Día: 09-05-2017.
Lugar: El Curro… ¡Quién
me lo iba a decir…!.
Comentario:
No sabía muy bien si
poner este post en este blog dedicado a actividades deportivas y de ocio o si
mejor ponerlo en el otro blog dedicado a temas, digamos algo más personales,
pero al final me he decidido poner y reflejar lo acontecido en este día, por todo lo que
significa para mí, a nivel de liberación física y mental, el seguir “Vivo”, sí
“Vivo” para seguir disfrutando de las actividades al aire libre y en el gimnasio que habitualmente realizo.
Resulta que en este
Martes, 09 de Mayo iba a gastar otra de esas vidas que se puede decir que todos
tenemos a modo de comodín, ya que en este día se puede decir o más bien estoy convencido de que he vuelto a nacer.
Para no explayarme más
en detalles ya que los mismos los pondré dentro de una buena temporada, decir
que a raíz de una caída de una silla de oficina y tras el posterior golpazo en
la parte trasera de la cabeza, tuve que estar durmiendo en “periodo de
observación” en casa de mi madre durante tres noches, con ausencia en estos
días de actividades deportivas, de ordenador, televisión y similares.
Durante las mañanas de
estos días estuve muy ajetreado, liado entre el centro de salud, el HUCA y la
mutua de accidentes de trabajo con la que tiene concertada mi empresa,
IBERMUTUAMUR.
Finalmente y tras estos
días, parece que todo el tema de papeleo y burocracia ha quedado resuelto, así
que en ese sentido me he quedado muy tranquilo.
A nivel físico no me
afectaría demasiado dicho golpazo ya que tras la caída no sufriría desmayo
alguno, náusea o pérdida de conocimiento, por lo que al final estoy convencido
que por esta vez la suerte me sonrió ya que de haber caído contra algún objeto
que tuviera alguna esquina con la que la cabeza hubiera impactado, las cosas serían muy
diferentes a las que estoy describiendo en estos momentos.
No me extiendo más ya
que dentro de una temporada matizaré más todo, pero solo una cosa, dolor físico
no he tenido, todo lo contrario que el dolor emocional y el susto que todavía,
a estas alturas, tengo metido en el cuerpo.
Lo dicho, ¡He vuelto a
nacer…! y una vida menos me queda ya en la recámara para otras oportunidades que
la vida me pueda volver a ofrecer y el tema es que…
¡A estas alturas de vida ya
he gastado unas cuantas…!
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