Fecha: 27-06-2016.
Lugar: Madrigal de las Altas Torres (Ávila).
Comentario:
Viene de…
Tras la visita al Castillo de la Mota me iría entonces al
principal objetivo de este primer día de vacaciones, el pueblo de Madrigal de
las Altas Torres, situado ya en la provincia de Ávila y situado en la
comarca de La Moraña.
Enlace con algo de información de este pueblo abulense.
El interés de este pueblo viene dado por ser el mismo el
lugar donde había nacido la reina Isabel la Católica aparte también de contar
con algunos otros monumentos de interés que pude descubrir a lo largo de mi
visita y personalmente venía dado dicho interés por mencionarlo durante mucho tiempo un compañero originario
del mismo pueblo y que durante muchos años coincidimos en el hospital donde yo
trabajaba.
El primer monumento que me encontraría iba a ser la Puerta
de Cantalapiedra, una de las cuatro puertas del recinto amurallado que protegía
dicho pueblo y situada en la parte Oeste de la población.
Tras la visita anterior me iría a dar una vuelta por las
calles del pueblo y en donde se respiraba un ambiente de total tranquilidad,
cosa que me llena de energía cada vez que visito la mayor parte de los pueblos
de Castilla-León.
Tras pasar al lado de la plaza donde estaba ubicada la
Parroquia de S. Nicolás de Bari me iría hasta la zona de la Plaza del Cristo en
la que me encontraría pocos metros antes de llegar hasta dicha plaza el
Hospital Real o de la Purísima Concepción, fundado en el año 1443 y actualmente
convertido en centro cultural.
Pero antes de seguir, la Plaza de la Iglesia de S. Nicolás de Bari y lugar donde tomaría yo algo un rato después.
Vistazo hacia atrás en mi avance hasta El Hospital.
El hospital visto desde la Plaza del Cristo.
Desde esta plaza me iba acercar a ver los abundantes restos
de la Muralla de esta población, la cual era una fortificación defensiva de estilo
mudéjar construida durante la Edad Media, conservando la misma unas 23 torres
de las 80 que tenía a lo largo de sus 2.300 m de longitud.
Enlace con información de la muralla.
Imágenes de lo que queda en pie de la muralla y sus
torreones.
Tras dar una buena vuelta por las inmediaciones de la
muralla volvería a la Plaza Del Cristo para ver la fachada del Monasterio de
Nuestra Sra de Gracia o Casa Natal de Isabel la Católica.
La pena de este día iba que no iba a poder visitar dicho
recinto ya que se encontraba cerrado el acceso al mismo por ser lunes (para
otra ocasión queda…).
El calor apretaba ya que en pocas horas había pasado de
temperaturas de 17 ó 18 grados a otras cercanas a los 30 grados, así que me iba
acercar a un bar situado en la plaza que había visto un rato antes junto a la
Iglesia de S. Nicolás de Bari a tomarme un par de “claras”.
Vista de la Iglesia de S. Nicolás de Bari desde la plaza,
iglesia de estilo mudéjar, deentre finales del siglo XIII y siglo XIV y con su
torre-campanario (la más alta de la provincia de Ávila).
Enlace de la dicha iglesia.
Seguiría ya con mis últimos pasos por el pueblo y pasando
por lugares como el Ayuntamiento, con restos de lo que será en unos años
“restos arqueológicos” y me refiero a esto a la cabina telefónica situada
delante del mismo Ayuntamiento.
Bajaría unos metros por la Plaza de Sta María y con vistas a
la Iglesia de Santa María del Castillo.
Un par de vistas hacia atrás en mi caminata y en la que
respiraba auténtica tranquilidad.
Iglesia de Sta María del Castillo (drcha de la imagen).
Con esta última vista di por finalizada la visita, aunque la
verdad no me importaría volver a este pueblo a visitar por dentro las iglesias
y sobre todo el monasterio en el que en su día nació la reina Isabel la
Católica, así como los restos de lo que fue un día el Convento de San Agustín, exteriores en los que en este día no me acercaría a ver.
Abandoné entonces este pueblo para poner ya rumbo a la zona
de Gredos y concretamente a Navarredonda de Gredos y al hostal Almanzor,
situado a casi 1.600 m y en donde pernoctaría unos días para realizar algunas
excursiones que resultarían “prestosas” por la zona.
Enlace del hostal.
Vistas del exterior (foto sacada el último día).
Vistas de la habitación que me dieron (si no me equivoco
creo que la llamaban “El Pinar” ya que cada habitación tenía un nombre).
Al día siguiente las vacaciones “activas” iban a comenzar
con una primera ruta bastante potente, pero eso y como suelo decir normalmente es
para la siguiente historia.
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