Fecha:
24-04-2021.
Desnivel: +935 m.
Longitud: 19,29 Km.
Tiempo: 05h:56:03
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Primer
día del fin de semana y como suele ser habitual tocaba montaña a pesar de que
no habían dado un tiempo totalmente estable como me suele gustar así que dadas
las escasas ganas que tenía para coger el volante y meterme mi buena dosis de
kilómetros, decidiría en este tirar de un concejo asturiano, el Concejo de
Aller, ideal para meterme buenos desniveles y buena dosis de kilómetros como me
suele gustar y de cara a esas rutas que he visto fuera de 10 – 12 h para el verano (por ello
menciono la compra de otro GPS en el post anterior...) y para intentar en este
día acercarme a uno de los picos con nombre en Asturias, el Retriñón (1.862 m)
y que tan solo he subido una vez en mi vida.
Así
que pondría rumbo al pueblo de Felechosa (651 m - 600 hab en 2018) a donde llegaría muy tarde para mi
gusto, empezando a caminar a las 11h35 tras el cafetín de turno y perdiendo ya
dos o tres horas de caminata a primera hora de la mañana con lo cual el cielo
me pasaría factura al final del día como se verá más tarde.
Comenzando
a caminar (653 m) y enfocando la larga calle del pueblo que me sacaría a la
pista en dirección Oeste y que iba paralela al río San Isidro y a la carretera
en dirección al puerto de montaña del mismo nombre.
Tras
unos minutos por la calle llegaría a un cruce que ya conocía y que me hubiera permitido
en caso de haber tomado el itinerario que salía en dirección Norte alcanzar la
zona del pico al que me había planteado llegar en este día o en su defecto a la
collada situada por debajo del mismo.
Tramo
inicial del itinerario del que hablo, ruta habitual al Retriñón (1.862 m) y que
conozco de algunas anteriores ocasiones como por ejplo de la propia ascensión y de la Ruta Allerana de las Brañas y que no elegiría en este día.
Dadas
las horas que eran sabía que iba a ser muy difícil alcanzar su parte cumbrera
dada la inestabilidad que habían pronosticado y dado también que el factor
seguridad a la hora de tomar decisiones sobre si continuar o no una ruta viendo
el estado del cielo, prima siempre en mis salidas de montaña, acierte o falle
ya que nunca hay que arrepentirse de la decisión que se adopte en montaña y más
si es yendo en solitario como es el 100% de mis salidas de montaña en estos
últimos años así que si no lograba cumbre por lo menos iba a intentar realizar
la ruta a través de la pista ganadera construida hace pocos años y que conocía
tan solo de haberla bajado en una ruta anterior hace pocos años atrás.
Obviaría
entonces el itinerario habitual para tomar la pista que salía en este cruce de
caminos y que me llevaría cómodamente mientras iba calentando piernas ya que
dada la inactividad por semana parecían en estos primeros metros más
agarrotadas de lo normal (sensaciones que tampoco me extrañan en el comienzo de
muchas de mis rutas...).
Primeros
metros de esta pista y ya aparecían las primeras vistas claras del cordal de
Peña Melera (1.541 m - izda ) a Peña Pandos (1.566 m - drcha).
Como
se puede ver la pista en este primer Km era un auténtico paseo, nada que ver
con los desniveles de algunos tramos que me encontraría después.
Tras
01 Km aprox, la pista torcía a la izda para internarse por el valle por el que
baja el curso de agua llamado Arroyo Cuervo, obviando el desvío a la drcha que
me hubiera llevado al Puente La Muñeca, punto que se puede considerar el inicio
de la subida al Puerto San Isidro (1.520 m).
Primeros
metros en mi incursión por el Valle del Arroyo Cuervo.
La pista me iba a ir llevando a ganar metros con cierta facilidad mientras el cordal que había visto en los primeros metros de la ruta iba quedando más atrás a cada paso que daba junto a las praderías y a la carretera general del puerto.
Cabañas
ganaderas que me encontraría en esta parte de la ruta.
Tirando
de zoom, Peña Melera (1.541 m - izda y Peña Los Pandos 1.566 m – dcha).
El
día se iba presentando soleado y a pesar de los pronósticos así que mis
posibilidades de subir al Retriñón (1.862 m) parecían ir en aumento a pesar de
las horas que había salido. Todavía quedaba mucho para llegar a su base así que
tampoco se podían lanzar las campanas al vuelo por lo que había que esperar a
ver cómo evolucionaba el cielo pero animado con esos pensamientos seguiría
ganando metros con cierta facilidad y sin acusar demasiado el esfuerzo por la
pendiente que a partir de la curva en donde una cascada precipitaba sus aguas
de forma notable iba a ir en aumento.
Vistas
hacia atrás.
La
pista monótona seguía su curso mientras disfrutaba de las vistas y del color
que predominaba en todo el paisaje, el verde.
Poco
a poco algunos algodones iban apareciendo en el cielo así que las cosas no
parecían pintar bien de cara a algunas horas después pero había que seguir
esperando ya que se pusiera como se pusiera el tiempo, quería llegar como
mínimo a la Collada de La Valencia (1.310 m).
Llegaría
tras una buena rampa a un grupo de cabañas en el que vería a la distancia la
pista por la que había transitado a la vuelta en un par de ocasiones cuando
había tomado el itinerario habitual al pico “objetivo” de este día y por la que
volvería algunas horas después aunque todavía en esos momentos no lo sabía ya
que salvo objetivos fijos en cuanto ascensiones, no suelo tener un rumbo fijo
en mis aventuras por la montaña (seguramente por eso me gusta tanto salir en
soledad...).
Imagen
de la pista que comento situada a lo lejos por encima de alguna cabaña de la
zona.
Tras
un tramo muy asequible para caminar por la pendiente que tenía, la pista
trazaba una cerrada curva que me iba a llevar a un buen tramo pendiente situado
a las puertas del valle que subía hasta la Collada de La Felguera (1.270 m).
Vista
hacia la zona por la que bajaría a través del sendero del itinerario habitual
de subida junto a la pista (a lo lejos) por la que regresaría a Felechosa.
Imagen
sacada hacia el sur desde esta zona y en la que se puede ver la nubosidad que
iba en aumento junto a la Peñaredonda (1.836 m) en el centro de la imagen.
La
pista iba a trazar otra curva cerrada para tomar rumbo ya hacia la Collada de La
Felguera (1.270 m) o mejor dicho a la Collada de La Valencia (1.310 m), situada
unos metros por encima de la primera, que era donde en realidad finalizaba la
misma.
Paso
canadiense que me encontraría antes de afrontar el último tramo hasta la
Collada de La Valencia (1.310 m).
Echando la vista hacia atrás a la zona de San Isidro (se puede apreciar el Pico Torres de más de 2.100 m a la izda de la imagen).
¡Qué
poco me gustaba la pinta del cielo...!.
Vista
del pico del día y de la nube situada en forma de “nave nodriza” por encima de
su cumbre (1.862 m).
La
pista en esta parte final aumentaba su desnivel respecto a la de los primeros
Km y eso se hacía notar en la piernas ralentizando el ritmo pero no teniendo
problemas en cuanto a respiración y pulsaciones, señal de que voy por buen
camino a la hora de afrontar este tipo de desniveles en el cuerpo.
Vistas
durante mi ascenso de la Braña El Mayaín con sus parcelas y cabañas diseminadas
por la misma.
Tras
un último esfuerzo la pista iba a terminar a la altura de estas dos cabañas
situadas en la Collada de La Valencia (1.310 m) con guapas vistas al Retriñon
(1.862 m) y tras 08 km aprox en 02h15 de marcha desde el coche situado en
Felechosa.
Desde
la collada en la que estaba situado veía la larga ladera sur de esta montaña así
como su zona de cresterío. Sabía que si quería llegar a su cumbre, me quedaba
todavía algo más de 01h para un desnivel de más de 500 m y lo peor no eran las
cifras anteriores sino que el tiempo parecía estar empeorando ya que la
nubosidad estaba aumentado así como el fuerte viento que en esos momentos
tiraba. Aun así decidiría continuar para perder unos metros y afrontar la larga
subida por la ladera que veía desde la collada.
Un
par de imágenes de esta ladera en mi aproximación a la misma.
Antes
de empezar la subida me entretendría con sacar alguna imagen hacia al Este y
hacia la Ruta Allerana de las Brañas.
La
imagen no engaña (empezando la ascensión).
Pillaría
un sendero que por momentos se perdía y que me llevaría tras superar un tramo “rocoso”
a la subida real por la ladera, por un terreno de matorral bajo que se dejaba
caminar sin demasiados problemas a no ser por la propia pendiente del mismo.
Imagen
tomada en uno de mis parones para ver si seguía con la ascensión o no.
Realmente
iba subiendo pero sin mucho convencimiento y esas sensaciones cuando se
instalan en mi cabeza y encima conozco la subida, normalmente no suelen acabar como
me gustaría pero aun así todavía continuaría ascendiendo unas decenas de
metros.
Vistas
hacia lo que estaba dejando por detrás.
En
este caso vistas hacia las dos colladas que estoy nombrando en esta primera parte
del post, la Collada de La Valencia (1.310 m – izda) y la Collada de La
Felguera (1.270 m – drcha), caracterizada las dos por el verde de sus
praderías.
¡El
cielo metía miedo...!.
La
ascensión continuaba pausadamente por lo que he comentado anteriormente
mientras me fijaba como una pareja de montañeros perdían altura poco a poco así
que entre las dudas que tenía para seguir subiendo debido al cielo (si hubiera
salido de casa un par de horas antes me hubiera dado tiempo sin problemas...) y
que iba ser llegar arriba, tocar el vértice geodésico y tirar para abajo por lo
que no iba a poder disfrutar de las vistas, decidí renunciar y emprender poco a
poco el descenso hacia la Collada de la Valencia (1.310 m) mientras los dos
montañeros seguían mis pasos por detrás.
Más
o menos este sería el punto en el que me daría la vuelta (1.425 m aprox).
Descendería
con el convencimiento de que había hecho lo mejor para este día, pasara lo que
pasara así que una vez en la Collada de La Valencia (1.310 m) iría perdiendo
metros mientras sacaba otra imagen de la guapa Braña El Mayaín.
Dejando
atrás El Retriñon (1.862 m).
La
pista trazaba en un momento del descenso pocos metros más abajo de la foto
anterior una curva de herradura de la que salía un ramal de unas decenas de
metros que me iba a llevar otra vez al sendero correspondiente al itinerario de
“toda la vida” de subida al Retriñon (1.862 m) a través de la Collada de la
Felguera (1.270 m) y por el que había subido ya a la cumbre un 16-02-2008, hace
ya más de 13 años.
Como
auto homenaje a aquel día, pongo este par de imágenes que siguen de aquella
jornada (delante de la ladera ya que en aquellos tiempo iba con un trípode en
la mochila y también inmortalizándome junto al vértice geodésico).
Imagen
del sendero, de alguna de las cabañas y de la cumbre que me hubiera gustado
ascender este día para recordar viejos tiempos pero para otra vez será (de este
año no pasa...).
Tengo
que reconocer que este ramal de unas decenas de metros no lo había cogido por
casualidad ya que de cara a la segunda parte de la ruta, me apetecía volver a
transitar por el sendero correspondiente a la subida habitual y eso sería lo
que haría, pillar el sendero que me salía a mi derecha y que recordaba estrecho
y con el agua transcurriendo por una buena parte del mismo pero eso lo dejo
mejor para la segunda parte del post dedicado a la ruta en la que vendría lo
mejor del día que no sería otra cosa que volver a caminar, sentido descendente,
por el sendero que había utilizado hace 13 años para la ascensión.
Tomando
el sendero que salía a mi derecha.
Con esta última imagen finalizado esta primera parte del post así que vamos a por la segunda...
¡Continuará...!.
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