Días: 14-08-2016 y
15-08-2016.
Lugar: Oviedo.
Comentario:
Viene de…
Pues tras mi periplo de
unas horas por algunas poblaciones del concejo de Oviedo, decidiría irme para su capital con el fin de visitar algunos monumentos de la ciudad, entre ellos
estaría mi visita a la catedral, catedral que tan solo había visitado una vez
hace ya muchos años coincidiendo con mi bautizo, así que como es de suponer, como que no me acordaba mucho del interior del principal recinto religioso de la ciudad.
Dejaría el coche en la
C/Arzobispo Guisasola y tranquilamente iría en busca del casco antiguo,
encontrándome con la primera estatua del día, situada al lado del parque del
Campillín.
La estatua representa el monumento a Campomanes, instalándose en el 2003 y con un coste hace algo más
de 10 años de 90.000 euros.
Dicha estatua tiene una altura de 2m30cm y pesa
3.050 Kg y conmemora el bicentenario de la muerte de Pedro Rodríguez, conde de
Campomanes y fue realizada con una aleacción de bronce y silicio patinada en
óxido.
Ya por la calle peatonal
que es la C/Magdalena iría en busca de una de mis zonas preferidas de la
ciudad, sobre todo cuando no hay gente, como es la zona del Fontán.
Casa típica de esta
parte del casco antiguo vista desde la Plazuela de Daoiz y Velarde.
Desde la misma plazuela,
vista de uno de los palacios de la ciudad, el Palacio del Marqués de San Feliz.
Los inicios de este
palacio se remontan al año 1687, siendo vendido al Ayuntamiento de Oviedo que
instaló en el año 1794 la fábrica de armas, permaneciendo en estas dependencias
hasta 1857.
En Junio de 1892 fue
adquirido por los marqueses de San Feliz, familia a la que pertenece en la
actualidad.
Durante la guerra civil
las autoridades franquistas lo utilizaron como ayuntamiento y en la actualidad
sigue siendo residencia privada del Marqués de San Feliz y está considerado
como el mejor palacio urbano habitado del norte de España.
Al lado mismo del
palacio anterior se encuentra el edificio de la principal biblioteca pública de
Oviedo, la Biblioteca Ramón Pérez de Ayala, la cual está ubicada en la antigua
casa de comedias del Fontán, un edificio del siglo XVII.
Seguiría con el paseo,
adentrándome entonces en la propia Plaza del Fontán, lugar en el que suele
haber por el verano algunas terrazas que dan mucho ambiente a toda la zona.
En la propia plaza se
encuentra una de las estatuas estrella de esta zona del casco antiguo, "La Bella
Lola".
Esta escultura es una
réplica de la original, situada en el paseo marítimo de Torrevieja (ciudad
hermanada con Oviedo ya que son muchos los asturianos que tienen residencia en
esta población alicantina) y es un homenaje a las mujeres de los pescadores que
esperan en la orilla a que los marineros lleguen a tierra sanos y salvos.
Tras saludar a “La
Bella Lola” seguiría camino de la Plaza del Ayuntamiento y rodeando todo el
Mercado del Fontán.
Daría entonces ya a los
pocos metros con la propia Plaza del Ayuntamiento o también llamada Plaza de la
Constitución, lugar donde está ubicado el Ayuntamiento de la ciudad, edificio
construido entre los años 1622 y 1671.
A un lado de dicha
plaza se encuentra una de las principales iglesias de la ciudad, la Iglesia de
San Isidoro, iglesia que formaba parte en su fundación del desaparecido colegio
de la orden de los Jesuitas de San Matias (año 1587), inaugurándose dicha
iglesia en el año 1681.
Abandoné esta plaza
pasando por debajo del arco de la fachada del Ayuntamiento y tras caminar unos
centenares de metros por las C/Cimadevilla y la C/Rúa di entonces con la Plaza
de la Catedral de la ciudad, catedral considerada recientemente a través de una
votación como la más guapa de España.
Dicha catedral es de
estilo gótico y comenzó a edificarse a finales del siglo XIII, prolongándose su
construcción durante tres siglos hasta el remate de la torre a mediados del
siglo XVI.
En esta zona de la
ciudad me encontré con la mujer más famosa de la ciudad, Ana Ozores “La
Regenta”, protagonista de la famosa novela de Leopoldo Alas “Clarín”.
A un lado de la plaza
se encuentra el Palacio de Valdecarzana-Heredia, palacio edificado entre los
años 1627-1629, acogiendo en la actualidad las dependencias del Tribunal
Superior de Justicia de Asturias.
La que quizás sea la
imagen clásica de la ciudad, la estatua de “La Regenta” y La Catedral.
Fui caminando por la
plaza hasta la catedral de S. Salvador ya que mi intención era visitar el
interior de la misma y si se podía, ir a ver las diferentes dependencias.
En mi aproximación a la
entrada de la catedral, me fijaría en otra de las iglesias importantes del
recinto del casco antiguo, en concreto la Iglesia de San Tirso El Real, situada
a escasos metros de la catedral, iglesia del Prerrománico Asturiano
Renacentista y fundada por el rey Alfonso II “El Casto” en el siglo IX.
Tras cruzar la puerta
de la catedral, visitaría la nave principal del recinto religioso, no pudiendo
visitar algunas de las diferentes dependencias ya que se encontraban cerradas
al público como eran por ejplo la Cámara Santa y algunas otras salas.
Tuve que conformarme
con pegar un vistazo caminando por toda la iglesia y sin poder sacar fotos ya
que estaban prohibidas las reproducciones visuales.
Tengo que reconocer que
aunque sea la catedral de mi ciudad, las vistas de su interior no son de las
mejores que he visto para ser de una catedral y en mi opinión la esencia de su
belleza radica en la figura que muestra desde el exterior de la misma o lo que
es lo mismo desde su plaza, también llamada Plaza de Alfonso II El Casto.
La visita por la zona
continuaba y me aproximé a uno de los laterales de la catedral y en donde había
un jardin y en su entrada una estatua que correspondía a la figura de Alfonso
II (760-842), rey de Asturias durante 51 años.
Auténtico fundador de
la ciudad, durante su reinado se descubrió en Santiago de Compostela la
supuesta tumba del Apostol Santiago.
Vista del jardín que
acabo de mencionar, llamado de Los Reyes Caudillos.
Seguiría con mi
caminata dando la vuelta a la catedral, hasta dar con la entrada al Monasterio
de San Pelayo, siendo su fundador Alfonso II.
Vista de la fachada
barroca de este monasterio, también conocido como el “Monasterio de las
Pelayas”, ya que está ocupado por monjas de clausura de dicha orden religiosa.
Muy cerca de la entrada
al Monasterio de San Pelayo se encontraba la Plaza de Feijoo, con la estatua en
el centro de esta plaza de Fray Benito Feijoo y por detrás de ella la facultad
de Psicología.
Un detalle de los
edificios a un lado de la plaza con la entrada principal a la facultad de
Psicología (drcha).
Y situada en la entrada
anterior y mirando para el otro lado de la plaza pude descubrir la Parroquia de
Santa María Real de la Corte.
Tras unos minutos en
dicha plaza, tocaba poner rumbo hacia otra plaza muy conocida del casco
antiguo, la Plaza de la Corrada del Obispo, plaza en la que está situado el
edificio del conservatorio de música de la ciudad.
Vista hacia atrás en mi
avance hacia la plaza del conservatorio.
Fachada del edificio
donde está ubicado el conservatorio, edificio que se conoce como la Casa del Deán
Payarinos y casa que fue construida en el año 1900.
Me encaminaría entonces
hacia otra plaza conocida de la ciudad, ésta un tanto apartada del bullicio de
turistas, la Plaza del Paraguas.
Se levantaría dicha
plaza en el lugar donde se encontraba la antigua iglesia románica de San
Isidoro, demolida en el año 1922.
Se proyectaría entonces
un mercado para la venta de leche, que anteriormente se realizaba en la Plaza
de Trascorrales.
Como las lecheras
acudían a Oviedo desde sus aldeas con sus latas repletas de leche cargadas
sobre burros y luego regresaban a sus casas al atardecer, se levantaría en 1929
en la parte central de la plaza una gran cubierta con forma de paraguas para
que las mujeres se cobijaran, de ahí el nombre de Plaza del Paraguas.
Muy cercana a esta
plaza se encontraba otra conocida plaza del casco antiguo, la conocida Plaza de
Trascorrales, lugar donde se halla enclavado el edificio del antiguo mercado
cubierto de pescado y mercado que yo conocí de guaje cuando todavía estaba en
funcionamiento.
En la actualidad, el
edificio sirve como lugar de exposiciones y de otros eventos de la ciudad.
Y la propia Plaza de
Trascorrales, con su estatua de “la lechera”, como casi todas las plazas de la
ciudad.
Con más de 100 estatuas
que salpican toda la ciudad, hacen que a Oviedo se la conozca como la “ciudad de
las estatuas”.
Fui regresando de nuevo
en un tranquilo paseo hacia la Plaza de la Catedral y pasando al lado de uno de
los edificios del Museo de Bellas Artes de Asturias, en concreto El Palacio de Velarde,
un palacio de estilo barroco y del año 1765.
En mi aproximación a la
Catedral por la C/Sta Ana, vista de la torre de la Parroquia de San Tirso El
real y la gran torre de la Catedral de Oviedo.
Por fin llegaría a la
Plaza de la Catedral y en donde se notaba el ambiente turístico de la ciudad,
ciudad que año tras año se va viendo cómo se incrementa el número de visitas
turísticas y sino que nos lo digan a los que vivimos por aquí.
Otra de las estampas
clásicas de esta plaza, la fuente y por detrás el Palacio de Rua o Casa del
Marqués de Sta Cruz de Marcenado, uno de los edificios civiles más antiguos de
la ciudad, datado en el siglo XV y que fue de los pocos que sobrevivieron al
gran incendio de la ciudad, en la Nochebuena de 1521.
Según algunos estudios,
fechan sus primeros orígines a finales del siglo XIII y en la actualidad, dicho
palacio abre sus salones a la celebración de todo tipo de eventos sociales,
culturales y empresariales.
Iba a ir abandonando
esta plaza para ir en dirección a la principal plaza de la ciudad, mientras tanto echaba la vista hacia atrás hacia la
catedral.
En mi avance y hacia la
drcha me iba aparecer otro palacio situado en otra plaza muy conocida por los
ovetenses, la Plaza Porlier y en este caso dicho palacio se conoce como el
Palacio de Camposagrado, siendo en el presente, sede del Tribunal Superior de
Justicia de Asturias.
Este palacio es de
estilo barroco y el edificio data de mediados del siglo XVIII.
Otra vista desde esta
Plaza Porlier y en este caso del edificio donde está ubicada la oficina central
del banco BBVA.
Detalle de la entrada
principal a este edificio.
En esta plaza se
encuentra otra de las estatuas más visitadas de la ciudad, la estatua que en su
momento fue la más famosa de la ciudad y que recibe el nombre del “Regreso de
Williams Arrensberg” o conocida popularmente como “El Viajero”.
En esta estatua fue
donde se inició la costumbre de fotografiarse junto a las estatuas, siendo obra
del asturiano Eduardo Úrculo y la estatua guarda proporciones reales y como
detalle, la estatua mira hacia la catedral.
Vista del “Viajero”.
Saliendo de la plaza
hacia el centro de Oviedo, iba a pasar por el edificio de la
Universidad de Oviedo.
Dicha universidad de
Oviedo tiene campus en Oviedo, Gijón y Mieres y fue una de las diez
universidades de España durante el siglo XIX.
Fue ideada dicha
universidad en el siglo XVI por el arzobispo Fernando Valdés Salas, inquisidor
general de las Españas e inicio sus actividades en Oviedo el 21 de septiembre
de 1608.
Imagen de este edificio
de la universidad, el cual se encontraba cerrado para las visitas en este día,
pero bien que se merece una visita.
Tras unos minutos de
caminata iba a llegar al que quizás sea el principal paso de cebra de la
ciudad, el situado enfrente del Teatro Campoamor, sede todos los años de la
entrega de los Premios Principe de Asturias.
El Teatro Campoamor es
el teatro de ópera de Oviedo, fundado en 1892 y nació como respuesta a un marco
para representar óperas y funciones teatrales debido a la incipiente burguesía
económica que empezaba a aflorar en la capital.
Hasta aquel entonces
las funciones se representaban en el Teatro del Fontán, al lado de la plaza del
mismo nombre y lo que hoy es la Biblioteca de Asturias, Ramón Pérez de Ayala.
A propuesta del
escritor y entonces concejal Leopoldo Alas “Clarín”, fue bautizado con el
apellido del insigne asturiano Ramón de Campoamor, el cual no pudo asistir a la
inauguración, a la que mandó a su hermano y como acto de agradecimiento con el
pueblo ovetense envió mil pesetas para el reparto entre los pobres de la
ciudad.
Vista del Teatro
Campoamor (drcha) y del edificio más alto de la ciudad y conocido como “La Jirafa”.
En cuanto al edificio “La
Jirafa” fue proyectado como el primer rascacielos de Oviedo y durante muchos años
hubo en el mismo un hotel.
Ya en el siglo XXI fue restaurado completamente y
tras la rehabilitación dejó de ser el hotel que era, para pasar a veinte
plantas de viviendas de lujo y tres plantas para oficinas.
Crucé el paso de cebras
para sacar una imagen de la que quizás sea la estatua de la ciudad por la que
pasa más gente junto a la estatua del cineasta Woody Allen, la estatua conocida
como “El Culo” y que representa un culo de proporciones monumentales, obra de
Eduardo Úrculo.
Otra vista de la
fachada del Campoamor.
Otra de las estatuas
que están situadas en la principal plaza de la ciudad, la Plaza de la
Escandalera, la estatua que tiene el nombre de La Maternidad pero que es
conocida popularmente como “La Gorda”, obra de Botero.
En un principio hubo
algo de polémica en la ciudad por el aspecto de la figura de la mujer (pesa más
de 800 Kg) y también se criticaba a que una madre sujetaba a su hijo mirando
descaradamente hacia otra parte.
Seguidamente se intentó
establecer la superstición de que traía buena suerte tocarle el pito al guaje,
pero hoy en día es uno de los principales puntos de cita de los ovetenses.
Vista de la principal
plaza de la ciudad, la Plaza de la Escandalera.
Por esta plaza
anterior, pasan miles y miles de ovetenses a diario y al lado mismo se
encuentra el edificio del Parlamento Regional, el Palacio de la C/Fruela,
siendo inaugurado en 1910.
Vista del Parlamento
Regional.
Fui subiendo unos
metros por la C/Marqués de Sta Cruz, quedando hacia atrás la Plaza de la
Escandalera así como el edificio de lo que en su día fue la Caja de Ahorros de
Asturias, hoy conocida como Liberbank.
Por este día no me
daría tiempo a más ya que mi objetivo habría sido también ir a sacar algunas
fotos de las joyas del prerrománico que están en la ciudad, pero dichas fotos
las dejaría para el día siguiente y para cuando llegara de la carrera del Cross
del Cabo Peñas.
Pasamos al día
siguiente y vamos con lo más conocido del Prerrománico Asturiano en la ciudad.
Lo primero que iba a
visitar iba a ser la Iglesia de San Julián de los Prados, iglesia prerrománica
de principios del siglo IX, estando dedicada la misma a los santos mártires,
Julián y Basilisa.
Esta iglesia es
Patrimonio de la Humanidad desde el año 1998 y tengo que reconocer que la
iglesia es pequeña pero que es una “pasada” visitar todo el conjunto así como
las pinturas en las paredes que hay en su interior.
Vista de esta iglesia
de San Julián de los Prados.
Después de esta corta
visita, me iría con el coche hasta la zona del Naranco para visitar las otras
dos joyas del prerrománico asturiano.
La primera iba a ser la
iglesia de San Miguel de Lillo, la cual fue mandada a edificar hacia el 842 por
el rey Ramiro I.
También declarada
Patrimonio de la Humanidad en 1985 y dado su deterioro en el 2009 con el
peligro de derrumbe, se llevaron a cabo obras de restauración en el 2011.
La última visita de
este día y la última de este post de la ciudad de Oviedo, iba a ser el Palacio
de Santa María del Naranco, también situado en dicho monte ovetense, terminándose
dicho palacio en el año 842 y con una planta de 21 metros de largo por 6 de
ancho, dividiéndose en dos pisos y teniendo dicho palacio una altura total de unos
9 metros.
Vista de dicho palacio.
Pues con esta última
vista di por concluido el par de días que estuve por el concejo y por la ciudad
de Oviedo, aunque sí que es verdad que me quedó todavía mucho por fotografiar,
calculo yo que me quedaría faena para otros dos días enteros de caminatas por la ciudad y por el
concejo.
Prometo que...¡Continuará algún día...!.
Joder Jose, no has dejado nada a la imaginacion, ahora que van a ver los que vayan a Oviedo, si a traves de tus ojos ya lo han visto todo¡¡¡, jajaja.
ResponderEliminarUna de las ciudades mas bonitas de España, sin discusion.
Y buena carrera en La Robla, sigues intratable...
Un abrazo¡¡¡.
Rafa...Pues todavía tendría para otros dos días, pero eso para un futuro...
ResponderEliminarCualquier día me fichan como Concejal de Turismo de la ciudad.
En cuanto a la carrera te digo lo que te dije antes de ella...El que "pegara el hachazo" iba más a ser por demérito de la "víctima" que "del verdugo"...Ya ves que sigo opinando lo mismo que en carreras cortas me ganarías sin muchos problemas ya que me cuesta pillar velocidad...Acuérdate que tengo más fondo y tu más "explosividad" para carreras de 5 ó 6 Km...
Tengo suerte que tienes mala cabeza y la cabeza te lleva a las confiterías o panaderías,jejej....
Un abrazo...