y que había visto que ahora bajaba por el mismo lugar que yo
lo estaba haciendo.
Nos paramos hablar unos minutos, comentándome entonces dicha
persona que por la parte de la Portilla del Crampón y el posterior ascenso al
Almanzor (2.592 m), el terreno y el nevero le habían pegado un par de buenos
sustos por lo que confirmé lo acertada de mi decisión unos metros más arriba.
Tras un cuidadoso descenso enlazaría ya con el itinerario
que me hubiera llevado a la Portilla Bermeja y una vez ya inmerso en el punto
de unión de los dos itinerarios, seguí descendiendo ya en dirección a la Laguna
Grande de Gredos.
El descenso lo haría guiado en todo momento por montones de
jitos y por un itinerario algo diferente al empleado en la primera parte de la
subida.
Tras el mar de piedras que había dejado atrás, enlazaría ya
con el sendero que me llevaría a caminar por un rato junto al agua que
descendía hacia la laguna principal de Gredos.
Muy cerca ya del Refugio Elola y confirmando que el cielo
iba empeorando y parecía anunciar una tormenta inminente.
Pararía unos minutos donde el refugio pero decidí marchar
enseguida dado el estado del cielo que iba poco a poco cada vez a peor y que a
su vez anunciaba tormenta en algo más de una hora calculaba yo.
Tras el puente ya pillaría el sendero que me llevaría de
nuevo hasta el coche, sin más complicaciones que ir volviendo sobre mis pasos
pero vigilando el cielo que cada vez iba a peor.
Poco después me empezaría a llover, ante mi asombro, aunque
sí que es verdad que era de esperar, pero me era increíble creer que después de
la lluvia en Asturias, ahora me tocaba también lluvia en Gredos.
La verdad, tengo que reconocer que me encantan los fenómenos
meteorológicos un tanto extremos aunque como suelo decir, siempre es mejor
verlos desde detrás de una ventana que “insitu”, pero sea donde sea, para este
menda siempre es impresionante el ir viendo cómo se forman y en este día iba a
pasar algo parecido a lo que digo, sino a las imágenes me remito.
Llegaría al coche sin novedad tras recorrer 13,64 Km desde
que había empezado la verdadera subida al Almanzor (2.592 m) y en un tiempo de 06h04,
empleando en la vuelta desde el propio refugio hasta el coche un tiempo de
01h44.
Como dato numérico decir que el trayecto de subida desde el
refugio hasta el lugar donde tendría que dar la vuelta y la posterior vuelta a
dicho refugio emplearía un tiempo de 04h20, así que por lo menos tengo una
referencia para si un día lo vuelto a intentar.
Pues tras llegar al coche iría a comprar algo de bebida
isotónica y a ver si tenían un mapa de montaña de Gredos, mapa que
afortunadamente pude conseguir en una gasolinera, cayendo mientras yo estaba en
dicho lugar una buena tormenta que se puede ver a través de este pequeño vídeo
que realicé.
Después ya me marcharía hasta el hostal, donde ya me
ducharía y tras descansar un rato, decidí en este día ir a comer hasta el
Parador de Gredos, metiéndome en el cuerpo una cena con unas judías con
tropiezos de matanza de primero y una paletilla de segundo, cena que me
prestaría por la vida.
Acto seguido ya me dirigiría para el hotel a descansar ya que al día siguiente tocaba ruta, pero en esos momentos no sabía a donde iría a parar.
En resumen, buen día y caminé bastante más de lo que
esperaba, descubriendo un terreno muy incómodo de caminar (por la gran cantidad
de piedras grandes y pequeñas partir del refugio) y por lo que pude ver un tipo
de terreno que es la tónica habitual si uno quiere alcanzar las grandes cumbres
de la sierra, pero estuvo bien el día y la verdad me encontré muy bien a todos
los niveles.
¿A dónde iría al día siguiente…?...Lo siento pero habrá que
esperar al siguiente post.
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