Día: 01-04-2017.
Lugar: Ribadedeva.
Lugares que se reflejan
en este post…
Playa de la Franca,
Pimiando, Acantilados y restos religiosos de la zona de la Cueva del Pindal,
Colombres, Villanueva, Noriega.
Comentario:
Me acercaría en este
primer día del mes de Abril a conocer el concejo de Ribadedeva, un concejo
situado en uno de los extremos de la región, en este caso lindante con la vecina
comunidad de Cantabria.
Enlace con información
de este Concejo de Ribadedeva…
Situación del Concejo
de Ribadedeva dentro del conjunto de municipios del Principado de Asturias.
En cuanto a algunos
datos numéricos sobre el concejo decir que es un concejo costero pequeño de
unos 35,66 km cuadrados, con una población de 1.875 hab en el 2008, siendo su
máxima altura el Cueto Tabladillo (605 m).
Mapa de Ribadedeva.
Pues pillaría entonces
el coche y tras algo más de 1h por la Autovía del Cantábrico en dirección a
Santander, ya estaba entrando en el concejo de Ribadedeva, realizando la
primera parada en un entorno más que conocido por este menda, la Playa de la
Franca, una de mis playas favoritas en Asturias y una de las playas más
frecuentadas en mi caso en estos últimos años.
Tras la visita al
arenal, ya me iba a acercar al primer pueblo que visitaría en este día en el
concejo, el pueblo de Pimiango (156 m - 67 hab), pueblo situado en lo alto de
una montaña, dominando el Cantábrico a un lado y al otro, los Picos de Europa,
siendo conocido el mismo como la perla del Oriente de Asturias y conocido
también por ser un pueblo conocido por que sus gentes compatibilizaban las
tareas agrarias con el oficio de zapateros.
Lo primero que me iba a
encontrar entrando a este pueblo de Pimiango, iba a ser el Palacio del Pedroso
construido en el siglo XIII.
Daría una breve vuelta
por el pueblo, pueblo con algunas casas como la de la imagen.
El que quizás sea la
señal identificativa del pueblo desde la distancia, el depósito del agua.
Me acercaría a la
iglesia parroquial del pueblo, la Iglesia de San Roque.
En las proximidades de
dicha iglesia iba a poder apreciar el pueblo cántabro de Unquera con la Autovía
del Cantábrico.
Del pueblo me iba a
dirigir en coche hasta la zona en donde está situada la Cueva del Pindal,
pasando por el Mirador de Pimiango, con excepcionales vistas del Mar
Cantábrico, así como del interior.
Vistas desde esta zona
del Mirador de Pimiango.
Tras parar unos minutos
en esta zona y dado el tremendo aire que venía del Norte, aire que doblaba “en
parte” la arboleda existente, me dirigiría entonces hacia la zona de la Cueva
del Pindal, zona en la que había estado hacía años, pero zona en la que no
había puesto el pie en tierra, por lo que este día iba a ser una buena ocasión
para darse una incursión por dicho terreno.
Pero antes de seguir,
enlace con información sobre la Cueva del Pindal, cueva Patrimonio de la Humanidad desde el
2008 y con restos de pinturas rupestres conocidos desde el 1908.
Me dirigiría entonces
al faro del concejo, el Faro de Pimiango, el cual no pude visitar ya que estaba
cortado su acceso por una verja, por lo que en su lugar me dirigiría a conocer
el lugar en donde estaba situada la Ermita de San Emeterio, ermita que muy poca
gente sabe de su existencia y templo que está en un lugar idílico por la tranquilidad
que transmite el mismo, rodeada la iglesia de un bosque de encinas y al lado de los
Acantilados de Pimiango y de la Cueva del Pindal, considerada desde el 2008,
Patrimonio de la Humanidad.
Varias imágenes de la
Ermita de San Emeterio.
Vídeo de esta zona.
En esta zona estaba
situada una señal que indicaba la existencia de unos acantilados, así que sin
dudarlo me dirigiría en un corto trayecto y por un buen sendero a través de un
bosque de encinas, hasta la zona de dichas caídas.
Por el bosque de
Encinas.
Un par de imágenes de
las vistas hacia el mar desde los acantilados.
Vídeo en esta zona.
Tendría buenas vistas
en esta zona de estos acantilados, aunque sí que es verdad que tuve que fijarme
bastante en donde apoyaba los pies, pero nunca tendría esa
sensación de peligro real ya que como a veces digo, “no es tiempo de
arriesgar”.
Desde esta zona me iría
de nuevo hasta la zona de la ermita, contemplando desde allí, alguna pequeña
capilla que en esos momentos se encontraba ocupada por gente comiendo en su
interior.
De la ermita partía un
sendero que me iba a llevar en unos 15 min hasta las ruinas de un monasterio
del que nunca había oído hablar, las ruinas del Monasterio de Santa María de
Tina y en la que para llegar a ellas tuve que tomar un sendero que tras un
breve descenso y posterior ascenso a través de una escalinata, me iba a llevar
hasta el apacible lugar en donde se encontraban las mismas.
Un par de vistazos
durante el trayecto.
Y al final ya daría con
dicho enclave, enclave que se menciona en algún documento del año 932.
Varias imágenes de las
ruinas.
Desde aquí me acercaría
hasta otra zona de los acantilados, zona ésta en la que me iba a aproximar para
ver el fuerte oleaje golpeando las zonas rocosas de los mismos.
Sigo con imágenes de
los acantilados.
Un par de vídeos.
Tras estar un buen rato
por esta zona que descubriría en este día, me encaminaría con el coche hasta la
capital del concejo, Colombres (110 m - 1.351 hab en 2011), pueblo ejemplar de
Asturias en el 2015 y conocido por albergar bastantes casona de indianos, así
como el Archivo de Indianos de Asturias.
Enlace sobre Colombres.
Lo primero que iba
hacer llegando al pueblo iba a realizar una pequeña visita al exterior de la
casa que alberga el conocido Archivo de Indianos de la comunidad asturiana.
Enlace del archivo, uno
de los museos más importantes de Asturias.
Un par de imágenes del
conocido edificio.
El Ayuntamiento del
concejo.
La Iglesia parroquial
de Santa María.
Daría una vuelta por el
pueblo para admirar algunas de las casonas de indianos del pueblo, refiriéndose
dicho término al emigrante español que había marchado a hacer las Américas y
que había retornado rico a la región.
Algunas casonas por el
pueblo…
Guapo y cuidado pueblo,
éste de Colombres, así que tras realizar la visita al lugar (ya lo conocía de anteriores
ocasiones), me acercaría a conocer otros dos pueblos del concejo que parecían
tener algún que otro monumento que ver o casona de indianos que descubrir.
El primero de estos dos
iba a ser el pueblo de Villanueva (141 m – 184 hab en 2011) y su iglesia
parroquial de San Juan Bautista, iglesia a la que no pude acceder por
encontrándose la misma cerrada, pero que la verdad, tenía muy buena pinta,
contando dicho pueblo con algunos caserones y alguna casona indiana con galería
acristalada.
Acto seguido ya me
acercaría al segundo pueblo, el de Noriega (98 m – 230 hab), pueblo que
constituye el solar del linaje más importante de todo el concejo de Ribadedeva.
Más imágenes de
Ribadedeva y en este caso de la zona de Noriega.
Pues todo esto fue lo
que dio de sí este concejo, concejo en el que me metería por algunas de sus
carreteras pero que tampoco me ofrecería mucho más monumentos que ver, aunque
sí que casonas por el concejo hay y bastantes más de las que ofrezco aquí, así
que dicho municipio sí que se brinda a perderse un día por allí para descubrir,
entre otras cosas, las muestras de riqueza de la gente que retornaba a sus
orígenes después de haber “hecho las Américas”.
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