Día: 29-10-2016.
Lugar: El Molinón.
Resultado: Sporting 1 – Sevilla 1.
Comentario:
LOS DE ABELARDO SALVAN UN PUNTO ANTE UN PODEROSO SEVILLA QUE SE TOPÓ HASTA
DOS VECES CON LOS PALOS
Acto de fe del Sporting
El Sporting ha sumado un meritorio punto ante un poderoso Sevilla que pudo
decantar el partido en la segunda parte, pero que no estuvo nada acertado en la
definición.
Los de Sampaoli se adelantaron a los cuatro minutos por medio de
Vietto y Moi Gómez empató de certera volea mediado el primer acto, que fue un
continuo toma y daca con ocasiones para unos y otros.
El conjunto de Nervión se
topó hasta dos veces con los palos, pero fue incapaz de superar la casi heroica
defensa de un rival que sobrevivió como pudo al aluvión de juego de los
nervionenses en el segundo tiempo.
El Sevilla se ha dado un baño
de realidad en El Molinón. Un baño hasta cierto punto previsible, porque este
equipo es uno u otro según juegue en casa o lejos de Nervión. Tuvo al Sporting
a su merced muy pronto, tras el tempranero tanto de Vietto, pero fue incapaz de
amarrar el partido con esa solvencia que sólo exhibe ante sus fieles.
Buena parte de la culpa, eso sí, la tuvo un Sporting que supo
sobreponerse al palo inicial de los hispalenses y que fue incluso capaz de
llevar el partido a su terreno durante una primera parte de toma y daca en la
que pudo haber más tantos, más allá de los aciertos de Vietto y Moi Gómez.
Porque el encuentro en su arranque fue un 'thriller' desbocado
que no dejó indiferente a nadie. Vietto acertaba a las primeras de cambio tras
un apurado despeje de Sergio Rico que Ben Yedder tocó despistando a Meré.
El tanto sevillista podía ser
un torpedo en la línea de flotación de un Sporting que tampoco anda sobrado de
moral, así que toca decir que su reacción fue doblemente meritoria, porque
enfrente no tenía a un cualquiera.
Borja Viguera perdonaba poco después un mano a mano con Sergio
Rico, señalando un camino que sí encontraría Moi Gómez con una precisa volea a
pase de Canella que superó por bajo al portero internacional del Sevilla.
Un minuto después, el 'Mudo' Vázquez estrellaba una rosca en el
palo, dando el pistoletazo de salida a un escenario que por momentos se asemejó
mucho a un combate de boxeo, porque las llegadas de unos y otros eran
constantes.
En ese eléctrico desbarajuste, pudo reinar cualquiera, pero ni
Borja Viguera supo sacar rédito de los constantes despistes de Carriço ni Ben
Yedder ni Nasri estuvieron finos a la hora de ajustar sus intencionados
remates.
La primera mitad acababa con la
lesión de Nasri, así que Sampaoli tenía la obligación de mover ficha para
encauzar el partido hacia tierras más tranquilas y fértiles.
La reanudación del duelo no trajo buenas noticias al conjunto
asturiano, porque el Sevilla empezó a mover la pelota con mucho más criterio,
apretando las cuerdas a un rival que por momentos se dedicó a achicar agua con
el único afán de sobrevivir al envite.
El insistente dominio nervionense, sin embargo, no se tradujo en
el marcador por la falta de pegada de un equipo que adolece del instinto
asesino que caracteriza a Barcelona, Madrid y Atlético.
De hecho, la ocasión más clara de los de Sampaoli llegó tras un
saque de esquina que acabó con un despeje fallido de Cop al palo, así que el
Sporting logró arribar a la orilla con las fuerzas exhaustas pero sin
demasiados sobresaltos.
Al Sevilla le queda el consuelo de haber dominado al fin un
partido liguero lejos del Pizjuán, pero que nadie olvide que la prioridad de
este equipo es luchar por la cuarta plaza. Lo mismo que la del Sporting pasa
por lograr la salvación, algo que se suele conseguir con fútbol, por mucho que
la heroica funcione a veces ante los grandes.
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