jueves, 29 de septiembre de 2016

XXX SUBIDA AL DESFILADERO DE LA HERMIDA.



Fecha: 25-09-2016.

Lugar: Panes – Potes (Asturias – Cantabria).

Distancia: 28,5 Km (no homologados).

Tiempo:       Oficial:  02h:58:35.

                     Neto:     02h:58:06.

Precio: 20 Euros +5 euros de autobús que nos llevaría a los corredores a la salida y que nos devolverían al montar a dicho vehículo.

Comentario:
Durante años siempre que circulaba por la carretera de Panes – Potes con motivo de alguna ruta de montaña, siempre me preguntaba cómo sería un día el participar en la carrera que sabía que año tras año unía ambas poblaciones y si sobre sería capaz de correrla sin sufrir daño alguno.

Con motivo de mi participación en esa maratón de finales de año que estoy preparando (a mi manera, claro está…), me dije hace un par de semanas…, ¡Mira por donde que me puede venir bien esta carrera para realizar una tirada larga y así poder conocerla y matar dos pájaros de un tiro!.., 
así que hace una semana ya me estaba apuntando a la carrera, con bastantes dudas de si aguantaría tal tirada dada la dureza de la misma (sobre todo en su parte final de 7 ú 8 km).

Enlace de la carrera...


Cartel de la prueba.


Recorrido y perfil del itinerario (con muchos tramos ascendentes y algunos que sí que se pueden considerar que eran de verdadera subida).



Tendría que reservar también noche del Sábado en la zona de Potes ya que no me apetecía nada pegarme un madrugón y luego un par de horas de carretera para pillar el bus en Potes a las 07h30 que me llevara junto a otros muchos corredores a la salida situada en Panes.

Al final conseguiría cama por 40 euros a escasos 7 km del final de la carrera en un alojamiento que no conocía, el “Hostal El Caserío”, así que por lo menos se suponía que podría ir algo más descansado para la carrera que en caso de haber ido desde casa en el mismo día.

Después de presenciar el partido del Sporting contra el Barsa (perdimos por cinco a cero) ya pondría rumbo a la Liébana para parar en Potes poco antes de llegar al hostal de la pernocta de este día.
Durante el trayecto por el Desfiladero de la Hermida intentaría fijarme en todo el itinerario de la carrera del día siguiente y sí que puedo decir que a medida que iba con el coche recorriendo los km del desfiladero y tras ver finalmente el tramo final de la carrera, yo creo que la cara se me fue volviendo cada vez más pálida y las dudas me empezaron asaltar sobre si habría sido buena idea apuntarme a la carrera ya que dura sí que parecía que iba a ser por los tramos en sentido ascendente que tenía el recorrido.

Llegaría en torno a las 09h (con parada previa en Unquera a tomarme el café de siempre y la corbata de choco con su palmera en el lugar de sierre) a Potes y tras aparcar ya me iba acercar a cenar algo, ya que aunque llevaba un Tupper lleno de pasta y arroz, era buena idea cenar algo diferente a lo que había comido en este día y desayunaría al día siguiente.

Pararía en el bar-restaurante del Hostal La Serna, lugar que ya conocía por alguna pernocta hacía ya años, para cenar una pizza y una cerveza por diez euros.

Acto seguido, pondría rumbo al hostal y dispuesto a pasar ya la noche ya que eran cerca de las 22h y había que descansar hasta el día siguiente ya que tenía la intención de levantarme muy pronto (05h30) para tras prepararme, poner rumbo a Potes y desayunar el Tupper de pasta y arroz que tenía en el coche.

Llegaría a las 06h15 a Potes y tras aparcar sin ninguna dificultad (pensé que tendría muchos problemas dada la cantidad de corredores que saldríamos a las 07h30 en los buses de la organización y con rumbo a Panes), di una vuelta por la zona de llegada y sin un alma por la misma (daba gusto caminar de noche por Potes y con todo el pueblo para el menda) y a medida que ya fueron avanzando los minutos, ya fueron aparecieron diferentes coches con gente que se notaba que iba a correr en esta mañana.

Deambulando por Potes a primera hora de la mañana.

Regresaría al coche para desayunar, para poco después ir hasta la Estación de Autobuses del pueblo, lugar donde nos iban a recoger los varios autobuses puestos por la organización y que nos llevarían hasta Panes (35m).

Tengo que reconocer que sí que tenía bastante preocupación sobre la carrera, primero por lo que había visto el día anterior en el trayecto de ida y segundo por la distancia larga que era y encima en sentido ascendente, así que entre todo esto que digo y luego que la cama de la habitación era “insufrible” por lo incómoda que era, apenas pude dormir nada en toda la noche.

Casi media hora íbamos a tener que ir en bus por la carretera del itinerario de la carrera hasta el pueblo asturiano de Panes y nada más posarnos los corredores, la inmensa mayoría ya nos íbamos a dirigir hacia la zona situada después del puente del pueblo y en donde habían puesto la mesa de entrega de dorsales.

Tras pillar el dorsal (429) me iría hasta el bar con la intención de ir al baño y tomarme mi cafetín, pero tras la larga espera en la cola del baño, por primera vez yo creo en estos años iba a tener que empezar una carrera sin mi dosis de cafeína.

Tras ir al guardarropa ya me dispondría par realizar un breve calentamiento durante casi un cuarto de hora (haría km y medio) para situarme entonces ya, en la parte trasera del pelotón de corredores.

Mis objetivos estaban claros:
- Intentar acabar la carrera entero físicamente.
- Ir en plan rodaje a ritmo que no fuera muy exigente y a pulsaciones que me permitiera acabar la carrera sin cansancio excesivo a nivel cardio.
- Si era posible, acabarla por debajo de las tres horas, ya que entrar dentro del tiempo máximo establecido por la organización (3h15) lo veía bastante factible a no ser que me pasara algo a nivel físico.

Pues con todo esto en mi mente darían la salida y desde los primeros metros ya me situaría entre los tres o cuatro últimos corredores para en esas posiciones salir corriendo de Panes y ya en sentido ascendente pillar la carretera del desfiladero.

Metía miedo la distancia y sobre todo el perfil de la carrera, pero sabía que corriendo “con cabeza” no tenía que tener, “en teoría”, los problemas de cansancio que tuve en la Media Maratón de Ribadeo y que había corrido a principios de este mes.

La carrera había comenzado y tras esos primeros centenares de metros me da por girar la cabeza para ver los que estaban por detrás mío y veo que tan solo quedaba una chica acompañada por la ambulancia que en esos momentos iba con los típicos rotativos encendidos, así que me dio por pensar…¡Yo mi táctica de ir corriendo tranquilo no la cambio y como si tengo que llegar con la ambulancia pisándome los talones. El caso ye llegar dentro del tiempo límite!.!.

Saldría de Panes en un primer km ascendente, marcando un tiempo en este parcial de 06:00, uniéndome entonces a un paisano que parecía que iba a un ritmo parecido al mío, así que a partir de ese momento y durante muchos km íbamos a ir juntos.

Íbamos corriendo y por momentos hablando algo y comentando sobre carreras y sobre la peña de todas las edades que ahora se dedicaba a correr, cuando va y me pregunta…¿Qué edad dirías que tengo…?...
Ralentizo un poco el ritmo y miro para él girando la cabeza y le digo…¡Cincuenta y tres o cincuenta y cinco…!.
Pues el paisano en cuestión va y me suelta…¡63 años ya y es mi primera participación en esta carrera!...
Le comento entonces que ese es mi objetivo deportivo a largo plazo, el ir cumpliendo años y meterme tutes como el que se estaba metiendo él en este día, independiente del tiempo a realizar y que trabajando en sanidad como yo, valoro cada vez más el paso del tiempo y poder seguir haciendo deporte a medido que cumplo años.
Me dice que él está acostumbrado a hacer tiempos de 06 min/Km en carreras cortas, así que en ese plan seguimos corriendo los dos, unas veces hablando algo y otras muchas veces corriendo en silencio, pero a la par prácticamente.

Acostumbrado como estoy yo a correr y a caminar solo por la montaña, la verdad sí que se agradece a veces ir acompañado por gente y hablando algo en la actividad deportiva que se trate.

Estos primeros km hasta la entrada al propio desfiladero se pueden decir que eran muy llevaderos por varios motivos como por ejplo, el que el sentido ascendente no se notaba apenas y luego que las fuerzas estaban muy intactas.
Las diversas unidades que nos precedían a los dos, muy, pero que muy lentamente se iban alejando. 
Se notaba que había peña que debía ser la primera vez que participaban en la carrera y que se habían tomado la misma como en el caso de este menda y del paisano.

Los km iban pasando y así fuimos realizando parciales en los tres siguientes km de 06:02, 06:01, 06:10.

La carrera nos iba a obligar a cruzar varias veces el cauce del río Deva, así que tras 5 km de carrera nos íbamos a encontrar el primer puente y el primer avituallamiento de la carrera.

De los 35m de altitud de la salida en Panes, habíamos pasado a los 63m del puente en este km 5 y en mi caso no había notado casi nada la ganancia esta ganancia de metros (salvo los primeros centenares de metros en la salida de Panes).

Pillaría botellín de agua y seguiría corriendo en compañía del acompañante ocasional que me había echado en este día.

Sin querer, nos íbamos ayudando involuntariamente marcándonos en ocasiones el ritmo, y así fueron pasando los siguientes km, hasta llegar al km 10, en el que haría un tiempo de paso de 01h:00:56
En este tramo íbamos a alcanzar a una chica que parecía que tenía algunos problemas a nivel físico y al preguntarle qué le pasaba, nos contestó que tenía dolores en la zona exterior de un pie.

¡Pues guapa, sí que te queda carrera todavía por hacer para empezar ya con problemas…!, pensé yo.
Durante unos metros vino con nosotros, pero enseguida empezamos a dejarla atrás (creo que finalmente esta chica pudo acabar la carrera).

Sobre el km 10 (metro antes o metro después), alcanzaríamos a otra chica con la que iríamos también bastantes km a partir de este km.

Un poco de tertulia, en ocasiones sobre todo por mi parte, haría (por lo menos a mi) más llevadero los siguientes km que tendría que recorrer.

En el km 10 había otro avituallamiento (bebida isotónica y agua), así que aproveché a pillar de nuevo líquido para hidratarme algo.

Hasta aquí el GPS me iba a funcionar con normalidad, pero en los siguientes ya iba a notar que los parciales por km que me reflejaba en la pantalla no tenían nada que ver con la realidad, así que por el tramo más angosto del desfiladero estaba visto que no me iba a poder fiar del tiempo km por km que me iría señalando (a veces me marcaba parciales de 04:50, 05:30,…), pero no así de las indicaciones sobre las pulsaciones que de esas sí que me podría ir fiando mientras corría.

Llevaba buenas sensaciones en esta carrera y sin notar síntomas de cansancio a nivel de respiración ni de cardio y marcándome normalmente entre 152 – 155 las pulsaciones que llevaba hasta esos momentos.

Estaba corriendo donde más o menos quería estar a nivel de pulsaciones. 
En las medias por km de la primera decena de km, había mantenido un guapo ritmo en torno a poco más de 06 min/Km y con esa ganancia en sg sobre la media de 06:30/Km que me había marcado en casa, esperaba que me permitiera llegar con algo de holgura por debajo de las 3h (me ilusionaba llegar por debajo en ese tiempo en mi primera participación, pese a no haber realizado tirada alguna superior durante todos estos meses superior a los 21 ó 22 km).

A nivel físico me iba encontrando de maravilla (tampoco es que fuera a ritmo de récord mundial…) y a nivel de cabeza no se me estaba haciendo muy larga la carrera, ya que simplemente mi táctica en ese sentido se iba a limitar a sumar km a la carrera hasta que llegara al km 20, ya que a partir de ese km, lo que iba hacer era empezar a restar km a lo que me pudiera quedar hasta la línea de llegada situada en Potes.

¿En dónde quede en la carrera que ya me perdí con tanta observación..?...

Ah, sí…Volvemos al km 10 y al momento de alcanzar a la chica en cuestión.

Después de Urdón (93m – km 10), tocaba seguir corriendo y con el objetivo en la cabeza de llegar al paso cronometrado de La Hermida (km 12,5), punto “intermedio” de control de la carrera de este día y para el que nos habían dado un tiempo máximo para pasar por allí de 01h20.

Tomaría tras el paso por Urdón el primer gel de hidratos de los dos que tomaría en esta carrera y con la intención de alargar lo máximo que me fuera posible la ingesta del segundo y tras dicho paso sabía ya que por lo menos no me iban a echar de la carrera en la población de La Hermida (me hubiera jodido bastante que no hubiera podido ni llegar a este punto dentro del tiempo establecido y que me hubieran expulsado).

Seguía corriendo en compañía de la pareja de corredores con los que había coincidido en carrera en busca ya de la población de La Hermida (118m – Km 12,5) en un tramo que aunque seguía siendo de ligera subida, corriendo no me parecía que fuera así.

En la Hermida pasaría, junto a los otros dos acompañantes de este día, marcando un crono de 01h:15:10 en dicho punto de control y a partir de aquí, había leído y oído a diferentes corredores comentar que empezaba ya a incrementarse la pendiente y a notarse por momentos la misma, así que corriendo con cierta precaución de no pasarme de revoluciones seguí ganando metros en busca del ecuador de la carrera (km 15 aprox).


Pasando por la Hermida con mis dos acompañantes.


En este tramo ya de subida de casi 2,5 km me encontraría bastante bien, lanzando un comentario al aire a los otros dos de que ya estábamos subiendo y que ya se estaba dejando notar algo en las piernas.

Aquí de nuevo tocaba avituallamiento de agua y bebida isotónica y de nuevo no iba a renunciar a tomar el líquido reparador y tras este km 15 tocaba ahora correr por un tramo más o menos llano en el que no se ganaba ni perdía altura alguna.

Seguía encontrándome bien y con ganas ya de llegar al último puente el día, situado en el cruce de Lebeña.

Pero antes de llegar a este último puente, tocaba alcanzar el Puente Fancho (188m17,5 km) y metros antes de llegar a este puente, el paisano con el cual había empezado a correr la prueba, iba a tener que hacer una breve parada, continuando este menda y la chavala al ritmo con el que íbamos corriendo hasta ese momento.

No aminoraríamos el ritmo que llevábamos la chica y yo ya que pensé que el paisano tras esa breve parada nos pillaría de nuevo.
Por otra parte, me había quedado con lo que me había dicho de que en carreras cortas el corría a ritmos de 06 min/Km, por lo que estaba claro que tarde o temprano tendría que “pinchar” el señor en algún tramo de la carrera, pensando yo que dicho pinchazo sería a partir del km 21 cuando empezara el peor tramo del recorrido.
Me daba cosa no bajar en exceso el ritmo y esperarle ya que había empezado la carrera con él, pero sabía por otra parte que de esperarle no conseguiría mi objetivo en cuanto al tiempo final de la carrera “ni de coña”, así que “fuera penas” (parece que poco a poco aunque me cueste voy aprendiendo) y continué emparejado con la chavala hasta el cruce de Lebeña (227m20 Km).

Aquí de nuevo tocaba avituallamiento, por lo que tocaba aprovisionarse de líquido para seguir corriendo.

Tras dicho avituallamiento, decidiría tomar mi segundo gel de glucosa para así llegar sin excesivos problemas al final de la carrera.

Como la chica que venía a la par corriendo conmigo, vi que se quedaba unos metros por detrás tras dicho avituallamiento, le ofrecí mi tercer gel de hidratos que llevaba, a lo que ella renunció, por lo que entonces seguí ya a mi ritmo ingiriendo cada poco mi segundo gel a pequeños sorbos en busca ya del km 21, inicio del verdadero tramo duro de la carrera.

La carrera me llevaba ya a terreno abierto y ante el anuncio por parte de la organización que la carretera ya estaba abierta al tráfico y que corriéramos por su parte derecha, eso fue lo que hice en cuanto apareció el arcén en el tramo mejor asfaltado del itinerario y ya por carretera ancha que nos llevaría hasta Potes.

A partir de este km 21 se iniciaba un tramo claro de ascenso, ascenso que se haría cada vez más pronunciado a medida que la carrera avanzaba (por lo menos hasta el km 22,5).

No me notaba con mucho cansancio, producto ello de haber corrido a bajas pulsaciones y a bajos ritmos, así que se puede decir que el km y medio de verdadero ascenso lo haría mucho mejor de lo que me había imaginado en la habitación la noche anterior.

Aparte de por encontrarme bien, también es verdad que incrementaría el ritmo que llevaba pese a ser en sentido ascendente ya que había una caravana “larga, larga” de vehículos que estaban atascados por encontrarse la carretera cortada en sentido a Panes y lo peor era que era en esos momentos por “4 pelagatos” que estábamos corriendo, así que temía que la gente empezara a lanzar improperios y demás “adjetivos…” por tener que estar parados para que los últimos siguiéramos corriendo.

Por otra parte, una de las claves de la carrera era llegar a estos últimos 7 km con fuerzas (según decía todo el mundo) y eso fue lo que quise desde un primer momento cuando salí de Panes hacía un par de horas y por las sensaciones que tenía parecía que lo había conseguido.

En la subida alcanzaría a algún corredor que se había puesto a caminar, fruto del machaque físico que esta carrera iba a ofrecer a algunos otros corredores con los que también me iba a encontrar km después.

En cuanto al menda, el único impedimento físico que me había aparecido algunos km anteriores había sido notar como la cinta iliotibial de la pierna izda parecía que se me había querido empezar a quejar, por lo que tuve que rectificar la postura durante el trayecto en el desfiladero intentando seguir corriendo con la espalda más recta.
Sabía que este problema me había aparecido algunas veces y que lo había resuelto sobre la marcha adoptando esa postura al correr así que eso fue lo que hice en este día y como en carreras anteriores parece que me valió bastante ya que en los km finales, el tema de la cinta iliotibial no volvería a quejárseme.

Tras el tramo más duro de subida de casi km y medio (aunque el perfil no muestra con mucha exactitud la misma), habría una bajada de algo más de medio km, bajada que agradecí bastante para coger algo de aire, aunque puedo decir que seguía corriendo a pulsaciones no muy elevadas.

Y así llegaría a la localidad de Tama (258m25 km), pillando de nuevo algo en el avituallamiento de dicho punto kilométrico.
Quedaban unos 3 km y medio, así que me animé pensando que ya estaba casi hecha la carrera pero que todavía era pronto y no podía echar las campanas al vuelo.

Iba transitando ahora por largas rectas y viendo unidades aisladas bastantes metros por delante del menda, para poco a poco ir acercándome a alguna de esas unidades que se había parado a caminar, llegándo a su altura para unirse luego ella a este menda y así ya iríamos hasta la meta dicha unidad y yo, intercambiado algunos comentarios a medida que nos aproximábamos a la llegada en Potes.

Dicho hombre me comentaría que el año pasado había hecho en esta carrera dos horas y poco y que este año notaba que había tenido una ligera rotura de fibras y que por ese motivo se había puesto a caminar y que cuando había llegado yo a su nivel, se había animado a intentar seguirme y que de momento parecía poder aguantar las molestias en la pierna.

El tramo final de la carrera había llegado y a falta de 1.500m para el final de la misma llevaba un tiempo de unas 02h50, por lo que vi que sí que podía llegar en ese tiempo inferior a esas 03h que me había marcado, por lo que a partir de aquí ya iría decidido a intentar bajar de dicha marca e incrementaría todavía algo más si cabe el ritmo, a pesar que como digo en algunos tramos seguía siendo ascendente.

De estos 1.500 m últimos sabía que los últimos 500 m eran favorables por tratarse de correr llaneando y en descenso, pero había dentro de los mil anteriores, más de 500 – 600 m en sentido claro ascendente y que sí que se dejaban notar en las piernas a medida que iba corriendo.

En cuanto al tema cabeza, en estos últimos km ya iría corriendo y la verdad avanzando con bastantes ganas de llegar a meta. 

Lo bueno del recorrido era que lo conocía y que en todo momento sabía por dónde iba y más o menos lo que me quedaba de carrera y eso era una cosa a mi favor ya que podía ir corriendo mientras regulaba las fuerzas.

Sobre ese último km y medio decir que sí que me encontraría mucho mejor de lo esperado, notando que iba más rápido que en los km anteriores.

Ya con bastante gente por las calles de Potes, llegaría a los últimos 500 m sabiendo que bajaría seguro de las 3h, pero aun así no aminoraría el ritmo ya que iba corriendo con bastantes fuerzas para toda la distancia que me había metido.

Cruzaría entonces la línea de llegada (298m), animado incluso por la megafonía (¡cómo se nota que saben… ya que incluso mencionaron mi nombre al entrar!) y marcando un tiempo oficial de 02h:58:35 y real de 02h:58:06, yendo a un ritmo durante la carrera de 06:22/km.

Entrando en meta.











Nada más cruzar la meta, recogería la camiseta conmemorativa de la prueba y no me pondría a trotar como en otras ocasiones ya que el corazón, comparada esta carrera con la de Ribadesella de la semana pasada, no había sufrido tanto y por lo tanto no me sentí obligado a que bajara de pulsaciones poco a poco con algo del trote habitual que hago al finalizar las carreras en las que participo.

En cuanto al tema cardio, marcaría unas pulsaciones medias durante las tres horas que duró la carrera de 155 pulsaciones por minuto y unas máximas de 179.
La cadencia sería de 187 pasos por minuto y otro dato anecdótico que me diría el reloj fue que gastaría 2.364 calorías durante el tiempo que duró la carrera.
Y en cuanto al puesto en la general, acabaría en el puesto 443 de los 454 que finalizamos la prueba.


Estos fueron los tiempos de paso durante la carrera y salvando algunos km intermedios, puedo considerar como reales los comprendidos entre el km 1º y km 10º por un parte y por otra cuando prácticamente ya estaba fuera del tramo central del desfiladero, a partir del km 19 y hasta la línea de llegada.

Km 1                06:00.5             06:00.5

Km 2                06:02.7             12:03

Km 3                06:01.0             18:04

Km 4                06:09.5             24:14

Km 5                05:50.8             30:04

Km 6                06:02.0             36:06

Km 7                06:06.9             42:13

Km 8                06:07.4             48:21

Km 9                06:09.7             54:30

Km 10              06:25.3      01h:00:56

******************************

Km 11              04:09.2      01h:05:05

Km 12              06:03.7      01h:11:09

Km 13              05:34.5      01h:16:43

Km 14              06:24.7      01h:23:08

Km 15              06:35.9      01h:29:44

Km 16              05:46.8      01h:35:31

Km 17              05:14.2      01h:40:45

Km 18              04:57.5      01h:45:42

******************************

Km 19              06:21.7      01h:52:04

Km 20              06:36.8      01h:58:41

Km 21              06:52.2      02h:05:33

Km 22              06:00.9      02h:11:34

Km 23              06:23.1      02h:17:57

Km 24              06:20.2      02h:24:17

Km 25              06:24.7      02h:30:42

Km 26              06:27.9      02h:37:10

Km 27              06:20.8      02h:43:31

Km 28              06:08.0      02h:49:39

Km 29              06:03.1      02h:55:42

Km 30              02:27.5      02h:58:09


Distancia según GPS…
Km 29,48                           02h:58:09


Otros datos...

Frecuencia media pulsaciones…155.

Frecuencia máxima pulsac…….179.

Cadencia……………………….187 pasos x min.

Calorías……………………… 2.364.


En rojo marco los datos que a mi juicio no son correctos en algunos km, no digo en todos, pero agrupo el tramo más complicado del desfiladero para el gps.


Por otra parte decir que los dos corredores que me había echado de acompañantes en casi los dos primeros tercios de carrera acabarían haciendo tiempos de 03h:04:53 (chica) y de 03h:08:53 (el señor), así que por lo que se ve, creo que acerté con la táctica de no esperarlos.

Durante la carrera no notaría mucho el machaque físico (a nivel de pinchazos y como similares), pero fue pararme y ya notaba que me costaba más de lo deseado dar pasos con normalidad (de hecho me costaría “la de dios” quitarme los playeros, calcetines y las medias compresoras), así que como ví que había sobre 8 ó 10 camillas en la que daban masajes los fisios a los diferentes corredores que lo solicitaban, me situé en la cola para ver qué tal era eso de los masajes, así que tras esperar un buen rato, ya me puse en una de las camillas a recibir el oportuno relax para la zona del tren inferior.

Tras los masajes y los consejos que me dieron, notaría algo de mejoría y acto seguido ya me iría hasta el polideportivo a ducharme para luego ir a comer algo, acabando finalmente en un lugar al que le tenía algunas ganas, “La Parrilla de Sto Toribio” para comer algo de cecina y unas costillas a la brasa.

Conclusión de la comida por si acaso alguno quiere acercarse: No hace falta que os acerquéis por allá (hablo según mi experiencia este día…).

Después de la comida ya pondría rumbo para casa, a la que tardaría en llegar en dos horas (pararía una hora a echar un pigazo en el coche ya que de camino a Oviedo me iba durmiendo mientras conducía).

En cuanto a la carrera en sí, en mi opinión es una carrera muy bien organizada, muy buen ambiente, la gente animándonos en todo momento, buenos avituallamientos con bebida abundante (los últimos no tuvimos problemas para pillar agua y bebida isotónica) y carrera totalmente recomendable y que transcurre por una “pasada” de paisajes, corriendo en todo momento con el río a un lado y pudiendo avanzar metros entretenido viendo el río y la vegetación del mismo.

Carrera que creo que es dura, no excesivamente dura para alguien que esté acostumbrado a realizar tiradas largas, pero más bien la consideraría “durilla” y sobre todo si uno sale desbocado desde el primer momento.

La cabeza juega un papel importante para regular las fuerzas, pero la verdad, muy, pero que muy chula la carrera y si puedo, participaré en la medida que me vea con posibilidades de terminarla en tiempo y sin demasiados riesgos a nivel físico.

Lo malo, quizás el “pero” diría yo, es la distancia de 28,5 km que ya es una distancia ya respetable para correrla sin apenas entrenar, pero como digo, con algo de entrenamiento habitual realizando de vez en cuando tiradas largas, sí que se puede acabar sin muchos problemas.

Conclusión…¡Repetiré…!.

Enlace de los resultados...

Vídeo de la prueba…


2 comentarios:

  1. Hola José Manuel, soy joseLuis Pérez . Corrimos juntos en la Panes Potes. Yo también espero repetir, me gusto mucho, aunque sufrí de lo lindo los últimos kms . Me ha hecho ilusión que me mencionaras en tu relato. Gracias y que tengas suerte en la maratón!

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  2. ¡Qué agradable sorpresa...!...Estuvo muy bien todo ese rato que coincidimos, marcándonos el ritmo y haciéndonos algo más llevadero el recorrido. En mi primera participación José..ya ves, jaja,,,has quedado para la posteridad en mi primera participación en la Panes-Potes..A ver si coincidimos el próximo año ya que me gustaría correrla de nuevo.
    La verdad me prestó por la vida el acabarla ya que suponía un pequeño-gran reto el completar el recorrido que he hecho en infinidad de veces en busca de las altas cumbres de Fuente De.
    Gracias por los deseos sobre la maratón. Ya sabrás como me ha ido, pero de momento,jeje...las expectativas no son demasiado buenas...No sé a ti, pero a mí me dejó algo machacado la carrerita del desfiladerooo y tengo por momentos, no siempre, ligeros pinchazos en los isquiotibiales, así que supongo que no la hubiera tenido que correr, pero....¡qué diablos, se disfrutó la carrera q es lo importante!...
    ¿Qué tal tú y las sensaciones que aguantaste como un jabato los primeros 20 km?..
    Como digo en la crónica, me "jodió" el no esperarte, pero tenía la ilusión de llegar dentro de las tres horas y suponía que si me frenaba, no llegaba...De hecho libre "por los pelos",jeje...
    Un abrazo y espero que sigas dejándote caer algo por aquí y cuentes un poco como te va a ese nivel corredero, que como digo es un lujazo correr pruebas de 28 km pasados ya los 60 tacos..

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