Día: 15-08-2016.
Lugar: Verdicio, Cabo Peñas (Gozón).
Distancia: 16,53
Km .
Tiempo: 01h49:16
Precio: 10 Euros.
Comentario:
Me iba acercar a la zona del Cabo Peñas para participar por
primera vez en esta carrera que me había comentado una compañera del curro
(Raquel), ya que pensaba que me iba a venir muy bien participar en ella tanto
por la distancia (algo más de 15
Km ), como por el tipo de terreno por el que transcurría
(terreno blando) de cara a la preparación de esa maratón de finales de año.
Recorrido de la prueba.
Llegaba con un peso de unos 81 Kg a este día, día en el
que me levantaría a las 07h y tras prepararme y desayunar ya me iría hasta la
zona de la Playa
de Verdicio para aparcar al lado del Chiringuito "Las Dunas", organizador de la carrera.
Tras pillar el dorsal (555) y encontrarme con Raquel,
tomaría mi cafetín y poco después ya me dispondría a calentar.
Pero antes de calentar, me tocaba hacer un "selfie", tan de moda en estos tiempos actuales.
A las 09h30 daban la salida, así que faltando dos o tres
minutos ya me situaría en la parrilla trasera del pelotón (no debíamos llegar a
200 corredores).
El circuito ya lo conocía en sus 2/3 partes de haberlo hecho
caminando y la verdad creo que no era muy complicado y duro.
Es verdad que la carrera tenía tres subidas muy fuertes y un
descenso un tanto peligroso por el terreno descompuesto pero para ser una
carrera tipo “cross” no era especialmente dura, así que ideal para participar
en mi primera carrera “de montaña”, por así decirlo.
Lo que más me preocupaba era lesionarme por un tema de
esguince o alguna lesión más grave que me complicara mi participación en la
“carrera objetivo” de este año, así que tenía claro mi intención para la misma que iba a consistir en olvidarme de posiciones, tiempos y demás e ir corriendo a mi ritmo y
disfrutando del paisaje que iba a ser excepcional este día.
Dieron la salida y empecé a correr en plan “tranquilo” en
las últimas posiciones e intentando controlar sobre todo el tema de la
respiración.
Primeros metros de la Carrera antes del primer repecho fuerte del día y
ya corriendo por terreno en sentido ascendente.
La carrera en sentido ascendente nos iba acercar a los
corredores hasta el primer repecho del día, repecho corto pero con una
pendiente tremenda, repecho que más que para correr estaba hecho para caminar y curiosamente
caminar fue lo que me fije que a los pocos centenares de metros estaba haciendo
la peña de corredores que me precedían para superar el mismo, así que cuando
llegué a su altura, repetí el movimiento que habían hecho todos los corredores
que me precedían y me puse a subirlo caminando tranquilamente durante unos 100-150 metros ya que había apelotonamiento de corredores en el mismo.
El 1º km lo haría en un tiempo de 07:10, tiempo que no
considero demasiado malo para lo que esperaba ya que como he dicho, había una
parte de estos primeros mil metros que tuve que ponerme a caminar debido a la
pendiente.
Tras los estos pasos para superar lo más duro de la subida, al final del tramo duro de esta primera parte del recorrido
me pondría a dar zancadas ya que aunque era todavía subida, la pendiente había
disminuido notablemente si se comparaba con las primeras decenas de metros de la
subida a este repecho.
Tras un corto descenso y un pequeño tramo ascendente se
llegaría al pueblo de Ferrero, pueblo que cruzaríamos por sus calles para tomar
ya la senda que prácticamente en línea recta nos llevaría hasta la zona del
Cabo Peñas.
Notaba mientras corría que iba bastante cómodo y en plan de
“tirada larga” y sabiendo que con la carrera de esta semana ya iniciaría un
descanso de una semana de vacaciones en el tema corredero para que el cuerpo
descansara algo de estas últimos 21 días.
En estos primeros km (creo...).
Los siguientes km los haría en tiempos de 06:15, 05:53,
06:07 y cercanos a estos parciales iría corriendo los siguiente km hasta el
paso de nuevo por la línea de llegada (situada más o menos un poco más allá del
km 10).
Antes del primer avituallamiento del día.
Sobre el km 04 había puesto el primer avituallamiento,
avituallamiento sencillo pero que se agradeció mucho ya que poco a poco la
temperatura se notaba poco a poco que iba subiendo.
El itinerario no nos llevaba hasta el mismo cabo peñas ya
que antes de llegar, íbamos a tomar un desvío por un sendero hasta enlazar con
la senda que iba transcurriendo bastante pegada a los acantilados del Cabo Peñas.
Por el sendero y en busca de la senda que acabo de mencionar.
El itinerario iba a obligarme a ir dando la vuelta a través
de un buen rodeo y por sendero que por momentos se volvía bastante
ancho y que se dejaba correr con mucha facilidad.
Las distancias entre los que íbamos los últimos y el grupo
delantero ya eran, digamos, casi escandalosas y esto que digo fue lo que propició
que este menda junto a un par de corredores nos equivocáramos en el itinerario
ya que en vez de salir de nuevo al sendero que iba pegado a la carretera
general del cabo peñas, lo que hicimos fue coger otro sendero que iba pegado a
la línea costera y que tomaba claramente sentido descendente.
El motivo de que nos pasara esto que digo era que los que éramos los "paquetes" de la carrera íbamos corriendo fijándonos inmediatamente en el que nos precedía y si el mismo iba para la drcha, su seguidor también se iba para la drcha (menos mal que el que me precedía no le dio por tirarse por el acantilado porque en mi caso le hubiera seguido a ciegas en su vuelo por el acantilado...).
El que iba por delante de mí y este menda prácticamente nos
detuvimos a la vez ya que a ninguno de los dos nos parecía que hubiéramos
tomado el itinerario correcto y sobre todo cuando por delante no aparecía alma
alguna corriendo.
Yo exclamé en voz alta…¡No debe ser por aquí…!,
confirmándome esto que digo cuando un corredor que venía por detrás se paró y
al frenar éste, nos dice señalando a los lejos a casi medio km o algo más,
¡Mirar por donde van corriendo!.
Así que media vuelta y a recuperar los metros que habíamos
corrido erróneamente (unos 300
m calculo yo).
Pillaríamos entonces el itinerario correcto, fijándome yo que en este
desvío anterior no había señal alguna marcada en el suelo, para entonces poner rumbo de
nuevo a coger el sendero-pista que habíamos corrido en los km 3 y 4 y que ahora
de vuelta nos iba a llevar al pueblo de Ferrero y luego ya al paso por la llegada.
Me iba encontrando muy bien y siguiendo en todo momento al par
de corredores con los que me había equivocado en el desvío.
Los parciales del km 5 al km 9 estarían dentro del abanico
de 05:55 a 06:12 por km (con parada incluida para rectificar el itinerario).
Pese a ir con las pulsaciones más altas de lo acostumbrado
en mis rodajes iba con buenas sensaciones y sobre todo disfrutando del lugar
por el que estaba corriendo.
Hacía buen día soleado, el terreno era “blando” y bastante
cómodo para correr y era mi primera vez en una carrera tipo cross, carrera que
después de finalizarla considero que es ideal para iniciarse sin
complicaciones, por terrenos que no tienen nada que ver con el asfalto.
Tras pasar de nuevo el pueblo de Ferrero, me tocaría un
tramo ascendente pero no muy pendiente hasta el gran repecho que me había
encontrado en el tramo inicial de la carrera.
Ahora tocaba descenderlo, descenso que pensaba que iba a ser
peligroso, así que acompañado por uno de los dos corredores que me habían
adelantado después del desvío erróneo (el otro lo había dejado detrás ya que en
la pequeña y corta cuesta al pueblo de Ferrero, se había puesto a caminar),
empecé a iniciar el tramo descendente con bastante precaución por mi parte.
Le dejé pasar ya que le comenté que era un poco torpón para los
descensos, adelantándome él sin problemas y así yo iba a poder ir perdiendo
metros más tranquilamente y sin sentir que nadie me seguía a unos metros por detrás.
Para mi sorpresa, la fortísima cuesta la descendí de
maravilla ya que no pegaría ni un solo resbalón en todo el descenso (cosa inusual para mi, sobre todo en mis pateos por monte).
Llegaría entonces a un tramo en el que el terreno de pradería
me iba a dejar correr con mucha más facilidad y terreno que ya me iba a llevar
a pasar por la línea de meta.
Pillé otro botellín de agua en el avituallamiento de la
pancarta de llegada para iniciar el tramo más complicado y cansino (con
diferencia) de toda la carrera y que venía a continuación.
En el paso intermedio de meta.
Tras este paso ya me dirigiría para la Playa de Verdicio, donde
tendría que cruzar la misma durante unos
300 metros
para a continuación subir por un corto sendero de arena que me llevaría a una
especie de mirador que separaba esta primera playa de Verdicio con el segundo
arenal.
Como anécdota, en estos momentos y cuando estaba yendo por el arenal, otros ya
estaban volviendo de vuelta para la línea de llegada.
El correr por la arena tengo que decir que la verdad fue bastante cansino ya que
era un querer avanzar y no poder, así que me desvié unos metros para intentar correr por la arena algo
más cercana a la orilla ya que la misma se encontraba en mejores condiciones
por estar más compacta que cuando está el grano de arena seco y suelto, haciendo entonces que a cada paso o zancada uno se hundas más.
De todas formas aguantaría bastante mejor de lo que había
pensado en un principio mi travesía por el arenal.
Subiría por el sendero plagado por arena y caminando con
celeridad hasta el inicio de la segunda parte de la carrera, parte que
consistía en una ida hasta un lugar conocido como Puerto Llampero y posterior regreso de nuevo hasta la playa y luego ya para la meta.
Tocaba afrontar ahora la subida más dura de la carrera,
subida dura porque la misma venía después de la carrera por la playa por lo que
al cansancio acumulado se hacía notar y subida que inicié en su primera parte
corriendo bastante bien.
Mientras tanto ya venían de vuelta algunos corredores y yo
seguía corriendo empeñado en no pararme.
Desistí entonces en mi empeño, dentro ya del último tercio
de la cuesta ya que aunque hubiera podido continuar a nivel físico, las
pulsaciones se me habían disparado un poco así que ante el correr “casi parado”
y el “ponerme a caminar”, ganó la batalla esto último que digo.
Serían unos 100
m de caminata por la pista, la cual sí que tenía una
subida bastante fuerte y continuada, llegando entonces al desvío en un prado y
en el que había un chaval que me desvió al mismo para tenerlo que cruzar en
toda su extensión, desvío que consistía en salvar un escalón de un metro,
ayudándose con las manos.
La subida había acabado y ahora tocaba afrontar un tramo de
dos o tres centenares de metros prácticamente llanos, hecho que agradecí
bastante.
A mitad del prado, había un paisano de la organización que
iba indicando el itinerario y al verme pasar en los últimos puestos, me animó
diciéndome…¡Muy bien, esa es la actitud, bien, bien,…! y yo pensando para mí
mientras sonreía…¡Sí, sí, actitud correcta, lento pero seguro, jaja!.
El cómodo prado para correr iba a finalizar para tomar
entonces un pequeño tramo de sendero, en el que prácticamente cabía solo una
persona, así que para no poner trabas a los que venían ya, por momentos
ralenticé todavía más la carrera para pararme algún segundo en uno de los
márgenes de dicho sendero para que pudieran pasar sin problemas (tampoco yo tenía mucha prisa...).
En esta parte del recorrido, con la vuelta de unos y la ida de otros como este menda.
Tras este tramo de sendero y pradería ya enlazaría con el
tramo asfaltado que me iba a llevar en un largo descenso
(sendero-asfalto-sendero (sobre 1
km aprox) hasta Puerto Llampero, cruzándome con Raquel
que ya venía de vuelta.
Descenso muy cómodo por asfalto y me iba a encontrar
entonces con que me desviaban de nuevo a través de otro sendero hasta la zona
de este puerto.
Pero antes de este último desvío me iba a tocar
avituallamiento, avituallamiento que no rehusé ante el ofrecimiento que me hicieron
de agua ya que el calor empezaba a apretar un poco.
Tendría que correr en descenso unos centenares por este
último sendero, retomando entonces el asfalto para ir volviendo sobre mis
zancadas a la parte superior de los prados en los que me había cruzado con un
buen número de corredores, pillando de nuevo bebida (vaso de acuarius) en el mismo avituallamiento que momentos antes había cogido un vaso de agua.
La tercera y última subida del día la hice a ritmo continuo
y sin parar nada y así llegaría al prado donde anteriormente me habían animado
y metros después llegaría el desvío del escalón, que tendría que saltar, para iniciar la
rápida bajada hasta la playa.
Una vez en la playa ya tocaba ir avanzando lo mejor posible
a pesar de la arena, pegando un pequeño sprint de 25 metros al entrar en
meta ante los ánimos de la gente.
Metros finales de la carrera.
Al final marcaría un tiempo de 01h49:16, entrando mas
contento en meta que un guaje con zapatos nuevos.
Los parciales por km en la carrera de este día fueron...
Los parciales por km en la carrera de este día fueron...
Km 1 07:09 km
9 05:55
Km 2 06:15 km
10 06:22
Km 3 05:53 km
11 05:53
Km 4 06:07 km
12 08:49
Km 5 06:08 km
13 06:54
Km 6 05:59 km
14 07:24
Km 7 06:12 km
15 07:40
Km 8 05:57 km
16 06:26
Resto 04:07
Total 01h49:16
Las sensaciones en meta fueron de poca fatiga a todos los
niveles, a pesar de que al final el pulsómetro me daría unas pulsaciones medias
durante la carrera de 162 pulsaciones.
Tras cruzar la meta, me sentaría a tomar un bote de acuarius
y a hablar un poco con Raquel and company y acto seguido ya nos despedimos para
poner yo rumbo a un mirador que hay sobre la playa de Xago y con el objetivo de
realizar una pequeña ruta por dicha zona, pero eso ya es para el siguiente
post.
En cuanto a la carrera, disfrutaría mucho durante la misma ya
que es un privilegio correr entretenido viendo los paisajes de esta parte de la
costa asturiana y en un cross que no tiene ninguna dificultad, así que espero
repetir en futuras ocasiones.
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