UN PASEO DESDE SALINAS A SAN ESTEBAN DE PRAVIA.

Día: 24-07-2016.

Comentario:

Lo primero reconocer que no me apetecía para nada salir de montaña en este día ya que tengo que ir ya pensando en "ponerme las pilas" de cara a esa maratón de la segunda parte del año, así que tras la salida corredera de la tarde del día anterior, decidí hacer una de esas rutas en plan panorámico con el coche de las que me suelen dejar con muy buen sabor de boca al final del día.

Me propuse como objetivo principal del día obtener “a vista de pájaro” una imagen diferente a la que estoy acostumbrado habitualmente de la Playa de Salinas y luego ir poco a poco hasta la zona de la Ría de S. Esteban de Pravia, pasando previamente por el mirador de la Isla de Deva, situado en la ruta costera que va desde Sta María del Mar al mirador del Playón de Bayas, así que me dejo ya de más rollos y voy ya con la ruta y el resumen a través de imágenes de la misma, ruta en la que me sentí en bastantes momentos como si fuera un turista en mi propia tierra ya que pisé lugares que hacía muchos años en los que no me perdía unas horas (P.ejplo S. Esteban de Pravia) o lugares que no conocía como el mirador natural sobre la Playa de Salinas.

Primera visita del día, la Playa de Salinas desde la zona del Fondón, situada esta zona en el monte situado en la parte Oeste de dicha playa y en el que hay un área recreativa, ideal para perderse unas horas en la misma y disfrutar de las extraordinarias vistas que este lugar ofrece de esta parte de la costa asturiana.

Esta Playa de Salinas tiene una longitud de unos 2.100 m y un paseo de 1.500 m, contando con numerosos bares, situados sobre todo en su parte media, concretamente en la zona de los apartamentos y viviendas de verano.

A mis pies, el Museo de Anclas de Philippe Cousteau, ubicado en la pequeña península de La Peñona y dedicado a la memoria del hijo fallecido de 38 años de Jacques-Yves Cousteau.

En esta zona del área recreativa pillaría un sendero que me iría llevando poco a poco hacia el Este y que me iría descubriendo nuevas vistas hacia esta playa y la localidad de Salinas.

Tras disfrutar de las vistas anteriores ahora pillaría otro sendero que salía desde esta zona de esparcimiento y que me llevaría en sentido contrario al anterior o lo que es lo mismo, sentido Oeste y con vistas a la zona industrial de Arnao situada en esta parte del litoral asturiano.

Daría por finalizada la visita “estrella” de la jornada, sacando en mi regreso a la carretera general esta imagen de una casa que me llamó la atención.

Me dirigiría con el coche hasta una zona que no conocía, zona que están entre mis preferidas para estar perdido durante unas horas disfrutando de las vistas de la costas asturiana, concretamente a la zona del mirador sobre el islote de Deva y alrededores, situada en la ruta costera que va desde Sta María del Mar al mirador sobre el Playón de Bayas y muy cerca del pueblo de Bayas.

Tras aparcar el coche no me iría directamente al mirador de la pequeña isla sino que me iría al tramo en donde se encuentran lo que en su día fue el lugar de interpretación de dicha ruta, así como una torreta que sirvió en su momento como observatorio ornitológico, encontrándose ambas en muy mal estado de conservación.

En dicha zona costera, igual que en muchas de montaña en Asturias, se mantuvo durante años actividad minera, actividad de la que todavía se conservan restos.

Un paso para adelante y para abajo que me iba.

El sendero se alejaba unas pocas decenas de metros lineales de la zona de los acantilados, así que tuve que buscar la mejor zona para adentrarme en un prado y salvar el muro de matorral espinoso que separaba la senda con dicho prado.

De nuevo en zona en la que no podía distraerme mucho ni dar un paso en falso.

Decidí volver hacia atrás e irme a la zona del mirador sobre la Isla de Deva ya que tengo pensado realizar la ruta completa este verano y ya tendré tiempo de sacar imágenes de las vistas de esta zona.

Desde el mirador, la vista estrella del islote más grande de la costa asturiana, la Isla de Deva, isla situada a unos 350 m de la costa y con una altura máxima de 90 metros y con unas dimensiones de 800 x 400 metros.

Tras la vista anterior ya me fui dirigiendo plácidamente hacia la zona en donde podría contemplar el arenal de más longitud de Asturias, pero antes de llegar a esta zona todavía iría caminando y disfrutando de algunas de las caídas hacia el mar que me ofrecía el itinerario por el que transcurría esta parte de la ruta de la Senda Norte.

Otra vista del islote de Deva, esta vez en mi avance hacia el mirador de Bayas.

Finalmente ya llegaría hasta el lugar con mejores vistas del Playón de Bayas, arenal 3.000 m, el más largo de Asturias y su formación ha sido debida a la gran cantidad de sedimentos que arrastre el Río Nalón y que se sitúa al oeste de la playa.

La acción más o menos consistiría en que las corrientes litorales dominantes en el Mar Cantábrico, de oeste a este, arrastran estos sedimentos haciéndolos tropezar con el resalte del Cabo Vidrios y depositándolos entonces sobre el arenal de Bayas, lo que da lugar a la formación de un importante sistema dunar, interrumpido por la desembocadura del arroyo de Fontebona que separa los concejos de soto del Barco y Castrillón.

Un par de imágenes de dicha playa.

Di por concluida mi visita a esta zona y entonces ya tomaría el coche para poner rumbo a la localidad de San Esteban de Pravia, localidad que ya conocía de hacía muchos años pero que hacía ya algunas décadas que no pisaba.

Este pueblo se encuentra en la margen izd de la Ría de Pravia, en la desembocadura del Río Nalón y fue sobre todo muy conocida porque sufrió un gran auge y crecimiento desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX ya que fue utilizado como puerto industrial para dar salida al mar al carbón extraído de los valles mineros.

Actualmente todo el tinglado industrial ya está en desuso pero son parte importante de la geografía del pueblo, contándose entre ellas los cargaderos de mineras y las grúas de carga que se todavía están en pie.

Antes de comenzar la visita a este pueblo me pararía a tomar mi cafetín en una de las terrazas próximas al puerto del pueblo y tras dicho descanso ya dejaría el coche muy cerca de una de las torres que servían como cargaderos del carbón que se sacaban de las minas.

Vista de una de las torres.

Acto seguido ya comenzaría con el paseo en dirección a la zona del puerto deportivo y en donde me encontraría con alguna de las grúas de carga que todavía permanecen en pie.

Algunas imágenes durante mi paseo por esta zona del pueblo.

Me iría entonces a visitar alguna de las construcciones industriales que siguen levantadas y que atesoran que este pueblo fue un importante puerto industrial hace y algunas décadas.

Un par de vistas hacia atrás del pueblo de S. Estaban de Pravia.

La zona del puerto de S. Esteban y la Ría del Nalón separadas ambas por un dique.

El pueblo de San Juan de la Arena, situado al otro lado de la ría.

Tras esta visita al pueblo ya me iría hasta la zona de la ría y desde donde parte el dique de contención que sirve de primer frente de choque ante las embestidas del mar cuando hay temporal en el Cantábrico.

Esta zona aparecía muy cambiada de mi primera visita, allá por finales de los 80 o inicios de los 90 en la que aparte de estar dicho dique, había un bar con una explanada al lado mismo de piedras que servía a modo de aparcamiento.

Ahora mismo la zona me la encontré totalmente acondicionada para el turismo ya que habían hecho un buen aparcamiento, así como una zona de piscinas con alguna pista para practicar basket o fútbol.

Comencé a realizar la visita yéndome a la playa o más bien pedrero de esta zona y en donde había gente disfrutando del día.

Me dirigiría entonces a la zona del dique para comenzar un paseo por su zona superior que me ofrecía buenas vistas de todo el entorno de la ría.

Vista hacia atrás hacia la zona en la que está situada una Ermita y que sirve también de mirador para la ría, zona que visitaría yo al final de la jornada.

¡Sí que es largo el dique…!.

Playa de los Quebrantos en San Juan de la Arena, continuación de la Playón de Bayas.

Vista hacia atrás en mi aproximación al faro de la ría.

Y tras caminar un buen rato, llegaría al final del dique de contención con su característico faro.

Entrada de la Ría de S. Esteban de Pravia.

El muro mostrando todo su armamento ante el mar.

Regresaría entonces al coche y cuando ya estaba abandonando el pueblo, resulta que alcancé en un cruce la carretera que me podía llevar al mirador de la ermita, así que para allá que me fui, sacando este último par de imágenes del día.

Con estas dos últimas fotos doy por concluido el resumen de este día, aunque sí que es verdad que podría haber puesto otra 15 – 20 fotos que no desmerecerían para nada a las reflejadas en este post, pero como seguramente dejaré algo aparcado las rutas duras de montaña y me dedicaré hacer excursiones más livianas (entre ellas algunas costeras), cuando me pierda algún día por esta zona ya con las botas, reflejaré mucho mejor el paisaje que me puedan ofrecer las diferentes vistas a lo largo de los itinerarios en esta zona de Asturias.

Así que...¡Esto fue todo por este día…!.