Día: 26-07-2020.
Desnivel: +550 m.
Longitud: 13,15 Km.
Tiempo: 03h:33:58
Picos subidos: 0 Ninguno.
Comentario:
Después del día
anterior en la zona de Villamanín en la que subiría al Brañacaballo (2.181 m),
en este día me apetecía acercarme a una de mis zonas favoritas para hacer
montaña como era la zona de la Babia o la parte Oeste del Parque Natural de las
Ubiñas así que pillaría el coche para poner rumbo hacia esta parte norte de la
provincia de León y concretamente hasta el pueblo de Sto Emiliano, lugar donde
pararía a tomarme un café antes de iniciar la ruta que se me ocurriera ya que
en esos momentos no tenía ni la más mínima idea de qué ruta acabaría haciendo
al final.
Daría alguna vuelta por
la zona, sin lograr que me convenciera itinerario alguno así que tras detener
el coche y pararme a mirar algún posible itinerario corto por La Babia, daría
con el protagonista de la ruta de este post y que tenía como destino principal
un lago de la zona que hacía años había leído en algún reportaje, el Lago Chao.
Tras localizar dicha
ruta y ver que era factible por la duración y el desnivel del recorrido,
marcharía con el coche hasta el pueblo de Riolago, distante un cuarto de hora
aprox del pueblo donde me había tomado el café, Sto Emiliano.
Una vez en Riolago
(1.240 m – 39 hab en 2017), aparcaría el coche a la entrada del pueblo y en
donde había un buen aparcamiento, hecho que siempre se agradece al llegar a
estos pueblos de montaña y comenzaría a caminar a las 12h55, tardísimo pero es
lo que tiene el no madrugar, sobre todo cuando el día anterior había llegado
más o menos tarde a casa después de realizar la ascensión al Brañacaballo
(2.181 m) con posterior cena en “El Ezequiel”.
Imagen sacada del panel
de la ruta situado en el aparcamiento que me encontraría al principio del
pueblo.
Comenzaría a caminar
hacia la zona de una casa rural, lugar en el que se iniciaba “de verdad” la
ruta de este día pero antes pasaría por el monumento más importante del lugar,
el Palacio de los Quiñones y que alberga en la actualidad la Casa del Parque
Natural de Babia y Luna.
Lugar donde el asfalto
terminaba para dar paso a un tramo hormigonado (la casa rural quedaba algunos
centenares de metros después).
Tras pasar el entorno
de dicha casa rural, empezaba la pista de tierra y el primer desvío que me
encontraría (drcha) en un tramo que me resultaría muy fácil de caminar y que me
iría llevando a ganar metros con cierta facilidad.
Vistas hacia atrás a la
cara Oeste de Las Ubiñas.
La pista como se puede
observar, no ofrecía dificultad alguna para caminar.
A la hora aprox me iba
a encontrar con el poste que me sacaba de la pista para dirigirme al rio, el
cual lo cruzaría por un pequeño puente de cemento sobre el arroyo de las Vegas para
tomar un sendero que me llevaría a una especie de pequeño refugio y en el que
había junto a él lo que se conoce como una otsera que no es otra cosa que una
cueva pequeña donde se guardaban las “otsas” o lo que es lo mimos, los cantaros
de leche recién ordeñada.
Imagen del desvío y del
tramo de ascenso hasta el refugio.
A partir del refugio el
entorno del itinerario cambiaba para convertirse en un sendero que me llevaría
a ir ganando metros con rapidez y rodeado de piornos que no me ofrecieron
dificultades para avanzar con comodidad.
Enseguida iba a llegar
a un pequeño mirador situado enfrente de la Cascada de San Bartolo, salto de
agua de unos veinte metros de altura.
Un par de imágenes de
dicho salto.
Vistas hacia cotas
inferiores.
El sendero me llevaría
hasta una especie de collado tras superar algún zig-zag.
El sendero se internaba
por una especie de meseta herbosa mientras los postes orientativos me iban a
seguir dando claras señales del mejor itinerario posible para avanzar.
Imágenes tomadas en el
transcurso de este tramo antes de afrontar el tramo “más angosto” del
recorrido.
“Tramo angosto” no por
la dificultad de esta parte del recorrido pero si porque el sendero se iría
internando al lado mismo del Arroyo de la Señal mientras en algún punto el
itinerario me obligaría a vadearlo.
Más imágenes.
Tras un corto trayecto
ya saldría a terreno abierto y en donde me encontraría enseguida con el lago (1.750
m) objeto de la búsqueda de este día y al que llegaría tras 06,50 Km en un
tiempo de 02h:04:16 .
Trío de imágenes
sacadas de toda la extensión del lago y en el que descubriría una pequeña isla
con algo de arboleda en uno de sus extremos.
De haber querido
continuar, el tramo que veía por delante no me hubiera ofrecido dificultades
algunas pero este no era el día apropiado para tal fin así que me conformaría
tan solo con estar unos minutos por el entorno del lago.
Emprendería entonces el
regreso al coche para ir volviendo sobre mis pasos en un descenso que realizaría
con buenas sensaciones y aprovechando para sacar algunas imágenes como las que
siguen, una echando la vista hacia atrás al poco de dejar el entorno del lago y
la otra viendo el descenso pronunciado que haría a través del sendero y que me
llevaría hasta la zona del refugio.
Tras el refugio ya
recuperaría los metros hasta la pista de tierra y a la cual llegaría para
realizar un descenso de cerca de 04 Km que me llevaría de nuevo al coche,
completando una segunda parte de la ruta en 01h:34:01 para unos 06,65 Km.
Al llegar al coche, el
GPS me marcaría un total de 13,15 Km en unas 03h:33:58 para una ruta que no me
daría mucho más pero que me serviría para conocer una zona de la montaña
leonesa que no conocía y que me serviría, sobre todo, para pasar un nuevo día
de montaña cuando en un principio no tenía demasiadas ganas de caminar.
¡Ruta que con el
aprobado tiene suficiente...!.
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