Día: 08 y 09 de Octubre 2016.
Lugar: Ponga.
Comentario:
Después de la visita al concejo de Teverga, mi
próximo destino iba a ser uno de los concejos más abruptos y paisajísticamente
hablando más espectaculares que hay en Asturias, el aislado concejo de Ponga,
situado al sureste de la región y con altitudes que van desde los 210 m hasta
los 2.100 m en su pico más alto, así que esto que digo da una idea de lo
accidentado del terreno de dicho concejo.
Algo de información del concejo de Ponga.
Y la situación del mismo en el Principado de
Asturias.
Señalado en negro, el recorrido reflejado en esta
primera parte del post dedicado a este concejo de Ponga.
Tras salir de la capital del Principado, pondría
rumbo a la zona de Arriondas para unos 9 km antes de llegar a la capital del
concejo de Parres, en el pueblo de Sevares, pillar la carretera estrecha que me
llevaría, a través de la Collada de Moandi (662 m), a entrar en el concejo
pongueto.
A las puertas del concejo, cuyo espacio está
protegido constituyéndose en parque natural.
Primera “casa-cuadra” que me encontraría en el paso
de Moandi (662 m).
Tras la parada de unos minutos en el paso de
montaña, seguiría mi trayecto con el coche ya en descenso hacia la zona del
cruce del pueblo de Sellaño por una carretera bastante estrecha y que permitía
el paso justo de dos vehículos sin muchas florituras.
Tras algo más de 3 km de descenso por dicha
carretera, pararía el coche en una zona algo más ancha que me iba a permitir
sacar las primeras imágenes ya en terreno pongués.
Desde dicho margen de la carretera, la primera aldea
que me encontraría del concejo, la aldea con siete viviendas de Los Laderos
(380 m – 10 hab).
Hacia el interior del concejo.
Seguiría el descenso por la carretera y en pocos
centenares de metros ya me iba a encontrar con el primer pueblo del concejo,
entrando desde el Concejo de Piloña, el pueblo y parroquia de Cazo (183 hab en
todas sus aldeas).
El pueblo de Cazo queda situado a unos 390 m y en el mismo aparcaría el coche en un lugar que me iba a permitir visitar con cierta
tranquilidad la totalidad del pueblo, pueblo que se distingue por su torre, una
de las edificaciones más antiguas de Asturias.
La torre es del siglo XII, conservándose todavía en
la actualidad el escudo de armas, habiendo sido fruto de algunas
modificaciones, como por ejplo la del siglo XIX y utilizada como prisión según
refieren documentos de 1579.
Una leyenda local asegura que dicha torre disponía
de un túnel para la huida de los señores que la ocupaban y que originalmente llegaba
hasta el río. Según esta leyenda un joven cristiano enamorado de una bella
doncella mora, aprovechó su existencia para burlar a los padres de la mujer y
huir con su enamorada.
Imágenes de la torre y de su entrada.
Junto a la torre me encontraría con un hórreo que
tenía la particularidad de ser de planta cuadrada y apoyarse en nueve pegollos.
Y con alguna cuadra que dejaba claro el paso del
tiempo.
Me encontraría en la plaza del pueblo con un paisano
que estaba plácidamente sentado tomando el sol que se dejaba ver por momentos,
entre las nubes y con el cual estuve hablando un buen rato mientras me daba
conversación explicando épocas antiguas mientras me mostraba los muros de la
torre con los diferentes detalles defensivos de la misma, así como su escudo.
Como en los pueblos generalmente la gente tiene
ganas de hablar, rápidamente se me unirían otros dos paisanos y con la
casualidad que uno de ellos había estado en el ayuntamiento hacía años (en la
oposición según me comentó), empezando a comentarme éste parte de la
problemática del concejo y lo que hacen o “no hacen” los señoritos de la
capital y los ecologistas por fastidiar a los que realmente les interesa el
concejo, que no son otros que sus propios vecinos.
Tras la agradable charla con los paisanos, me
despediría de ellos para ir a sacar algunas imágenes de las casas de este
pueblo de Cazo, la mayoría en muy buen estado como se puede ver en la primera
foto (las antiguas escuelas) y las que le siguen.
Las fotos que siguen a continuación son del día siguiente
ya que en el primer día que iba a estar por la zona, descubriría a lo lejos
(desde otro pueblo) que se me había escapado la visita a la iglesia del pueblo,
iglesia que parecía estar situada en un mirador con buenas vistas, así que nada
más empezar el segundo día de visitas, me acercaría al lugar donde estaba
ubicada la iglesia en cuestión.
En este segundo día que me acerqué hasta Cazo dejaría
el coche en la misma plaza de la torre y me iría caminando por la carretera
para salvar la distancia de medio km que separaba el pueblo de su iglesia.
Vista del paisaje en mi aproximación a la iglesia.
A poco más de 100 m ya del recinto religioso y como
digo, ubicado en un lugar con buenas vistas.
Descubriría más tarde que a dicha iglesia se le
conoce como la Iglesia de Santa María de las Nieves, la cual data del siglo
XVII.
En la fiesta principal de la parroquia que se
celebran los días 5 (en Cazo) y el 6 (en Sellaño), se saca la imagen de la
virgen de la iglesia, dando entonces un corto recorrido por el campo de la
iglesia, confeccionándose también un ramo que se completa con panes, los cuales
son subastados por los vecinos y así con el dinero obtenido y las aportaciones
de los vecinos se sufraga la fiesta de la noche amenizada por una orquesta.
Imágenes de la iglesia y de su entorno.
Un par de imágenes desde este lugar de dos pueblos
que había visitado el día anterior y de los cuales pondré las fotos a
continuación en esta primera parte del viaje por tierras ponguetas.
El primero de ellos, el pueblo de Priesca (330 m –
21 hab), pueblo que se accede bajando hasta Sellaño y tras 1 km avanzando por
la carretera a S. Juan de Beleño, pillar a la izda una carreterina que en km y
medio aprox sube al pueblo.
Y el otro de ellos que había visitado el día
anterior y que se podía observar desde esta zona de la iglesia, iba a ser el
pueblo de Tribierto (360 m – 21 hab).
Tras sacar las imágenes ya iría regresando
tranquilamente hasta Cazo, obteniendo la siguiente imagen del pueblo desde la
carretera que me llevaba de vuelta desde la iglesia hasta el pueblo de nuevo.
Vuelvo otra vez al primer día ya que en ocasiones
iré mezclando días con la intención de que engloben entre los mismos
determinadas zonas de los concejos ya que seguramente tendré que volver a
repetir zonas porque algunas visitas se me hayan pasado en un primer momento.
Pues tras la visita a Cazo y tras descender medio
kilómetro hacia Sellaño me daría de lleno en una curva con un cruce y una señal
que parecía indicar algún otro pueblo de la zona, así que daría un volantazo a
la drcha y me dirigiría entonces hacia los pueblos de esta parte del valle (Los
Laderos, Ambingue y La Prida), pueblos que aunque no están muy alejados de la
carretera general, sí que es verdad que dan una sensación visitándolos de
bastante aislamiento.
Una vez abandonada la carretera general, me iría
directo hacia los dos últimos pueblos de los tres que mencioné anteriormente,
pasando y parando previamente en un mirador que se encontraba en una curva
cerrada de la carretera y en el cual se podía observar con bastante claridad el
pueblo que había visitado anteriormente, el pueblo de Cazo.
Y el paisaje desde dicho mirador…¡Espectacular!.
Tras abandonar este mirador me iría directamente
hacia la parte poblada más cimera, conocida como La Prida.
Vista de dicho lugar.
Vistas a lo lejos y al frente de un pueblo que
momentos después visitaría, el pueblo de Priesca (en la ladera verde que se ve
en el centro de la imagen) desde esta aldea de La Prida.
Comenzaría el descenso hacia la carretera general y
a los pocos centenares de metros me encontraría con el pueblo de Ambingue (360
m – 36 hab), pueblo por el que había pasado para llegar al de La Prida.
Llegaría entonces a la carretera que me iba a
conducir hasta el pueblo de Sellaño (200 m – 52 hab) y de aquí me iba a dirigir
al pueblo que había visto ya desde hacía rato y que estaba situado en una
ladera con prados verdes, el pueblo de Priesca (330 m – 21 hab).
Imágenes de dicho pueblo.
A lo lejos y de frente, vista de la zona por la que
había estado en las primeras horas del día y visitando los primeros pueblos de
este reportaje.
Abandonaría dicho pueblo tras haber disfrutado de
sus vistas y me encaminaría de nuevo hasta Sellaño para irme a través de una
carreterina a visitar otros par de aldeas o mejor dicho, una de ellas ya que
por la primera aldea, la de Cortés, simplemente pasaría, no siendo así con la segunda,
la de Tribierto (360 m – 21 hab), en la cual pararía el coche para irme a dar
un breve paseo por dicha aldea, sacando las siguientes imágenes que se pueden apreciar
a continuación de sus construcciones así como de alguna de las vistas que se
pueden contemplar desde dicha aldea.
Tras el guapo paseo por esta aldea, me dirigiría a
Sellaño (200 m -52 hab) para obtener una simple foto de recuerdo de este pueblo
con el puente característico del mismo.
Con esta última imagen doy por finalizado esta
primera parte del post dedicado al concejo de Ponga, primera parte que como se
ve ha englobado toda la zona de Sellaño, así como sus alrededores.
En resumen, buena primera jornada, pero iba a llegar
el día siguiente y de nuevo mi visita a Ponga en el que descubriría por ejplo, entre otras cosas, la subida
espectacular a través de una carretera de 4 km (en la que solo cabía un coche) hasta el pueblo de Caranga, pero eso ya es para el siguiente post.
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