Día: 13-06-2020.
Desnivel: +440 m.
Distancia: 11,45 Km.
Tiempo: 03h:05:48
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Sábado en el que daban
lluvia durante el día así que con esta predicción saldría, sin muchas ganas
hay que decir y escogiendo como destino el Concejo de Amieva ya que tenía ganas
de alejarme un poco de la zona central de la región ya que la zona Oriental no
la había pisado desde el primer trimestre, fruto del confinamiento al que
habíamos estado todos debido al famoso Covid 19 que nos sigue azotando a todos
desde principios de años.
Fruto de dar mil
vueltas por casa sería lo tarde que saldría de Oviedo así que cuando llegué al
pueblo de San Juan de Amieva (580 m – 78 hab en el 2017) eran las 12h30, muy
tarde para mí por lo que ya empezaría la ruta con malas sensaciones y pensamientos
negativos hacia la misma, percepciones que seguirían durante el resto del día y
que irían en aumento a medida que el cielo daba claras muestras de
empeoramiento (aparte de por otros temas que me irían rondando en la
cabeza...).
Eran las 12h40 cuando
el menda abandonaba el aparcamiento situado a la entrada del pueblo y pillaba
la pista que le iría subiendo poco a poco al Collado de Angón, primer punto que
tenía marcado en la ruta de este día.
Inicio de la ruta hacia
el Collado de Angón.
La ruta hasta dicho
collado ya la había hecho en anteriores ocasiones así que la ruta, por decirlo
así en este primer tramo, me iba a resultar un tanto monótona e iría ganando
metros poco a poco entretenido con el paisaje y la cámara de fotos.
Hasta el Collado de
Angón la pista iría ganando metros con cierta suavidad, hecho que agradecía muy
mucho dado el sobrepeso que llevo acumulado, no así tanto el estado de forma
que poco a poco voy notando que lo voy pillando (no me imagino cuando tenga
siete u ocho Kg menos...).
Rampa en este tramo
inicial.
Vistas hacia la zona
del Mirador de la Collada, paso intermedio del itinerario que une el pueblo de
Amieva con otro del concejo, el pueblo de San Roman y “rutilla” que nunca he
hecho en su totalidad ya que el día que me acerqué hasta dicha collada me
conformaría con subir tan solo al mirador y de paso a un pico de la zona, el
Pico Priniello (1.230 m) de fácil ascensión.
Iría ascendiendo por la
pista principal sin desviarme en alguno de los ramales que partían de la misma
aunque en alguno sí que me detendría para disfrutar con las vistas situadas por
detrás del Collado de Angón.
Hacia el Oeste vistas
del Pico Carria (1.432 m), cumbre que tan solo he intentado en una ocasión y
que me resultó imposible alcanzarla ya que ese día el cielo estaba, más que
nunca, de tormenta y decidiría no arriesgarme.
Enseguida llegaría al
cruce en donde se encuentra la casa de la siguiente imagen y en la que tomaría
la pista que me salía a la drcha o lo que es lo mismo hacia el Suroeste.
Tras el desvío, el
itinerario me iba a llevar todo recto hacia el Collado Angón, punto en el que
todavía no tenía muy claro lo que iba a hacer en este día a nivel montañero.
Vistas hacia al Este.
Tras unos 03 Km y unos
50 min de marcha llegaría al aparcamiento del Collado de Angón (815 m), punto
de partida de la Ruta de la Senda del Arcediano y que no conocía así que entre
elegir seguir por la pista o desviarme por la pista que salía del aparcamiento,
decidiría tirar hacia destino desconocido para el menda y ver a donde llegaba
aunque tenía bastante claro que muy lejos no podía llegar por la hora que era y
por el estado del cielo que parecía estar empeorando de forma clara.
Vista del aparcamiento
del Collado de Angón (815 m) y del tramo inicial de la ruta de la Senda del
Arcediano.
Cartel indicativo sobre
la denominación de esta ruta.
La pista que tomaría en
este punto me iba a ir elevando por un itinerario en el que me encontraría
mucho barro y por tramos empedrados con muchas piedras resbaladizas de esas que
había que estar atentos a cada paso que dabas así que “con estas” iría
ascendiendo casi más atento al momento en el que me daría por dar la vuelta que
a la ruta en sí. Aun así seguiría durante poco más de media hora por la misma
intentando descubrir los tramos por los que me iría elevando, todos en este
tramo inicial por debajo de la arboleda que se ve en las siguientes imágenes.
En un claro que me
brindaría la arboleda daría por finalizado este tramo que discurría por el
itinerario de la Senda del Arcediano ya que me había encontrado durante mi
avance a una paisana del lugar que venía de vuelta y ante la pregunta por parte de ella de la dirección que
llevaba, le respondería que mi intención era llegar hasta la Portilla de Beza.
Su respuesta sería clara sobre mis pretensiones montañeras en este día ya que
me confirmaría que me quedaban mucho trayecto así que en ese momento ya supe
que tendría que dar la vuelta mucho antes de lo que esperaba, pero no tanto
como fue al final en este día.
Imagen del paisaje que
me brindaría el claro en el bosque en el momento de dar marcha atrás hacia el
Collado de Angón.
Tras otra media hora de
caminata llegaría de nuevo a dicho collado así que como mi intención era seguir
pateando a pesar del cielo nuboso que iba en aumento, descendería por la pista
en dirección a la Central de Restaño y sin mucho convencimiento por mi parte
tengo que decir.
Cuadras situadas en
este Collado de Angón (815 m).
El itinerario era conocido
por el menda así que mi intención sería ir caminando mientras sacaba el menor
número de fotos posible.
Aunque alguna caería
como esta sacada después de dicho collado.
Poco después de este
punto de la ruta comenzaría a llover así que tras pararme unos minutos a ver cómo
evolucionaba el tiempo, di por concluida la marcha en el sentido de ida y
decidí ir volviendo sobre mis pasos y marcando como destino final el
aparcamiento donde había dejado el coche.
Imagen de la zona donde
daría la vuelta (la foto está sacada ya cuando volvía).
Algunas fotos sacadas
en mi vuelta al collado.
Tras este collado,
sacaría algunas fotos más hasta el coche mientras me iba a empezar a llover con
buena intensidad en la última media hora de la ruta.
Un par de vídeos
mostrando el estado del cielo tras llegar al coche. 725 354
En cuanto a la ruta, no
disfrutaría nada de mi incursión en este día por tierras del Concejo de Amieva
así que se puede decir que casi tengo que agradecer que lloviera para así estar
obligado a dar la vuelta hacia el coche y evitarme al final del día una buena
mojadura.
¡Habrá que intentar de
nuevo itinerarios en un futuro por la zona...!.
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