FIN DE SEMANA EN ESPINAMA. 3º DÍA…(PEÑA LABRA DESDE PUERTO PIEDRASLUENGAS).

3º Día…Peña Labra (2.018 m) desde Piedrasluengas.

Día: 20-06-2016.

Lugar: Puerto de Piedrasluengas (1.355 m).

Desnivel: +670 m.

Longitud: 08,17 km  (04,16 km de subida).

Tiempo: 03h13  (Ida 01h56 - Vuelta 01h17).   

Comentario:

Último día de mi escapada hacia tierras lebaniegas y en este día iba a irme a realizar una ruta que no conocía y a la que la tenía algunas ganas como era la de subir hasta la cumbre de Peña Labra desde el Puerto de Piedrasluengas, puerto situado en la carretera que une las localidades de Potes y de Cervera de Pisuerga, entre Cantabria y Palencia.

No madrugaría mucho, en torno a las 08h30, así que tras pagar el alojamiento de las dos noches (90 euros) y el desayuno con algo de bollería (me invitaron) ya pondría rumbo hacia Potes para pillar allí la carretera que me iba a conducir hasta dicho paso de montaña.

Pero antes de marchar tocaba hacer imagen del exterior del lugar donde estuve alojado este par de días, la Posada Máximo en Espinama.

Sobre 1h después (aprox) ya estaba aparcando en este paso de montaña de Piedrasluengas (1.355 m) y en donde hay una mirador con excepcionales vistas hacia los Macizos Oriental y Central de los Picos de Europa.

Las vistas desde este mirador hacia picos…

El menda en este día y por detrás el objetivo de la jornada.

Tras cruzar la carretera iba a coger una pista que a los pocos metros me iba a llevar a una zona en donde había una alambrada que tendría que cruzar y en donde había algunas cabezas de ganado vacuno en el terreno.

Inicio de la ruta con la pista que pillaría en breves momentos al otro lado de la carretera y a lo lejos esperándome ya la cumbre de Peña Labra (2.018 m).

Como digo alcancé una campera en donde había algo de ganado y una cabaña muy cerca de unas peñas, zona que fui rodeando por su drcha, aunque creo que lo más recomendable sería haberlo hecho por su izda, pero de todas formas, hágase por donde se haga los itinerarios coinciden algo más tarde.

Estas peñas con la Peña Labra por detrás (2.018 m).

A mi drcha y abajo en la carretera iba quedando ya el pueblo de Piedrasluengas.

Parecía que estaba caminando por una alfombra y poco a poco ya fui ganando metros para coger al final de esta pradería y a la drcha un sendero claramente marcado (de todas maneras decir que la ruta no ofrece ningún tipo de problemas de orientación).

Ahora según subía la que iba a quedar a mi drcha era la Peña Avismo (1.735 m), peña que no subiría y que ya conocía por algún que otro reportaje en Internet.

El sendero del que hablo y como se puede ver transcurre por un terreno totalmente tapizado de verde.

Ahora el sendero me iba a llevar a otro terreno y en donde asomaban unas antenas. 

Simplemente lo que tenía que hacer era seguir subiendo cómodamente pisando hierba constantemente, hecho que las piernas agradecían.

Se llegaría a un pequeño collado y en donde el ascenso iba a continuar hasta el que se ve en la siguiente imagen (como se ve la ruta es para “todos los públicos”).

Echando la vista hacia atrás y en el trayecto entre el primer y el segundo collado que he mencionado (pto rojo a la drcha es la zona del mirador del puerto).

Tras alcanzar este segundo collado, la ruta me iba a obligar a torcer para poner rumbo hacia un abrevadero y siempre por terreno muy cómodo para caminar y con vistas en todo momento a la peña.

En pocos minutos ya iba a llegar a esta zona para calmar la sed el ganado y en donde me daría por sacar un par de fotos con los dos picos que estaba viendo en todo momento mientras caminaba.

Del abrevadero ya fui acercándome a la falda de la montaña y en donde iba a pillar un sendero que poco a poco me iría elevando.

Durante todo el itinerario de subida pude apreciar que había numerosos senderos, así como muchos jitos indicando el itinerario, así que la cabeza pudo darse un respiro total esta jornada.

Vista hacia atrás con el sentido de la marcha desde el segundo collado al que había llegado.

Visualmente la ruta tenía un colorido especial dada la abundancia de arbustos “amarillos” presentes en toda la subida.

Ganando metros.

Y por supuesto viendo lo recorrido.

También alguna parada para hacer un vídeo panorámico.

Sin ningún tipo de problemas me fui aproximando a las paredes de la peña y en donde había leído que había un paso en el que había que trepar y si mal no recuerdo, catalogado como de segundo grado (hasta ese grado ya tengo subido cumbres, así que con cierta expectación, precaución y también optimismo sobre si superaría dicho paso seguía paso a paso con mi marcha).

Enfrente de dicha trepada.

Inicialmente me pareció bastante faciluca ya que viéndola calculaba la subida diciéndome... ¡Un pie por ahí, otro por allá, una mano aquí y la otra me impulsa y ya está…!

Pues me acerqué entonces a la trepada y por donde la superaba mentalmente, en la práctica me iba a ser imposible por más que lo intentaría en varias ocasiones.

Tras intentarlo varias veces renuncié a dicha trepada ya que no me veía especialmente seguro y ágil para aventurarme, así que con el pensamiento de que parezco que voy como los cangrejos caminando hacia atrás en el tema de trepadas ya que ésta me había echado para atrás hoy cuando hace unos pocos años no me hubiera supuesto problema alguno para superarla, fui en busca de pasos más factibles y con rumbo hacia el sur para localizar el itinerario por el cual se podía alcanzar la cumbre con simplemente caminar.

Con este pensamiento rondándome en la cabeza, pero eso sí, con el convencimiento de que había hecho lo correcto ya que el disgusto en la montaña llega en un sg, seguí rodeando la peña a escasos metros de las caídas de la misma.

¡Ya habrá más oportunidades de ir practicando de nuevo las trepadas de antes con el paso del tiempo!, pensaba así que caminando y observando las paredes, resulta que localicé una trepada que también parecía muy faciluca, así que para allá me encaminé, superándola con mucha facilidad.

Imagen de esta trepada.

Después de superarla ya saldría a terreno que me permitía ir ascendiendo caminando poco a poco.

Hacia abajo y viendo los metros superados.

Saldría entonces a la parte cimera de la peña y por donde transcurría un claro sendero que en pocos centenares de metros me llevaría al vértice geodésico de una de las cumbres, ya que esta montaña tiene por así decirlo dos cumbres gemelas, una en donde estaba el vértice que digo y en la otra una cruz.

Una vez en el sendero y viendo hacia atrás la zona del Pico Tres Mares (2.176 m – pto rojo) en la parte de la estación invernal de Alto Campoo.

A lo lejos ya aparecía el vértice geodésico de la cumbre.

Alcanzaría la cumbre de Peña Labra (2.018 m) tras 01h56:35 en una caminata que me la tomé muy, pero que muy tranquila y como es de costumbre en todas mis últimas salidas, parando cada poco a dejar constancia del terreno en la cámara.

Asomado a la caídas de Peña Labra por esta parte y viendo todo el itinerario realizado desde el aparcamiento del puerto.

Peña Avismo (1.735 m) desde esta otra cumbre.

Los Picos de Europa al fondo.

Tras estar unos minutos en la cumbre ya iría emprendiendo el descenso definitivo hacia el coche, pero pasando primero a ver la zona que me había echado atrás en la primera trepada y luego pasando por la cruz instalada en la otra cumbre de la peña.

Tomaría entonces de nuevo el sendero e iría descendiendo por la vía más fácil para subir a esta cumbre y rodeando a esta peña.

Girando para la otra parte de la peña en el descenso.

Vista nada más dar dicho giro.

Queriendo me iba a complicar un poco el descenso ya que me iba a meter por una zona de piornal y matorral, así que por lo menos podía evitar la monotonía en el descenso.

En el descenso por esta parte seguían apareciendo con alguna frecuencia montones de piedras señalando el itinerario, aunque tengo que decir que no es muy aconsejable ascender por donde estaba descendiendo en estos momentos ya que en algunos tramos la lucha con los piornales era inevitable (lo mismo para bajar que para ascender…).

Fui perdiendo metros buscando las zonas desprovistas de piornal y matorral.

Vista hacia atrás y tras haber superado un paso entre grandes bloques.

Seguía descendiendo y con el objetivo de pillar algún claro sendero que me llevara definitivamente a la pradería o a la zona por donde había tomado el sendero de subida.

Una vez que iba a llegar a la zona donde estaba ubicado el abrevadero, el resto ya era volver sobre mis pasos y  con la novedad que se me ocurriría alcanzar la zona en la que había visto el ganado a primera hora de la ruta, por un itinerario más directo.

Descendiendo y mirando para atrás.

Pillando el sendero que me llevaría en unos minutos hacia el ganado.

Ya en terreno despejado y tras trotar en algunos momentos llegaría al coche tras 04,01 km de descenso y 01h16:50 después de haber dejado la cumbre.

Resumiendo... Ruta muy fácil salvo esa trepada pero que se puede evitar por un itinerario en el que se va dando la vuelta a la peña por un sendero que te lleva hasta el mismo vértice geodésico de la cumbre y como he dicho “acta para todos públicos”.