Día: 04-08-2018.
Desnivel: +180 m aprox.
Longitud: 13,01 Km.
Tiempo: 03h:44:24
Comentario:
Comento en este post la
que sería la única ruta que realizaría por tierras levantinas en mis vacaciones
de Agosto por dichas latitudes y en la que descubriría, gracias a Adela, una
zona en la que a pesar de la falta de agua, sí que puedo afirmar que me
encantaría, aun siendo muy diferente a las
zonas de montaña a las que suelo o solía estar acostumbrado en mis andaduras
por la naturaleza (estoy en el presente totalmente acomodado a la hora de
realizar rutas, unido esto a mis problemas de espalda y del tren inferior).
Pues la zona que
comento y que me buscaría Adela para que yo matara unas horas en alguno de estos
días, sería la zona de los Charcos de Quesa, zona con posibilidades para
realizar algunas rutas interesantes como luego descubriría.
Básicamente la zona son
un conjunto de piscinas naturales de diferentes tamaños y profundidades
encajonadas entre montañas y bosques de pinos, arbustos y plantas aromáticas,
siendo responsable espacio lo que se conoce como el Río Cuevas o llamado
también Río Grande, el cual se encontraba casi sin agua durante todo su curso.
Me levantaría en este
día en este día en torno a las 08h aprox y tras prepararme me iría con el coche
al pueblo de Quesa y en concreto a la zona en donde estaban situados sus
charcos, distante unos 50 Km y 01h20 de conducción por carretera que tampoco
permitía ir muy rápido (me llevaría más tiempo porque el Tomtom se perdería en
algún pueblo durante el trayecto).
Enlace con algo de
información sobre Los Charcos de Quesa.
Tras encontrar
aparcamiento (con alguna observación previa del guarda del lugar, aunque al
final acabaría hablando un buen rato con él y me resultaría bastante majete), ya
iniciaría la ruta de este día por todo el cañón por el que transcurría este Río
Grande.
Antes de empezar con la
ruta, me encontraría con el panel indicativo de lo que iba a encontrar y que
expongo con tres imágenes.
Iniciando la ruta.
Nada más comenzar la
ruta ya me encontraría con el Charco de las Fuentes, la charca más grande y en
teoría “profunda” de todas las que me encontraría durante el trayecto.
Algunas imágenes de
dicha charca.
No fotografiaría la
charca por donde suele caer una pequeña cascada en épocas de abundancia de agua
ya que la misma se encontraba sin caída alguna, aunque el guarda del paraje me
dijo que iba abrir la tubería para que saliera el agua para la cascada y que si esperaba,
la caída de agua iba a resultarme muy atractiva para fotografiarla.
La verdad no me
apetecía “perder tiempo” para inmortalizar dicha caída ya que el calor ya se
empezaba a notar y tampoco quería retrasarme en la duración de una ruta que no
conocía, así que decidí continuar con el itinerario que llevaba.
Vista hacia atrás de
los primeros charcos que me encontraría.
También la zona boscosa
del cañón merecía ser retratada.
Pillaría entonces
varios tramos de sendero que me llevarían hacia el curso seco de este Río
Grande, descubriendo en mis “andanzas” otra visión de las charcas que iba dejando
atrás.
Llegaría entonces a lo
que era el cauce sin agua de este río, así que como el terreno se dejaba
caminar sin problemas y además era bastante entretenido ir pisando piedras e ir
descubriendo alguna que otra charca a la vez, decidí continuar por el mismo
cauce para ver por dónde me llevaba y extrañándome que el itinerario que había
tomado por el fondo del cañón fuera en realidad la ruta que había visto
momentos antes de dejar el coche.
Algunas imágenes en
esta parte del cañón en el que se combinaban tramos totalmente secos con
pequeñas charcas.
La masa forestal me iba
acompañando y protegiendo en todo momento, aunque lo que es proteger como que
no me protegía mucho del calor que hacía y que se notaba todavía más debido a
que iba caminando por el fondo del cañón.
Más charcos me iban a
ir saliendo al paso.
Vídeo de esta zona del itinerario.
El terreno se dejaba
caminar, aunque me extrañaba que el itinerario marcado como PR-CV 203 fuera por
donde yo iba, pero al ir bastante cómodo decidí continuar hasta donde me
pudiera permitir el terreno.
Varias imágenes en esta
parte del itinerario y en el que todavía no había alcanzado ni el Km 2 de
recorrido.
Pero a la altura del Km
2 aprox me encontraría en uno de los márgenes del cañón con un poste con dos
paneles indicativos, así que me acercaría hasta dicho poste, descubriendo
entonces un guapo sendero que era el que hubiera tenido que pillar al inicio de
la excursión, aunque en realidad esto tampoco era que me importara mucho ya que
había caminado por todo el guapo tramo anterior que he expuesto anteriormente.
Imagen del poste (me
iría por su lado drcha y a la vuelta ya pillaría el sendero por su lado izdo
para evitar volver por el cauce seco).
La verdad que el
sendero era bastante claro y estaba señalizado en bastantes puntos por hitos de
piedras.
Dicho sendero, por
momentos, me obligaba a cruzar el cauce sin agua del Río Grande.
También caminando por
el sendero me seguirían apareciendo diferentes charcos con agua estancada.
También el sendero se
internaba en algunos tramos por zonas frondosas en busca de más charcos.
Guapo y estrecho tramo
del cañón que me encontraría después de las imágenes anteriores.
Vista hacia atrás.
Más frondosidad en el
ambiente.
Y de nuevo tocaba
afrontar un seco tramo del río de la jornada.
Tan solo me encontraría
con dos excursionistas en todo el día y con los que me pararía unos sg a
preguntarles sobre lo que me quedaba para llegar al Abrigo de Voro, así que
ante la respuesta de ellos de que me quedaba sobre 01 Km, decidí continuar para
llegar a dicha zona de pinturas rupestres de la comunidad valenciana.
El sendero me seguiría
internando por terreno árido de vegetación hasta dar con el poste que me
indicaba ya que estaba a punto de llegar a esta zona de las pinturas.
Hasta aquí apenas había
notado los metros de desnivel ganados, pero a partir del poste anterior, el
itinerario me iba a llevar por un tramo totalmente ascendente hasta llegar a
dicho Abrigo del Voro, aunque el tramo de subida tenía apenas 300 m de longitud.
Imagen de este lugar y de
sus pinturas rupestres.
Vista del cañón
cubierto por zona boscosa desde esta zona de las pinturas.
Hasta aquí había tardado un
tiempo de 02h:09:37 y una distancia de 06,29 Km y como anécdota decir que tan
solo había bebido sobre 1 botella de bebida isotónica (el calor lo aguanto
bastante bien).
Mi caminata de hoy hubiera
continuado en caso de querer ya que el recorrido era una ruta circular que me
hubiera llevado al inicio de la misma, pero como todavía me quedaban más de la
mitad del recorrido por un paraje que no conocía y al no querer llegar muy
tarde a casa, decidí dar la vuelta por el mismo itinerario que había empleado
en esta ida, así que a un ritmo algo vivo ya fui regresando a la zona del
coche, parando apenas a sacar otras imágenes de la zona y que resumo en las
cuatro que siguen.
Llegaría entonces al
lugar en donde estaba colocado el poste (aquel del Km 2 de la ida), así que
decidí continuar por el sendero que hubiera tenido que pillar en un principio y
con el objetivo de conocer el lugar en el que hubiera tenido que iniciar la
ruta de esta jornada.
Aprovecharía entonces
para sacar alguna que otra imagen diferente a las del principio de la ruta.
El sendero (izda) daría con la pista principal polvorienta principal
del entorno, así que lo único que tendría que hacer en este cruce sería caminar
algo más de medio Km en busca del lugar donde tenía aparcado el coche.
Todavía me pararía con
el guarda de este paraje natural y con el que estaría hablando cerca de unos 10
ó 15 minutos y el cual me regalaría un mapa con rutas del entorno, así que tras
este parón para hablar, llegaría al coche tras 01h:34:47 y otros 06,72 Km de
propina, completando en total una guapa ruta de 13,01 Km y 03h:44:24.
Resumiendo la ruta de
la jornada, tengo que decir que no me esperaba encontrar dicha zona de charcos
en la árida provincia de Valencia, así que pasaría en esta jornada unas buenas
horas pateando por esta zona que me descubriría y que me tenía preparada Adela
desde casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario