Fecha:
28-06-2018.
Lugar:
Parque Natural Cabo Gata (Almería).
Comentario:
En
este día lograría alcanzar finalmente mi objetivo principal en cuanto a las
pateadas por la zona que no era otro que llegar hasta el faro del Cabo de Gata
en una excursión que no tendría dificultad alguna.
Enlace
con la crónica de dicha excursión.
Tras
finalizar la ruta de este día, pillaría el coche para poner rumbo al pueblo de
la Isleta del Moro (05 m – 171 hab en el 2009) y con el objetivo de dar una
vuelta por el mismo para así poder conocerlo.
Las
primera imágenes sacadas desde dicho pueblo y que dan una muestra de la
actividad pesquera que todavía permanece en activo, aunque sea cada vez menos
importante en la actividad económica del pueblo ya que en la actualidad su
economía se basa principalmente en la actividad turística y la restauración.
Mirador
en el pueblo y desde donde se veían los conos volcánicos de los Frailes, a los
cuales no me podría acercar durante estos días.
Tramo
de la costa hacia el Oeste y con dichos conos volcánicos al fondo.
En
la parte del pueblo más cercana al mar había una especie de mirador natural que
se elevaba unos metros sobre el agua, así que para allá me encaminaría para
sacar esta imagen del pueblo con sus casas blancas.
Playas
por el pueblo.
Me
llamaría la atención en el pueblo una terraza panorámica en la que había todavía
gente comiendo, así que viendo en el tripadvisor donde podía comer o cenar en
el pueblo uno de los dos días que me quedaban todavía por la zona, descubrí que
dicha terraza coincidía con un restaurante que estaba bien catalogado en dicha
página de internet, así que en ese momento decidí que regresaría por la noche
para intentar cenar, si me era posible, en la terraza que había descubierto
momentos antes.
Regresaría
entonces al hostal para ducharme y descansar un rato y tras prepararme de nuevo
y pillar el coche, regresaría al pueblo en donde había estado un par de horas
antes y con el objetivo, como he dicho, de cenar en el lugar que he comentado
antes.
Imagen
del hostal en el que estaría estos días, momentos antes de pillar el coche para
dirigirme a la Isleta del Moro.
Selfie del menda.
Tras dar una pequeña vuelta por el pueblo, tomaría
un vino blanco antes de cenar en una de las mesas del restaurante y el cual tenía el
nombre de “La Ola”, así que viendo que eran casi las 20 h y que no había comido
en ese día y que igual se me chafaba el plan de comer en la terraza, consulté
con una de las encargadas de dicha terraza, consiguiendo mesa in extremis,
aunque no en primera línea como era mi intención inicial.
Enlace
de este Restaurante de La Ola
Vídeo
de la terraza con vistas al mar en la que cenaría en este día.
Pediría
para cenar unos chipirones de entrada, a los que se unieron las típicas
aceitunas de aperitivo, obsequio de la casa.
Como
plato principal se me apetecía paella, así que tras consultar la camarera con
la cocina para ver si hacían paella para uno y tras la respuesta afirmativa a
la petición, allí esperaría a que llegara la paella que más bien parecía más
para dos personas que para una sola.
Pediría
también el postre (tarta de queso) y el típico café con hielo y bayles para
culminar el pedazo de cenar que tendría este día en este restaurante totalmente
recomendable para volver, de hecho es el que más gente tenía y con diferencia,
de todo este pueblo de la Isleta del Moro.
Tras
la cena ya pillaría el coche y me dirigiría al hostal ya que al día siguiente
tenía también en mente otra ruta y encima iba a tener que pillar el coche hacia
el inicio de la misma ya que quedaba en otro pueblo de la zona, en este caso el
pueblo de Agua Amarga, así que a
descansar tocaba…
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