domingo, 12 de enero de 2020

INTENTO FALLIDO A PEÑA SALERAS Y DESCUBRIMIENTO DE LA BRAÑA DE CANCHONGO.


Día: 11-01-2020.

Desnivel: +850 m.

Longitud: 14,41 Km.

Tiempo: 04h:21:27

Picos subidos: Ninguno.


Comentario:
En este día me acercaría a la zona de un pueblo Quirosano llamado Villamarcel (780 m – 69 hab en 2019), pueblo en el que solo había estado una vez hace ya por lo menos diez años, así que como de dicho enclave partía una pista que en fuerte ascenso me podía conducir a “la base” de Peña Saleras (1.778 m) me dije que porqué no intentar dicha ascensión en este día si las condiciones de la Sierra de Sobia me lo permitían unidas a las mías físicas y que a la hora de abordar cualquier ruta de montaña son las prioritarias siempre.

Tras tomar el café del día en Proaza, pondría rumbo a Villamarcel (780 m) para aparcar en donde pude ya que la escasez de aparcamiento es la tónica general en el pueblo.

Pero al final y tras dar alguna que otra vuelta, encontraría sitio al lado de esta casa. 


Me internaría por las caleyas del pueblo para elevarme mucho más rápido de lo que hubieran deseado mis piernas y encontrando tan solo a una persona desde el momento en que empecé a dejar atrás al coche. 




Tras dejar atrás la última caleya del pueblo, encontraría una pista hormigonada en muy buenas condiciones y en la que me encontraría rampas con un desnivel realmente exagerado. 

Hacia atrás.




Un par de imágenes de Villamarcel y la Sierra del Aramo por detrás.




Villamarcel. 


La monótona pista me iría elevando con excepcionales vistas hacia el sur y en el que ya pude distinguir desde la lejanía, el collado objetivo (pto rojo) de esta primera parte de la ruta. 


Exepcionales vistas hacia el sur con una parte del Macizo de las Ubiñas y la Peña Rueda (2.152 m) a la izda.


¡Vaya vistas desde esta cabaña...!.


Con algunos tramos que me ayudarían a recuperar las piernas, llegaría a “las zetas” previas al collado, encontrándome con algún nevero en algunas de ellas. 


Llegaría así a la verde vega llamada Vega la Cueva, antesala de lo que yo pensaba que podía ser Peña Saleras (1.778 m) pero un buen rato después pude comprobar que estaba bastante errado sobre la ubicación de dicha cumbre (la había subido en la anterior ocasión en que me había dejado caer por aquí y la verdad no me acordaba muy bien de la ubicación exacta del pico). 


En dicha vega pude comprobar que había alguna que otra cabaña que formaba parte de Braña Rodiles. 


Intenté tomar una especie de sendero que iba por una pequeña canal que estaba cubierta de nieve y de hielo (era cara norte) al lado de la primera cabaña de Braña Rodiles, pero como la vi bastante peligrosa para mis intereses físicos, preferí renunciar a esta posible vía de ascenso para irme directo hacia la otra parte de la vega y en donde pude descubrir esta otra cabaña que estaban reparando antes de ascender por este lado de la vega. 


Tras una pequeña trepada en la que me tuve que agarrar a las hierbas húmedas, saldría a terreno abierto y bastante empinado antes de dar con un sendero que me iba a ir llevando algo más cómodo que en el terreno tras la trepada que he comentado. 


Echando la vista hacia atrás durante mi avance. 


Aquí el terreno no ofrecía más dificultades que las propias de ir superando la pendiente y el terreno húmedo por el que iba transitando. 


En mi ascenso me iba a ir escorando hacia la drcha para intentar alcanzar una especie de cresterío que pensaba que me iba a poder llevar más rápido hacia la cumbre del día, así que cuando alcance una pequeña collada situada en el mismo, pude comprobar lo errado que había estado desde el principio ya que la verdadera cumbre de Peña Saleras (1.778 m) estaba situada enfrente a lo lejos (no recordaba de la otra vez que estuviera a tanta distancia del collado, seguramente porque para ascenderla aquella vez había ido por la canal en la que había intentado el ascenso esta vez). 


Tras pensarme un minuto si me animaba a intentar acercarme a la cumbre, decidí renunciar ya que la veía mucho más lejos de lo que me hubiera gustado y encima con abundantes neveros, así que lo que hice fue alcanzar una pequeña cota situada a 1.619 m.

Iría emprendiendo el descenso tranquilamente por terreno bastante cómodo para caminar y con vistas siempre a la vega y al collado del día. 


Descubriría entonces un grupo de cabañas que no conocía y que por lo que pude averiguar formaban lo que se conoce como la Braña de Canchongo, lugar en el que había a unos pocos centenares de metros de dichas cabañas una especie de pequeña laguna de montaña conocida como Laguna de Canchongo, así que animado por el descubrimiento y por la facilidad del terreno para avanzar, me animaría entonces a descender hasta ellas.

Braña de Canchongo. 


Descendiendo directo hacia dicha braña. 


Guapa foto de la braña con el Aramo al fondo.


 Algunas fotos de las cabañas de dicha braña. 


















Tras dar una vuelta por la braña y asomarme a la zona de la laguna, retrocedería hasta la pista de acceso a la misma que no era otra que la pista que me había llevado hasta el collado, así que el resto de la ruta no iba a ser otra cosa que ir desandando los pasos que me había traído hasta la primera vega del día.

Echando la vista hacia atrás tras dejar la Braña Canchongo. 


Dirigiéndome hacia el collado. 


La Peña Rueda desde la ubicación anterior. 


En mi descenso hacia Villamarcel, un par de imágenes de la vista estrella de la jornada. 




Daría entonces con un desvío que había visto en la ida y que parecía que me podía conducir más directamente hacia la zona del pueblo, así que no lo dudaría y me animaría a cogerlo para así conocer dicho descenso y culminar con mejores sensaciones la ruta de este día.

Dejando la pista y pillando el desvío a la drcha. 


El sendero que pillaría me iría descendiendo con algún que otro tramo muy empinado y bastante húmedo por lo que tuve que extremas las precauciones a la hora de ir perdiendo metros pero la verdad no tuve ningún tipo de problema durante el descenso. 






El sendero me llevaría a enlazar con la pista en sus tramos iniciales, así que en esos momentos ya casi se podía decir que la ruta prácticamente se podía dar por finalizada.


Sin embargo, tras enlazar con la pista hormigonada, todavía tendría que caminar algo más de medio Km hasta el coche, llegando al mismo bastante cansado de piernas y pies (no sabía si había sido por la propia ruta o por el tema de la pisada y las plantillas, así que esperaba que si salía al día siguiente estas incógnitas se me pudieran de mi mente, tal como así creo que sería pero esto ya será para otro post).

En cuanto a la ruta decir que aunque no alcanzara la cumbre que había pensado en este día, acabaría con buenas sensaciones ya que conocería la Braña de Canchongo y una zona de la Sierra de Sobia que no conocía, así que se puede decir que la ruta sería bastante provechosa en este sentido.

Y esto fue todo por este día...

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