Fecha: 14-10-2017.
Lugar: Valencia
Comentario:
Primer día del fin de semana
y en este día nos íbamos a ir, acompañados de Marta, hacia Valencia y
concretamente al conocido oceanográfico de la ciudad, lugar que ya había
visitado en un par de ocasiones en mis visitas anteriores.
Tras pillar el tren a
Valencia y un bus urbano por la ciudad, ya estábamos entrando en el recinto del
oceanográfico, el cual se encontraba con bastante gentío por ser un día de fin
de semana y también por ser el puente de Octubre.
Foto recuerdo para “la pareja”
a la entrada del recinto.
Empezaríamos con el recorrido
e intentando hacer algo de tiempo antes de irnos a ver el espectáculo de los
delfines que empezaba en torno a las 12h45, así que comenzaríamos la visita al
lugar donde se encontraban los leones marinos, al mariposario, también al
estanque donde se encontraban los flamencos y finalmente al de los cocodrilos.
Imagen de mis acompañantes en la visita.
Me llamaría la atención una
serie de paneles que se encontraban ubicados un poco antes de la entrada al
recinto del Ártico y concretamente éste que muestro a continuación.
En torno a las 12h (hora
recomendada por el oceanográfico) entraríamos al recinto de los delfines para
pillar buena ubicación y poder observar bien el espectáculo.
Imagen de los delfines
calentando para el espectáculo que vendría a continuación.
Foto para la posteridad de
los integrantes de la excursión del día.
Un par de imágenes durante el
espectáculo con los delfines saltando.
El espectáculo duraría una
media hora, hora que se me pasó más bien rápido, pese a que ya lo había
presenciado en anteriores ocasiones, tanto en Valencia como con las orcas en el Loro Park de
la isla de Tenerife, así que después del mismo continuamos con la visita,
internándonos en el recinto dedicado al Ártico, recinto con una temperatura que
se dejaba notar.
Morsa en este recinto del Ártico.
Un cetáceo que me encanta, el
Calderón.
En dicho recinto, los pingüinos,
siempre simpáticos en su forma de caminar.
A continuación nos fuimos a
ver a uno de los queridos pececitos que tenía la instalación.
Nos encontraríamos también con
la velocista del oceanográfico.
Uno de los edificios que
conforman el conjunto del Calatrava se encontraba en obras, en este caso el
Ágora, lugar destinado a eventos y que vimos camino del recinto destinado al
Aviario y los Humedales.
En dicho recinto descubriría
uno de los bichos que más me gustan, la iguana.
Seguiríamos entonces entrando
en otras ubicaciones que encontramos a lo largo del recorrido y en las que íbamos
a poder observar otras especies como por ejplo…
El tiburón leopardo.
Algunas rayas.
Medusas.
Langosta…¡Qué rica estarías
en un plato…!.
La sepia.
Y el animal que me empeñaría
en encontrar por todos los acuarios, el caballito de mar.
Dimos por finalizada la
agradable visita de los tres al oceanográfico y dado que ya eran las 15h nos
dirigimos a un centro comercial cercano que ya conocía a intentar comer en un
restaurante italiano que ya conocía de la ciudad, “La Tagliatella”.
Comeríamos muy bien en dicho
local y en mi caso me pegaría una buena zampada de pasta rellena de pera con
tres tipos de salsa y mientras Marta se metía otro buen plato de pasta y Adela,
para llevarnos la contraria, un plato de risoto.
Tras la comida nos iríamos a
comprar una regalo que tenía pendiente Marta de hacer a una compañera y acto
seguido ya nos dirigimos a pillar el bus que nos acercara hasta la zona del
Ayuntamiento y con la intención de tomar algo en un local que ya conocíamos, “El
Café de las Horas”, situado cerca de la catedral y en donde nos tomaríamos
varios cócteles.
Foto de madre e hija en dicho
café.
Después de dichos cócteles ya iríamos
tranquilamente en dirección a la estación a pillar el tren que nos llevaría de
vuelta a Carcaixent, dando por concluida la guapa jornada que tuvimos los tres
en Valencia.
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