martes, 16 de agosto de 2016

TURISMO POR EL CONCEJO DE OVIEDO.



Día: 14-08-2016.

Lugar: Oviedo.

Distancia recorrida con el coche: 70 Km.

Comentario:
En este Domingo de Agosto, día 14 y ante la imposibilidad de realizar ruta de montaña o tirada larga ya que al día siguiente iba a participar en el V Cross del Cabo Peñas, iba a dedicarme a realizar turismo por el concejo de Oviedo así como por su ciudad, pasando al final un buen día entretenido descubriendo algunos monumentos que no conocía, así como otros en los que repetiría mi visita de nuevo.

Dada el buen número de fotos y como es costumbre últimamente en algunos post me veo obligado a diferenciar en dos partes el resumen visual de este día, con esta primera parte en la que reflejaré el paseo en coche por el concejo y en una segunda parte en la que mostraré algunos monumentos de la ciudad de Oviedo, así que…

¡Empezamos…!.


Pues tras pillar el coche a eso de las 12h de este Domingo ya me iba a dirigir a la primera zona del concejo, concretamente a la zona de Olloniego para ver algunas de las ruinas y monumentos situados en dicha parte del concejo de Oviedo.

Una vez en Olloniego me dirigiría con el coche hasta el pueblo de La Mortera para unos metros antes de llegar a dicho pueblo, pillar a la izda una carretera estrecha que me llevaría hasta los pueblos situados en lo más alto del valle, los pueblos de La Sienra y Escobadielles.

Ya conocía de algunas pateadas por la zona dicha carretera pero esto no me impidió que a medida que iba subiendo con el coche, fuera rezando para que no se me cruzara de frente ningún coche que descendiera de estos pueblos cimeros.

El objetivo de mi aventura por estos pueblos iba a ser el observar en primer lugar, aunque fuera desde la lejanía, el Castillo de Tudela.

Dicho castillo fue construido en el año 854 cuando reinaba en Asturias Ordoño I para defender el Reino de Asturias de las acometidas de los moros del Emirato de Córdoba, siendo reconstruido años después por Alfonso III para defender la capital del reino, Oviedo.

Situado en una atalaya en el camino principal de Oviedo, fue el principal protector de la corte durante la etapa de la monarquía asturiana.
En cuanto a su nombre, "De tudela", se cree que viene de ese momento y de la tutela que ejerció de la capital. 

Dicho castillo y tras numerosos episodios durante la Edad Media, fue mandado destruir por Juan I en el año 1383, limitándose lo conservado en el presente de dicho castillo a los restos del torreón, los cuales están tapizados por un manto verde vegetal. 
Vista desde la zona de los pueblos cimeros del valle de la atalaya donde está situado el castillo.  


Imagen algo más cercana de lo que queda del castillo.


Fui subiendo con el coche por una estrechísima caleya que ya conocía de alguna pateada de hace años y en la que solo desviarse medio metro para un lado significaba irse para abajo un buen puñado de metros, así que en cuanto me apareció el único lugar para poder dejar el coche, aparqué con la intención de hacer alguna foto más cercana del castillo y de su manto verde.


Como no iba con la indumentaria apropiada y menos con el calzado adecuado, opté por renunciar a acercarme al mismo castillo y emprendí el descenso con el coche a través de la caleya y luego de la estrecha carretera hasta dar con la carretera de acceso desde Olloniego al pueblo de La Mortera.

Como pequeña anécdota, decir que en el descenso, mis rezos fueron en vano y un coche se me iba aparecer viniendo de frente, teniendo que dar marcha atrás unos 50 metros y vigilando que no me fuera demasiado a los lados (lo que hay que hacer por unas fotos,jeje…).

Recuperé la distancia entonces que me separaba de Olloniego para tras aparcar el coche, pararme un rato a ver los dos monumentos principales del pueblo.

El primero sería el puente medieval de la localidad, puente seguramente trazado en el siglo XIV para salvar el río Nalón y que servía para salvar dicho río en el tránsito por el antiguo camino hacia la meseta.

Constaba en la antigüedad de cinco arcos, presentando en la actualidad, tres de los mismos y encontrándose el puente fuera del cauce del río ya que El Nalón desvió su cauce a causa de una crecida en el año 1676.

Imagen de lo que queda en pie del puente, puente que no es el inicialmente construido ya que el primitivo fue destruido en el siglo XVII y por eso es el motivo de que el puente tenga en la actualidad tres arcos en vez de los cinco arcos del puente viejo.


La breve visita seguía y el segundo monumento que iba a fotografiar iba a ser la Torre de Muñiz y el Palacio de Bernaldo de Quirós.
El palacio tiene su origen en la torre circular de carácter defensivo que se construyó en el siglo XIV, pero la mayor parte de lo que se conoce hoy corresponde al siglo XVI, época en que la torre defensiva se transforma en palacio. Dicha construcción tendrá diferentes ampliaciones hasta la definitiva en el siglo XVIII.

Un par de imágenes de la torre y del palacio.





Y alguna otra imagen del conjunto monumental, esta vez por la parte trasera del mismo y en la que se ve la capilla, construcción de mayor antigüedad de todo el conjunto y cuyo origen se supone que es de la época prerrománica, aunque la obra que permanece en pie es del siglo XIV y con algunas remodelaciones.


La capilla desde otra perspectiva.


Renuncié a visitar otros dos monumentos con cierta importancia de la población ya que no quería que el tiempo se me echara encima y todavía era mucho lo que tenía que recorrer, así que para otra ocasión me quedará la visita para otro par de monumentos de esta población distante unos 10 km de la capital del municipio.

Los dos monumentos a los que me refiero ahora son la Iglesia de San Pelayo, iglesia principal del pueblo y recogida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias y el segundo sería los restos del Hospital de Peregrinos de Olloniego, de finales del siglo XVIII y que junto a los de otras localidades asturianas ayudaron a formar una cadena de hospitales entre Pajares y Oviedo y en la actualidad está convertido en vivienda.

De nuevo al coche y entonces cuando ya me iba a marchar de esta zona, se me ocurrió ir a visitar una atalaya cercana y en la que siempre había visto que había una especie de iglesia o ermita, así que para allá me fui a conocerla.

Tras una breve y fuerte subida por una carreterina de 1 km y medio aprox, llegaría a la pequeña aldea de Armatilla y en donde había una pequeña explanada en la que estaba situada una pequeña Capilla, la capilla de Nuestra Sra de Armatilla.

La capilla en cuestión y la pequeña explanada, lugar donde se celebra cada 8 de Septiembre las fiestas en homenaje a la Virgen de Armatilla.


Fui dando la vuelta a dicha capilla, sacando un par de instantáneas de la misma.





Desde esta atalaya se veía la cara contraria del picacho que había visto en mi primera incursión por la zona y en el que están situadas las ruinas del Castillo de Tudela.


Aquí me ocurrió una incidencia, en este caso con una paisana que estaba hablando con otra mujer y que al verme fotografiar la capilla, me invitó a que entrara en su casa a fotografiar unas flores con la disculpa por parte de ella que eran muy guapas.

Ante mi negativa a entrar en su casa y ante su negativa a que yo me fuera sin sacarles algunas fotos a las dichosas flores, tengo que reconocer que su insistencia ganó la batalla y no tuve más remedio que atravesar por detrás de ella la verja de entrada a su parcela, parcela en la que había una vivienda por fuera que estaba muy cuidada y un hórreo que parecía de postal, así que ante mi comentario sobre que dicho el hórreo estaba muy guapo y cuidado, va ella y me dice, pues arriba hay habitaciones…

Mientras tanto ella iba toda contenta porque le sacara unas fotos a las flores y yo incómodo por la situación, incomodidad que se incrementó de forma muy notable cuando va ella y mirando para una especie de terraza comenta en voz alta a unas voces que salían de la misma terraza…¡Traje a un chaval para que sacara unas fotos a las flores…!,…

Girando la cabeza hacia mí, me dice…¡Es mi hijo…!, ante lo cual me asomé para que me vieran y estuvieran tranquilos los que estaban en la terraza y ante mi saludo hacia ellos, el que debía ser el hijo, respondió solamente con un hola “seco”.

Así que como no tenía mucho sentido que siguiera con mi visita “obligada”, fui reculando y mientras tanto haciendo con la cámara como que sacaba las fotos a las flores y todo esto mientras la paisana seguía con su pequeña conversación hacia mí.

Camino de nuevo hacia la verja de entrada y para que no hablara la mujer ella sola, le pregunté que cómo iba de salud, ante lo que ella me respondió que ella venía de Benidorm, así que como vi que tampoco se podía mantener una mínima conversación aunque fuera de formalidad, me despedí de ella, dándole las gracias por “las flores” y me dirigí al coche para escapar de la zona.

En mi descenso de nuevo hacia Olloniego y en un claro entre la arboleda, pude sacar una foto de otra de las localidades cercanas a Oviedo, el pueblo de La Manzaneda, pueblo que es conocido por tener una conocida escuela de escalada.

Vista de La Manzaneda.


La siguiente visita que iba a realizar iba a ser hasta el lugar donde está enclavada otra de las joyas del prerrománico, la aldea de Bendones y en donde se encuentra la Iglesia de Santa María de Bendones, templo construido entre los años 792 y 842.

Varias imágenes de dicha iglesia que ya conocía por mi visita a la misma el año pasado.








Algunas otras imágenes de la misma iglesia en este enlace…
Tras esta visita, reanudaría la marcha para acercarme a Oviedo de nuevo, pero antes de bajar con el coche por el Alto de S. Esteban de las Cruces, me pararía un par de minutos a fotografiar otra ermita, la Ermita de Covadonga.


De nuevo en el coche y ahora en dirección a Oviedo, iba a pillar medio km antes de llegar a la capital, una carretera que me iba a llevar hacia la zona de La Manjoya.

El objetivo era ahora ir a sacar la foto a lo que en su día fue el Castillo del Bosque de La Zoreda, ahora convertido en un hotel de 5 estrellas.


Lugar este que ya conocía, así que tras la foto de rigor ya enseguida pillaría el coche para poner rumbo a la zona de Las Caldas y con el objetivo de fotografíar su conocido castillo, así como una iglesia cercana a dicha localidad balnearia.

Camino de Las Caldas me pararía con el coche al lado mismo de un muro de piedra y en el que había una señal que indicaba “El Palacio”.


Durante muchos años había pasado en mis salidas ciclistas por esta carretera que comunica el vecino concejo Ribera de Arriba con el de Oviedo y siempre me había llamado la atención dicho cartel, así que no lo dudé y en este día pude al fin descubrir lo que el cartel que había visto tanto tiempo indicaba.

Para sacar una imagen un tanto “potable” del llamado palacio tuve que subirme a una plataforma herbosa situada al lado mismo de la carretera y pegada a una casa y en donde había un perro que vigilaba todos mis movimientos mientras yo estaba con la cámara.

El perro parecía estar bastante tranquilo, pero también muy pendiente de este menda, pero por lo menos me dejó sacar tranquilamente la foto frontal de la finca del palacio, palacio que luego indagando por Internet descubriría que se trataba de El Palacio El Polledo y la Capilla de San José.


Una mejor vista de dicho palacio y su capilla.


De nuevo al coche y tras un par de km, me encontraría con otra iglesia, la iglesia del pueblo de El Palomar.


Pondría entonces rumbo directo a la zona de Las Caldas y tras una breve parada para hidratarme con cerveza, tomaría una primera foto del Castillo de Las Caldas o también denominado Castillo de Priorio, enclavado en un entorno de exuberante vegetación.

El castillo actual se edificó en el siglo XIX a partir de las ruinas del original, construido en época de Alfonso II.

Un par de imágenes de la fortaleza.





Me acercaría entonces a 1 km escaso a visitar una iglesia que no conocía, la Iglesia de San Juan, situada en la zona de Priorio.

Es una iglesia de estilo románico y que fue construida en los siglos XII-XIII y con algunas ampliaciones posteriores.

Varias imágenes de dicha iglesia.








Al lado mismo de la iglesia estaba la parcela ajardinada del Balneario de Las Caldas, parcela que en ese momento se encontraba abierta al público, así que para allá me fui para conocer dicho lugar.

Una pequeña parte de la parcela vista desde el lugar donde esta situada la iglesia anterior y en donde se encuentra una especie de Torre Mirador.


Otra imagen de este mirador en mi incursión en los jardines.


La parte superior de esta parcela con el conjunto iglesia-mirador.


Vista desde la parcela de algunas de las casas de Las Caldas y uno de los edificios del balneario.


Alguna construcción, un tanto peculiar, que se encontraba situada al lado mismo del Paseo de Plataneros, paseo que conecta la zona de la iglesia con la zona del balneario.


Vista conjunta del hórreo elevado situado en estos jardines así como del mirador.


Paseo Los Plataneros.


Y si no se quiere caminar por la vía principal de los jardines, hay otras opciones que van paralelas a dicha vía principal.


Los edificios del complejo de Las Caldas Villa Termal, con el edificio del hotel (izda) y el del spa (drcha).


Vistazo en mi regreso hacia el coche del hórreo y de la Torre observatorio.


Regresé al coche con la intención de ir a ver otra iglesia que no conocía, iglesia situada en la población rural de Sograndio.

Antes de llegar a dicha iglesia, me dirigí por una caleya para intentar sacar una instantánea de toda la zona y que había visto en el bar de Caces tomando la cerveza, pero ante la imposibilidad de seguir con el coche por dicha caleya ya que la vegetación de sus márgenes querían traspasar los cristales del coche, decidí dar marcha atrás y seguir por otra caleya que me sacaría a la carretera general de Oviedo-Trubia.

Llegaría finalmente al emplazamiento de la Iglesia de San Esteban, situada en Sograndio, de estilo románico y construida en el siglo XII.





Daría por finalizada mi pequeña visita al concejo de Oviedo, sabiendo que todavía me habían quedado unas cuantas visitas por hacer, pero dada la hora que era (casi las 17h) y queriendo todavía irme para Oviedo para hacer una pequeña visita turística por mi ciudad, me dirigí con el coche hasta la ciudad para tras aparcar, empezar con la visita de la segunda parte del día o lo que es lo mismo, a visitar el casco urbano de la capital del Principado, pero esa ya es otra historia para poner en otro post.



No hay comentarios:

Publicar un comentario