Día:
11-11-2018.
Lugar:
El Molinón.
Resultado:
Sporting 2 – Málaga 2.
Resultado:
Día
en el que llegaba al Molinón uno de “los gallos” de la categoría, el Málaga,
equipo que había tenido un gran comienzo de temporada, aupándose hasta la
primera posición con clava ventaja sobre los demás equipos aunque sí que es
verdad que en las últimas jornadas haya “pinchado” y se haya visto alcanzado
por su perseguidores.
Tenía
el partido también el atractivo o aliciente de ver lo qué pasaría con el Pipo
Baraja tras finalizar el mismo y dependiendo del resultado cosechado por los
rojiblancos al final del encuentro.
El
Sporting empezaría el partido en la alineación titular con varios jugadores “de
la casa”, hecho que a mi particularmente me gustaba para comenzar el choque del
día.
No
sería este partido un encuentro vibrante en la primera parte ya que en esos
primeros 45 minutos los dos porteros no tendrían apenas problemas de cara a su
portería.
Con
el resultado de 0 a
0 se llegaba al descanso y comenzaría el Sporting bastante más entonado que en
la primera parte, adelantándose el Málaga por mediación de un claro penalty cometido por Alex Pérez
y que el arbitro no dudaría en señalizar llegado el minutos 65 aprox.
Reaccionaría
el Sporting unos 10 min después a través de Carmona que materializaría otro
claro penalty, en este caso cometido en el área malagueña y que el árbitro no
dudaría tampoco en señalizar.
El
encuentro parecía entonces que se volvía favorable para una remontada del Sporting
y en esos momentos y cuando mejor estaban jugando los rojiblancos, llegaría el
segundo gol del Málaga (min 79), materializado por un ex.-jugador “pitufo”.
Este
segundo gol daba ya la sensación de que el encuentro estaba ya resuelto, así
que tras esperar unos cuatro o cinco minutos para ver cómo reaccionaba el
Sporting, tomé la decisión de abandonar el estadio a falta de unos 05 min para
acabar el partido y para no pillar atascos en la salida de Gijón.
En
estos últimos minutos que me perdería, concretamente en el min 94, metería el
Sporting el gol del empate, otra vez por mediación de Carmona y tras una buena
jugada “de garra” de Neftali Manzambi.
Al
final, aunque el resultado de empate no iba a satisfacer a nadie, menos a “nosotros”,
se pudo salvar un punto que parecía irse ya de camino al sur, así que a pesar
de algunos gritos a favor de José Alberto, entrenador del Sporting B, de
momento le van a dar otra enésima oportunidad al “Pipo”, así que seguramente y
dependiendo de cómo vaya el derby de este Sábado y dependiendo también de la
imagen que muestre el equipo, se puede decir que dicho partido puede ser el último
del Baraja en el banquillo rojiblanco…
¡A
ver si hay suerte…!.
El
partido en Internet…
Carmona deja con 'vida' a Baraja y sin liderato al Málaga
El Sporting y el Málaga
han empatado a dos goles en El Molinón, en un partido muy emocionante en la
segunda parte. Carmona evitó la derrota de los locales en la
última jugada del encuentro.
Baraja mantuvo su
revolución de la jornada pasada para seguir con vida en el banquillo
rojiblanco.
Al inicio el Málaga dio la impresión de no acusar sus ocho bajas,
aunque con el paso de los minutos comenzó a ceder la lucha en el centro del
campo. No sufrían los de Muñiz, ni mucho menos, pero
tampoco Pacheco y Juanpi se
sentían cómodos para encontrar a Koné y Blanco Leschuk. Los dos delanteros
blanquiazules apenas pisaron el área de Mariño,
sin trabajo en la primera parte. Como Munir,
muy tranquilo ante las intentonas rojiblancas.
El segundo acto, sin
embargo, fue mucho más 'divertido'. Sufrido para los entrenadores y aficiones
de ambos, pero vistoso para el público general. Polémica, protestas y
peticiones en las gradas, goles sobre la bocina...
Primero, cuando mejor
estaba el Sporting, llegó el tanto de Juanpi. Tras un penalti, cometido por un
revolucionado Álex Pérez. Lo falló Blanco Leschuk pero acertó Juanpi en el rechace.
Reaccionó de inmediato el Sporting. Tuvo
varias opciones hasta que Carmona no falló desde los 11 metros . El balear
igualaba el encuentro a falta de 15 minutos para el final. Un tiempo que el
conjunto gijonés interpretó suficiente para buscar la victoria, con tanta
ambición que descuidó su portería. Lo aprovechó Koné, que
hizo el 1-2 en la recta final.
Parecía ya todo
sentenciado. Incluso el cargo de Rubén Baraja en el banquillo rojiblanco, cuando Carmona le dio vida al técnico pucelano. En
la última jugada del encuentro, en el último suspiro para decepción visitante. Un final de locura.
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