Día: 02-01-2018.
Lugar: Cudillero.
Comentario:
Segundo día de Enero y
para este día nos acercaríamos hasta Cudillero a pasar unas horas ya que a
Adela le había encantado dicho pueblo tras sus visitas del año pasado, así que
en torno a las 13h30 ya estábamos por la zona con la intención de comer algo y
de dar un paseo por uno de los pueblos marineros más típicos de Asturias.
Tras aparcar sin
problemas en la zona del puerto (nada que ver con la masificación que sufre el
pueblo en la época de verano), nos encaminaríamos hacia el pueblo y con la
primera intención de comer, dado las horas que ya eran.
En nuestra aproximación
a la plaza principal y en donde en verano hay buena cantidad de mesas en las
terrazas, descubrimos las cascadas del Río Piñera en su desembocadura en el
Puerto de Cudillero.
Vista típica del
pueblo.
¡Pues vamos a comer…!.
En casa había
localizado en Internet un bar llamado “Casa Julio” y al que le daban muy buenas críticas en
el Tripadvisor, así que para allá nos dirigimos a ver si había mesa y con la
suerte al final de que a pesar que el comedor era bastante pequeño y las fechas
que eran, un mantel nos estaba esperando para darnos de comer en este día.
Enlace del Bar-Restaurante
Casa Julio.
Imagen del exterior del
bar.
Comeríamos en “plan de
tapas” y sobre la mesa nos pondría una ración de zamburiñas, media de chorizo a
la sidra, media de chipirones y a modo de plato principal, una cazuela de
gambas, pulpo y zamburiñas que junto a los postres (requesón con miel y nueces
y una de tarta de tres chocolates) y cafés, conformaron lo que nos pondrían en esta
jornada en el mantel (regado todo ello con una buena botella de vino blanco).
Un par de imágenes de
las zamburiñas y de la cazuela.
Tras la comida nos
iríamos a dar una vuelta por el pueblo por las callejuelas más próximas a la
plaza principal y en las que era un continuo sube y baja, así que tan solo
caminaríamos unos centenares de metros ya que la visita exhaustiva al pueblo la
dejaba (en mi caso) para otro día completo por el mismo.
Algunas imágenes
sacadas durante dicho paseo.
Otra vez a
inmortalizarse.
Tras el paseo entre las
casas, nos dirigimos hacia la zona del Faro de Cudillero, faro al que nunca
había llegado y pudiendo ver en mi aproximación al mismo, como el mar rompía una
y otra vez a sus pies.
Un par de imágenes en
mi camino hacia dicho faro.
Vídeos del mar
rompiendo en las inmediaciones del faro.
Resumiendo el día, muy
buena jornada la que tendríamos de nuevo en la capital del concejo, aunque sí que
es verdad que me supo a poco, así que habrá que volver…
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