Día: 06-06-2020.
Desnivel aprox: +340 m.
Distancia: 04,31 Km.
Tiempo: 01h:41:29
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Jornada de montaña en
la que me acercaría de nuevo al Macizo de Ubiña para intentar hacer algo si el
tiempo me lo permitía ya que los pronósticos para este día no eran muy
halagüeños en cuanto a las condiciones climáticas, sobre todo en la jornada de
la tarde.
Tras levantarme a las
08h y echar un vistazo a las cam de las diversas zonas de la geografía
asturiana, pondría finalmente rumbo al Concejo de Lena para llegar al
aparcamiento de Tuiza de Arriba (1.223 m), el cual se encontraba casi lleno (no como
el fin de semana anterior que estaba absolutamente abarrotado de coches, incluso en el arcén de la carretera de acceso al pueblo) por lo que pude encontrar sitio en un lugar anexo a las plazas de
dicho lugar.
Comenzaría a caminar a
las 10h10 con un estado del cielo que no invitaba precisamente al optimismo ya
que la niebla estaba completamente metida por encima mismo de las casas de este
pueblo de Tuiza de Arriba aunque por lo que había visto en casa a través de la
cam de la Estación Invernal de Pajares por cotas altas estaba totalmente
despejado así que “rayos de esperanza” había de cara a poder hacer algo que
diera por buena la ruta del día.
Vídeo tomado en el
momento de inicio de la ruta.
Comenzando a caminar y
llegando a la altura del desvío tradicional a la izda para llegar al Meicín y
en donde decidiría seguir de frente para internarme por alguna de las caleyas
del entorno y poder conocer el itinerario hacia el refugio en época invernal a
salvo de aludes.
Finalmente y tras
preguntar a un paisano por dónde tenía que tirar, daría con la última casa del
pueblo y en donde había un cartel que señalizaba el comienzo del camino
invernal, tras pasar previamente por la iglesia del pueblo.
Comienzo del camino
utilizado y recomendado para salir del pueblo y tomar dirección al Refugio del
Meicín en época de nevadas, un itinerario que nunca me había dado más el
conocerlo hasta este día pero algo nuevo había que hacer para dar algo de
motivación a la ruta de este día ya que toda la zona la tengo bastante pateada
de todos estos años.
En un principio me
había imaginado dicho camino al estilo de la ruta habitual de subida que se
utiliza normalmente para llegar al refugio pero tras ver el inicio del camino
me quedaría muy claro que había cometido un craso error sobre el estado del
camino pero aun así esto no me desanimaría para ir a conocer este itinerario a
pesar de que por estas zonas de tanta vegetación y maleza no me gusta nada
transitar por ellas (sí que es verdad que sabía que como mucho podía ser media
hora o así el pelearme con el suelo resbaladizo y también con toda la
vegetación situada alrededor del camino).
Tras confirmarme “el
lugareño” que iba por buen camino, la ruta continuaba con la precaución de no
pegar un resbalón ya que el suelo y las piedras estaban sumamente resbaladizas
(¡Qué poco me gustan estos terrenos desde que hace dos años casi me mato y no
exagero nada, al cruzar un riachuelo y resbalar en una piedra similar a las que
estaba pisando!).
A medida que fui
ganando altura, me iría acercando a la niebla mientras el camino en muchos
tramos se ensancharía para dejarme avanzar con más comodidad.
Me encontraría con esta
portilla de madera antes de afrontar el último y corto tramo que me llevaría a
enlazar con la ruta habitual de acceso al Meicín.
Ya desde la distancia
había visto la ruta habitual así que sabía que estaba cerca y a punto de
unirme al sendero por donde solemos transitar en el 99% de las ocasiones los
montañeros que nos animamos a acercarnos al refugio situado en la Vega del
Meicín.
Este es el punto donde
me uniría a la ruta que comento, muy cerca de la portilla que marca más o menos
la mitad del recorrido de acceso al refugio.
A partir de aquí la
ruta ya me sería sumamente familiar así que tranquilamente iría caminando para
afrontar los últimos repechos que marcaban la antesala a la pequeña planicie
situada antes de las praderías del Meicín.
Tras llegar a lo más
alto del último repecho, el camino llanearía durante varios centenares de
metros bajo un cielo que mezclaba ya la niebla con zonas soleadas así que parecía
que una vez que llegara al refugio iba a poder elevarme sin problemas hacia
cotas más altas (nada que ver con lo que luego sucedería...).
Poco antes del refugio
el cielo azul ya iba a hacer acto de presencia y a mandarme un mensaje de
optimismo de cara a poder hacer algo curioso en este día, mensaje por otra
parte que apenas de duraría ya que una vez en el refugio la niebla empezaría a
subir para tapar absolutamente todo lo que rodeaba a la Vega del Meicín.
Una vez en el refugio
me daría por tomarme un café mientras la niebla iba en aumento y ascendiendo
hacia cotas superiores y a la espera de que no fuera en aumento, hecho que muy
a mi pesar sucedería.
Tras estar sobre media
hora en dicho lugar, decidiría ir regresando al coche por el camino habitual de
subida al refugio y empleando unos tres cuartos de hora en llegar al
aparcamiento donde un par de horas antes había dejado aparcado el vehículo.
Vídeo tomado en la zona
mientras esperaba a que la niebla de disipara.
Imagen tomada a la
vuelta de la portilla situada a mitad de camino entre Tuiza de Arriba y el
refugio.
La vuelta hacia el
coche ya la haría sin novedad alguna para llegar al final al aparcamiento tras
haber caminado tan solo 04,31 Km en un tiempo 01h:41:29, muy poco para lo que
esperaba inicialmente pero al final no podría realizar más pateada por el tema de la
niebla.
Tras cambiarme, subiría
con el coche hasta el Pto de la Cubilla (1.683 m) donde la niebla era la reina
absoluta así que estaría un rato dentro del vehículo para después emprender el
camino de regreso hacia casa.
No fue mucho lo que
haría en este día pero por lo menos se intentaría hacer algo que ya es
bastante...
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