viernes, 14 de diciembre de 2018

RUTA MINAS DE TEXEO.



Día: 06-12-2018.

Desnivel: +250 m.

Longitud: 05,05 Km.

Tiempo: 01h:32:05


Comentario:
Tras unos meses de inactividad montañera, me animaría a salir de nuevo al monte para realizar una ruta cuyo destino final me había quedado pendiente desde el mes de Abril ya que en dicho mes no había podido llegar a las minas objeto de la excursión de ese día por encontrarse la pista tomada por abundantes caídas de árboles y matorrales que me hicieron imposible el llegar, por más que lo intente, hasta dichas prospecciones de mineral de cobre situadas en el Concejo de Riosa y conocidas como las Minas de Texeo.

En un corto trayecto en coche desde Oviedo, llegaría a la zona del punto de partida de la ruta, situada en el pueblo “perdido” de Llamo (Riosa) y al que llegaría tras pillar una carretera poco después de la localidad de La Vega y que en poco más de 05 Km me iba a dejar a escasos 7 minutos del pueblo de Llamo ya que decidiría sobre la marcha, dejar el coche un poco antes de dicho pueblo.

Entrando en el pueblo de Llamo (525 m).


Una vez en el pueblo ya pillaría el itinerario señalizado que en poco más de media hora desde el mismo, me iba a llevar a la parte Inferior de dichas Minas de Texeo y en donde estaban situados varios edificios en ruinas, aunque ahora, parcialmente recuperados.

Por el pueblo de Llamo.






Pillando el itinerario a la salida del mismo.




Tras dejar el pueblo atrás y descender unos centenares de metros, me iba a encontrar con la fuerte subida inicial que tomaba el itinerario nada más cruzar el puente de la siguiente imagen y en el que me encontraría alguna cuadra con alguna curva de herradura para hacer algo más liviano el ascenso.






Como he dicho anteriormente, sobre una media hora me llevaría alcanzar el lugar en donde estaban situadas las principales construcciones para los obreros de las minas y en donde había varios paneles explicativos de la historia de las minas, así como de sus características.


















Por encima de estas construcciones, estaba situado una especie de mirador y al que me animaría a aproximarme para conocerlo.


Pues a por el mirador en cuestión.
















No subiría directamente por la pista hasta dicho lugar ya que me decantaría por rodear el mismo por la zona en donde estaba situada una cuadra ganadera en buenas condiciones y con muy buenas vistas hacia el Monsacro y el Concejo de Riosa.




El mirador y vistas hacia la pequeña explanada en donde estaban situadas las viviendas de los mineros.




Desde aquí iba a proseguir con mi “pequeño ascenso” del día hasta llegar a la bocamina conocida como “El Socavón de Rioseco”, lugar en el que también había algunos paneles infomativos.
















“El Socavón de Rioseco” (705 m) .




Una vez en dicho lugar, renunciaría a seguir ascendiendo ya que tengo que reconocer que tampoco me apetecía mucho seguir caminando y casi estaba más pensando en llegar a casa que en cualquier otra cosa (¡Maldita pereza…!), así que empezaría a desandar el camino que había empleado para llegar a este último lugar y sabiendo que me había quedado pendiente de ver, lo mejor de estas Minas de Texeo, pero como a veces digo, mejor para otra ocasión.

En mi trayecto hasta la plazoleta que albergaba las principales construcciones para los obreros de las minas, sacaría una última instantánea del mirador en el que había estado unos minutos antes.


De la plazoleta al pueblo ya emplearía otra media hora, para una vez en Llamo alcanzar el coche en unos pocos minutos ya que como dije al inicio del post, lo había dejado unos centenares de metros antes del pueblo.

En cuanto a la ruta, no me daría mucho más, aunque tengo que reconocer que lo mejor de la misma me quedaría por hacer, así que no se cuándo volveré a patear por dicha zona.

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