DE REDIPOLLOS A LOS PUERTOS DE LAS MERINAS.

Día: 16-08-2018.

Desnivel: +600 m.

Longitud: 15,76 Km.

Tiempo: 03h:52:26

Comentario:

Me iría en este Jueves a conocer una zona a la que le tenía echado el ojo desde hacía algún tiempo, sobre todo porque me iba a permitir acceder al pequeño Macizo del Mampodre desde su parte Oeste y concretamente a la base de una de mis cimas preferidas de dicho macizo, la de la Polinosa (2.159 m), cima a la que en un principio tenía planeado acercarme en esta jornada pero finalmente y por no encontrarme demasiado fino a nivel físico, decidiría posponerla para futuras incursiones por la zona.

El punto de partida iba a ser el pueblo de Redipollos (1.100 m – 67 hab en el 2017) y desde donde iba a empezar a caminar a eso de las 12h, sacando momento antes, un par de imágenes con el mapa y plano de la ruta que realizaría en este día en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Nada más dejar el coche junto a las primeras casas del pueblo ya me iría todo recto por la primera calle del pueblo para al final de la misma, desviarme a la izda para tomar ya el inicio del itinerario de la jornada.

Tomaría entonces una ancha pista que iría en suave ascenso y que iba pegada al lado del Arroyo de Murias, pillando a los pocos centenares del comienzo, el desvío a la izda que se ve en la siguiente imagen.

La pista, inmersa en zona boscosa, me iba a obligar a ir ganando metros con relativa comodidad, a pesar de que las sensaciones que tenía no me hacían ser demasiado optimista para afrontar el duro ascenso a la cumbre de la Polinosa (2.159 m).

Dicha pista y tras un par de giros de 90 grados, iba a salir del bosque para aumentar notablemente su pendiente, así que con paciencia fui ganando metros en busca de la base de dicha montaña.

Mientras tanto, el Pico Susarón (1.878 m), se iba alejando a medida que yo iba ganando metros a la ruta.

Llegaría a un pequeño alto en el camino, llamado el Alto de Carrerina Blanca y en donde a pocos metros estaba situada una torreta de vigilancia contra los incendios.

Hacia atrás y cada vez más lejos, la zona de Redipollos y del Susarón (1.878 m).

En el Alto de Carrerina Blanca y viendo el siguiente tramo.

Tras unos metros de ligero descenso, la pista tomaba de nuevo, sentido ascendente en busca de la Majada de los Soportales, situada en la base de la Polinosa (2.159 m).

Vista hacia atrás antes de llegar a dicha majada.

Y por delante, la ladera del pico que en “teoría” hubiera sido el objetivo del día.

Majada de los Soportales y en donde había abundante ganado caballar.

Guapa ladera de la Polinosa (2.159 m).

Tremendos pastizales del Valle de Bustil de Pepe, situados después de la Majada de los Soportales.

En estos momentos dudaba todavía sobre si subir dicho pico o continuar con el itinerario ya que era una pena que renunciara a su cima después de estar tan cerca, pero como he dicho anteriormente, no me notaba del todo bien físicamente para acometer su ascensión y alargar la ruta, así que decidí continuar en busca del punto más alto de la excursión del día, la Collada Fermosa (1.749 m).

Vista hacia atrás del Valle de Bustil de Pepe.

Un par de imágenes hacia atrás de las praderías de dicho valle, así como de la cumbre de la Polinosa (2.159 m - drcha), así como de la Peña de La Cruz (2.192 m – izda).

Una vez en la Collada Fermosa (1.749 m), la ruta tomaba un claro sentido descendente, ahora a través de un claro sendero, muy bien señalizado como pude ver, en todo su itinerario.

Tras descender durante algo más de medio Km en dirección al Collado Maraña, el sendero me iba a ofrecer una curva de herradura, obviando entender la dirección que me había ofrecido inicialmente en busca de dicho collado.

Imagen tomada en dicha curva de herradura (había descendido por la izda y ahora me tocaba continuar por la drcha).

Tras la curva anterior, me iba aparecer otro desvío en el que iba a tener que tomar, el sendero que se ve a la drcha de la siguiente imagen.

Otra imagen tomada durante el descenso.

Tras llegar a un pequeño claro donde estaban pastando varias cabezas de ganado vacuno, el sendero iba a continuar por la izda de dicho rebaño.

Un par de imágenes en mi búsqueda de la Hoz de la Cabrera.

Vistazo hacia atrás.

El sendero se iba a internar en la zona tupida de vegetación de dicha hoz y por la que se internaba el Arroyo de la Fuentona.

Tras un corto tramo por dicha hoz, el vallado que se observa en la siguiente imagen, me marcaría el final de la misma y a partir de aquí ya volvería de nuevo y de forma clara el sendero que luego poco a poco se iba a ir ensanchando para convertir en una clara pista que me iba a llevar de nuevo hasta Redipollos.

Imagen hacia atrás de dicho vallado.

Imagen tomada una vez en la pista.

El Susarón (1.878 m) asomando de nuevo.

Tras caminar unos pocos Km por la pista, esta me iba a sacar a una curva cerrada situada sobre medio Km antes del pueblo, por lo que tras alcanzar el asfalto ya solo tendría que superar los metros que me separaban de la calle en donde había aparcado el coche unas horas antes.

Imagen del punto en donde la pista enlazaba con el asfalto.

Finalmente alcanzaría el coche tras 15,76 Km y transcurrido tiempo de 03h:52:26 desde que el momento en que había abandonado el coche.

Dentro de lo que cabe, no me supondría mucha decepción no haber subido en este día al pico ya que hice lo mejor que podía hacer y no era otra cosa que renunciar al ascenso, así que por lo menos algo positivo sacaría de este día y sería mi conocimiento del terreno para el día que me deje caer por la zona.