Fecha: 25-09-2016.
Lugar: Panes – Potes
(Asturias – Cantabria).
Distancia: 28,5 Km (no homologados).
Tiempo: Oficial: 02h:58:35.
Neto: 02h:58:06.
Precio: 20 Euros +5 euros de
autobús que nos llevaría a los corredores a la salida y que nos devolverían al
montar a dicho vehículo.
Comentario:
Durante años siempre que
circulaba por la carretera de Panes – Potes con motivo de alguna ruta de
montaña, siempre me preguntaba cómo sería un día el participar en la carrera
que sabía que año tras año unía ambas poblaciones y si sobre sería capaz de
correrla sin sufrir daño alguno.
Con motivo de mi
participación en esa maratón de finales de año que estoy preparando (a mi
manera, claro está…), me dije hace un par de semanas…, ¡Mira por donde que me
puede venir bien esta carrera para realizar una tirada larga y así poder
conocerla y matar dos pájaros de un tiro!..,
así que hace una semana ya me estaba
apuntando a la carrera, con bastantes dudas de si aguantaría tal tirada dada la
dureza de la misma (sobre todo en su parte final de 7 ú 8 km ).
Enlace de la carrera...
Enlace de la carrera...
Cartel de la prueba.
Recorrido y perfil del itinerario (con
muchos tramos ascendentes y algunos que sí que se pueden considerar que eran de
verdadera subida).
Tendría que reservar también
noche del Sábado en la zona de Potes ya que no me apetecía nada pegarme un
madrugón y luego un par de horas de carretera para pillar el bus en Potes a las
07h30 que me llevara junto a otros muchos corredores a la salida situada en
Panes.
Al final conseguiría cama por 40 euros a
escasos 7 km
del final de la carrera en un alojamiento que no conocía, el “Hostal El Caserío”,
así que por lo menos se suponía que podría ir algo más descansado para la
carrera que en caso de haber ido desde casa en el mismo día.
Después de presenciar el
partido del Sporting contra el Barsa (perdimos por cinco a cero) ya pondría
rumbo a la Liébana
para parar en Potes poco antes de llegar al hostal de la pernocta de este día.
Durante el trayecto por el
Desfiladero de la Hermida
intentaría fijarme en todo el itinerario de la carrera del día siguiente y sí
que puedo decir que a medida que iba con el coche recorriendo los km del
desfiladero y tras ver finalmente el tramo final de la carrera, yo creo que la
cara se me fue volviendo cada vez más pálida y las dudas me empezaron asaltar
sobre si habría sido buena idea apuntarme a la carrera ya que dura sí que
parecía que iba a ser por los tramos en sentido ascendente que tenía el
recorrido.
Llegaría en torno a las 09h
(con parada previa en Unquera a tomarme el café de siempre y la corbata de
choco con su palmera en el lugar de sierre) a Potes y tras aparcar ya me iba
acercar a cenar algo, ya que aunque llevaba un Tupper lleno de pasta y arroz,
era buena idea cenar algo diferente a lo que había comido en este día y
desayunaría al día siguiente.
Pararía en el bar-restaurante
del Hostal La Serna ,
lugar que ya conocía por alguna pernocta hacía ya años, para cenar una pizza y
una cerveza por diez euros.
Acto seguido, pondría rumbo
al hostal y dispuesto a pasar ya la noche ya que eran cerca de las 22h y había
que descansar hasta el día siguiente ya que tenía la intención de levantarme
muy pronto (05h30) para tras prepararme, poner rumbo a Potes y desayunar el
Tupper de pasta y arroz que tenía en el coche.
Llegaría a las 06h15 a Potes
y tras aparcar sin ninguna dificultad (pensé que tendría muchos problemas dada
la cantidad de corredores que saldríamos a las 07h30 en los buses de la
organización y con rumbo a Panes), di una vuelta por la zona de llegada y sin
un alma por la misma (daba gusto caminar de noche por Potes y con todo el
pueblo para el menda) y a medida que ya fueron avanzando los minutos, ya fueron
aparecieron diferentes coches con gente que se notaba que iba a correr en esta
mañana.
Deambulando por Potes a
primera hora de la mañana.
Regresaría al coche para
desayunar, para poco después ir hasta la Estación de Autobuses del pueblo, lugar donde nos
iban a recoger los varios autobuses puestos por la organización y que nos
llevarían hasta Panes (35m).
Tengo que reconocer que sí
que tenía bastante preocupación sobre la carrera, primero por lo que había
visto el día anterior en el trayecto de ida y segundo por la distancia larga
que era y encima en sentido ascendente, así que entre todo esto que digo y
luego que la cama de la habitación era “insufrible” por lo incómoda que era,
apenas pude dormir nada en toda la noche.
Casi media hora íbamos a
tener que ir en bus por la carretera del itinerario de la carrera hasta el pueblo
asturiano de Panes y nada más posarnos los corredores, la inmensa mayoría ya
nos íbamos a dirigir hacia la zona situada después del puente del pueblo y en
donde habían puesto la mesa de entrega de dorsales.
Tras pillar el dorsal (429)
me iría hasta el bar con la intención de ir al baño y tomarme mi cafetín, pero
tras la larga espera en la cola del baño, por primera vez yo creo en estos años
iba a tener que empezar una carrera sin mi dosis de cafeína.
Tras ir al guardarropa ya me
dispondría par realizar un breve calentamiento durante casi un cuarto de hora
(haría km y medio) para situarme entonces ya, en la parte trasera del pelotón
de corredores.
Mis objetivos estaban claros:
- Intentar acabar la carrera
entero físicamente.
- Ir en plan rodaje a ritmo
que no fuera muy exigente y a pulsaciones que me permitiera acabar la carrera
sin cansancio excesivo a nivel cardio.
- Si era posible, acabarla
por debajo de las tres horas, ya que entrar dentro del tiempo máximo
establecido por la organización (3h15) lo veía bastante factible a no ser que
me pasara algo a nivel físico.
Pues con todo esto en mi
mente darían la salida y desde los primeros metros ya me situaría entre los
tres o cuatro últimos corredores para en esas posiciones salir corriendo de
Panes y ya en sentido ascendente pillar la carretera del desfiladero.
Metía miedo la distancia y
sobre todo el perfil de la carrera, pero sabía que corriendo “con cabeza” no
tenía que tener, “en teoría”, los problemas de cansancio que tuve en la Media Maratón de Ribadeo y que había
corrido a principios de este mes.
La carrera había comenzado y
tras esos primeros centenares de metros me da por girar la cabeza para ver los
que estaban por detrás mío y veo que tan solo quedaba una chica acompañada por
la ambulancia que en esos momentos iba con los típicos rotativos encendidos,
así que me dio por pensar…¡Yo mi táctica de ir corriendo tranquilo no la cambio
y como si tengo que llegar con la ambulancia pisándome los talones. El caso ye
llegar dentro del tiempo límite!.!.
Saldría de Panes en un primer km
ascendente, marcando un tiempo en este parcial de 06:00, uniéndome entonces a un
paisano que parecía que iba a un ritmo parecido al mío, así que a partir de ese
momento y durante muchos km íbamos a ir juntos.
Íbamos corriendo y por
momentos hablando algo y comentando sobre carreras y sobre la peña de todas las
edades que ahora se dedicaba a correr, cuando va y me pregunta…¿Qué edad dirías
que tengo…?...
Ralentizo un poco el ritmo y
miro para él girando la cabeza y le digo…¡Cincuenta y tres o cincuenta y
cinco…!.
Pues el paisano en cuestión
va y me suelta…¡63 años ya y es mi primera participación en esta carrera!...
Le comento entonces que ese
es mi objetivo deportivo a largo plazo, el ir cumpliendo años y meterme tutes
como el que se estaba metiendo él en este día, independiente del tiempo a
realizar y que trabajando en sanidad como yo, valoro cada vez más el paso del
tiempo y poder seguir haciendo deporte a medido que cumplo años.
Me dice que él está acostumbrado
a hacer tiempos de 06 min/Km en carreras cortas, así que en ese plan seguimos
corriendo los dos, unas veces hablando algo y otras muchas veces corriendo en
silencio, pero a la par prácticamente.
Acostumbrado como estoy yo a
correr y a caminar solo por la montaña, la verdad sí que se agradece a veces ir
acompañado por gente y hablando algo en la actividad deportiva que se trate.
Estos primeros km hasta la
entrada al propio desfiladero se pueden decir que eran muy llevaderos por
varios motivos como por ejplo, el que el sentido ascendente no se notaba apenas
y luego que las fuerzas estaban muy intactas.
Las diversas unidades que nos
precedían a los dos, muy, pero que muy lentamente se iban alejando.
Se notaba
que había peña que debía ser la primera vez que participaban en la carrera y
que se habían tomado la misma como en el caso de este menda y del paisano.
Los km iban pasando y así
fuimos realizando parciales en los tres siguientes km de 06:02, 06:01, 06:10.
La carrera nos iba a obligar
a cruzar varias veces el cauce del río Deva, así que tras 5 km de carrera nos íbamos a
encontrar el primer puente y el primer avituallamiento de la carrera.
De los 35m de altitud de la salida
en Panes, habíamos pasado a los 63m del puente en este km 5 y en mi caso no había notado
casi nada la ganancia esta ganancia de metros (salvo los primeros centenares de
metros en la salida de Panes).
Pillaría botellín de agua y
seguiría corriendo en compañía del acompañante ocasional que me había echado en
este día.
Sin querer, nos íbamos
ayudando involuntariamente marcándonos en ocasiones el ritmo, y así fueron pasando
los siguientes km, hasta llegar al km 10, en el que haría un tiempo de paso de 01h:00:56
En este tramo íbamos a
alcanzar a una chica que parecía que tenía algunos problemas a nivel físico y
al preguntarle qué le pasaba, nos contestó que tenía dolores en la zona
exterior de un pie.
¡Pues guapa, sí que te queda
carrera todavía por hacer para empezar ya con problemas…!, pensé yo.
Durante unos metros vino con
nosotros, pero enseguida empezamos a dejarla atrás (creo que finalmente esta
chica pudo acabar la carrera).
Sobre el km 10 (metro antes o
metro después), alcanzaríamos a otra chica con la que iríamos también bastantes
km a partir de este km.
Un poco de tertulia, en
ocasiones sobre todo por mi parte, haría (por lo menos a mi) más llevadero los
siguientes km que tendría que recorrer.
En el km 10 había otro
avituallamiento (bebida isotónica y agua), así que aproveché a pillar de nuevo líquido
para hidratarme algo.
Hasta aquí el GPS me iba a
funcionar con normalidad, pero en los siguientes ya iba a notar que los
parciales por km que me reflejaba en la pantalla no tenían nada que ver con la
realidad, así que por el tramo más angosto del desfiladero estaba visto que no
me iba a poder fiar del tiempo km por km que me iría señalando (a veces me
marcaba parciales de 04:50, 05:30,…), pero no así de las indicaciones sobre las
pulsaciones que de esas sí que me podría ir fiando mientras corría.
Llevaba buenas sensaciones en
esta carrera y sin notar síntomas de cansancio a nivel de respiración ni de
cardio y marcándome normalmente entre 152 – 155 las pulsaciones que llevaba
hasta esos momentos.
Estaba corriendo donde más o
menos quería estar a nivel de pulsaciones.
En las medias por km de la primera
decena de km, había mantenido un guapo ritmo en torno a poco más de 06 min/Km y
con esa ganancia en sg sobre la media de 06:30/Km que me había marcado en casa,
esperaba que me permitiera llegar con algo de holgura por debajo de las 3h (me
ilusionaba llegar por debajo en ese tiempo en mi primera participación, pese a
no haber realizado tirada alguna superior durante todos estos meses superior a
los 21 ó 22 km ).
A nivel físico me iba
encontrando de maravilla (tampoco es que fuera a ritmo de récord mundial…) y a
nivel de cabeza no se me estaba haciendo muy larga la carrera, ya que
simplemente mi táctica en ese sentido se iba a limitar a sumar km a la carrera
hasta que llegara al km 20, ya que a partir de ese km, lo que iba hacer era empezar
a restar km a lo que me pudiera quedar hasta la línea de llegada situada en
Potes.
¿En dónde quede en la carrera
que ya me perdí con tanta observación..?...
Ah, sí…Volvemos al km 10 y al
momento de alcanzar a la chica en cuestión.
Después de Urdón (93m – km 10), tocaba seguir
corriendo y con el objetivo en la cabeza de llegar al paso cronometrado de La Hermida (km 12,5), punto
“intermedio” de control de la carrera de este día y para el que nos habían dado
un tiempo máximo para pasar por allí de 01h20.
Tomaría tras el paso por Urdón el
primer gel de hidratos de los dos que tomaría en esta carrera y con la intención
de alargar lo máximo que me fuera posible la ingesta del segundo y tras dicho paso sabía ya que por lo menos no me iban a echar de la carrera en la población de La Hermida (me hubiera jodido bastante
que no hubiera podido ni llegar a este punto dentro del tiempo establecido y
que me hubieran expulsado).
Seguía corriendo en compañía
de la pareja de corredores con los que había coincidido en carrera en busca ya
de la población de La Hermida
(118m –
Km 12,5) en un tramo que aunque seguía siendo de ligera subida, corriendo no me
parecía que fuera así.
En la Hermida pasaría, junto a
los otros dos acompañantes de este día, marcando un crono de 01h:15:10 en dicho
punto de control y a partir de aquí, había leído y oído a diferentes corredores
comentar que empezaba ya a incrementarse la pendiente y a notarse por momentos
la misma, así que corriendo con cierta precaución de no pasarme de revoluciones seguí ganando metros en busca del ecuador de la carrera (km 15 aprox).
Pasando por la Hermida con mis dos acompañantes.
En este tramo ya de subida de
casi 2,5 km
me encontraría bastante bien, lanzando un comentario al aire a los otros dos de
que ya estábamos subiendo y que ya se estaba dejando notar algo en las piernas.
Aquí de nuevo tocaba avituallamiento
de agua y bebida isotónica y de nuevo no iba a renunciar a tomar el líquido
reparador y tras este km 15 tocaba ahora
correr por un tramo más o menos llano en el que no se ganaba ni perdía altura
alguna.
Seguía encontrándome bien y
con ganas ya de llegar al último puente el día, situado en el cruce de Lebeña.
Pero antes de llegar a este
último puente, tocaba alcanzar el Puente Fancho (188m – 17,5 km ) y metros antes de
llegar a este puente, el paisano con el cual había empezado a correr la prueba,
iba a tener que hacer una breve parada, continuando este menda y la chavala al
ritmo con el que íbamos corriendo hasta ese momento.
No aminoraríamos el ritmo que
llevábamos la chica y yo ya que pensé que el paisano tras esa breve parada nos
pillaría de nuevo.
Por otra parte, me había
quedado con lo que me había dicho de que en carreras cortas el corría a ritmos
de 06 min/Km, por lo que estaba claro que tarde o temprano tendría que
“pinchar” el señor en algún tramo de la carrera, pensando yo que dicho pinchazo
sería a partir del km 21 cuando empezara el peor tramo del recorrido.
Me daba cosa no bajar en
exceso el ritmo y esperarle ya que había empezado la carrera con él, pero sabía
por otra parte que de esperarle no conseguiría mi objetivo en cuanto al tiempo
final de la carrera “ni de coña”, así que “fuera penas” (parece que poco a poco
aunque me cueste voy aprendiendo) y continué emparejado con la chavala hasta el
cruce de Lebeña (227m
– 20 Km ).
Aquí de nuevo tocaba avituallamiento,
por lo que tocaba aprovisionarse de líquido para seguir corriendo.
Tras dicho avituallamiento,
decidiría tomar mi segundo gel de glucosa para así llegar sin excesivos
problemas al final de la carrera.
Como la chica que venía a la
par corriendo conmigo, vi que se quedaba unos metros por detrás tras dicho
avituallamiento, le ofrecí mi tercer gel de hidratos que llevaba, a lo que ella
renunció, por lo que entonces seguí ya a mi ritmo ingiriendo cada poco mi segundo gel a pequeños sorbos en busca ya del km 21, inicio del verdadero tramo duro de
la carrera.
La carrera me llevaba ya a
terreno abierto y ante el anuncio por parte de la organización que la carretera
ya estaba abierta al tráfico y que corriéramos por su parte derecha, eso fue lo
que hice en cuanto apareció el arcén en el tramo mejor asfaltado del itinerario
y ya por carretera ancha que nos llevaría hasta Potes.
A partir de este km 21 se
iniciaba un tramo claro de ascenso, ascenso que se haría cada vez más
pronunciado a medida que la carrera avanzaba (por lo menos hasta el km 22,5).
No me notaba con mucho
cansancio, producto ello de haber corrido a bajas pulsaciones y a bajos ritmos,
así que se puede decir que el km y medio de verdadero ascenso lo haría mucho
mejor de lo que me había imaginado en la habitación la noche anterior.
Aparte de por encontrarme
bien, también es verdad que incrementaría el ritmo que llevaba pese a ser en
sentido ascendente ya que había una caravana “larga, larga” de vehículos que
estaban atascados por encontrarse la carretera cortada en sentido a Panes y lo
peor era que era en esos momentos por “4 pelagatos” que estábamos corriendo, así
que temía que la gente empezara a lanzar improperios y demás “adjetivos…” por tener
que estar parados para que los últimos siguiéramos corriendo.
Por otra parte, una de las
claves de la carrera era llegar a estos últimos 7 km con fuerzas (según decía
todo el mundo) y eso fue lo que quise desde un primer momento cuando salí de
Panes hacía un par de horas y por las sensaciones que tenía parecía que lo
había conseguido.
En la subida alcanzaría a
algún corredor que se había puesto a caminar, fruto del machaque físico que
esta carrera iba a ofrecer a algunos otros corredores con los que también me
iba a encontrar km después.
En cuanto al menda, el único
impedimento físico que me había aparecido algunos km anteriores había sido
notar como la cinta iliotibial de la pierna izda parecía que se me había
querido empezar a quejar, por lo que tuve que rectificar la postura durante el
trayecto en el desfiladero intentando seguir corriendo con la espalda más recta.
Sabía que este problema me
había aparecido algunas veces y que lo había resuelto sobre la marcha adoptando
esa postura al correr así que eso fue lo que hice en este día y como en
carreras anteriores parece que me valió bastante ya que en los km finales, el
tema de la cinta iliotibial no volvería a quejárseme.
Tras el tramo más duro de
subida de casi km y medio (aunque el perfil no muestra con mucha exactitud la
misma), habría una bajada de algo más de medio km, bajada que agradecí bastante
para coger algo de aire, aunque puedo decir que seguía corriendo a pulsaciones
no muy elevadas.
Y así llegaría a la localidad
de Tama (258m
– 25 km ),
pillando de nuevo algo en el avituallamiento de dicho punto kilométrico.
Quedaban unos 3 km y medio, así que me animé
pensando que ya estaba casi hecha la carrera pero que todavía era pronto y no podía
echar las campanas al vuelo.
Iba transitando ahora por
largas rectas y viendo unidades aisladas bastantes metros por delante del
menda, para poco a poco ir acercándome a alguna de esas unidades que se había parado a caminar, llegándo a su altura para unirse luego ella a este menda y así ya iríamos hasta la meta dicha unidad
y yo, intercambiado algunos comentarios a medida que nos aproximábamos a la
llegada en Potes.
Dicho hombre me comentaría que
el año pasado había hecho en esta carrera dos horas y poco y que este año
notaba que había tenido una ligera rotura de fibras y que por ese motivo se
había puesto a caminar y que cuando había llegado yo a su nivel, se había
animado a intentar seguirme y que de momento parecía poder aguantar las
molestias en la pierna.
El tramo final de la carrera
había llegado y a falta de 1.500m para el final de la misma llevaba un tiempo de unas
02h50, por lo que vi que sí que podía llegar en ese tiempo inferior a esas 03h
que me había marcado, por lo que a partir de aquí ya iría decidido a intentar
bajar de dicha marca e incrementaría todavía algo más si cabe el ritmo, a pesar
que como digo en algunos tramos seguía siendo ascendente.
De estos 1.500 m últimos sabía que
los últimos 500 m
eran favorables por tratarse de correr llaneando y en descenso, pero había
dentro de los mil anteriores, más de 500 – 600 m en sentido claro ascendente
y que sí que se dejaban notar en las piernas a medida que iba corriendo.
En cuanto al tema cabeza, en estos
últimos km ya iría corriendo y la verdad avanzando con bastantes ganas de
llegar a meta.
Lo bueno del recorrido era que lo conocía y que en todo momento
sabía por dónde iba y más o menos lo que me quedaba de carrera y eso era una
cosa a mi favor ya que podía ir corriendo mientras regulaba las fuerzas.
Sobre ese último km y medio decir que sí que me encontraría mucho mejor de lo esperado, notando que iba más rápido
que en los km anteriores.
Ya con bastante gente por las
calles de Potes, llegaría a los últimos 500 m sabiendo que bajaría seguro de las 3h,
pero aun así no aminoraría el ritmo ya que iba corriendo con bastantes fuerzas
para toda la distancia que me había metido.
Cruzaría entonces la línea de
llegada (298m), animado incluso por la megafonía (¡cómo se nota que saben… ya que incluso
mencionaron mi nombre al entrar!) y marcando un tiempo oficial de 02h:58:35 y
real de 02h:58:06, yendo a un ritmo durante la carrera de 06:22/km.
Entrando en meta.
Nada más cruzar la meta,
recogería la camiseta conmemorativa de la prueba y no me pondría a trotar como
en otras ocasiones ya que el corazón, comparada esta carrera con la de
Ribadesella de la semana pasada, no había sufrido tanto y por lo tanto no me
sentí obligado a que bajara de pulsaciones poco a poco con algo del trote
habitual que hago al finalizar las carreras en las que participo.
En cuanto al tema cardio, marcaría
unas pulsaciones medias durante las tres horas que duró la carrera de 155
pulsaciones por minuto y unas máximas de 179.
La cadencia sería de 187
pasos por minuto y otro dato anecdótico que me diría el reloj fue que gastaría
2.364 calorías durante el tiempo que duró la carrera.
Y en cuanto al puesto en la
general, acabaría en el puesto 443 de los 454 que finalizamos la prueba.
Estos fueron los
tiempos de paso durante la carrera y salvando algunos km intermedios, puedo
considerar como reales los comprendidos entre el km 1º y km 10º por un parte y
por otra cuando prácticamente ya estaba fuera del tramo central del
desfiladero, a partir del km 19 y hasta la línea de llegada.
Km 1 06:00.5 06:00.5
Km 2 06:02.7 12:03
Km 3 06:01.0 18:04
Km 4 06:09.5 24:14
Km 5 05:50.8 30:04
Km 6 06:02.0 36:06
Km 7 06:06.9 42:13
Km 8 06:07.4 48:21
Km 9 06:09.7 54:30
Km 10 06:25.3 01h:00:56
******************************
Km 11 04:09.2 01h:05:05
Km 12 06:03.7 01h:11:09
Km 13 05:34.5 01h:16:43
Km 14 06:24.7 01h:23:08
Km 15 06:35.9 01h:29:44
Km 16 05:46.8 01h:35:31
Km 17 05:14.2 01h:40:45
Km 18 04:57.5 01h:45:42
******************************
Km 19 06:21.7 01h:52:04
Km 20 06:36.8 01h:58:41
Km 21 06:52.2 02h:05:33
Km 22 06:00.9 02h:11:34
Km 23 06:23.1 02h:17:57
Km 24 06:20.2 02h:24:17
Km 25 06:24.7 02h:30:42
Km 26 06:27.9 02h:37:10
Km 27 06:20.8 02h:43:31
Km 28 06:08.0 02h:49:39
Km 29 06:03.1 02h:55:42
Km 30 02:27.5 02h:58:09
Distancia según GPS…
Km 29,48 02h:58:09
Otros datos...
Frecuencia media
pulsaciones…155.
Frecuencia máxima pulsac…….179.
Cadencia……………………….187
pasos x min.
Calorías……………………… 2.364.
En rojo marco los datos
que a mi juicio no son correctos en algunos km, no digo en todos, pero agrupo
el tramo más complicado del desfiladero para el gps.
Por otra parte decir
que los dos corredores que me había echado de acompañantes en casi los dos
primeros tercios de carrera acabarían haciendo tiempos de 03h:04:53 (chica) y
de 03h:08:53 (el señor), así que por lo que se ve, creo que acerté con la
táctica de no esperarlos.
Durante la carrera no notaría
mucho el machaque físico (a nivel de pinchazos y como similares), pero fue
pararme y ya notaba que me costaba más de lo deseado dar pasos con normalidad (de
hecho me costaría “la de dios” quitarme los playeros, calcetines y las medias
compresoras), así que como ví que había sobre 8 ó 10 camillas en la que daban
masajes los fisios a los diferentes corredores que lo solicitaban, me situé en
la cola para ver qué tal era eso de los masajes, así que tras esperar un buen
rato, ya me puse en una de las camillas a recibir el oportuno relax para la
zona del tren inferior.
Tras los masajes y los
consejos que me dieron, notaría algo de mejoría y acto seguido ya me iría hasta
el polideportivo a ducharme para luego ir a comer algo, acabando finalmente en
un lugar al que le tenía algunas ganas, “La Parrilla de Sto Toribio” para comer algo de
cecina y unas costillas a la brasa.
Conclusión de la comida por
si acaso alguno quiere acercarse: No hace falta que os acerquéis por allá
(hablo según mi experiencia este día…).
Después de la comida ya pondría
rumbo para casa, a la que tardaría en llegar en dos horas (pararía una hora a
echar un pigazo en el coche ya que de camino a Oviedo me iba durmiendo mientras
conducía).
En cuanto a la carrera en sí,
en mi opinión es una carrera muy bien organizada, muy buen ambiente, la gente animándonos
en todo momento, buenos avituallamientos con bebida abundante (los últimos no
tuvimos problemas para pillar agua y bebida isotónica) y carrera totalmente
recomendable y que transcurre por una “pasada” de paisajes, corriendo en todo
momento con el río a un lado y pudiendo avanzar metros entretenido viendo el río
y la vegetación del mismo.
Carrera que creo que es dura,
no excesivamente dura para alguien que esté acostumbrado a realizar tiradas
largas, pero más bien la consideraría “durilla” y sobre todo si uno sale
desbocado desde el primer momento.
La cabeza juega un papel
importante para regular las fuerzas, pero la verdad, muy, pero que muy chula la
carrera y si puedo, participaré en la medida que me vea con posibilidades de
terminarla en tiempo y sin demasiados riesgos a nivel físico.
Lo malo, quizás el “pero” diría yo, es
la distancia de 28,5 km que ya es una distancia ya respetable para correrla sin
apenas entrenar, pero como digo, con algo de entrenamiento habitual realizando
de vez en cuando tiradas largas, sí que se puede acabar sin muchos problemas.
Conclusión…¡Repetiré…!.
Enlace de los resultados...
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Vídeo de la prueba…