Día: 02-06-2020.
Desnivel aprox: +815 m.
Distancia: 14,34 Km
Tiempo: 04h:08:20
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Martes de Campo,
festivo en Oviedo así que era obvio que iba a salir de monte en esta jornada en
la que finalmente me dirigiría de nuevo a la zona de las Ubiñas, en este caso a
intentar (sin mucho convencimiento por mi parte) ascender el Pico Tapinón (2.118
m) desde el pueblo lenense de Jomezana de Arriba (710 m – 62 hab) en una ruta
que no tenía ningún tipo de complicaciones a salvar salvo las propias del
desnivel acumulado final que superaba sin problemas los 1.400 m.
Como se puede observar
sigo siendo muy optimista con la calificación de las rutas a realizar, buena
señal que indica las ganas de “volver por mis fueros” en el apartado montañero
ya que de salir las cosas bien en un futuro, me sería imposible salir de
montaña como hasta ahora lo venía y lo vengo haciendo en la actualidad.
Sigo en mi empeño de
superar el récord anual de salidas a la montaña (73 rutas hice allá por el
2011) y de intentar hacer un promedio superior a los 1.000 m por ruta y con
todo lo que ello significa (búsqueda de itinerarios duros, ascensiones a picos
por encima de los 2.000 m y a otros menores aunque sea liando un poco la ruta
que toque ese día...).
Pues en este día me iba
a levantar a eso de las 07h, horario que se aproximaba algo a cuando yo me
levantaba a las 05h ó 06h de la mañana para pegarme una paliza con el coche de
hasta 02h30 (época de cuando me dirigía hasta Fuente De en Cantabría para hacer
la ruta que tocara ese día) y luego volver otras 02h30 hasta casa y todo en el
mismo día.
Como la pereza en estos
años ya se va pegando algo a la cabeza y al cuerpo, este día iría a poco más de
media hora de casa y concretamente a Jomezana de Arriba (710 m – 62 hab) y en
donde comenzaría a caminar a eso de las 08h25 a través del pueblo para pillar
el itinerario de la Ruta del Valle de Jomezana, P.R.AS -89 que me llevara
inicialmente hasta la zona de la Peña Foxón (1.796 m) y del Tapinón (2.115 m).
Caminando por el pueblo
para pillar la pista hormigonada que me sacara del mismo.
La pista hormigonada se
iba a elevar con extraordinaria pendiente en esos primeros metros de recorrido
para dar paso ya a una pista de tierra y que en algunos momentos se iba a
transformar en hormigón para así facilitar el tránsito de vehículos ganaderos
de esta zona lenense.
Trío de imágenes en
este primer Km de recorrido de los 06 Km que “en teoría” me iba a obligar a
afrontar la pista si quería llegar al Alto de la Portilla, punto más o menos
próximo al desvío que tenía que tomar si quería afrontar la subida al pico
objetivo del día.
Como he dicho
anteriormente, no tenía mucho convencimiento de alcanzar el fin último de la
excursión del día ya que el estado físico no está en estos días para “tirar
cohetes” (baja forma todavía) y unido también a que el tiempo que daban para
estar jornada era de lluvia y tormentas por la tarde (de hecho el aspecto del
cielo era el clásico de esos días en que el mismo anuncia que va a dejar caer
agua en tan solo unas horas).
Desde la pista, vistas
que me acompañarían de la Peña la Portiecha (1.509 m), cumbre por cierto que
ascendería ya hace unos diez años.
La pista de tierra
mantenía, exceptuando los primeros centenares de metros, una pendiente bastante
asumible para las piernas. En la primera curva de herradura que aparecería en
el itinerario me encontraría con el desvío de la siguiente imagen y que en el
caso de haberlo tomado (según un panel que había instalado) me hubiera llevado
hasta Tuiza.
Imagen de la primera
curva de herradura que me encontraría en la pista y en donde estaba situado
dicho desvío.
Por un instante tuve
dudas sobre si tomar dicho desvío o no pero viendo como parecía estar el cielo
y ya que me apetecía caminar por terreno más o menos cómodo, decidí tirar por
la pista y continuar con la dirección que ponía otro panel instalado en el post
y que indicaba los Puertos de la Cruz.
Imagen del desvío una
vez dejado atrás el mismo.
A pesar de la pendiente
que suelen indicar los zig -zags que me suelo encontrar en cada tramo de pista
o de sendero, siempre me ha gustado retratar los mismos que marcan el
itinerario por el que ande en cualquier ruta (debe ser de mi etapa ciclista...)
así que de nuevo me pararía a inmortalizar otra curva de esas que tanto me
gustan.
Después de esta curva
afrontaría ya un tramo casi recto desprovisto de arboleda y en donde la
pendiente sí que se notaba que había aumentado muy notablemente y en donde
podía apreciar con total claridad por donde transcurría la pista en busca de
cotas más altas.
Vista hacia atrás y en
donde se ve con claridad la Autopista del Huerna.
Mientras tanto la Peña
la Portiecha (1.509 m) iba quedando más a mi izda y se iba retrasando a medida
que ganaba metros.
Pasaría poco después
por delante de una cabaña de la que salía metros después un tramo de pista que
ascendía fuertemente hacia algún lugar que desconocía este menda en esos
momentos y que luego a la vuelta me daría por ver a donde me llevaba.
Imagen de la cabaña y
de la pista (izda) que pillaría a la vuelta para hacer algunos metros más de
desnivel y otro más de recorrido en este día.
Zona que me tocaría
transitar después de la imagen anterior y que a pesar de la dureza no me
importaría para nada caminar en esos momentos (si uno quiere pillar forma en
este mes tiene que ser así en las rutas espaciadas entre sí cada pocos días).
Paso canadiense que me
encontraría en la ruta.
Vistas hacia el Oeste.
Llegando ya al final de
la pista y con vistas a la Peña Foxón (1.796 m - izda) y a la Carba Valseco
(1.874 m – drcha).
Desde este tramo final
de la pista, vistas de la Carba de Fusneo (1.610 m - izda) y de la Peña Foxón
(1.796 m – drcha).
Carba de Fusneo (1.610
m) y por detrás la Tesa (1.898 m).
La Portiecha (1.509 m).
Final de la pista y en
la cual tomaría el sendero que se ve en el centro de la imagen y por el cual
caminaría algo más de 100 m antes de toparme con unas cabezas de ganado junto a
un perro pastor que estaba tirado plácidamente y que no se daría cuenta de mi
presencia porque mientras continué durante unos metros aproximándome en
silencio, el can siguió tirado como si estuviera dormitando.
Cuando estaba a unos 30
m del perro decidiría dar la vuelta (1.400 m) para no alarmarle por mi presencia aunque
en razón a la verdad ya tenía decidido no continuar mucho más con la ruta de
este día por el estado del cielo en esos momentos y porque las piernas ya me
habían empezado a dar las primeras señales de cierto cansancio, no alarmante
hay que decir pero con las cuales no quería a atreverme a intentar afrontar la
subida al Tapinón.
Caminando de vuelta en
silencio para no despertar al perro (he tenido alguna que otra mala experiencia
con perros pastores que guardaban ganado, por ejplo en la zona de la Penouta en
el Pto Somiedo) llegaría de nuevo a la pista para empezar a afrontar la misma
en el sentido inverso al realizado en la primera mitad de la ruta del día.
No había alcanzado el
objetivo del día pero tampoco me importaba ya que simplemente con poder salir a
seguir pillando algo de forma ya me daba por contento. Llegaría de nuevo a la
zona de la cabaña y de la pista que subía hacia lugar desconocido y como estaba
hambriento de metros de desnivel, tiraría por ella y encontrándome con una
pista con una pendiente más que extraordinaria (de hecho el GPS me daría unos 500 m de
longitud para la misma y para salvar un desnivel de algo más de 100 m con lo
cual me saldría una pendiente media superior al 20 %).
Tras llegar a la
entrada de la misma, daría la vuelta para empezar a descender a la pista
principal del día y en la que tomaría la siguiente imagen.
Una vez que enlazaría
con la pista, la ruta ya tiene poco que contar ya que el resto de la mañana
consistiría en volver sobre mis pasos para al cabo de 01h aprox llegar de nuevo
a las proximidades del pueblo de Jomezana de Abajo.
Tras un último repecho
final cuesta abajo, llegaría al coche tras completar una ruta de 14,34 Km en
04h:08:20 y con sensaciones cansinas pero que son normales en estos días.
Una vez en el coche, se
me ocurriría acercarme hasta Campomanes para dirigirme hasta el Reundu para
tomar algo aunque finalmente me animaría a comer algo por fuera después de pasar el confinamiento por lo que
tomaría el menú que consistiría en sopa de marisco y luego cochinillo de
segundo que sumado a la tarta de queso y un café solo con hielo y bayles me
haría quedar “como un rey” (todo ello por 15 euros).
Varias imágenes en "El Reundu".
Varias imágenes en "El Reundu".
En resumen... Jornada
de montaña que no pasará a la historia pero que me permitiría conocer la pista
que sube desde los pueblos de Jomezana hasta la zona de los Puertos de la Cruz.
Lo mejor del día... ¡La
comida en el Reundu...!.
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