Fecha: 29-12-2018 a 06-01-2019.
Comentario:
Abro este post con la crónica de los días que estuve
por tierras valencianas en casa de Adela con motivo de la fiestas navideñas, en
concreto la Nochevieja y la Noche de Reyes, así que empezamos…
* Día 1… 29-12-2018… (La ida).
Abandonaría Oviedo en este Sábado bastante tarde, en
concreto sobre las 08h15 de la mañana, muy tarde para mi gusto aunque nada
“extraño” para este menda, dadas las vueltas que normalmente suelo dar antes de
pillar el coche en cualquier circunstancia.
Este primer día no tiene apenas nada que contar,
simplemente decir que para llegar a Carcaixent tomaría el itinerario entero por
autopista que me llevaría primero por la Autopista del Huerna hasta Madrid y
luego ya por el itinerario de La Roda (provincia de Albacete), tramo este
último muy cómodo para el volante ya que apenas suele haber tráfico debido a
que es de peaje, pero muy malo para el bolsillo (unos 25 euros desde Madrid).
Llegaría a Carcaixent en torno a las 18h tras haber
parado en un par de ocasiones a tomar un café y tras dejar todo el tinglado de
cosas que llevaba para esta ocasión en casa ya no abandonaría la misma hasta la
hora de ir a recoger una pizza que cenaría junto a Adela y Marta.
Luego lo de siempre, un poco de conversación y
seguidamente a descansar ya que la jornada para este menda había sido un poco
pesada con tantas horas al volente.
* Día 2… 30-12-2018… (Bocairente y Alcoy).
Segundo día y en este día Adela me iba a llevar a
descubrir uno de los pueblos más bonitos
y con más encanto de España, Bocairente o mejor dicho, Bocairent (en
Valenciano), pueblo situado a unos 680 m de altitud y con unos 4.214 hab en el
2018.
Enlace con algo de información de dicho pueblo…
Tras aparcar sin problemas un poco antes de la
entrada al casco histórico, íbamos a empezar la visita por dicha zona antigua,
descubriendo a cada paso, un pueblo que tengo que reconocer que hacía mención a
su fama, pueblo por otra parte que no es demasiado cómodo para caminar, ya que
tiene numerosas callejuelas estrechas y empedradas, así como también, muy, pero que
muy pendientes, en ocasiones.
Un par de imágenes en nuestro acercamiento a la
Plaza del Ayuntamiento y en donde estaba situada la Oficina de Turismo, a la
que le pegamos una breve visita.
Tras dejar dicha plaza, nos acercamos hasta la
Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, símbolo más visible del pueblo, así
que tras echar un breve vistazo al interior de la iglesia (estaban en misa),
continuamos caminando tranquilamente en
dirección al Puente Darrere, el más antiguo del pueblo, observando en este
tramo las zona en donde estaban situadas las Cuevas de los Moros, grupo de
cuevas artificiales del siglo X u XI con orificios en forma de ventana,
situadas en la mitad de una pared de roca vertical, a unos 300 m del casco
antiguo, dispuestas en 3 ó 4 niveles.
Imagen de las Cuevas de los Moros.
También podríamos contemplar toda la subida a la
Ermita del Santo Cristo, subida que me quedaría pendiente de conocer pero
tampoco es que me importara demasiado en este día.
Más abajo del mirador en donde pudimos sacar las dos
imágenes anteriores, se encontraba el Puente Darrere y en donde se pudo obtener
la siguiente imagen del pueblo, poco antes de llegar a dicho paso.
Otra imagen del pueblo, esta la más espectacular que
pude sacar en esta primera visita, sacada desde el extremo opuesto del puente
en la que obtuve la imagen anterior.
Tras cruzar de nuevo el paso sobre el desfiladero,
renunciamos a realizar una pequeña ruta que iba dando la vuelta en ascenso al
pueblo, para tomar un itinerario no señalizado y que nos llevaría a conocer
multitud de callejuelas empedradas con gran desnivel, pasando primero por la
Ermita de San Juan Bautista.
Y luego por la casa del poeta árabe Ibm Ruhaim, el
cual formó parte de la corte en el año.
Buen ejplo de alguna de las callejuelas por la que
nos internamos en duras subidas.
Vista del “Puente Darrere” desde uno de los
miradores situados en el pueblo.
Otra de las iglesias del pueblo, de la cual
desconozco su nombre.
Nos quedarían algunos lugares importantes del pueblo
por conocer como por ejplo la Plaza de Toros, excavada íntegramente en piedra y
la más antigua de la Comunidad Valenciana, así que tras renunciar a seguir
dando una vuelta por Bocairent y decidimos poner rumbo a una de las ciudades
importantes de la Comunidad de Valencia, Alcoy (561 m – 58.977 hab en 2018).
Enlace de la ciudad de Alcoy…
No me gustaría nada esta ciudad valenciana, encontrándola muy desordenada, urbanísticamente hablando, así que se puede
decir que una vez que comimos en “Los 100 Montaditos”, casi tenía más ganas de
marchar que de cualquier otra cosa.
Sí que es verdad que nos quedaría por ver lo
importante de la ciudad, así que habrá que darle una segunda oportunidad en un
futuro más o menos cercano.
Decidimos entonces ir regresando a casa, intentando
en un primer instante alcanzar una especie de ermita que estaba situada varios
centenares de metros por encima de la ciudad, intento que no logramos
fructificar, así que cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos entrando en
casa para pasar el resto de la jornada en el hogar, dulce hogar. y a la espera de que llegara el último día del año.
* Día 3… 31-12-2018… (Valencia y
Nochevieja).
Llegaba el último día del año y para el mismo
habíamos planeado ir a Valencia a dar una vuelta y ver el ambiente que había
por un par de mercados y ver si, de paso, podíamos hacernos con algo más de
comida para la cena de este día, aunque sí que es verdad, que de comida se
puede decir que íbamos sobrados entre lo que había yo llevado desde Asturias y
lo que había comprado Adela para la cena de este día.
Visitaríamos un par de mercados, el de Ruzafa y el
Mercado Central de Valencia, en los cuales había un gran ambiente, sobre todo
en el Central, espectacular mercado este con gran cantidad de cosas.
Compraríamos algo de pescado para cenar (el cual
desecharíamos finalmente una vez puesto en la mesa) y una fruta que
descubriríamos en uno de los mercados, llamada Pitahaya, la cual probaríamos al
día siguiente.
Imagen de la Pitahaya en cuestión, la cual se comía
de manera similar a un Kiwi partido de forma horizontal.
Vídeo de otro producto típico de la zona, las conocidas
“anguilas”.
Imagen también de uno de los edificios de la ciudad
que no conocía y que me llamaría la atención durante nuestro paseo por algunas
de las calles de la ciudad en busca de algunos regalos para reyes.
Antes de partir finalmente para casa, comeríamos
también algo a base de pinchos en un local que no conocía llamado “El León
Bar”, situado en la mítica Plaza Redonda de Valencia, lugar con muy buen ambiente en esta zona del casco antiguo de la ciudad.
Haríamos entonces el viaje de regreso para casa y en
donde ya estaríamos toda la tarde descansando para ponernos entonces a preparar
la cena, la cual no era precisamente lo que se puede decir “escasa” ya que a la
buena cantidad de alimentos (creo que nos pasamos en esta primera Nochevieja en
Carcaixent) se unía también la calidad de los mismos, unido también a los
dulces que logramos conseguir como este que descubrió Adela en la web de la
afamada pastelería ovetense de “Camilo de Blas”, conocido como el “Turrón de
Belén”.
Imagen de dicho turrón.
Vídeo mostrando la mesa con algunos de los manjares
de la cena.
No podían faltar los langostinos.
Tras degustar la suculenta cena, llegarían las
campanadas y las tradicionales uvas y el posterior brindis de bienvenida del
año nuevo.
No estaríamos mucho en pie ya que el día había sido
un poco largo, así que tras cerca de una hora sentados y de tertulia, nos
iríamos a descansar hasta el día siguiente y con la esperanza de que este año
que comenzaba en esta noche, se nos de a todos mucho mejor que el anterior.
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