Día: 17-12-2016.
Lugar: El Molinón.
Resultado: Sporting 1 –
Villarreal 3.
Comentario:
Poca historia hay en un
partido cuando a los 20 min uno de los equipos ya va 0 a 2 y el otro se muestra
muy inferior al que va arriba en el marcador.
Muy superior se vio al
Villarreal en este partido, jugando el equipo amarillo con "una marcha menos" de
la que normalmente hubiera podido jugar, de ir el marcador más apretado.
Incluso en la segunda
parte se colocaría 0 a 3, maquillando el resultado el Sporting a través de un gol
de Carmona, gol que se puede decir que entró un poco “churro” en la portería
del “submarino amarillo”.
Aunque en la segunda
parte mejoraría un poco el Sporting, en todo momento se mostró muy por encima
el equipo levantino.
Hoy se vio claramente
lo que llevo diciendo ya desde la temporada pasada y es la incapacidad de
improvisación que tiene “El Pitu” para modificar el planteamiento en los
partidos cuando estos se ponen cuesta arriba.
A modo de ejplo de esto
anterior que digo, mencionar que tras la expulsión del defensa Amorebieta y
yendo abajo en el marcador por 0 a 2, no se le ocurre otra cosa que sacar a
otro defensa cuando lo normal es que hubiera tenido de arriesgar y como se
suele decir “de perdidos al río” y podía haber sacado a un centrocampista
o delantero (caso de Victor que podría haber revolucionado un poco el partido
ya que es un jugador “con chispa”), pero nada, más de lo mismo y al final, como
digo, defensa por defensa, así que como se puede ver, el planteamiento no intentaría ni cambiarlo por "cosas nuevas".
Mi impresión personal
es que a estas alturas de temporada, la cosa pinta muy mal, así que espero que
el parón navideño haga recapacitar a entrenador y jugadores y estas vacaciones
valgan para venir el próximo año con más ganas y más aciertos (sobre todo en el
marcador).
Mientras tanto los
equipos “de la liga del Sporting” se están alejando poco a poco y actualmente
el equipo gijonés está empatado con el Valencia en el antepenúltimo puesto,
pero creo que no puede ser un equipo de referencia el equipo “che” ya que se
supone que tarde o temprano irá subiendo puestos ya que equipo tiene para ello.
A la espera del próximo
año..., ¡Puxa Sporting…! y mucho tienen que cambiar las cosas para que la próxima
temporada no estemos en segunda.
El partido en marca…
EXHIBICIÓN DEL
BRASILEÑO EN EL BAÑO DEL VILLARREAL AL SPORTING
Pato es un cisne
"Rizó
entonces sus alas, alzó el esbelto cuello y se alegró desde lo hondo de su
corazón".
Pato volvió a mirar su reflejo en El Molinón y se descubrió de
nuevo como cisne, olvidando tanto tiempo en que era sólo un patito feo. Pato
vuelve a la edad del pavo, la que mejor le sentó en el fútbol, la que le
encumbró, la que le desveló como un genio. Ahora, maduro, resurge orgulloso,
con un juego bello, precioso. Esplendoroso, dirigió la exhibición del
Villarreal ante el Sporting.
El año del Villarreal es complejo...
En agosto era un equipo con
el corazón roto, con su entrenador recién despedido, una ruptura que el
vestuario acusó contra la almohada, lo que le costó la eliminación de la
Champions. Pero Escribá le ha devuelto la sonrisa, las ganas y todo. Como ese amigo
al que reencuentras un día feliz y le dices aquello de "Qué alegría verte
así otra vez". Porque es una alegría ver al Villarreal.
A los diez minutos, un balón centrado desde la izquierda
encontró a tres jugadores amarillos solos en el área.
Dos Santos la recogió con
dulzura en el segundo palo y la reventó sin mimo a la escuadra de Cuéllar.
¿Cómo puede defender tan mal un equipo con cinco defensas?
El plan de Abelardo
fue un drama. Y Pato voló sobre el Pitu. Se marcó un jugadón, dejando atrás
hasta a quien le quisiera pedir un autógrafo, que sólo la salida a la
desesperada de Cuéllar evitó que se colase entre los candidatos al Premio
Puskas del año que viene.
Menos
de cinco minutos después cogió otra bola en el área, se perfiló para su pierna
zurda y su disparo, después de un rebote, se deslizaba sobre el verde hacia la
red, cerquita del palo... hasta que llegó Sansone y la empujó para dentro. Un
robo entre compañeros que el italoalemán quiso justificar con una mirada que
decía "Pero si estás que te sales, seguro que luego marcas tú...".
Y lo intentó. Empezó a dibujar jugadas sobre el césped de las
que salen cuando cierras los ojos la noche antes de un partido.
Para un
espectador neutral el partido se convirtió en un "Dásela a Pato"
constante. Sansone también tuvo cerca el tercero, pero el orgullo de Meré, el
único que merece reconocimiento del equipo rojiblanco, impidió un castigo mayor
al descanso.
Para entonces Abelardo ya había hecho dos cambios.
Le mandó un
mensaje claro a su equipo para que olvidase todo lo que le había dicho en la
previa.
Y sobre la marcha quiso escribir un discurso nuevo. Pero lo hizo sin
argumentos y quedó un intento hueco de reacción.
Se sigue hundiendo en un fango
que le atrapa cada vez que se resiste a caer en él.
La segunda línea de infantería del Villarreal fue un escándalo.
Soriano, Trigueros, Bruno y Dos Santos dieron un recital como Los Cuatro
Tenores.
Bruno soltó a falta de un cuarto de hora un pase al hueco, a uno de
esos muchos huecos que dejó el Sporting, para que Sansone pidiera disculpas a
Pato con un pase de la muerte que acabó en el deseado gol del brasileño.
Carmona
acabó maquillando el resultado con un gol que, de primeras, pareció un churro
de rebote, pero al que en la repetición se le vieron las intenciones.
El Molinón
no tendrá unas felices fiestas. En El Madrigal sí.
El equipo vive en la zona noble de la
clasificación y sigue sin ser casualidad. Escribá podrá pasar una Navidad
tranquila, sabiendo que vuelve a contar con una pieza única. El cisne del
belén. Pato.
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