sábado, 13 de mayo de 2017

FALLECIMIENTO DE UN GRANDE: UELI STECK.



Día: 30-04-2017.

Lugar: Cerca del Everest.


Comentario:
Día triste para el montañismo mundial y día de esos un tanto en los que el cuerpo se queda un poco parado al recibir la noticia del fallecimiento de mi montañero más admirado, junto al asturiano Jorge Egocheaga, por el hecho de que teníamos la misma manera de ver el mundo del montañismo.

Súper atleta volcado en logros montañeros, se caracterizaba por sus ascensos en estilo alpino y por haber batido varios récords de velocidad a la hora de coronar algunas cimas destacadas, como por ejplo el famoso Eiger.

Por encima de sus logros montañeros que están fuera de toda duda, empecé a fijarme en dicho carpintero-montañero el día que ayudó en las labores de rescate de un montañero, al cual sí que lo había visto en persona en unas jornadas de montaña celebradas en Oviedo, Iñaki Ochoa de Olza, montañero el cual acabaría falleciendo pese a todas las labores infructuosas de rescate que hubo en aquellos días para intentar bajarlo de la montaña.

Este suceso del intento de rescate del montañero navarro y los intentos de Ueli Steck, entre otros, de ayudar a rescatarlo con vida, hizo que me fijara en dicho montañero y por poner un ejplo sobre su visión del mundo de la montaña, decir que el montañero protagonista de este triste post, como dice el conocido Sebastián Alvaro, se pasaría las últimas horas con el navarro, tras “volar” desde la otra vertiente de la montaña, hidratándole y medicándole de acuerdo a los consejos del equipo médico reunido en Pamplona.

Sobre esto que digo pongo un extracto de lo que él dijo unos cuantos años después…

El alpinista suizo también será recordado por capitanear el intento de rescate del montañero navarro Inaki Ochoa de Olza en el Annapurna. Hace 9 años, Steck dijo en una entrevista en Desnivel que lo volvería a hacer. "Estuvo bastante claro cuando recibimos el mensaje el ir a ayudarle. La gente puede pensar en héroes y en cosas así, pero no tiene nada que ver con eso: se trata de que somos seres humanos y es algo que sale de forma natural. Todos tenemos una vida, no hay más oportunidades. Sabíamos que Iñaki estaba allí arriba y que tenía problemas serios. Y hoy volvería a hacerlo".


Pues este hecho hizo que me fijara muy mucho en dicho montañero, ya que por mi afán no competitivo que tengo siempre en las actividades deportivas que realizo, en mi caso hubiera actuado igual y eso fue lo que me unió, desde la distancia, a dicho montañero.


No me extiendo más y paso a poner algún enlace con información de dicho montañero.

Wikipedia…



Noticia del fallecimiento.



Un párrafo de dicha noticia sobre dicho montañero…

Ueli Steck era un faro, un ejemplo de alpinismo auténtico, de escasas palabras y grandes empresas. No necesitaba vender humo para justificar sus viajes, sino que éstos decían tanto de su valía que hasta costaba interpretar el valor de lo realizado. Hacía creíble lo increíble. Y es que el suizo había logrado presentarnos un futuro con el que nadie especulaba. Si le llamaban la ‘máquina suiza’ era, sencillamente, porque había entendido que en los tiempos que corren, el alpinismo no sólo es una forma de vida sino una disciplina que, para crecer, necesitaba una revolución: su planificación científica de sus ascensiones, su dominio técnico, sus dotes de escalador en roca, hielo y mixto, su capacidad aeróbica entrenada de forma espartana y su fortaleza mental le habían conducido hasta un lugar donde no existen las casualidades. Si Steck había logrado escalar las grandes caras norte de los Alpes (Eiger, Jorasses y Cervino) invirtiendo poco más de dos horas de media en cada una de ellas, si fue capaz de desafiar en tiempo récord la sur del Annapurna, si escaló los 82 ‘cuatromiles’ de los Alpes en 62 días o si se creía capaz de completar por vez primera la travesía Everest-Lhotse (su reto, antes de fallecer) fue porque entendió que el alpinismo precisaba una revolución, un giro hacia la modernidad. 


Algunos reportajes…



Oiarzabal consternado…
El montañero vasco Juanito Oiarzabal, tras conocer la noticia. "Me dejas de una pieza. Era actualmente el número 1 a nivel mundial. El reto que estaba tratando de hacer ahora mismo así lo demuestra. Era algo que no se ha conseguido en toda la historia. Ueli subió varias veces todos los 4.000 de los Alpes. Tenía registros de vértigo en las nortes de Eiger y Cervino. Me has pillado escalando en Frías y lo voy a dejar. Me bajo al pueblo a echar un café".





No me extiendo más y paso a poner algunas imágenes de este grande que se nos ha ido…














Algunos vídeos…








Como pequeña observación que me apetece realizar sobre la tan criticada vida que lleva los montañeros profesionales o semi profesionales a la hora de asumir riesgos, decir que en parte pueden ser acertadas dichas observaciones sobre los riesgos que asumen en comparación con el resto de los mortales, pero ellos tienen una suerte que los demás no tenemos y es que viven bajo una opción de vivir que voluntariamente han escogido, no como la mayoría de los mortales que los riesgos están ahí a todas horas y en todos los lugares y muchas veces no los vemos o no los queremos ver, aunque trabajemos en una oficina y esto último que digo lo digo por algo que unas pocas personas de mi entorno y este menda sabemos.



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