Fecha: 26-09-2018.
Lugar: Segovia y
Pedraza.
Comentario:
Segundo día completo en
Segovia y tras desayunar íbamos a pillar el coche para acercarnos a visitar un
monasterio que parecía tener muy buena pinta, el Monasterio de Sta María del
Parral, monasterio de clausura de la Orden de San Jerónimo, construido en 1447
por Enrique IV cuando todavía era príncipe.
Enlace con información
sobre esta primera visita del día.
La visita a dicho lugar
se haría en compañía de varias decenas de personas y acompañados de un guía, el
cual tenía comunicación (como pudimos observar) con el interior (hay que recordar que los que estábamos visitando era un monasterio de clausura).
Varias imágenes tomadas
durante esta visita, como por ejplo la de la fachada de la iglesia y su
interior.
Buenas vistas del
Alcázar desde el monasterio nada más cruzar su puerta de acceso.
El claustro.
Al final de la visita
que se puede decir que estuvo bien aunque nos parecería corta (no pudimos acceder
al interior propio del monasterio como nos hubiera gustado), tendríamos una
corta conversación con el hombre que ejercía de guía, intercambiando diferentes
opiniones sobre la manera de ver la iglesia actual y analizando las posibles
causas de la nula vocación existente en la sociedad actual para seguir
manteniendo con vida los monasterios de clausura.
Tras la visita en la
que daríamos “la voluntad” a modo de pago, nos iríamos a visitar La Casa de la
Moneda de Segovia, visita gratuita la de este día pero que hay que decir que no
me daría mas y que sabiéndolo lo que era, nos la hubiéramos podido ahorrar sin ninguna duda.
Una imagen, a modo de
muestra, de la visita a esta casa de la moneda.
Eran ya las 14h cuando
finalizaríamos esta segunda visita, así que era hora ya de comer y para ello, nos
acercaríamos a un lugar que Adela había pensado en reservar ya que dicho lugar
era un tanto peculiar por tener en un vagón, un comedor en su interior.
Lo malo sería que no podría llevarse a
cabo la sorpresa que me tenía Adela preparada ya que el vagón en cuestión,
solo lo abrían los fines de semana, así que tuvimos que conformarnos con comer
en un amplio comedor en el cual había varias mesas ocupadas.
El restaurante del que
estoy hablando recibía el nombre de “Restaurante La Postal” y como he dicho,
tiene le peculiaridad de que uno de sus comedores está en el interior de un
vagón, aparte de que todo el restaurante tiene muy buenas vistas de toda la
zona del Alcázar y de parte del casco viejo de la ciudad.
Enlace de dicho
restaurante.
Comeríamos en plan menú
este día y hay que decir que estaría bastante bien la sesión de la comida de
esta jornada con una ensalada de cordero escabechado y luego, en mi caso una
carne (creo que era secreto ibérico) y en el de Adela (un pescado), todo ello
acompañado de las bebidas, postres y cafés.
Después de acabar
satisfechos con la comida y sin pasar por el hotel, nos “acercaríamos” a
conocer un pueblo que había visto a través de algunas fotos del mismo a través
de las redes sociales, el pueblo de Pedraza, villa medieval amurallada y que
forma parte de la Asociación de los pueblos más bonitos de España.
Pedraza en la
Wikipedia.
Tras aparcar el coche
en el exterior del pueblo, me iría a reunirme con Adela que la había dejado ya
en el interior de la muralla y para ello tendría que pasar por La Puerta de la
Villa, el único acceso a Pedraza.
Un par de imágenes de
la entrada, cuyos orígenes se remontan al siglo XI.
Vista hacia atrás.
La puerta estaba
situada por debajo de una especie de torre vigía, lugar donde se encontraba la
cárcel de la comarca y en cuyo interior vivía el carcelero, aparte de los
presos que malvivían en algunas salas anexas.
Imagen de la cárcel que
visitaríamos acompañados de una guía que nos daría algunas explicaciones sobre
el lugar, tras pagar unos 6 euros por los dos.
Después de la visita
que nos parecería bastante cara para lo que vimos, comenzamos a caminar por las calles
del pueblo, las cuales daban al mismo un aspecto medieval y bastante auténtico.
Enseguida llegaríamos a
la Playa Mayor de Pedraza, donde descubriríamos la Iglesia de San Juan
Bautista, de estilo románico.
Así como algunos
soportales.
Otro par de imágenes,
en este caso de la parte trasera de la iglesia.
Desde esta parte y tras
caminar unos 200 m aprox llegaríamos a la zona del castillo, castillo que no
nos animaríamos a visitar por encontrar la entrada bastante cara.
Más imágenes en nuestro
deambular por la villa.
Llegaríamos de nuevo a
la guapa Plaza Mayor porticada de Pedraza y que tantas veces había visto a
través de fotografías en las redes sociales.
Los dos en la plaza.
Antes de abandonar el
pueblo, tomaríamos algo en una terraza de uno de los varios restaurantes que
tiene el pueblo, para una vez aplacada la sed, abandonar el pueblo para irnos
directos hacia el coche y de allí para el hotel.
Últimas imágenes
tomadas en durante esta última visita, visita que tengo que decir que merece la
pena realizar si se tiene tres o cuatro horas libres por la Provincia de
Segovia.
Tras llegar al hotel y
descansar un rato, de nuevo tomaríamos la calle “de siempre” para irnos a
buscar locales para tapear algo, una de las cosas “garantizadas” que se puede
hacer por Segovia si uno quiere.
Pararíamos a tomar algo
en uno llamado “San Miguel” y en otro que ya conocíamos por haber cenado el día
anterior, el “José María” y se puede decir que ambos pasarían el examen “con
nota”.
Una vez finalizado el tapeo,
tocaría vuelta al hotel para acabar esta segunda jornada y descansar para la
última, la cual nos iba a llevar a conocer el Monasterio del Escorial, otra
visita a la que también le tenía bastantes ganas.
Como colofón a la jornada, decir que gusto entrar en el
hotel y tener la habitación ya preparada y lista para ir acostarse hasta el día
siguiente.
Pues lo dicho… ¡A por el último día en tierras segovianas…!.
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