Día:
12-08-2017.
Lugar:
Concejo de Tapia de Casariego.
Desnivel: +100 m.
Longitud
y tiempo: 19,24 Km en 04h34:56.
Comentario:
Sigo
con mis rutas fáciles de este año para no macharme en exceso por el tema de la
maratón y en este Sábado me iría hasta el Occidente Asturiano para realizar un
tramo de la costa asturiana que no conocía, el comprendido entre la localidad
de Tapia de Casariego y la Playa de Penarronda.
Empezaría
a caminar bastante tarde, en torno a las 12h45 y partiendo desde la salida de
Tapia hacia tierras gallegas.
El
mar en esos momentos se encontraba en marea baja, hecho que se agradecía a la
hora de sacar imágenes de dicho litoral.
Primera
imagen del día con el arenal en marea baja más cercano al campo de fútbol del
pueblo.
La
ruta me llevaría hasta una urbanización llamada “Entreplayas” situada al otro
lado del arenal y desde la que pude obtener guapas vistas de toda la zona de
las playas pegadas a dicha localidad marinera.
Desde
la punta que protegía dicha urbanización iba a descubrir un guapo arenal que en
nada tenía que envidiar a otros muchos arenales mucho más conocidos en
Asturias, la playa situada en la zona de La Reburdia – La Picuda, la Playa de
la Paloma con unos 200 m
de longitud.
Playa
de la Paloma.
Más
imágenes del entorno de dicha playa.
Seguí
caminando en dirección Oeste, intentando ir lo más pegado que me fuera posible
a la zona más próxima de caídas hacia el mar y encontrándome con algún que otro
arenal del que desconozco su nombre.
Durante
todo el itinerario del día no iba a tener complicaciónes sobre a lo se refiere
al terreno a caminar y como da muestra la siguiente imagen.
Imagen
hacia atrás en mi caminar.
Y
por delante en la distancia me iba aparecer otro arenal que sí en un principio
pensaba que podía ser ya la Playa de Penarronda, iba a descubrir un rato
después que estaba completamente equivocado por tratarse en realidad de la
Playa de Serantes.
Un
par de imágenes de la Playa de Serantes en mi aproximación a la misma.
La
Playa de Serantes, playa con unos 250
m de longitud.
En
dicha playa se encontraba un buen aparcamiento y un chiringuito que tenía buena
pinta.
Iba a parar en el mismo pero dada la aglomeración de gente que observé
que había en la barra, decidí salir por la carretera en busca de algún sendero
o tramo de pista que me permitiera continuar sin tener que dar el rodeo que
desgraciadamente me suponía que iba a tener que realizar.
El
tramo asfaltado me iba a sacar hasta el pueblo de Villamil para entonces en
dicho pueblo pillar un tramo de pista y que tras un desvío por mi parte a
través de dos maizales me iba a llevar de nuevo a la costa sin demasiados
problemas.
A
salvo de los maizales y observando los terrenos hacia el Este y la Playa de
Serantes, dejados atrás y por los que había caminado media hora antes.
El
itinerario continuaba y me iba a encontrar una playa bastante escondida, la
Playa de Mexota con unos 240 m
de longitud.
Por
encima de dicha playa y contemplando las guapas panorámicas que esta zona me
ofrecía.
Como
suelo decir yo, algún “pequeño fiordo” por el camino me iba a encontrar.
El
sendero y la ruta doblaban para llevarme a terrenos situados más hacia el
interior y en donde iba a poder descubrir otra playa, la de Sta Gadea y de unos
200 m de
longitud.
Era
inevitable para este menda dejarme caer por la zona de esta playa, así que para
allá me iría entre campos de maíz hasta dar con el pueblo de Sta Gadea y con su
playa.
Tras
esta rápida visita ya me iría al mirador en donde se encuentra la Ermita
situada por encima de la Playa de Penarronda, la Ermita de San Lorenzo.
Desde
esta zona espectaculares vistas de la Playa de Penarronda , playa de 600 m y catalogada como
monumento natural, siendo dicha playa la más extensa y visitada de todo este concejo de Tapia de Casariego.
Tras
la ermita, un tramo hormigonado bajaba hasta el entorno de la playa, así que lo
seguí por algún centenar de metros.
Hubiera
continuado más, hasta la desembocadura de la Ría del Eo pero como tampoco
quería ir muy apurado de tiempo y quería tomar algo con tranquilidad en Tapia
de Casariego, decidí dar la vuelta e ir retornando ya por tramo asfaltado
durante algo más de 05 Km
hasta la capital del concejo.
A
punto de llegar al coche sacaría una última imagen de la playa “urbana” del
pueblo.
Resumiendo... Guapa ruta en la que descubriría algunas playas que ni sabía de su existencia y
la verdad que una de las sorpresas del año a nivel montañero.
Que fotos mas chulas
ResponderEliminarMe alegro que te gusten Damián.... ¡Cómo te va la vida...?
EliminarMe imagino que con tanto mar, no habrás perdido la ocasión de meterte un copazo en un chiringuito y haberte dado un chapuzon en la playa, porque solo viendolo a mi ya se me antoja...asi que estando allí mas aun.
ResponderEliminarUn abrazo¡¡¡ y muy buenas fotos has sacado¡¡¡, que buenas playas hay por alli¡¡.
La verdad sí que apetecía un baño en el mar pero ya sabes que no soy mucho de playas a no ver cuando hay olas gigantes,jeje....que entonces sí que me meto a darme un chapuzón...
EliminarUn abrazo.