Día: 12 y 21 Septiembre 2016
Lugar: Teverga.
Lugar: Teverga.
Comentario:
Me ha dado por matar algo el tiempo en esos días en
el que no realice actividad deportiva alguna, motivado por tomarme el día de
descanso, para empezar a recorrer de nuevo los concejos de Asturias (aunque
puedo decir que conozco con bastante exactitud el 70 - 75 % del principado),
intentado descubrir algunos lugares escondidos de cada concejo que me puedan
quedar por visitar, así como intentar plasmar los lugares y monumentos más
habituales de cada concejo, así que mirando por dónde empezar, se me ocurrió
comenzar por una cercano al concejo de Oviedo, el CONCEJO DE TEVERGA.
Como pequeña observación decir que el punto de
referencia para iniciar las excursiones a los diferentes concejos será
generalmente la ciudad de Oviedo.
Las fotos que pueda a mostrar en los diferentes post
dedicados a este concejo están tomadas en tres días diferentes, días 12, 18 y
21 de Septiembre ya que tuve que gastar tres días para meterme por
carreteras un poco perdidas de dicho concejo, para la verdad, descubrir algunos
pueblos y paisajes que ni sabía de su existencia, así que este post es la
primera parte dedicada a este conocido concejo asturiano.
Para concretar a donde me iba a ir durante tres días
(no consecutivos), un poco de información de este guapo concejo asturiano (como
todos, claro está…).
Teverga (en asturiano, Teberga) es un concejo de la
comunidad autónoma del Principado de Asturias. Limita al norte con Belmone de
Miranda, Grados, Yernes y Tameza, y Proaza; al sur con la provincia de León, al
oeste con Somiedo y al este con Quirós y Proaza.
Superficie: 168,9 km cuadrados.
Población: 1.807 (2014).
Antiguo concejo minero, actualmente base su economía
en la agricultura y en el emergente turismo, sobre todo con la reciente
inauguración del Parque de la Prehistoria en tierras teverganas.
En su
accidentada geografía destacan la Peña Sobia con unas impresionantes paredes
verticales de piedra caliza y el Camín Real del Puerto de la Mesa.
En el 2013 Teverga fue galardonado con el Premio
Pueblo Ejeplar de Asturias.
Un poco más de información a través de la
Enciclopedia Larousse de nuestros tiempos, la Wikipedia.
Una vez
comentado lo anterior, imagen del mapa del concejo con la zona visitada que se
refleja en este post (zona limitada por el trazo de color negro).
Empezaba la
visita y sobre las 11h del primer día de los tres que iba a estar por la zona,
pondría rumbo a Trubia para luego ya desviarme e ir por todo el Valle de la
Mancomunidad Valles del Oso y una vez que llegué a Caranga de Abajo me
desviaría ya rumbo a Teverga para tras recorrer unos 7 ú 8 km entrar ya en el
concejo Tevergano.
Tenía
bastante claro a qué primera zona me iría ya que las zonas importantes de dicho
concejo ya las conocía, así que el primer lugar que me apetecía visitar iba a
ser una zona montañera en la que he realizado unas cuantas excursiones durante
los años anteriores, el Monumento Natural de los Puertos de Marabio y su
conocida Ermita de Sta Ana.
Entrando en
el concejo iba a llegar a la primera población importante del mismo, Entrago y
en donde me iba a desviar a la drcha para tras unos 6 km aproximadamente en
ascenso, llegar a esta zona de Marabio.
Primera
imagen de la Ermita de Sta Ana, junto a la alta cruz situada en esta zona y por
detrás de ella, Peña Sala (1.225 m), pequeña cumbre que se sube en un paseo sin
dificultad alguna desde esta zona de la ermita.
La cruz y
por detrás de la misma, otra pequeña cumbre de esta zona, la Peña Cuervo (1.181
m).
Quizás sea
este lugar uno de mis preferidos para realizar rutas fáciles en días que no
quiera caminar mucho y duro ya que la zona transmite absoluta tranquilidad,
tranquilidad que se ve interrumpida cuando de forma muy ocasional aparece algún
coche por la carretera que comunica Teverga con otro concejo asturiano de
cierta importancia, Grado.
La ermita
desde la zona de la cruz.
Algo más
cercana la construcción religiosa.
No me
acercaría a la pequeña entrada resguardada de la ermita ya que en ella se
encontraba una pareja de montañeros y tampoco me apetecía interrumpirles en
dicho descanso, así que en lugar de acercarme a la puerta, me dirigiría
entonces al pequeño mirador situado unos metros por encima de la ermita y en
donde se encontraba algún panel informativo de la zona.
Desde dicho
mirador, un vistazo a lo lejos de parte del Concejo de Teverga.
Este mirador
con el panel informativo.
Puertos de
Marabio y al fondo (a la izda), el que es el pico más importante de esta zona,
el Pico Caldoveiro (1.351 m), pico que no tiene ninguna complicación en su
subida desde la carretera.
Pillaría
entonces el coche e iría de vuelta descendiendo y aprovechando para sacar
alguna otra imagen, algo más abierta que la anterior, del concejo tevergano.
Tras
descender alrededor de km y medio, me desviaría a la drcha para tomar una
carreterina que me llevaría al pueblo de Hedrada, descubriendo a lo lejos y en
la falda de una montaña otro pueblo que me llamaría la atención y que luego en
casa, descubriría que recibía el nombre de Villamayor.
En este
pueblo de Hedrada (890 m y 16 personas) no me pararía ya que no había nada
extraordinario que ver y seguiría por la carretera que me llevaba de camino a
Villamayor, carretera que hasta Hedrada permitía el paso justo de dos coches y
que a partir de ahora tan solo iba a tener el ancho justo para el paso de un
coche en el 99% de su tramo hasta Villamayor.
Rezando para
que no me viniera alguno de frente y pensando que era más que difícil que me
encontrara algún vehículo ya que son “4 vecinos” los que viven por la zona,
seguí con el trayecto para realizar alguna parada con la intención de sacar
alguna foto del paisaje del concejo, paisaje completamente invadido por la
arboleda.
Como digo la
carretera se estrechaba en algunas zonas bastante más de lo deseado, así que
cuando me encontré “a las puertas” de dicho pueblo y tras parar un momento en
un pequeño claro que había entre los árboles para fijarme mejor en las casas
del pueblo y ver si tenía cuenta llegar al mismo para visitarlo, di por
finalizado el sentido de la marcha que llevaba ya que lo que veía a lo lejos
del pueblo parecía no llamarme la atención, por lo que di media vuelta y
regresé por el sitio por el que había venido.
Una vez que
pasé de nuevo Hedrada y llegué a la carretera general, fui descendiendo algún km
para llegar al desvío a otro pueblo de la zona, Gradura (680 m y 35
habitantes), que da nombre a uno de los primeros picos que subiría en mis
andanzas montañeras hace ya algunas décadas, Peña Gradura (1.159 m), pico
situado por encima del mismo pueblo.
Me
internaría entonces por alguna de sus empinadas caleyas para estar un rato
entretenido y observando alguna de las diferentes construcciones y casas del
mismo, como por ejplo éstas que siguen.
Vista de la
parte inferior del pueblo.
Daría por
finalizada la breve visita a este pueblo, retrocediendo con el coche el km
escaso que me separaba de la carretera general para tomar de nuevo el sentido
descendente y encontrarme a los pocos centenares de metros con el siguiente
pueblo, Prado (630 m y el nº habit no lo he encontrado en Internet).
El interés
de este pueblo radica en que conserva buenos ejplos de arquitectura
tradicional, entre los que sobresalen casonas solariegas como las casas de
Quirós y Tuñón, así como varios hórreos y paneras con diversas decoraciones.
Algunas
imágenes del mismo, con una primera imagen de “La Moncloa” del pueblo.
Tras dar un
pequeño paseo, la marcha del día continuaba y me internaría entonces por una
estrecha carreterina, situada más abajo del pueblo anterior y que en unos 400 –
500 m me llevaría al pueblo de Viescas.
No pararía nada
en dicho pueblo ya que el único lugar que me llamaría la atención iba a ser una
iglesia, la Ermita de Nuestra Sra del Rosario, pero como había obreros currando
al lado mismo de ella, “pasaría” de realizar parada y acercarme a la iglesia.
Lo que sí
que hice fue una foto “de recuerdo” de alguna de las casas del pueblo, que
pongo más bien por reflejar que estuve en el mismo más que por otra cosa.
Otra vez
tocaba vuelta hacia la carretera general que me llevaría al cruce de Entrago,
aprovechando en mi descenso a sacar alguna foto del pueblo en la lejanía con un
extremo de la Sierra de Peña Sobia en lo más alto.
Imagen parecida
a la anterior y sacada algún día después en la que se ve en la parte inferior,
el Palacio de los Condes de Agüera o Palacio de Valdecarzana, lugar que iba a
fotografiar alguna hora después.
Eran ya
cerca de las 15h y el hambre empezaba apretar algo, así que como sabía
perfectamente que en este concejo se suele comer “de maravilla”, me dispuse
acercarme hasta la capital del mismo, S. Martin de Teverga y concretamente
seguiría con el coche unos centenares de metros más hasta dar con un lugar
conocido como La Plaza y en el que había un par de sitios que a veces me habían
llamado la atención para comer y que no conocía.
Al final
comería en uno de ellos, “La Posta del Camín Real” y comería de un menú
compuesto por Pote Tevergano (no me dio más), Venado Guisado (tenía un sabor
raro y mira que la carne de caza me gusta…) y el postre que consistía en Tarta
de Queso (exquisita), así que en resumidas cuentas al final “mataría el hambre”
pero no me gustó mucho precisamente para todo lo que el menú prometía en un
principio, así que resumiendo…¡No volveré a dicho lugar!.
Ya que estoy
en el aspecto gastronómico decir que en este concejo se suele comer bastante
bien, por lo menos en los lugares que conozco (menos el de este día, claro está
y únicamente opino por mi experiencia de este día).
Con el del
día, ya eran 4 los “bares – restaurantes” que conocía de la zona para comer,
siendo los otros, “El Aladino” y “El Bar – Nuevo” en S. Martín de Teverga los
dos y otro situado en un pueblo camino del Pto Ventana, situado en la localidad
del Páramo, “Casa Manolo”, aunque sí que es verdad que entre los tres, mi
preferido (por mis experiencias gastronómicas) es “El Aladino”.
Platos
calientes como el pote, la fabada, los callos, las carnes, sobre todo en
temporada de caza cuando vienen a las mesas los platos de jabalí, venado, …
hace que este concejo sí que merezca una visita, aunque sea en “plan
dominguero” para pasar el día disfrutando del paísaje, de los pueblos y del “mantel”.
Mejor que
seguir echando piropos al concejo, seguiré con la ruta del día, así que
volvemos a la ruta…
Tras la
comida, retornaría al coche para volver a la zona por la que me había movido
durante las horas anteriores.
Llegando de
nuevo al cruce de Entrago, me pararía a sacar algunas fotos del Palacio de los
Condes de Agüera o de Valdecarzana.
Trío de
imágenes de dicho palacio.
El palacio
se encuentra en excelente estado de conservación y ha sido catalogado como casa
– fuerte y según se cree está fechado de finales del XVII y principios del
XVIII, habiendo sido propiedad de la Casa de Miranda que lo reedificó sobre una
antigua fortaleza.
No sacaría
foto de la ermita del palacio, ermita situada a pie de carretera, pero
constatado queda que ermita sí que hay.
Tras este
parón y tras bajar de los muros (tuve que hacer algún malabarismo para sacar
alguna de las fotos anteriores), puse rumbo a otro de los pueblo en donde
finaliza una de las carreteras del concejo, el pueblo de Taja, pueblo que ya
conocía por haberme dejado caer hace ya algunos años, con motivo de una
excursión montañera.
9 Km es la
distancia que separa la capital de dicho pueblo, así que para allá me iría sin
realizar paradas durante el camino de ida y con la intención de al regreso de
ir parando poco a poco en los lugares que me llamaran la atención.
Llegaría
tras superar dicha distancia al pueblo de Taja (970 m y 66 hab en el 2001) y la
verdad ni me apeteció posarme del coche ya que tampoco lo que veía me atraía
especialmente, así que media vuelta y ahora a emprender el camino de regreso y
ya con la intención de ir parando a ver algunas “cosinas” que en la ida me
habían parecido que valían la pena el retratarlas.
Lo que sí
que haría fue sacar alguna foto de recuerdo de la zona, sacando esta imagen en
la que se ve todo el manto verde que cubre casi todo el territorio de Teverga.
Poco a poco
ya iría descendiendo y el primer pueblo que me encontraría tras dejar Taja,
sería el pueblo de Urría (880 m y 30 hab en el 2012) y en el cual me pararía a
sacar la foto de su iglesia del siglo XV y que está dedicada a Sta María
Magdalena.
El descenso
continuaba, atravesando algún pueblo como Campiello (640 m y 79 hab) para
llegar entonces al desvío de la carretera que me iba a conducir a la zona del
pueblo de Villamayor (el pueblo al que había querido llegar desde la otra
vertiente por la mañana).
Pequeña
observación a lo que sigue…
(las fotos
siguientes están tomadas el tercer día de mi periplo por la zona ya que en este
día no llegaría adentrarme en el pueblo y tuve que volver “expresamente” a
sacarlas ya que me apetecía conocer el pueblo “perdido” que no había podido
visitar hacía ya algunas horas).
Unos tres o
cuatro km me separaba el cruce, del pueblo de Villamayor, pueblo situado a 840
m y 72 hab (2009), pueblo al que no llegaría en el primer día como he
mencionado y que están sacadas el último día cuando me acerqué finalmente a
conocer el lugar.
Aparcaría en
la entrada del pueblo situada en su parte inferior y poco a poco me iría
internando por el mismo sacando algunas fotos del pueblo.
Tras este
breve paseo, me iría a la iglesia del pueblo, situada unos centenares de metros
antes de llegar a la entrada del mismo.
Iglesia de
S. Pedro de Villamayor y que en su parte más antigua data del siglo XVI, según
se creee.
La mitad del
pueblo visto desde la zona de la iglesia.
Tocaba
abandonar el pueblo y su iglesia e iría descendiendo por la carretera y tras
una breve visita a un pequeño pueblo llamado Riomayor (12 hab) y que data del
siglo XVI, ya llegaría entonces a la carretera comarcal que me llevaría de
nuevo a Entrago y dejando atrás pueblo o mejor dicho pequeñas agrupaciones de
casas que recibían los nombres de Infiesta, Muxal, Medión y Castro.
Nada más
alcanzar me iba a topar con alguno de los restos industriales de la zona.
Antes de
llegar a Entrago, pasaría por un pueblo llamado Santianes, cuya parroquia
alberga 283 hab y en el que sí que me posaría del coche para fotografiar
algunas cosucas que me llamaron la atención, como por ejplo la iglesia dedicada
a S. Juan Evangelista.
Entrando en
el pueblo.
La iglesia.
Desde la
carretera iba a descubrir un molino en buen estado de conservación, así que
para allá me iría a ver el lugar en donde estaba enclavado dicho molino.
Dejaría
entonces el lugar para recorrer ya el corto tramo hasta la carretera general
del concejo y que me llevaría, antes de llegar a ella, al último pueblo de la
jornada, Barzana (470 m – 15 hab en 2006).
Ermita del
pueblo.
Por este día
ya daría por concluida la visita al concejo ya que había recorrido la parte del
mismo que había pensando desde casa.
Ahora
tocaría volver algún que otro día para seguir con el itinerario a lo largo del
municipio, pero eso ya es para otro post.
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