Día: 18-03-2023.
Comentario:
De nuevo post y en este
caso dedicado al día que pasaríamos por el espectacular Concejo de Ponga y con
el objetivo de comer en un restaurante en el que me suelo dejar caer siempre en
el que me he acercado esta zona de Asturias como es “Casa Severa” ya que este fin de semana
celebraban jornadas gastronómicas dedicadas al Cochinillo.
Cartel anunciador de
dichas jornadas.
El día
climatológicamente se presentaba bastante feo, con nubosidad y previsión de lluvia
para algunas horas después que desgraciadamente no fallarían así que con esas y
tras levantarme a las 07h30 para salir a correr una hora aprox, saldríamos de
casa Marga y este menda para poner rumbo al concejo abrupto de Ponga, municipio realmente
espectacular desde el punto de vista paisajístico y para realizar una primera
parada antes de llegar al destino para tomar café en el Restaurante “La Roca”
situado en el pueblo de Sevares.
Tras dicho momento
cafetero la excursión continuaba para tener la única incidencia negativa del
día que "nos y me llegaría" por sorpresa en un agradable regalo de la Guardia
Civil en la zona del Parador de Cangas de Onís al pasar este menda a espectaculares velocidades de 62 Km/h cuando el límite estaba en 50 Km/h.
Tras esta breve parada
obligatoria por causa de fuerza mayor ya pillaríamos en Cangas la carretera del
Desfiladero de los Beyos para desviarnos al cuarto de hora a la drcha y pillar
la carretera principal del concejo.
Tras otros quince minutos por dicha carretera me apetecía acercarme al guapo pueblo de Taranes para que Marga lo conociera,
lugar de inicio de algunas espectaculares rutas de montaña que hace años
realicé, subiendo en esta ocasión con el coche hasta la Collada Taranes (1.108 m) en la cual
no podríamos parar ni un minuto dada la nubosidad y sobre todo la lluvia que
caída en esos momentos.
Algunas fotos tomadas
en estos momentos.
Regresaríamos entonces
a Taranes y luego al cruce del Balneario de Mestas para tras cuatro Km llegara
a la capital del municipio, Beleño en la cual no pararíamos para optar por irnos
al pueblo de Sobrefoz a tomar el vermout aunque antes pararíamos en un mirador
para disfrutar de alguna vista sobre dicha capital (645 – 78 hab en 2020).
Taranes en una primera
imagen visto poco antes de entrar al pueblo de Beleño y en la segunda imagen, Beleño
desde el mirador que he mencionado.
Tras esta parada ya
haríamos el par de Km que nos separaban de Sobrefoz y en donde estaba situado
el Restaurante “Casa Severa”, lugar donde degustaríamos el menú de las jornadas
de cochinillo que en las primera líneas mencioné.
Antes nos iríamos hasta
el otro lugar de comidas del pueblo, “Casa Benigna” y en donde tomaríamos antes
alguna cosilla para la sesión vermouth y en donde estaríamos una buena parte de
este momento hablando con el dueño del bar y el cual nos comentaría las
vicisitudes que tuvo que adoptar para salvar a un chaval de la mordedura de una
víbora (saldría incluso publicada la noticia en la LNE) ante mi pregunta sobre
dicha ayuda (pillaría este hombre al chaval estando todavía bien para llevarlo en coche a "toda mecha" desde
Sobrefoz hasta Cangas llegando poco antes a Cangas a un punto en donde una ambulancia lo recogería. En ese momento el joven ya iba respirando bastante mal...).
Acabado dicho momento
ya caminaríamos unos metros hasta “Casa Severa” para degustar el menú reflejado
en la primera foto del presente post.
Varias imágenes del
momento comida...
Con los tortos con
morcilla.
Después de la entrada
anterior ya vendrían los primeros con...
Sopa de hígado que la
probábamos por primera vez en este día y que nos gustaría bastante.
Y como buena señal de
“la tierrina” había un Pote también muy sabroso.
Imagen de los
segundos...
¡A este no hace falta
presentarlo!.
El cabrito por estas
latitudes tampoco lógicamente podía faltar.
A modo de postre y por
mi parte caería Queso de los Beyos con miel y nueces que también pasaría el
examen con nota, al igual que toda la comida aunque sí que es verdad que en
este día tampoco es que hubiera arriesgado el sitio escogido para el tema
gastronómico.
Abandonaríamos entonces
el restaurante para dar una pequeña vuelta por el pueblo y en donde sacaríamos
alguna que otra foto ya que con el día que hacía tampoco es que estuviera para
caminar...
Tras vuelta al coche el
rumbo que tenía en mente estaba claro, descender hasta Puente Vidosa a través
del Collado de Les Bedules para ver la conocida cascada de la zona y en donde
estaba situado un hotel con empresa de “deportes de riesgo”.
Algunas imágenes
tomadas en este punto ampliamente visitado por este menda en multitud de
ocasiones a causa de mis visitas por la zona por el tema montaña.
Tras tomar algo en el
bar de “la cascada” ya abandonaríamos el mismo para irnos a un pueblo situado a
dos o tres Km, San Ignacio y el cual ya conocía por ser el punto de partida a
una de las rutas más espectaculares que realicé hace años, no tanto por la
dificultad que me presentó el terreno y el desnivel sino por el día de tormenta
y de cómo amenazaba el cielo antes, durante y durante el intento de ascensión
al Pico Carria (lógicamente al final renunciaría a “pisar cima” estando a un
cuarto de hora de la cumbre y cuando estaba a punto de alcanzarla).
Ermita del pueblo de
San Ignacio y Selfie de los dos.
Tras estar unos minutos
ya pondríamos rumbo a Cangas de Onís donde teníamos previsto dar una vuelta y
parar a tomar algo y si se nos apetecía, “picar” algo para la cena aunque en
realidad hambre como que no teníamos mucha.
Tras dar la vuelta,
entraríamos en el pub-restaurante “El Templo” y que habíamos descubierto Marga
y este menda hace algunas semanas donde acabaríamos cenando algo (en mi caso
una hamburguesa con queso gamonedo y de la cual no tengo foto alguna...).
Estaríamos todavía un
buen rato en el pub que tampoco es que tuviera demasiada gente (se nota que
estamos todavía en Marzo), abandonando el mismo para irnos al coche y poner
rumbo a casa a donde llegaríamos sobre las una de la mañana (no muy tarde ya
que al día siguiente teníamos previsto salir a patear algo fácil de montaña).
En resumen...Buena
jornada la que tendríamos con las jornadas del cochinillo y la visita a uno de
los concejos asturianos más espectaculares desde el punto de vista paisajísito
como he comentado. La pena sería el día que pillamos pero tampoco se puede
tener todo, sino no sería... ¡Asturias...Paraiso Natural!.
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