Día:
15-10-2016
Lugar:
Ponga.
Comentario:
Último
capítulo de mis andanzas con el coche por el concejo de Ponga y antes de
empezar con este último día por esta zona, señalar las tres primeras partes del
reportaje que he realizado en el concejo pongueto.
1ª
Parte…
2ª
Parte…
3ª
Parte…
Iba
a dedicar este último día a visitar la parte del concejo perteneciente al Valle del Sella.
Pueblos
perdidos como Víboli o Casielles me iban esperar, como también algún otro, así que
empiezo con la excursión de este día siguiendo la dirección que iba llevando ya
en el tercer día (por llevar un orden) y que no se corresponde realmente con la
que hice ya que empecé este día por el mismo valle y visitando en primer lugar
los pueblos anteriormente mencionados, así que vamos a ello…
Bajando
de la zona de las Bedules se llega de nuevo a la carretera general que me iba a
conducir a la zona del Valle del Sella tras pasar por la Collada Llomena (993 m), lugar en donde hay una zona para dejar el coche y realizar una de las rutas más conocidas del concejo, la subida al Pico Pierzu (1.552 m) y viendo en mi descenso por la carretera
la Peña Salón (1.245 m), situada al Sur del primer pueblo al que iba a llegar,
Viego (730 m – 132 hab).
Imágenes
de la Peña Salón (1.245 m), así como del pueblo de Viego a sus pies.
Algunas
imágenes del mismo, así como de su iglesia de Santa María.
Tras
este pueblo se seguía en descenso hacia Puente Vidosa para admirar su conocida cascada,
pudiendo apreciarse en todo el descenso hasta Puente Vidosa las caídas de la
vertiente sur del Pico Carria.
Una
vez que se llegaba a Puente Vidosa se podía visitar su cascada o irme a conocer
dos de los pueblos más aislados del concejo, Víboli y Casielles.
Para
conocer dichos pueblos tuve que tirar una vez llegado a Puente Vidosa,
unos tres km carretera arriba en dirección a Sajambre o lo que es lo mismo en
dirección al Puerto del Pontón (1.290 m).
Llegué entonces a Puente de Agüera, lugar donde estaba ubicado un bar -
restaurante, “Venta de Agüera” y donde comería tras visitar esos dos
pueblos que acabo de comentar.
Pillé
entonces en este lugar una carreterina muy estrecha y en ocasiones en mal estado
que me iba a obligar a atravesar la Foz de los Andamios y que en unos 4 km me iba
a llevar al que quizás sea el pueblo más aislado de todo el concejo, el pueblo
de Víboli (750 m – 4 hab) y en donde aparcaría al lado mismo de una casa
situada a la entrada del mismo.
Estuve
un buen rato por dicho pueblo, sacando algunas imágenes como las que siguen…
Dando
una vuelta por este pueblo tengo que reconocer que se respiraba una absoluta
tranquilidad así como una buena dosis de soledad ya que los sonidos y ruidos
que se escuchaban son los que la naturaleza en esos momentos me brindaba.
Tras
la visita a este pueblo, vuelta para el coche y había que recuperar tres km de
esta carreterina en sentido a Los Beyos para llegar al cruce de la otra aldea
perdida, la aldea de Casielles (810 m – 15 hab en el año 2.000), aldea a la que
llegaría tras andar con el coche unos 3,4 km de fortísima subida.
Aparcaría
al lado mismo de la iglesia, en la parte más cimera del pueblo y me elevaría
caminando hasta una especie de montículo en donde pude apreciar guapas vistas
de todo el desfiladero, así como del paraje en donde estaba enclavado dicho
pueblo.
Emprendería
entonces el regreso en descenso hacia el Desfiladero de los Beyos, obteniendo
imágenes que mostraban la exuberante vegetación en forma de arboleda de la
zona, así como del pueblo de Casielles.
Llegaría
de nuevo a Puente Agüera en donde al ver el menú del bar de la Venta Agüera no
lo dudaría y me detendría a comer ya que el menú consistía entre otros platos de
Fabes con Jabalí, albóndigas caseras con patatas y crema de queso de los Beyos
que junto a la casera y vino con el café con bayles me saldría todo ello por 11
euros.
Imagen
del bar y del comedor junto al plato de Fabes con Jabalí.
Tras
la buena y sabrosa comida que me zamparía puse rumbo a Puente Vidosa para
fotografíar la cascada que como es lógico y dadas las fechas bajaba con muy
poca agua, nada que ver cuando es la época de la primavera, que baja con un
caudal de agua bastante espectacular.
Imagen
de Puente Vidosa desde la bajada de Viego a la zona del Desfiladero de los
Beyos.
Un
par de imágenes de dicha cascada.
Desde
la zona en la que saqué las fotos de la cascada pude apreciar el siguiente y
último pueblo que visitaría, el pueblo de San Ignacio.
No
pararía a tomar el café en el bar de Puente Vidosa y me dirigiría a este último
pueblo de San Ignacio (340 m – 34 hab), aparcando al lado de la iglesia del
pueblo para apreciar las vistas desde la zona de la plazoleta de la misma.
Con
esta última visita daría por concluido mi periplo por Ponga, sabiendo que me
habían quedado pueblos (ya deshabitados) por mostrar, pero mi intención en
estos reportajes de los concejos de Asturias es intentar mostrar en la medida
que me sea posible, los pueblos habitados a donde pueda llegar cualquier
carretera o carreterina del concejo protagonista de cada reportaje.
Sobre
Ponga, decir que es un concejo espectacular en todos los momentos y que
transmite una tranquilidad y paz alucinantes y donde está bien para perderse
unos días si se quieren cargar pilas con la posibilidad de realizar rutas para
todos los niveles senderistas y montañeros.
Así
que…¡Hasta la próxima, Ponga…!.
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