Día: 30-04-2017.
Lugar: Cerca del
Everest.
Comentario:
Día triste para el
montañismo mundial y día de esos un tanto en los que el cuerpo se queda un poco
parado al recibir la noticia del fallecimiento de mi montañero más admirado,
junto al asturiano Jorge Egocheaga, por el hecho de que teníamos la misma manera de ver el mundo del montañismo.
Súper atleta volcado en
logros montañeros, se caracterizaba por sus ascensos en estilo alpino y por
haber batido varios récords de velocidad a la hora de coronar algunas cimas
destacadas, como por ejplo el famoso Eiger.
Por encima de sus
logros montañeros que están fuera de toda duda, empecé a fijarme en dicho
carpintero-montañero el día que ayudó en las labores de rescate de un montañero, al cual sí que lo había visto en persona en unas jornadas de montaña celebradas
en Oviedo, Iñaki Ochoa de Olza, montañero el cual acabaría falleciendo pese a
todas las labores infructuosas de rescate que hubo en aquellos días para
intentar bajarlo de la montaña.
Este suceso del intento
de rescate del montañero navarro y los intentos de Ueli Steck, entre otros, de
ayudar a rescatarlo con vida, hizo que me fijara en dicho montañero y por poner un ejplo sobre su visión del mundo de la montaña, decir que el montañero
protagonista de este triste post, como dice el conocido Sebastián Alvaro, se
pasaría las últimas horas con el navarro, tras “volar” desde la otra vertiente de
la montaña, hidratándole y medicándole de acuerdo a los consejos del equipo
médico reunido en Pamplona.
Sobre esto que digo
pongo un extracto de lo que él dijo unos cuantos años después…
El alpinista suizo también será recordado
por capitanear el intento de rescate del montañero navarro Inaki Ochoa de Olza
en el Annapurna. Hace 9
años, Steck dijo en una entrevista en Desnivel que lo volvería a hacer.
"Estuvo bastante claro cuando recibimos el mensaje el ir a ayudarle. La gente
puede pensar en héroes y en cosas así, pero no tiene nada que ver con eso: se
trata de que somos seres humanos y es algo que sale de forma natural. Todos
tenemos una vida, no hay más oportunidades. Sabíamos que Iñaki estaba allí
arriba y que tenía problemas serios. Y hoy volvería a hacerlo".
Pues este hecho hizo
que me fijara muy mucho en dicho montañero, ya que por mi afán no competitivo
que tengo siempre en las actividades deportivas que realizo, en mi caso hubiera actuado igual y eso fue lo que me unió, desde la distancia, a dicho montañero.
No me extiendo más y
paso a poner algún enlace con información de dicho montañero.
Wikipedia…
Noticia del
fallecimiento.
Un párrafo de dicha
noticia sobre dicho montañero…
Ueli Steck era un faro, un ejemplo de alpinismo auténtico, de escasas
palabras y grandes empresas. No necesitaba vender humo para justificar sus
viajes, sino que éstos decían tanto de su valía que hasta costaba interpretar
el valor de lo realizado. Hacía creíble lo increíble. Y es que el suizo había
logrado presentarnos un futuro con el que nadie especulaba. Si le llamaban la
‘máquina suiza’ era, sencillamente, porque había entendido que en los tiempos
que corren, el alpinismo no sólo es una forma de vida sino una disciplina que,
para crecer, necesitaba una revolución: su planificación científica de sus
ascensiones, su dominio técnico, sus dotes de escalador en roca, hielo y mixto,
su capacidad aeróbica entrenada de forma espartana y su fortaleza mental le habían
conducido hasta un lugar donde no existen las casualidades. Si Steck había
logrado escalar las grandes caras norte de los Alpes (Eiger, Jorasses y
Cervino) invirtiendo poco más de dos horas de media en cada una de ellas, si
fue capaz de desafiar en tiempo récord la sur del Annapurna, si escaló los 82
‘cuatromiles’ de los Alpes en 62 días o si se creía capaz de completar por vez
primera la travesía Everest-Lhotse (su reto, antes de fallecer) fue porque
entendió que el alpinismo precisaba una revolución, un giro hacia la
modernidad.
Algunos reportajes…
Oiarzabal consternado…
El montañero vasco Juanito Oiarzabal, tras conocer
la noticia. "Me dejas de una pieza. Era actualmente el número 1 a nivel
mundial. El reto que estaba tratando de hacer ahora mismo así lo demuestra. Era
algo que no se ha conseguido en toda la historia. Ueli subió varias veces todos
los 4.000 de los Alpes. Tenía registros de vértigo en las nortes de Eiger y
Cervino. Me has pillado escalando en Frías y lo voy a dejar. Me bajo al pueblo
a echar un café".
No me extiendo más y
paso a poner algunas imágenes de este grande que se nos ha ido…
Algunos vídeos…
Como pequeña
observación que me apetece realizar sobre la tan criticada vida que lleva los
montañeros profesionales o semi profesionales a la hora de asumir riesgos, decir
que en parte pueden ser acertadas dichas observaciones sobre los riesgos que asumen en comparación con el resto de los mortales, pero ellos tienen una suerte que los demás no tenemos y es que viven bajo una
opción de vivir que voluntariamente han escogido, no como la mayoría de los
mortales que los riesgos están ahí a todas horas y en todos los lugares y muchas
veces no los vemos o no los queremos ver, aunque trabajemos en una oficina y esto último que digo lo
digo por algo que unas pocas personas de mi entorno y este menda sabemos.
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