sábado, 18 de julio de 2020

VACACIONES 2020... 3º DÍA (RUTA DE MONTAÑA - 2ª PARTE: COLLADO FUENTE ESCONDIDA Y COLLADO HORCADOS ROJOS).



Itinerario reflejado en este post: Collado Horcados Rojos


Fecha: 09-07-2020.

Lugar: Valle de la Liébana (Cantabria).

Distancia total:  14,73 Km.

Tiempo:  05h:17:36

Desnivel: +665 m.

Picos subidos: Ninguno.

Comentario:

Enlace con la primera parte del día...


Comienzo esta segunda parte de la ruta del día, situado en el punto conocido como La Vueltona (1.960 m) y pillando el sendero que conocía sobradamente pero que no recorría desde hacía bastantes años y que me iría elevando a un destino que todavía no sabía ya que simplemente me apetecía de nuevo transitar por el itinerario y hacer luego lo que me apeteciera “sobre la marcha”. 


Imágenes tomadas durante esta primera parte de la ascensión. 








Echando la vista hacia el sur vería la zona por la que había estado un rato antes, marcada por el nevero que se ve más a la izda de la siguiente imagen. 


Poco a poco la ruta continuaba siempre con vistas a la Torre de los Horcados Rojos (2.506 m), la cual me iba a quedar siempre en frente. 




Me tomaría el ascenso con bastante tranquilidad ya que estos meses no atravieso mi mejor momento físico, quizás debido al tema sobrepeso aparte de la falta de Km de calidad en las piernas, Pese a todo esto y sin darme cuenta, afrontaría el tramo situado por debajo del Collado de la Canalona, marcado por algunas zetas en esta parte del itinerario.

Caminando por debajo de este Collado de la Canalona. 




Vista hacia atrás. 


A punto de afrontar la última curva antes del desvío a la Canalona. 


Una vez que alcancé dicho punto me pararía a beber algo y a disfrutar de las vistas como la que muestra la imagen panorámica en la que se ve la zona del nevero que estuve a punto de alcanzar (pto rojo). 




Vista hacia el tramo del sendero hacia la Canalona. 


La ruta continuaba así que tras un tramo llano, llegaría el pequeño tramo de descenso y posterior ascenso hasta el desvío a Cabaña Verónica.

Tramo de descenso y ascenso hasta dicho punto que comento. 




Llegaría a la curva “cruce de caminos” en donde lo primero que haría sería mirar para el destino que finalmente había elegido en mi cabeza para este día, el Collado de Horcados Rojos (2.344 m).

Por allá enfrente, quedaba dicho collado, destino que hace años me hubiera sabido más a aperitivo que a un destino final para una ruta de montaña. 


Desde dicha curva, el tramo que había acabado de superar. 


Y por supuesto, el desvío hacia Cabaña Verónica, refugio peculiar de los Picos de Europa y al cual no me acercaría en esta ocasión.


Empezaría entonces a caminar con destino al collado, teniendo que superar para alcanzar dicha “zona con vistas”, un gran nevero en el que aunque estaban marcados los pasos en el mismo, había que tener cuidado de no pegar el inoportuno resbalón e irse para abajo. 




Aunque tras este primer tramo helado, todavía me encontraría con un segundo mucho más fácil de pasar que el anterior, antesala del último tramo al collado. 


Una vez en el collado, simplemente me pararía a disfrutar de las extraordinarias vistas en todas direcciones.

Jou de los Boches con el Urriellu (2.519 m) al fondo. 


Algunas vistas desde el collado. 
















Renunciaría a subir la Torre de los Horcados Rojos (2.506 m), señal de mi vagancia en este día así que emprendería a paso lento el regreso, realizando el descenso bastante torpón a nivel físico, sobre todo de piernas y con el convencimiento de que el tiempo iba a empeorar con total seguridad.

Llegaría entonces a la cafetería de la estación superior del teleférico en donde me comería un bocadillo de tortilla ya que el hambre ya empezaba a apretar un poco. 


Sería un total de 14,73 Km para un tiempo de 05h:17:36 así que en cuanto a los números creo que estaría bastante bien para como me encontraría durante la ruta.

Nada más salir de la sesión bocata ya vería como había acertado en mi pronóstico sobre el cielo ya que en esos momentos se encontraba con la niebla cubriendo el mismo. 


El estado del cielo haría que rápidamente la gente se acumulara para pillar el teleférico de vuelta al aparcamiento así que tendría que esperar un buen rato para llegar de nuevo al coche.

Acabaría cansado así que me iría al hostal a echarme una pequeña siesta y a prepararme para salir a cenar de nuevo a Potes al que quizás es el restaurante clásico de la villa de Potes y conocido como “Casa Cayo” y que ya conocía de algunas visitas anteriores.

Nada más llegar a la villa, un par de fotos para el recuerdo. 




Acto seguido tocaba ir para el restaurante en donde dada la hora temprana que era, había tan solo una mesa cenando.

Enlace de dicho restaurante...
El menda en el comedor. 


Para cenar este día caería lo siguiente...

Cocido montañés el cual lo encontraría rico y el resultado como es lógico sería que el recipiente iría de vuelta vacío a cocina.




Pierna de lechazo a la que la tenía muchas ganas desde que la había visto en la carta, rica, rica...


Y el postre, “brazo de gitano” que puso la guinda a la cena de este día.


El resultado de la cena sería totalmente de mi agrado, mejor que la de la noche anterior en el “Asador Aguilar”, incluso algo más barata. Aun así todo, ambos son totalmente recomendables en mi opinión si se quiere cenar fuera durante los días que cualquier persona pueda pasar en la Liébana.

Acto seguido y tras la cena, tocaba regresar al hostal ya que al día siguiente había de nuevo ruta así que eso ya lo dejo para el siguiente post...

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