1º Día. Por los pueblos
de la Hermida.
Día: 18-06-2016.
Comentario:
Fin de semana que iba a
pasar en Espinama y con el objetivo claro de conocer el nuevo itinerario del Km
Vertical que iba a tener lugar el Domingo en la zona de Fuente De.
Como el día estaba
bastante feo climatológicamente hablando, salí muy tarde de casa por lo que en
este día me iba a dedicar a conocer algunos pueblos de la zona del Desfiladero
de La Hermida, así que este post es un poco el resumen de lo que pude descubrir
a través del ojo de la cámara de fotos.
El pueblo objeto de la
primera parada que iba a realizar con el coche iba a ser el pueblo asturiano de
San Esteban de Cuñaba, pueblo que renació de sus cenizas igual que el ave Fénix, ya que dicho pueblo quedaría destrozado después de una inundación en Agosto de
1983.
La unión de todos sus vecinos hizo posible que el pueblo se levantara de
nuevo.
Algunas fotos de mi
tránsito por el pueblo.
Foto del símbolo del
pueblo, un castaño milenario que fue derribado por una tormenta en el otoño de
1994.
La capilla del pueblo.
Tras la breve visita ya
me iba a dirigir con el coche a conocer el otro pueblo de la carretera que
había cogido desde el Desfiladero de la Hermida, Cuñaba, Cuñaba.
Ascendiendo hacia
Cuñaba.
Vista de uno de los
picos importantes de la zona desde dicha carretera, el Pico Cuetodave (836 m)
en primer término.
Vista panorámica de
este pueblo de Cuñaba
Pillé entonces el coche
y descendería de nuevo hasta la carretera general de Potes, parando unos
minutos a inmortalizar la imagen de una casa que siempre que paso me llama la
atención, La Casuca de La Hermida.
Tras la brevísima
visita ya me iba a dirigir a otro pueblo importante del desfiladero, el pueblo
de Lebeña, pueblo que alberga una de las joyas del prerrománico en Cantabria,
la Iglesia de Santa María de Lebeña.
Un par de imágenes de
dicha iglesia con su característico torreón.
Y otro par de fotos,
esta vez del pueblo con la zona del monte del Cueto Agero (1.022 m) asomando al
otro lado de la carretera.
Acto seguido ya me
dirigiría a Espinama, pueblo en donde ya se apreciaba un buen ambiente, dado
que el pueblo estaba todo copado por los corredores de la carrera y sus
familiares.
En esta ocasión me iba
a hospedar en la Posada Máximo, lugar que puedo decir que fue todo un acierto
su elección en esta escapada.
Página web del
alojamiento.
La habitación que me
dieron (204).
Descubrí que a las 20h
daban en la zona de la Iglesia una charla a los corredores sobre la prueba del
día siguiente, así que no lo dudé y para allá me iba a encaminar para
presenciar dicha charla y para degustar algunos productos típicos de la zona
con los que la organización obsequiaba a los participantes de la carrera.
Acto seguido ya me
dirigí a cenar ya que no había comido al mediodía y el hambre apretaba ya.
El comedor.
Para la cena, me
decantaría por unas croquetas caseras de jamón que estaban muy buenas y de
segundo por un entrecot que estaba más que rico.
Tras el postre y el
café me iría hasta el Hostal Remoña para tomarme una cerveza e integrarme en el
buen ambiente reinante en el bar.
Luego ya volvería para
la habitación a descansar ya que al día siguiente me tocaría conocer la subida
durísima del Km Vertical de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario