martes, 5 de marzo de 2019

VALLEMORU DESDE TARANES (PONGA).



Día: 02-03-2019.

Desnivel: +1.340 m.

Picos subidos: Ninguno.

Longitud: 20,75 Km.

Tiempo: 05h:25:54


Comentario:
Lo primero decir por adelantado cuando estoy escribiendo las primeras líneas de este post dedicado al pueblo abandonado de VALLEMORU  que la ruta que sigue va a ser con seguridad una de las rutas principales y que recuerde de todas las realizadas este año y que todavía están por llegar.

Tenía enormes ganas de conocer el acceso a este pueblo abandonado hace más de 50 años, pueblo de ubicación tan recóndita que eximía a sus moradores del precepto de oír misa los Domingos.

Me dirigiría en la mañana de este Sábado hacia el Concejo de Ponga para tras parar unos minutos a tomarme un café en el pueblo de Sellaño, poner rumbo hacia el pueblo del cual partía la pista que me iba a llevar todo directo hacia la aldea abandonada de Vallemoru, el pueblo de Taranes (590 m – 47 hab), pueblo situado por debajo de la collada del mismo nombre, situada a una altitud de unos 1.086 m y primer paso intermedio que me marcaría nada más dejar el coche a eso de las 11h15, algo tarde para lo que en mi suele ser habitual.

Sabía que la ruta de este día me iba a llevar entre ida y vuelta unos 20 Km, distancia que me tomaría con bastante tranquilidad y paciencia ya que sabía que había tramos muy duros, aunque decir “duros” en esta ruta creo que es un término que se queda muy corto  para lo que realmente me encontraría durante unos buenos Km.

Tras dejar el coche en una amplia plazoleta situada en el interior del pueblo de Taranes (590 m), empezaría a caminar y a internarme en busca ya de la subida de la Collada Taranes (1.108 m).

Primera imagen que sacaría en este día y en la que se muestra la Peña Taranes (1.681 m).


Desde dicha plazoleta partía el itinerario hacia Vallemoru y el cual estaba indicado con una señal que me iba a recordar, por si acaso tenía dudas, que la distancia hasta el pueblo abandonado era de unos 10 Km.


Estaba a punto de afrontar la subida por el tramo de pista más duro que creo recordar que jamás he realizado, subida en la que iba a tener que afrontar rampas de más del 30% y que en muchas círculos está contemplada como la subida más dura que se puede realizar en la actualidad en bicicleta en Asturias.

Página del enlace con la altimetría de esta subida, concretamente serían los tres últimos Km de dicho enlace.

Pues con bastante tranquilidad y sabiendo que el día se presentaba totalmente estable en cuanto a la climatología (de los pocos que suele haber en Asturias durante el año…) fui callejeando por tramos hormigonados en dirección a la parte alta del pueblo para ir ganando metros con suma facilidad y que en cualquier otra ruta que hubiera podido realizar, ya se hubiera considerado una subida totalmente reseñable a la hora de describir la misma.

Pero la subida no acababa a la salida de Taranes ya que no había llegado ni el primer medio Km y el pueblo, echando la vista hacia atrás, había quedado bastante por debajo del lugar en el que me encontraba en esos momentos cuando me dio por volver la cabeza.


En ese tramo ya se podía contemplar la espectacularidad del entorno, presidido como suele ser habitual en esta zona, por los Picos de Europa nevados.


Por lo menos puedo decir que a nivel cardio estaba llevando la subida más que bien ya que de haberme “metido caña” en esos primeros centenares de metros, los cuales me parecieron los más livianos de este primer tramo de subida de 03 Km, el menda hubiera “explotado” antes de llegar a la Collada Taranes.

Echando la vista ahora hacia adelante…


Seguramente esta sea la foto que más ilustra la subida de la que hablo, tramo este en una curva de herradura con una pendiente del 30 % y así continuaría dicha pendiente durante unos cuantos centenares de metros (ya dentro del 2º Km de subida).


De vez en cuando me apetecía ilustrarme con el terreno que había acabado de dejar atrás.


Uno tenía que continuar con el itinerario, pero con vistas como la que sigue a continuación, en ciertos momentos apetecía poco y bien que se hubiera parado un buen rato a disfrutar del entorno.


Cuadra situada al lado de la pista y que me saldría al paso.


El último Km me parecería el más liviano de todos, liviano si se puede hablar de pendiente del 20 % en vez del 30 % que eran las que acababa de superar durante algunos tramos de los dos primeros Km.

Llegando a la Collada Taranes (1.108 m).


Por detrás, el Tiatordos (1.951 m) nevado visto de la collada.


Emplearía cerca de una hora en llegar a dicha collada y una vez en la misma, se me presentaría el siguiente tramo consistente en llegar a la Campera de Llués (1.095 m), tramo este que venía que pensaba que iba a ser una travesía por terreno completamente llano, pero como pude comprobar estaba totalmente equivocado ya que aunque la pista hormigonada se acababa en el alto y dejaba paso a una pista de tierra, resulta que iba a ir caminando mientras perdía metros con una cierta facilidad, hecho que me obligaría a ascender un buen tramo hasta llegar a dicha campera.

La Campera de Llués (1.090 m – pto rojo) vista desde la Collada Taranes (1.108 m) y como se puede ver, la pista pasaba ahora a ser de tierra.


Un tramo de la pista que me llevaría hasta la Campera de Llués (1.090 m).


Hacia el Oeste iban quedan las cumbres de la Peña Taranes  (1.681 m) y la Peña Llambría (1.752 m).


Tras casi un par de Km, me iba a encontrar con la rampa definitiva para alcanzar esta Campera de Llués (1.090 m), subida en cuanto al desnivel, muy similar a la que me había encontrado para alcanzar la Collada Taranes (1.108 m).


Desde dicha campera, vistas de un pico al que también le tengo muchas ganas como es el Pico Vizcares (1.419 m – drcha).


Cuadra en esta campera.


La Llambría (1.752 m) desde la Campera de Llués (1.090 m).


La pista iba a iniciar un descenso muy pronunciado en busca de la Collada de Cuadramoñu (934 m).




Pero la collada era simplemente un paréntesis en el pronunciado descenso que me llevaría hasta el lugar recóndito en donde estaba situado el pueblo abandonado de Vallemoru, así que continué con el descenso y a la espera de que el pueblo, por lo menos, hiciera acto de presencia.


Así que era cuestión de esperar a que apareciera, tal como así sucedió tras seguir con el descenso un buen rato.




Vídeo de dicho momento.


Mi pensamiento durante descenso, aparte de llegar al pueblo, era la tremenda subida que tendría que afrontar a la vuelta, así que tenía que ahorrar fuerzas y decidí que cuando alcanzara la cota máxima del pueblo, comería algo para reponer energías.

Tras un descenso muy pronunciado, llegaría al puente situado sobre el Río Semeldón (545 m) y que marcaba el punto donde se iniciaba al ascenso a las ruinas de las casas del pueblo de Vallemoru.


Entrada a Vallemoru.


El lavadero del pueblo.


Vista desde el pueblo de la Collada Cuadramoñu (934 m).


Vídeo sacado en esta subida.


Un par de casas del pueblo.


Collada Cuadramoñu (934 m – izda) con la Peña Llambría (1.752 m – drcha).


Parte cimera del pueblo (756 m).


Llegaría entonces a la última cuadra del pueblo tras 10,19 Km de recorrido desde Taranes y haber empleado un tiempo de 02h:44:07 en esta primera mitad de la ruta del día.

Comería entonces junto a esa última cuadra ya que había que reponer fuerzas para la vuelta, así que tras perder sobre un cuarto de hora para comer algo, empezaría a descender con bastante tranquilidad, internándome entre algunas de las construcciones que todavía quedan en pie. 




Collada Cuadramoñu (934 m) desde el collado cimero del pueblo.


Imagen de una parte del pueblo tomada en mi descenso.220


Me llamaría la atención la capilla del pueblo, así que dejaría unos momentos el descenso para internarme por una de sus caleyas para acercarme a la misma.




La mejor construcción que quedaba en pie y que me encontraría en mi incursión por el pueblo.


Iría descendiendo hasta cruzar el puente que me había encontrado antes de afrontar la subida final al pueblo para una vez cruzado el río, volver sobre mis pasos y teniendo que afrontar todos los tramos de gran pendiente que en la ida había tenido que descender.

La subida en la vuelta la haría sin ninguna complicación y encontrándome muy bien a todos los niveles y con la anécdota en el último Km del ascenso de que iría entretenido mirando al suelo mientras caminaba ya que en la ida había perdido la tapa del objetivo de la cámara, tapa que como se puede suponer no encontraría.

Una vez en la Campera Llués (1.090 m) ya sería cuestión de recuperar los metros que me separaban de la Collada Taranes (1.108 m), teniendo que afrontar un ascenso largo pero cómodo hasta la misma y en donde aprovecharía a sacar una última imagen desde dicho tramo.


Una vez en dicha collada ya emprendería el descenso por la pista hormigonada hasta el pueblo de Taranes, observando en mi descenso como se producía la quema de algunos prados de la zona. 




Llegaría finalmente al coche tras otros 10,56 Km y un tiempo empleado desde Vallemoru de 02h:41:47 para completar un total de 20,75 Km en 05h:25:54.

En resumen... Ruta a la que la tenía muchas ganas y en la que afrontaría bastantes Km de subida de esas duras que me gustan, recordándome al final del itinerario de la misma,el estilo de rutas que hace años hacía sin problemas.

¡Ruta sin duda para recordar!.


2 comentarios:

  1. Hola....encontré tu ruta a Vallelmoru...cualquier día llamo al taxista y voy....ye una pasada...pero caminando otra vez me niego!!!!

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  2. impresionantes paisajes del concejo de ponga muy visitado por la honorable bedules cazo y sus fiestas el roblon viboli etc etc

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