Día:
21-04-2018.
Desnivel:
+1.125 m.
Longitud:
19,22 Km. (He dividido la misma en cuatro tramos).
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S. Esteban - Tresviso (07,64 Km en 03h:19:26).
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Tresviso - Urdón (06,80 Km en 01h:49:07).
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Urdón – desvío a S. Esteban (01,60 Km en 14:03).
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Subida a S.Esteban (03,18 Km en 41:06).
Tiempo:
06h:03:42
Comentario:
Daban
un Sábado en el aspecto climatológico bastante bueno y estable, así que tras dejar preparado todo “el petate” para
salir de montaña la noche anterior, iba a levantarme a eso de las 07h00 para prepararme y poner rumbo a la zona del Desfiladero de la
Hermida (con parada previa a desayunar en el lugar de siempre en Unquera) y
para llegar al pueblo perdido de San Esteban de Cuñaba, lugar de inicio de esta
ruta que había visto infinidad de veces por Internet y que nunca me había
atrevido por lo peligrosa que la ponían (encima a esto hay que añadir que
siempre voy en solitario a la montaña).
Por
fin iba a llegar el día en el que transitaría por el antiguo camino que unía
las poblaciones de San Esteban de Cuñaba en Asturias y la población cántabra de
Tresviso, salvando los rincones más agrestes de la sierra conocida como Sierra de
Cocón, camino que hace unos años el Parque Nacional aseguró sus pasos más
peligrosos con cables, señalando el camino con marcas de pintura, así que
estaba a punto de transitar por una de las sendas más peligrosas de los Picos
de Europa, así que como uno se puede imaginar, mi expectación para este día de
montaña era mayúscula y también tengo que decir que con cierto tono de preocupación
porque una vez en Tresviso tendría que volver y sin saber muy bien por
qué itinerario transitaría a la vuelta ya que una opción que contemplaba era
deshacer el camino por el mismo que el de la ida o bien bajar a Urdón y caminar
por el tramo peligroso de 1,5
Km de asfalto (mucho tráfico) que unía Urdón y el desvío
a San Esteban de Cuñaba.
Decir
que he decidido dividir la ruta de este día a través de dos post dada la gran
cantidad de fotos que he empleado para resumir el itinerario de este día, así
que empezamos…
La
primera imagen sería mostar el itinerario realizado de San Esteban de Cuñaba a
Treviso y sacado del enlace…
Pues
a eso de las 10h estaba empezando a caminar por San Esteban de Cuñaba (300 m y 12 hab en el 2015) en
dirección Este a través de un camino hormigonado que me iba a llevar al inicio
de la ruta.
Primer
vistazo a la Sierra del Cocón mientras me preguntaba que por dónde carajo
iba yo a salvar dicho murallón vertical.
En
pocos metros tras el pueblo iba yo a llegar al inicio de la ruta, señalizado el
mismo a través de un panel informativo.
Breve
descripción de la ruta brava que realizaría en este día.
Antes
de continuar con el relato decir que esta primera parte de la ruta la
realizaría a un ritmo alegre (para mi actual estado de forma que es más bien
pobre debido al sobrepeso y a la inactividad), ya que en el pueblo había
coincidido a la salida con un grupo de montaña de Cantabría que iba junto a
otro de Ávila (de todo esto me enteraría por uno de sus integrantes con el cual
intercambiaría algunas palabras), así que como este menda es poco partidario de
ir oyendo la respiración de otros montañeros por delante o a mi espalda,
intenté adelantarme a todos ellos y evitando detenerme a sacar muchas más fotos
de las que hubiera sacado en un principio si me hubiera sentido yo solo desde
el inicio de la ruta.
Vuelvo
a la ruta y decir que tras el llaneo posterior al pueblo, comenzaba la ruta a
través de una pista hormigonada que en fuerte subida me iba a llevar hasta la
zona en donde estaba situado un mirador sobre el pueblo.
La
siguiente imagen del pueblo está sacada unos metros antes del mirador que
comento ya que el integrante de la excursión de los grupos de montaña se me
había adelantado y estaba el montañero en dicho mirador, por lo que pasaría de
subirme al mirador y seguir con mi itinerario antes de que me alcanzara “la
marabunta” de montañeros (finalmente no me alcanzarían durante toda la jornada,
no así otros que iban en un par de pequeños grupos de cuatro – cinco personas y
que me darían alcance sin muchos problemas).
Junto
al mirador había unas pequeñas barandillas de madera que invitaban a descender
unos metros y seguir con el itinerario ya en forma de sendero, aunque viendo lo
que tenía por delante, seguía sin imaginarme por dónde me iba a llevar la
aventura de este día.
Tras
descender unos pocos de metros, el sendero llaneaba para llevarme a la zona del
Reguero Robicores y en donde estaba situada una pequeña área recreativa.
Tocaba
entonces cruzar el reguero, el cual no bajaba con mucho agua, así que no me
daría problemas para salvar dicho obstáculo.
Tomaría
entonces un sendero a través de la hojarasca y las piedras que rápidamente me
iba a ir llevando a ganar metros con cierta celeridad (nada que ver con lo que
vendría después…).
Tras
esta subida en la que alcanzaría un pequeño collado, vendría un tramo con un
aspecto bastante salvaje mientras el sendero continuaba evitando y salvando los
pasos más difíciles que se me iban a presentar por delante en esta parte de la
Sierra de Cocón.
Un
par de imágenes sobre esto que acabo de comentar.
En
algunos pequeños tramos el sendero me dejaba tomar un respiro como en este
tramo de la siguiente imagen en que la mano tapa parcialmente la cámara para
evitar que el sol me impidiera tomar la foto con una cierta claridad.
Tras
el llaneo, tocaba de nuevo acometer un ascenso con fuerte pendiente (una pena
que no esté en buena forma ya que por este tipo de subidas disfruto muy
mucho…).
Por
detrás ya me iba siguiendo alguno.
El
sendero daba un giro brusco a la derecha para acometer a las pocas decenas de
metros un paso estrecho entre lo abrupto del terreno.
Un
par de imágenes de dicho paso.
Tras
salir del paso el terreno en vez de mejorar empeoraba en cuanto a la pendiente,
como se puede ver en la siguiente imagen.
Por
detrás y hacía abajo, algunos se habían unido al que me perseguía.
Seguía
subiendo pero a ritmo un tanto pausado pero no por ello no podía dejar de
sentir que “la patata” estaba a pleno rendimiento, debido sobre todo a la
pendiente y no tanto a la velocidad “de crucero” que podía ir llevando.
Por
lo menos la pendiente parecía que había bajado en porcentaje tras superar el
tramo anterior y me dejaba tomar otro respiro.
De
nuevo unos cables me iban a echar una mano para salvar la pendiente en el
terreno.
Llegando
a otro collado.
Tras
este collado el sendero también se tomaba su respiro para descender unos metros
e ir en busca de otra canal herbosa con sobresaliente pendiente.
Vista
hacia atrás del collado herboso anterior.
Para
acometer otro descenso me iba a encontrar de nuevo con “ayuda extra” que no
necesitaría pero que siempre se agradecía tenerla a la vista aunque diera una sensación de “leve” seguridad.
Imagen
de dicha ayuda y con algunos integrantes por delante, de uno de los pequeños
grupos que me acabaría adelantando sin problemas.
Buena
pendiente la que se puede apreciar en la siguiente imagen y que tendría que
superar para salvar la canal herbosa de alguna imagen anterior.
Vista
hacia atrás y hacia abajo (pto rojo es el collado herboso).
Panorámica
hacia San Esteban de Cuñaba.
¡Otro
que me persigue…!.
Tras
superar la canal anterior, de nuevo la pendiente “se relajaba un poco” y me
dejaba recuperar alguna que otra pulsación mientras caminaba entre el manto
verde que con fuerte pendiente iba cayendo hacia la zona del Desfiladero de la
Hermida.
Trío
de imágenes de este tramo.
Pues
transitando por este tramo dejo la crónica de esta primera parte de las dos en
la que he dividido el post de la ruta de este día, así que si “el lector”
quiere finalizar el itinerario y llegar a Tresviso, tendrá que pasar a la
segunda parte del post de la ruta y en la que relato algún tramo también
realmente espectacular.
¡Continuará…!.
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