Fecha: 22-01-2022.
Desnivel: +880 m.
Longitud: 11,78 Km.
Tiempo: 04h:29:24
Picos subidos: Ninguno.
Comentario:
Día y ruta que marcan de forma estrepitosa
el rumbo que va a tomar el año a nivel deportivo tras la caída sufrida al
inicio del descenso tras dejar atrás la Portilla de Concha Gobiu una vez
alcanzada la misma y cuando iniciaba ya de regreso la bajada hacia la Cabaña de
Trebes y que me tiene en la actualidad escayolado la parte inferior del brazo
derecho para un buen número de semanas.
Comienzo entonces lo acontecido en esta
jornada diciendo que pondría rumbo en este sábado a la zona de Cabrales y con
el objetivo principal de alcanzar la cumbre del Turbina de 1.317 m en una
ascensión que ya conocía y que se presumía fácil por encontrarse ésta en una cara
sur, suponía, desprovista de nieve.
Pondría rumbo a Arenas de Cabrales en
donde tomaría el café “de siempre” antes de llegar al pueblo de Arangas en
donde dejaría en esta ocasión el coche ya que me apetecía alargar ligeramente
la ruta.
Primera imagen tomada en el día echando la
vista atrás desde el lugar donde dejaría el coche (365 m).
Comenzaría a caminar en dirección Este o lo
que es mismo camino del pueblo de Rozagás para pasado el Km 6º alcanzar la
desviación de una pista que me saldría a la zda y que me elevaría hacia el
primer objetivo de la jornada, la Cabaña de Trebes.
Imágenes de Arangas, de la recta de este
Km 6º y de la pista cementada que tomaría a la izda.
Vista hacia atrás antes de pillar la
pista.
Iría entonces subiendo por la pista
mientras las vistas se me iban abriendo en varias direcciones como por ejplo...
Al Norte... Con la Sierra del Cuera y la
escarcha de la mañana ya que había empezado a caminar a una temperatura de 3ºC
o lo que parecía también algo de nieve en cotas más altas y alejadas, mientras
el ganado permanecía impasible al frío.
Hacia al Este...las Peñamelleras con la
inconfundible silueta de la Pica de Peñamellera (763 m).
Alcanzaría entonces un punto en el que me
salía a mi izda un tramo de pista que iba rodeando un pequeño montículo que
siempre me había llamado la atención a modo de mirador así que como iba bien de
tiempo decidí desviarme (595 m) para alcanzar seguidamente su punto más alto
(625 m).
Hacia el Suroeste, zona de Cabrales y de
parte de los Picos de Europa.
Al Norte, la sierra con los dos
itinerarios posibles de subida para la parte alta de la muralla que se
encontraba enfrente de mí, el itinerario azul que no conocía y que desestimaría
en este día ya que no estaba con tan buenas sensaciones como para aventurarme sabiendo que el calzado que llevaba estaba “algo
gastado” para subir por ese terreno herboso y húmedo por la helada que había
caído y el itinerario habitual rojo que ya conocía y que sigo considerándolo
fácil a pesar de la caída y que fue el que tomaría.
Descendería entonces del montículo para
alcanzar de nuevo la pista y empezar a subir por la misma hasta la caseta
situada al final de la misma y poco antes del desvío que tomaría a la izda en
la zona de la Cabaña de Trebes (720 m).
El desvío que tomaría para iniciar la
subida por la Canal de Gobiu.
Un par de imágenes tomadas durante la
subida aunque tengo que reconocer que no me molestaría en sacar muchas ya que todavía
había estado por la zona el año pasado aunque no por toda la subida que estaba
acometiendo en este día pero sí por la parte final donde caería al iniciar el
descenso.
Enlace de la ruta de Abril 2021.
https://andanzasconjosua.blogspot.com/2021/04/conociendo-itinerarios-desde-asiego-la.html
Finalmente las imágenes, primero con el tramo inicial
Amplia vista con los Picos de Europa al
fondo, la pista por la que iría ascendiendo a la izda y la zona del pueblo de
Arangas a la drcha.
La subida pese a ser fácil y cómoda la
encontraría con ciertas dificultades en algún que otro tramo que no esperaba debido a
lo húmedo del terreno y a que el estado de las suelas, analizando ahora el
resultado final de la ruta, no era el más idóneo (mea culpa) para una ruta de
montaña con el sendero un tanto resbaladizo.
Portilla de Concha Gobiu (1.065 m) y en
donde estaría unos minutos decidiendo si continuar aunque viendo el panorama
por delante no me apetecía nada.
Un par de imágenes antes de continuar de
lo que tenía por delante.
Vídeo.
Aún así decidiría cruzar y continuar algún
centenar de metros para ver lo que se me presentaba por delante pero enseguida
decidiría renunciar y regresar sobre mis pasos para volver a cruzar la portilla
de nuevo ya que suponía que en la subida final me encontraría terreno helado o
resbaladizo.
Un par de imágenes que
sacaría en estos momentos antes de emprender el descenso...
Decidí dar, como he dicho, todo convencido
la vuelta para empezar a descender sin la comodidad de otras ocasiones y del
año pasado en un tramo este, bastante irregular comparado con el inicio del
sendero, llegando entonces al momento clave del día y de estos meses en el que
iba a “perder la concentración” por un momento y en cuanto me quise dar cuenta ya
estaba con las manos apoyadas en el terreno, doloridas y viendo que el problema mayor veía lo tenía en la mano drcha (después de este post abriré uno para extenderme
mucho más en las causas, consecuencias y todo lo relacionado sobre la atención
sanitaria y la lesión que tengo que va para largo...).
A partir de este momento y tras comprobar
que podía bajar sin demasiados problemas continué con el descenso con mucha
precaución y con la “mano mala” cogiendo y apoyándo el bastón ya que
aunque tenía ciertos dolores no quería repetir caída durante el tramo que me
quedaba todavía hasta la pista.
Tengo que decir que por el temor a caer y
por el propio ritmo a la hora de descender, el descenso se me haría largo así
que cuando alcancé de nuevo la pista se puede decir que un sentimiento de
alivio sería el protagonista en mi cabeza pese a los dolores que he comentado
anteriormente y que ahora en el recuerdo los describiría como “molestias
quejicas”.
Una vez en la pista (720 m) y como no me
notaba con sensaciones demasiadas malas a nivel físico en la mano, decidí
seguir ascendiendo por la pista hasta una zona donde estaban ubicadas algunas
extracciones mineras de antaño.
Algunas imágenes sacadas durante los 20
minutos aprox de subida por la pista...
Al final de la pista (805 m) mechando la
vista hacia Picos de Europa y hacia atrás a la unión del sendero de la canal con
la pista (prado verde – esquina superior drcha).
Ya en este final de la pista decidiría dar la vuelta e ir descendiendo a ritmo tranquilo hasta la carretera general, notando como las sensaciones físicas en la mano ni desaparecían ni iban a menos y en un descenso en el que las protagonistas del resto del itinerario fueron las ganas de llegar, primero al asfalto y luego al coche aparcado en Arangas, llegando al coche tras una ruta de 11,78 Km en un tiempo de 04h:29:24 y para un desnivel de +880 m.
Al final resumiendo y no me extiendo más, itinerario
al que renuncié por no verlo muy seguro para este menda por ir solo y con las
botas bastante justas para un terreno que no esperaba encontrarlo así en la
parte de arriba y “premio” inesperado para redondear la jornada en forma de caída al que
hay que dar “gracias” al final de todo por las consecuencias “menos graves”, de
momento, al tratarse de un accidente de montaña.
En el siguiente post ya describiré con más
extensión lo relacionado con la caída y el diagnóstico final más algunas cosas más...
Caramba Jose, menuda mala suerte. El hielo y la hierba húmeda son bastante traicioneros, yo estuve este finde por la zona de Laciana aprovechando que se celebraba la Copa de España de Snowcross en Leitariegos y había unas placas de hielo de ese duro y transparente que si las pisas no te libras de la caida.
ResponderEliminarDentro de lo malo, si es el brazo, por lo menos no te impedirá salir a la montaña, eso sí, con cuidado y sin arriesgar lo más mínimo, correr queda descartado si estás con una escayola. Lo único es que no puedas conducir, pero siempre hay alternativas.
Recupérate pronto y a cuidarse.
PD: Al hilo de lo del snowcross, en las carreras es obligatorio el uso de crampones específicos para correr por la nieve. Son mucho más ligeros que los clásicos y sirven para zonas en las que la inclinación no es mucha (no llevan pinchos en la punta ni son rígidos), son una opción a tener en cuenta para salir por zonas no muy complicadas con nieve o hielo. Y se adaptan a cualquier calzado.
Pues SÍ Ricardo aunque mala suerte por haber caído pero responsabilidad mía pero buena, por otra parte, por que no sufro lesión alguna en cualquier otra parte del cuerpo. Imagínate, tú que haces mucho deporte, estar lesionado a nivel articular de una rodilla por ejplo con lo que ello supone para ir curando, rehabilitando y demás...ya no te digo espalda, cadera o los golpes en cabeza y por eso digo lo de la buena suerte.
ResponderEliminarToca ahora estar parado pero por otra parte ya me centraré definitivamente en el tema corredero ahora me voy centrando en el peso y que iba haciendo Km con asiduidad en tiempos de 05 min/KM que es siempre parcial que busco aunque sé que puedo estar por debajo.
Seguiré, por supuesto, con tema monte pero sin la presión de sumar muchas rutas a finales de año y procurando no distraerme.
Toca recuperarse y que quede todo bien para vida normal, lo primero y lo segundo para tema ocio.
Anda que tú ya puedes tener cuidado de esos tinglaos q te metes. Acuérdate que un accidente y un buen marrón es un instante así que a tener respeto siempre a ese tipo de terrenos.
Gracias por los ánimos y un saludo.