Día: 04-12-2016.
Lugar: El Molinón.
Resultado: Sporting 3 – Osasuna 1.
Comentario:
Resultado a mi juicio un tanto engañoso ya que
aunque el Sporting sí que fue mejor, durante toda la primera parte no tiraría
bajo los tres palos, a no ser en el remate de Carmona que ocasionó el primero gol,
cerca ya del final del primer tiempo.
Hasta esos momentos el Sporting había sido incapaz
de llegar con peligro al área osasunista por lo que ese gol ya casi en el
descanso, iba a obligar en la segunda parte a abrirse un poco más al equipo
navarro, así que el Sporting vería cómo se abriría el campo de cara a su juego
de ataque.
Un segundo gol de Douglas y un tercero de Carmona
iban a dejar sentenciado el encuentro, aunque el Osasuna todavía iba a marcar
su gol e iba también a pegar un balón en el palo.
En resumen, primera alegría a su afición del equipo
rojiblanco después de mucho tiempo y triunfo contra un rival directo.
El próximo partido, contra el Español en Barcelona,
así que a ver si se puede conseguir por lo menos un puntín que vendría “de
perlas” para seguir sumando de cara a conseguir el objetivo final de la
temporada, la permanencia.
El partido en marca…
LOS ROJILLOS
SUFREN UN NUEVO REVÉS Y SIGUEN SIN SUMAR DESDE LA LLEGADA DE CAPARRÓS
El Sporting sonríe a costa de Osasuna
El Sporting ha sumado un triunfo vital
en su lucha por la salvación ante un rival directo que no ha reaccionado aún de
la mano de Joaquín Caparrós. El doblete de Carmona y el tanto de Douglas fue
demasiado para el conjunto rojillo, que sólo reaccionó en los minutos finales
con el gol de Miguel Flaño. El equipo de Abelardo sale provisionalmente de los
puestos de descenso a la espera de lo que hagan Valencia y Deportivo.
Ya se
sabía que, salvo empate, uno de los dos equipos iba a salir muy tocado de El
Molinón y la peor parte se la llevó Osasuna, que sigue sin ver un mísero rayo
de luz desde que Joaquín Caparrós se sienta en el banquillo rojillo. Culpar al
técnico utrerano de todos los males sería injusto pero lo cierto es que el
equipo navarro sigue sin dar señales de mejoría y ya está colista de la
clasificación.
Mucho más promisorio se presenta el futuro en Gijón, porque su
equipo, más allá de lograr un importante triunfo ante un rival directo casi
tres meses después de su última victoria, ha demostrado que tiene argumentos
para creer en la salvación.
Lo más
curioso es que uno de ellos estaba criando malvas en el banquillo rojiblanco
hasta que Abelardo decidió darle al fin una oportunidad el pasado sábado en el
Santiago Bernabéu.
Hasta entonces, Carlos Carmona apenas había disputado 12
minutos de la derrota en Riazor.
Hoy, tras disputar al fin un encuentro completo con la elástica
sportinguista esta temporada, es el segundo máximo anotador del equipo con tres
goles en otros tantos duelos.
Ver para creer. Historias así son las que hacen
que un equipo recupere la fe en su trabajo.
Si a esto se suma la confirmación de Meré como gran promesa, el
trabajo a destajo de gente como Isma López y hasta la eclosión competitiva del
cuestionado Douglas, es normal que en Gijón piensen ahora que todo es posible,
por más que este triunfo, que nadie lo olvide, es simplemente un paso más en la
dirección correcta.
Porque
lo cierto es que la primera parte de unos y otros, más allá del tanto de
Carmona en la recta final, tampoco invitaba al optimismo. Demasiadas ataduras,
demasiados nervios y muy poco fútbol. Normal que las ocasiones escasearan.
Entre éstas, destacar un disparo desviado de Oriol Riera en la
primera llegada con verdadero peligro de todo el partido. El delantero catalán
de Osasuna perdonó y Carmona recogió el testigo, cabeceando picado y ajustado
al palo izquierdo un preciso centro de Amorebieta.
En partidos así, un gol es un tesoro pero a Osasuna le quedaba
toda la segunda parte para reivindicarse, así que tocaba tirar de toda la
artillería posible.
Caparrós lo entendió y sacó al fin a Sergio León al terreno
de juego, deshaciendo el entuerto de su cuestionable suplencia.
El
mejor delantero rojillo casi se la lía a la zaga sportinguista en su primera
intervención, pero su remate se acabó perdiendo cerca de la cepa del palo
derecho.
Fue, de todos modos, un aviso sin la continuidad necesaria, porque el
Sporting se encargó muy pronto de disipar dudas con el tanto de Douglas. Bien
el brasileño en la definición tras el buen pase de Moi Gómez.
El dos a cero fue una losa definitiva para Osasuna, que
encajaría un tercer tanto en una de las numerosas contras locales.
Bien Isma
López en la conducción y mejor aún Carmona en la definición, picando el
esférico por encima de Nauzet en su salida.
Con el encuentro decantado, Osasuna tiró de casta y logró
maquillar el resultado con un buen tanto de Miguel Flaño, que cazó en el
segundo palo un centro de Berenguer tras una gran acción personal de éste.
El mismo Berenguer aún tuvo tiempo de estrellar un disparo en
el travesaño cuando ya se jugaba el tiempo de prolongación.
Hubiera sido apenas
un parche, porque Osasuna, quién lo duda ya, está en el mismísimo infierno.
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