Fecha:
25-05-2021.
Desnivel: +1.135 m.
Longitud: 19,36 Km.
Tiempo: 05h:32:37
Picos
subidos: Ninguno.
Comentario:
Después
del día anterior en la zona de Felechosa, en esta jornada y debido al tiempo
nublado que hacía a primera hora de la mañana y a los pronósticos de nubosidad
y tormentas que daban para por la tarde tampoco madrugaría demasiado así que
cuando quise llegar de nuevo al Concejo de Aller y más concretamente al pueblo
de Levinco (455 m) eran las 10h45 con lo que tras el café y acabar con los
preparativos eran las 11h20 cuando abandonaría el coche camino del pueblo de
Pelúgano, distante de este primero una distancia de km y medio por carretera.
Mi
intención y dadas las horas y los pronósticos para por la tarde era acercarme a
la zona de Peña Mea (1.557 m), cumbre que he subido en numerosas ocasiones
partiendo tanto desde el mismo Levinco como de la parte superior del pueblo
vecino de Pelúgano.
Como
he dicho, eran las 11h20 cuando salía del coche (455 m) para tomar el inicio de
la carretera asfaltada hacia Levinco.
Caminaría
ese Km y medio que he comentado que me serviría para ir calentano piernas de
cara a subidas más dura y entretenido en algunas ocasiones de sacar algunas
imágenes del pueblo que acababa de abandonar.
En
unos 25 min estaba entrando en Pelúgano para continuar por asfalto hasta su
barrio superior y en donde se encontraba al lado de la iglesia el panel
informativo sobre la excursión que en un principio tenía intención de realizar.
Tras
detenerme a leer el panel de la ruta, continuaría con la marcha y eligiendo la
opción de tirar por la izda de la casa de la siguiente imagen aunque si hubiera
elegido la opción de la derecha no hubiera tenido problemas y habría dado con
el punto de encuentro de las dos opciones.
Vistas
hacia el Este desde el sendero que iba por encima de la casa anterior.
Llegaría
entonces a un tramo asfaltado que me llevaría en unos 200 m a las últimas casas
del pueblo y en donde tendría que tomar ya el itinerario propio de la ruta de
este día, el cual me salía a la izda ya que de haber elegido el de la drcha me
hubiera llevado a la zona de otro pico conocido por el menda y del que guardo
buen recuerdo, el Pico La Forcá (1.556 m).
Tras
el desvío empezaba un tramo muy empinado de subida de aprox 01 Km, el cual me
tomaría con mucha tranquilidad mientras iba fotografiando un paisaje que he
contemplado “infinitas veces”.
Tras
algo más de este primer Km la pendiente iba a relajar su desnivel para llevarme
el itinerario a transitar entre cercados y con las primeras vistas claras del
entono de Peña Mea (1.557 m - izda) y Peñas Negras (1.536 m - drcha).
Vistas
hacia el Oeste.
La
durilla subida acababa entonces para dar paso a un tramo casi llano y muy
cómodo de caminar con excepcionales vistas a los dos picos que he comentado
anteriormente.
Mi
objetivo en este punto era llegar a la Collada Pelúgano y allí decidir lo que
me apetecía hacer ya que en esos momentos tenía varias opciones en la cabeza
sin que me hubiera decantando por alguna todavía.
Llegaría
entonces en 01h25 a dicha Collada Pelúgano (1.015 m) y en donde visto el día
guapo que estaba haciendo de momento, tomaría la decisión de continuar por la
pista hasta la vertiente de Laviana para ver si me podía dar tiempo de conocer
la subida por la misma a este pico de Peña Mea (1.557 m).
Dejando
a mi drcha el pico que me había marcado como objetivo en este día mientras
seguía con mi trayecto en esta parte descendente tras el Collado Pelúgano
(1.015 m) para iniciar posteriormente la subida a la Collada de Doñango (1.033
m).
Descendiendo
por la pista y con vistas ya al verde collado al que quería llegar.
La
pista tras el descenso me iba a llevar a pillar el inicio de la subida (861 m)
que me salía a la drcha en dirección a la Collada de Doñango, tramo este que ya
conocía del año anterior.
Por
tramo cómodo de subida a pesar de las zetas iría subiendo a la collada
observando como por detrás iban apareciendo las primeras señales del
empeoramiento del tiempo en un rato, situadas estas cerca de la Collada
Pelúgano.
Pese
a la vista anterior seguiría con mi rumbo animado ya que por encima de Peña Mea
el cielo parecía respetar el empeoramiento que se estaba produciendo en una
zona muy cercana y que parecía ir a más poco a poco como en la penúltima imagen
de la serie que sigue.
Una
vez en la Collada de Doñango (1.030 m) ya me detendría para observar el
itinerario que iba a seguir para intentar conseguir el ansiado ascenso de esta
jornada y con la esperanza de que el tiempo aguantara alguna hora más ya que de
conseguir cima tenía previsto bajar por el itinerario del Ojo de Buey que me
llevaría al primer collado del día, el Collado Pelúgano (1.015 m) pero para
esto todavía quedaba mucha jornada así que no se podía lanzar las campanas al
vuelo.
Vista
de la cara Norte de Peña Mea (1.557 m) y la canal herbosa por la que suponía
que iba el itinerario de ascenso.
Empezaría
entonces a ascender a través de la pradería en busca de los primeros restos de
sendero que me llevaran a enfocar el comienzo de la canal que había visto una
vez que había llegado al collado.
Localizado
el sendero o mejor dicho, uno de los múltiples senderos existentes en el
terreno, iría ascendiendo por el mismo mientras me llevaba a ganar metros con
mucha celeridad ya que la pendiente así lo permitía.
Un
par de imágenes en este tramo.
Vistas
hacia el Este durante mi ascensión.
La
pendiente aumentaba como se puede apreciar.
El
collado de Doñango (1.030 m) iba quedando cada vez más abajo.
El
terreno picaba para arriba.
Llegaría
un punto en el que me iría desviando poco a poco hacia la izda en vez de hacia
la drcha como suponía que era mejor ya que había senderos que me llevaban a
ambos lados del promontorio rocoso que había visto desde abajo pero como digo,
optaría por la peor de las dos opciones esta vez.
Hacia
la izda las trazas de sendero continuaban con tal pendiente y por terreno
resbaladizo que me obligaría a guardar la cámara de fotos y el bastón en la
mochila para así avanzar con más seguridad ya que en ocasiones tendría que ir
incluso apoyando las manos por dicho terreno.
Llegaría
entonces a un paso marcado por una alambrada donde me detendría unos instantes
y entonces algo en la cabeza me dijo que mirara para el suelo, observando
entonces como una víbora se enroscaba bajo un pequeño matorral situado a unos
40 cm de mis pies.
Estaba
visto que con dicha actitud dicho ofidio adoptaba una posición de defensa ante
mi aproximación con lo que tranquilamente y tras detenerme unos segundos para
contemplarla entre las hierbas ya que veía perfectamente parte de su cuerpo
oscuro con lo cual yo creo que era la conocida como Víbora de Seoanei o
conocida también como la cantábrica.
Tras
esos segundos para contemplar mientras el ofidio seguía resguardado en su
guarida, me alejaría tranquilamente de la zona para saltar la alambrada y
continuar unos 30 m por una especie de sendero que iba en dirección del
itinerario correcto en el que hubiera estado en caso de haber elegido la otra
opción.
Desde
esta zona abierta (1.275 m) pude contemplar la parte cimera de Peña Mea (1.557
m), la cual se encontraba más alejada de lo que esperaba lo que unido a que el
cielo había cambiado por completo y anunciaba lluvia inminente sino tormenta,
hizo que me animara a renunciar con la tentativa y a decidir ir descendiendo
por ese terreno muy inclinado y bastante resbaladizo en muchos tramos.
En
el descenso me empezarían a caer algunas gotas que me obligarían a poner ya
casi en el Collado de Doñango (1.030 m) el chusbasquero y la funda impermeable
por encima de la mochila.
Una
vez en el collado emprendería el regreso a la Collada Pelúgano (1.015 m) tras
un descenso y posterior ascenso de 155 m de desnivel mientras se oían los
truenos que venían de una parte más o menos cercana a la zona en donde estaba
en esos momentos.
Una
vez llegada a dicha collada, tocaba inmortalizar por última vez Peña Mea (1.557
m) y la nubosidad existente por encima de su cumbre.
Tras
unos minutos en este paso montañoso ya iría descendiendo a Levinco, sacando un
último par de fotos a modo de testimonio de cómo se había puesto el cielo en
este último par de horas. 457 461
Finalmente
llegaría al coche tras haber realizado una ruta de 19,36 Km en un tiempo de
05h:32:37 a una media de 17:11/Km y para un desnivel total de +1.135 m así que
sería este un buen día, mejor de lo esperado a pesar de no haber podido finalizar
mi pretensión de conocer en su totalidad la subida a Peña Mea (1.557 m) por la
vertiente de Laviana.
¡Habrá
que repetir la ruta para completarla o por lo menos iniciar la subida por su
vertiente Norte aunque sea desde la zona de la Ermita de la Visitacion...!.