lunes, 8 de julio de 2019

VACACIONES 2019… 7º DÍA (RUTA DE MONTAÑA: REFUGIO DE CORONES – IBÓN DE LLOSAS – REFUGIO DE CORONES).



Datos totales de la ruta:

Fecha: 28-06-2019.

Lugar: Valle de Benasque (Huesca).

Distancia total: 08,65 Km.

Tiempo: 03h:55:14.

Desnivel: +575 m.

Picos subidos: Ninguno.


Comentario:
En este día iba a tener que abandonar el hotel en el que me había alojado las cuatro noches anteriores en Benasque para irme a otro situado a unos tres Km en un pueblo llamado Eriste situado al lado mismo del embalse del mismo nombre.

Tenía previsto llegar por la tarde noche al nuevo hotel, así que había que hacer alguna ruta por el día antes de mi llegada al nuevo alojamiento y para ello abandonaría Benasque pasadas las 08h30 para llegar a la zona de Senarta donde tenía pensado dejar el coche para coger el autobús que nos llevara por la pista del Valle de Vallibierna hasta la zona del Refugio de Corones (1.955 m) dado que las restricciones en algunas zonas del valle empezaban en este día por lo que ya no iba a tener la libertad para moverme con el coche como en los días anteriores por el Valle de Benasque.

A las 09h15 pillaría el autobús que en 45 min le iba a llevar hasta dicho refugio tras el pago del ticket de ida/vuelta (unos 17 euros) pero hay que ticket muy bien pagado porque me iba a evitar el caminar por una pista de tierra de 07 Km en cada sentido con el consiguiente cansancio y pérdida de tiempo en la ruta de este día.

La subida por la pista me pareció toda una aventura, tipo de esas imágenes que a veces se ven por las carreteras indias o latinas, con el bus casi asomándose al abismo, así que lo del bus sería toda una experiencia para recordar en este día.

Empezaría a caminar casi desde el mismo Refugio de Corones (1.955 m) por una pista en dirección al área en donde estaban ubicadas dos zonas de ibones, el Ibón de Llosas y el Ibón de Vallibierna (todavía no sabía a cual me intentaría arrimar en este día).

Primera imagen tomada nada más apearme del autobús. 


A punto de cruzar el puente que me acercaría al Refugio de Corones. 


Refugio de Corones y a su izda saldría el itinerario que tomaría para intentar llegar a uno o los dos grupos de ibones. 


La pista – sendero en su tramo inicial que tomaría. 




Vistas durante estos primeros centenares de metros. 


Muchas piedras en el camino pero que no impedían continuar con una cierta facilidad. 


Alcanzaría el desvío hacia el Ibón de Corones, desvío que obviaría para seguir con el itinerario de la pista principal por la que iba caminando mientras más piedras me iban saliendo al paso a medida que transcurría el tiempo.


Un par de imágenes de lo que vendría a continuación después del desvío. 




Buenas panorámicas en un tramo en el que la pendiente había descendido notablemente. 




Nunca me había encontrado con un jito formado con tantas piedras. 


Imágenes sacadas después del jito. 




Al poco rato me iba a encontrar con una agradable sorpresa en el camino, una cascada muy cerca del itinerario a la que me acercaría a inmortalizar. 


Vídeo de dicha cascada (tomado a la vuelta).


Iba a salir a terreno abierto y sin saberlo en esos momentos, estaba viendo el punto al que llegaría para descubrir el ibón de esta jornada, el Ibón de Llosas (pto rojo), aunque en un primer momento yo me desviaría a la drcha para intentar alcanzar la zona del Ibón de Vallibierna.


Guapas panorámicas en mi marcha. 


Me encontraría con un poste en el que me señalaban los dos itinerarios a seguir, decidiéndome en esos momentos a tirar para el Ibón de Vallibierna, así que animado por mi destino, cruzaría el río por un puente de madera para seguir con el itinerario hacia dicho ibón. 


El sendero perfectamente señalizado me iría subiendo para acercarme a una caída de aguas que en teoría parecía que iba a tener que cruzar.




Vídeo en este tramo. 


Pese a cruzar otro pequeño arroyo sin problemas, tendría que intentar vadear esta caída de aguas más importante, resultándome imposible y a pesar de que algunas unidades que habían subido conmigo en el autobús habían desaparecido de mi vista en esos momentos.

Aunque inspeccionaría con detenimiento, no vi forma humana para cruzar las aguas con una cierta seguridad, así que con cierta sensación de “impotencia” decidí ir descendiendo para ir en busca del otro lago que señalaba el poste que había visto varis decenas de metros más abajo.

A punto de cruzar de nuevo las aguas por el puente de madera ya vi a lo lejos el punto en el que suponía que debía estar el segundo lago de la jornada (pto rojo).


Una vez en la otra ribera, tocaba empezar a subir por un sendero bien marcado y jitado en muchas ocasiones.




Vista hacia atrás. 


Aunque no todo iba a ser tan fácil como suponía.


Vista hacia atrás una vez superado el primer alud de piedras y bloques con un cierto tamaño.


Siguiente tramo a superar tras el alud de piedras.


El agua seguía cayendo por todos lados. 


Y la subida continuaba. 




Vista hacia atrás. 


Iba afrontar el último tercio de subida a través de un sendero bien marcado por un terreno algo más liviano que el anterior que había superado.


Más imágenes durante la subida. 






Panorámicas. 


Afrontando ya la última parte del itinerario para llegar a esa zona en la que estaba convencido de que me encontraría con el Ibón de Llosas. 




Ibón de Llosas a 2.490 m. 


Vídeo sacado en este punto. 


El descenso lo haría con mucha tranquilidad, fijándome en donde metía el pie ya que en algunos tramos era muy fácil complicarse la vida, así que cuando me quise dar cuenta y tras 01h35 ya me encontraba a la altura del Refugio de Corones (1.955 m), esperando a que el autobús subiera para recogerme.

Imagen hacia atrás tomada en el descenso. 


La espera se me haría muy agradable hablando con un paisano de Barcelona de 70 años que se había dejado perder en este día por la zona y que también esperaba a que lo bajaran al aparcamiento de Senarta, así que cuando nos quisimos dar cuenta, ya estaba dando la vuelta el autocar para enfilar la bajada hacia dicho aparcamiento. 


Un par de vídeos tomados durante el descenso con el bus.




Una vez abajo, ya pillaría el coche para irme a tomar algo a Benasque, yéndome después para el pueblo de Eriste (1.118 m – 141 hab en 2018) y en donde tenía reservado alojamiento para las siguientes dos noches en el Hostal “Casa Rosita”.

Fachada del hostal.


Vídeo de la habitación. 


Terraza en donde cenaría en este día y en la que repetiría para la comida y cena del día siguiente.


Así finalizaba mi penúltimo día en el valle, así que para “desgracia mía”, estaba a punto de llegar la última excursión de esta semana y en la que me iba a ir a conocer el Refugio de Ángel Orús, situado en otro valle que no conocía.

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